El diablo bíblico
Soy de
la opinión que tanto el diablo como el infierno han sido desde siempre una de
las herramientas que más poder a dado a las corrientes religiosas
judeo-cristianas. Es importante que el satanista entienda el significado que da
la Biblia a las palabras diablo y Satanás, puesto que diverge radicalmente del
uso y abuso que han hecho de esta figura mitológica, los autores posbíblicos.
Cuando el cristianismo se impuso en todo europa como la religión
dominante, por medio de un evangelismo fascista, el diablo obtuvo un papel de
importancia. Este fenómeno se debe a que es mucho más fácil recaptar adeptos
sembrando el terror, que hacerlo por medio de un correcto y profundo estudio de
los valores morales bíblicos, que en mi opinión, están cargados de hipocresía y
falsedad, lo cual añade dificultad a la tarea.
El concepto posbíblico de diablo, infierno, satanás, no es
más que una interpretación destinada a
amenazar a los posibles rebeldes o infieles.
En la actualidad, se rechaza tales ideales. Esto es consecuencia
de haber aceptado la negación moderna de todo lo que es sobrenatural.
¿Y que dice la Biblia del diablo?
En primer lugar hay que entender el sistema de comunicación y
transmisión de valores de los judíos, e israelitas de la época. En aquel
entonces se acostumbraba a mostrar los valores éticos por medio de fábulas y
leyendas, y en estos se personificaban conceptos abstractos a modo simbólico,
lo cual era mucho más impactante y eran más memorables que una simple
descripción literal de la realidad.
La personificación es un fenómeno típico del
lenguaje antiguo, evidentemente la maldad o el pecado no fueron una excepción,
y también se personificaron. Es aquí cuando entra la figura de Satanás.
Satanás; “el pecado”.
El nombre Satanás, es una palabra españolizada, que tiene
sus orígenes en el vocablo de origen hebreo satán. Originariamente esta
era una palabra común y corriente que significa “adversario” y “enemigo”.
En muchos pasajes bíblicos traducidos al castellano, la palabra
satán es traducida con su debido vocablo; “adversario”.
Es evidente pues, que la Biblia se refiere a enemigos mortales y
no a una figura sobrenatural, cuando alude a satán.
Un ejemplo muy claro es el pasaje en el que Cristo advierte que
debe entregarse para ser crucificado. Pedro, uno de sus mas sumisos discípulos,
se opone a tal idea. Es entonces cuando el profeta se indigna y le mete una
bronca de dos pares de cojones a Pedro; "¡Quítate de delante de mí,
Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino
en las de los hombres" (Mateo 16:16-23). Es evidente que la intención
del predicador no era la de ofender a su discípulo comparándolo con un
humanoide con cabeza de cabrón, sino que sencillamente le estaba considerando
su adversario.
Otro ejemplo lo tenemos
cuando “Chus” se pega unas vacaciones sabáticas de cuarenta días y cuarenta
noches, en el desierto, para dedicarse a la meditación. Se le aparece el diablo
para pervertirlo, ciertamente, pero ese satán hace alusión a la
lucha interna que vivió el héroe xtiano, por vencer la ansiedad de placeres
carnales, o propiamente fisiológicos, puesto que se sometió al ayuno y se privó
de primeras necesidades. Mi teoría es que ese satán, podría ser algún
rico que tuviera la pretensión de adoptar a Cristo como hijo (en la época se
hacía a menudo) con la intención de obtener favores sexuales de este, a cambio
de ser su heredero.
El diablo.
Esta palabra también es una adaptación al castellano del vocablo
original, aunque en esta ocasión proviene del griego. Diábolos, que
significa “acusador” o “columniador”. Al igual que la palabra satán,
diábolos no se a traducido, y a quedado como diablo. Cuando
Jesús dijo a sus discípulos: "¿No os he escogido yo a vosotros los
doce, y uno de vosotros es diablo?" (Juan 6:70). estaba dando a
entender que uno de los allí presentes, era un futuro traidor.
¿De donde proviene entonces la leyenda del ángel caído y su ejercito de ángeles rebeldes?
Antes he contado que un modo impactante de transmitir valores morales era contando fábulas y cuentos. Al igual que hoy en día se lleva a los mas “peques” a ver “pelis” de Disney para pudrirles el cerebro inculcándoles valores supuestamente demócratas, en la antigüedad se escribían pasajes mitológicos.
Uno de estos libros es el Génesis, y su protagonista la serpiente del Edén. El echo que a la pobre criatura se le considerara una figura monstruosa y demoníaca, es gracias a las relecturas sensacionalistas. En el Génesis no hay la más mínima sugerencia que la serpiente reencarnara un espíritu maligno. Sencillamente era una criatura de dios, que sirvió a su creador poniendo a prueba al hombre, y fue castigada injustamente a arrastrarse el resto de su existencia. O sea que dios, además de manipulador se comportó con la serpiente como un puto traidor. (tomad nota: esta interpretación de la bíblia es de cosecha propia y típicamente satánica )
Pero ciertos pasajes del Antiguo Testamento y del
Evangelio, han creado la figura de Satanás. Son los siguientes:
Chus dijo:
|
"Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os
doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del
enemigo, y nada os dañará." (Lucas 10:18, 19) |
“Chus” debió hacer referencia a algún rey de vete a saber de
donde, pero los románticos lo han atribuido al ángel caído después de la
legendaria batalla de 21 dias que se libró en el cielo entre ángeles rebeldes
liderados por satanás y los ángeles sumisos a dios. Más concretamente en el
siguiente pasaje:
|
"Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino
que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser
reservados al juicio...sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y
reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio." (2
Pedro 2:4 y 9) "Y a los ángeles que no guardaron su dignidad,
sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en
prisiones eternas, para el juicio del gran día." (Judas v. 6) |
Según las interpretaciones de los estudios de la Biblia de los
Cristialdefianos, estos escritos aluden al castigo impuesto a los revoltosos
Coré, Datán y Abiram en días de Moisés, cuando la tierra se abrió y se los
tragó vivos (ver Números 16:30). (En más de cien pasajes de la Biblia, las
palabras hebrea y griega que se traducen "ángel" se refieren a
hombres y no a los ángeles celestiales de Dios.)
Uno de los fundamentos para creer en la existencia de Satanás es
la descripción que hace la Biblia del diablo: "un gran dragón
escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete
diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y
las arrojó sobre la tierra" (vv. 3 y 4).
Esta descripción, según numerosos autores estudiosos de las
antiguas escrituras, están escritas en un vocabulario simbólico: “Las siete
cabezas son siete montes...y son siete reyes...Y los diez cuernos que has
visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino" (Apocalipsis
17:9-12).
El dragón simboliza un sistema político, y es lógico pensar que
las diferentes bestias del Apocalipsis representan el poder del imperio romano,
que era el gran adversario de los cristianos.
Lucifer
Este título sólo ocurre una sola vez en toda la Biblia
Pocas versiones de la Biblia utilizan la palabra Lucifer; la
mayoría, como por ejemplo la Biblia de Jerusalén y las versiones Reina-Valera y
Dios Habla Hoy, usan la palabra "lucero," la cual es efectivamente la
traducción correcta del vocablo hebreo original.
A primera vista, lo que se dice de Lucifer o Lucero parece estar
perfectamente de acuerdo con lo que algunos afirman acerca de Satanás: "¡Cómo
caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana!...Tú que decías en tu corazón:
Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios...sobre las alturas
de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Más tú derribado eres hasta
el Seol, a los lados del abismo" (Isaías 14:12-15).
Según algunos estudiosos esta profecía describe en lenguaje
simbólico el derrocamiento del rey de Babilonia.
En resumidas cuentas; el diablo es un producto creado a partir de
las escrituras bíblicas, realizado por los mismos xtianos. Todas las religiones
tiene sus diablos. En algunas, como la egipcia, es considerado un dios (normal,
teniendo en cuenta que eran politeístas). El caso es que ahun así, el satanás
pagano difiere muchísimo del satanás posbíblico xtiano. Pero ese es otro tema,
que incluiré otro día...
PROXIMAMANTE: SATÁN PAGANO Y LUCIFER.
Texto: Christian Ducos/trepamonio