Unos cincuenta vecinos de Torremejía se manifestaron en la mañana de ayer ante las obras de instalación de un transformador eléctrico en la localidad.
Según los vecinos, este transformador que la empresa Sevillana-Endesa pretende instalar en la calle Calzada Romana de Torremejía supone una amenaza y un peligro para la salud de los habitantes. Además, según los vecinos de esta calle y otras próximas, la ubicación elegida es una zona de recreo en la que juegan los niños, con lo que el peligro se multiplicaría.
No es peligroso
Sin embargo, según Salvador Salazar, portavoz de Sevillana-Endesa, no hay por qué tener miedo, ya que «no existe ningún estudio fiable que muestre los perjuicios para la salud que pueden tener estos transformadores», asegura.
Además, Salazar añade que hay que tener en cuenta que estos transformadores se construyen dentro de unas casetas especiales y «a no ser porque alguien entre, por ejemplo para robar material, son totalmente inofensivas», asegura el portavoz de Sevillana-Endesa. De ocurrir este último caso, no sería responsabilidad de la compañía de suministro eléctrico, sino de quien entrase en la caseta, en donde se especifica con carteles que puede ser peligroso. Es más, «las ondas electromagnéticas que produce un microondas son más fuertes que las de un transformador», añade Salazar.
Esta instalación se encargará de dar un mejor suministro eléctrico a la localidad, ya que los propios vecinos llevan quejándose desde hace tiempo de los frecuentes cortes de luz.
Pero los residentes en la zona se oponen completamente a este transformador y a que se instale tan cerca de las viviendas ya que, según ellos, existe un solar cercano en donde podría construirse sin dañar a las personas. Un solar que, aunque próximo, ya se encuentra fuera del pueblo.
Diálogo
A la manifestación acudieron unas cincuenta personas que viven en la calle Calzada Romana y otras aledañas y tuvo que acudir la Guardia Civil y la Policía Local. El alcalde de la localidad, Francisco Trinidad, se presentó en el lugar dos horas después, lo que aumentó el descontento entre los vecinos.
El primer edil ha prometido a los vecinos que hoy podrán acudir al Ayuntamiento de la localidad, en donde se mantendrá una reunión informativa con el propósito de llegar a un acuerdo entre todos los afectados. Según Trinidad, no se ha hecho más que «paliar un problema de suministro que tenían los vecinos y para ello se han destinado una partida presupuestaria de 94.000 euros, que es lo que cuesta la obra».
Y es que, al parecer, algunos residentes de las calles en donde pretende instalarse este transformador llevan sufriendo cortes de luz desde hace meses, por lo que han solicitado al Ayuntamiento que se solucione el problema.
Trinidad asegura que en esta reunión se estudiarán otras propuestas, como la de trasladar el transformador a unos doscientos metros. Sin embargo, esta es solo una de las posibilidades que se barajan, ya que por el momento no hay nada seguro.
Fuente: Hoy