ðHwww.oocities.org/es/trepamonio/elalquimistaimpaciente.htmwww.oocities.org/es/trepamonio/elalquimistaimpaciente.htm.delayedxú{ÕJÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿȆ[1OKtext/html€¨Á)°[1ÿÿÿÿb‰.HTue, 03 Sep 2002 00:32:29 GMTXMozilla/4.5 (compatible; HTTrack 3.0x; Windows 98)en, *ù{ÕJ[1 Título: El alquimista impaciente

 

 

EL ALQUIMISTA IMPACIENTE

 

 

Título: El alquimista impaciente

Director: Patricia Ferreira

Intérpretes: Roberto Enriquez, Ingrid Rubio, Adriana Ozores y Chete Lera

 

Argumento: Un cadáver aparece atado en un motel. Dos guardias civiles se encargan de la investigación y descubren que trabajaba en una central nuclear.

 

La frase de la película: "Uno se cree que está a vuelta de todo hasta que descubre que, en la vida, lo que mueve a la gente es el deseo de avasallar a los otros.".

 

Se trata de una película policíaca que cumple casi todos las características para pertenecer a la serie Policías de Antena 3. La gran pregunta que nos surge es: ¿Porqué en las películas policíacas los polis siempre se llaman entre ellos por el apellido y nunca por el nombre? En el film, Ingrid Rubio, que interpreta a Virginia Chamorro es la subordinada de Roberto Enriquez, que es el sargento Rubén Nosequé. El director intenta limar el rol de policías de ambos: Ingrid es una chica que escucha a Chet Baker y tiene reproducciones de Toulouse-Lautrec colgadas en su comedor. Roberto es un psicólogo que, al no encontrar trabajo, entra en el cuerpo (en el de la Benemérita, no en el de Ingrid) y dedica sus ratos libres a pintar soldaditos de plomo. No obstante, ambos personajes aparecen ante el espectador como bastante recatados, con un trasfondo kumba-ya, y carentes de fuerza: que aburren a las ovejas, vaya. Ingrid Rubio, que en otras películas y en las entrevistas que concede logra cautivar al espectador, aquí aparece con una voz mongil y una personalidad plana y sin las contradicciones propias de un ser humano. A lo largo del film aparece otro cliché: ¿habrá o no tema entre los dos? Para mayor laceración del espectador, no (el espectador masculino padece un secuestro emocional ante la perspectiva de poder contemplar a Ingrid Rubio interpretando alguna escena subida de tono).

 

Si el director quería prender nuestra atención con la dureza de las imágenes de los dos fiambres, la mayoría de las escenas no nos hace subir las pulsaciones ni por un instante. Los diálogos, en ocasiones, y cayendo en los tópicos de la novela negra, entran en consideraciones filosóficas que no llegan a convencer al espectador por su escasa consistencia. En definitiva, se trata de una versión poco original de una película policíaca para ser vista en una lánguida y lluviosa tarde de noviembre.

 

Lo más imaginativo de la película, el nombre de los malos: Leo Zaldivia y Crispisio Ochaíta (ahí va!, igual queríais ir a verla...).

 

“Nopasode6b”

 

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