Una
multitud ocupó hoy completamente una cuadra de la calle San Martín, en
plena "city" porteña, e instaló un club del trueque, donde cambiaron alimentos
y vestimentas.
La
sorpresiva decisión fue adoptada por miembros de distintos "nodos" que
desplegaron sobre la calle sus improvisados puestos en los que intercambiaron
yerba mate, azúcar, ropa y distintos artículos de primera necesidad.
Se
trata en su mayoría de gente de clase media que quedó desempleada y prácticamente
sin nada de dinero para comprar mercaderías esenciales.
Los
miembros del club decidieron instalar su feria en esa emblemática calle,
entre Perón y Sarmiento, plagada de bancos y casas de cambio, en simbólica
protesta por la política financiera del Gobierno. Uno de los impulsores
de este particular acto fue el periodista y escritor Martín Caparrós.
Mostrar
otra realidad
"Esto
es un acto simbólico en contra del mercado. El trueque es una esperanza
para tirar para adelante. El 80% de nuestras vidas pasa por el trueque",
sostuvo Graciela Martín Ruiz, coordinadora del nodo Los Patos 1 y 2 en
Parque Patricios.
Los
transeúntes que se acercaban curiosos ante los diferentes puestos, preguntaban
los precios de los productos, todos ofertados a través de los créditos
de la Red Global del Trueque y además, algunos consultaban sobre cómo
sumarse al sistema y sus beneficios.
Norma
y Susana, del nodo de Parque Patricios, hace tres meses que ingresaron
en la Red por la falta de trabajo. Ahora, se dedican a hacer jabones y
velas artesanales, que lograron vender exitosamente durante la mañana.
"Es
impresionante la cantidad de gente que se sumó a la Red en los últimos
meses, casi se duplicó. Es que le mostramos a la gente que hay otra realidad.
Ahora, en la provincia de Buenos Aires se está estudiando hasta pagar
algunos impuestos con los créditos", comentó Martín Ruiz, mientras una
transeúnte la interrumpía para le explicara más a fondo cómo se iba a
implementar los pagos de los servicios.
La
Nacion , viernes 3 de mayo de 2002
|