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La evolución de la población de Trabada ha venido siendo regresiva. Hasta mediados de este siglo, la emigración se ha dirigido casi exclusivamente a Ultramar. A partir de la década de los 60 se encamina a Europa y con mucha más intensidad hacia el interior de España, principalmente a Asturias. Los censos de población de este siglo hablan claro de la "sangría" sufrida por pérdida de gente joven y emprendedora: en el año 1900 había 4.030 habitantes; en 1930, 3.670; en 1960, 3.069; en 1986, 2.236; 1999, 1.646. Actualmente se tiende hacia una situación estacionaria, pues aun cuando se acusa una disminución en el censo, está es más bien aparente que real, debido a la baja definitiva de vecinos desde tiempos ausentes, pero sin apenas repercusión en los presentes. No hay paro, sino lo contrario: obreros de otras provincias y aún de Portugal se están asentando en este municipio para trabajos forestales y agrícolas.