EVE
Unidas por
el más profundo de los afectos,
fuente de
admiración mutua
estrechos
lazos de amor compartidos
madurando
los frutos de una relación madre e hija
tornándola
en amistad genuina.
Al
hablarte es como si me escuchara a mí misma.
Sólo
basta una mirada
para que
descubras lo que hay en mi interior.
Amiga
Por
compartir mis alegrías,
contagiarte
de mis risas
participar
de mis éxitos en la medida
que
me involucras en los tuyos.
Escuchar
atenta mis ilusiones,
brindar
libertad de expresar
mis
inquietudes, sentimientos e ideas.
Compartir
experiencias para que aprenda de ellas,
respetando
mi derecho de vivir las que elijo
y aprender
de mis errores.
Dejarme
tener mis sueños y luchar por ellos.
Amiga
Por tener
la esperanza ante las pruebas,
ser mi
sostén cuando creo que estoy vencida.
Por tu
optimismo en los tiempos menos favorables.
Por el
abrazo cálido que me conmueve
y brinda
las fuerzas para continuar.
Por las
frases amorosas que alientan mi corazón.
Por
sorprenderme con un beso cuando menos lo espero.
Por sufrir
mis fracasos y atravesar junto a mí
una gran
adversidad haciéndote fuerte
para que
no te viera llorar.
Por
motivarme a perseverar en mi recuperación.
Por
encomendarme a Dios cada noche
en tus
oraciones.
Amiga
Por tus
cartas desnudando tu alma,
hablando
directamente a mi corazón;
motivándome
a creer en mí misma.
Brindarme
el modelo de una buena esposa y madre.
Por las
conversaciones en la cocina,
compartir
tus recetas y sonreir
cuando
altero el orden a mi forma.
Inculcarme
el amor hacia el trabajo
y el empeño
en todo cuanto realizo.
Por la
importancia de los pequeños detalles
para
alegrar la existencia.
Por
compartir el privilegio de cantar para Dios.
Amiga
Por enseñarme
todo lo que se necesita
para
triunfar en la vida
y acompañarme
en este camino.
Gracias
mami porque además de obsequiarme la existencia,
me has
regalado la hermosura de una profunda amistad.