

La
sala de videoconferencia es sobre lo que más conocerán
o verán los usuarios del sistema. Por lo tanto, el nivel
de confort que esta área genere determinará el éxito
de la instalación. La sala de videoconferencia perfecta es
un cuarto que se siente tan agradable como una sala de conferencias
normal. Aquellos que utilicen la sala no deberán ser intimidados
por la tecnología requerida, al contrario, deberán
sentirse en confianza con ella. La tecnología en los equipos
modernos de videoconferencia suele estar escondida y se utiliza
de manera "transparente" al usuario.
En
el diseño de una sala, tanto el ambiente físico como
la tecnología deberán ser tomados en cuenta. El tamaño
del cuarto y la forma de este pueden jugar un factor significante
en cuánto y cómo interactúen los usuarios con
el sistema. El tamaño y la forma del cuarto deberán
seleccionarse de tal manera que sea consistente con el uso propuesto
de la sala. Ahora, esto parece fácil de decir, sin embargo
muchas personas han caído dentro de la trampa de decir, el
cuarto de videoconferencia no puede ser menor que "X",
o mayor que "Y". Por lo tanto, trataremos de llevar esta
aplicación a algo entre "X" y "Y".
Es
posible diseñar la sala para satisfacer cualquier necesidad.
Existen sistemas propiamente diseñados operando en plantas
de fabricación donde los aeroplanos son ensamblados. Es también
posible generalizar la sala de videoconferencia en un ambiente corporativo
o en un ambiente educativo.
Una
sala de videoconferencia típica está cerca de los
7.5 metros de profundidad y los 6 metros de ancho, estas dimensiones
podrán albergar a un sistema de videoconferencia mediano
y una mesa para conferencias para aproximadamente 7 personas (tres
en cada lado y uno más al final de la mesa). Hay otros cuatro
factores a considerar en conjunción con la elección
del tamaño y forma del cuarto: iluminación, acústica,
aire acondicionado y amueblado.


La
energía total emitida por segundo por un manantial de ondas
electromagnéticas se denomina "flujo radiante".
Si consideramos exclusivamente las ondas correspondientes al espectro
visible, el flujo radiante se denomina "flujo luminoso".
Concretamente definiremos como flujo luminoso total de un manantial,
a la energía luminosa visible emitida por segundo por el
manantial. Se define a la unidad de flujo luminoso como "lumen",
que es el flujo luminoso por unidad de ángulo sólido
emitido por un manantial de una bujía. Siendo la "bujía"
la sesentava parte de la intensidad luminosa de un centímetro
cuadrado de cuerpo negro, operando a la temperatura de fusión
del platino (2046 K). La iluminación o iluminancia de una
superficie, es el flujo luminoso que incide sobre ella por unidad
de área. La unidad de medida en el sistema métrico
es el "lux", que es el lumen por metro cuadrado. La iluminación
máxima producida por la luz solar es de 100 000 lux, mientras
que en los días nublados sólo llega a unos 1000 lux.
Existen
tres elementos primordiales en la consideración de la iluminación
de una sala: niveles de iluminación, ángulos de iluminación
y color de iluminación. El objetivo es proveer iluminación
del color correcto a niveles que le permitan a la cámara
el representar una escena de manera natural.
El
error más común en iluminación se lleva a cabo
en la consideración de los niveles de iluminación
(ya sea muy poca o demasiada iluminación). Las videocámaras
más modernas especifican niveles de iluminación entre
1000 y 2000 lux, pero pueden funcionar bien a niveles de 500 lux.
La ventaja de contar con niveles altos de iluminación (1250
lux) será un desempeño de las cámaras mejorado.
La profundidad de campo, la habilidad para llevar a cabo el enfoque
de la escena, está directamente relacionada a la cantidad
de iluminación disponible a los lentes.
Así
que, donde los niveles de iluminación sean altos, será
fácil realizar el enfoque de la imagen. También con
iluminación suficiente habrá muy poco o no habrá
"ruido" en la señal de video de la cámara
(El ruido se manifiesta como una imagen granulada estática
en el monitor). El ruido es generado normalmente por un circuito
de Control de Ganancia Automático (AGC) en la cámara
el cual tiende a incrementar la fuerza de la señal en situaciones
de baja iluminación. La desventaja de utilizar niveles altos
de iluminación es el calor adicional generado por las instalaciones
eléctricas, que hacen a la sala más cara (y potencialmente
más ruidosa) para ambientar. Los participantes de la conferencia
probablemente se sentirán incómodos en un ambiente
brillante y caliente.
Las
ventajas de utilizar un nivel bajo de iluminación (750 lux)
se centran en el confort de los participantes y en el costo de ambientar
la sala. Sin embargo por debajo de los 750 lux de iluminación
la cámara de video no será capaz de representar propiamente
la escena. Los colores se "lavarán" y las sombras
serán demasiado pronunciadas. La señal de video contendrá
ruido el cual afectará la habilidad del codec de video de
adaptar apropiadamente el movimiento en la escena (el ruido es percibido
como movimiento en la escena).
El
objetivo es entonces trabajar entre 750 y 1250 lux (en un valor
aproximado de 1000 lux). A este valor, los niveles de ruido de la
cámara serán aceptables, los colores serán
representados apropiadamente, y los participantes de la conferencia
estarán confortables.
La
luz en un ángulo apropiado es un factor importante para obtener
una imagen de buena calidad. Desafortunadamente, la mayoría
de las salas de videoconferencia existentes, están equipadas
con instalaciones para irradiar la iluminación en su mayoría
hacia abajo normalmente sobre la superficie de la mesa de conferencia.
Esto es aceptable para una sala de conferencia "normal",
donde el propósito es proveer de la iluminación adecuada
sobre los documentos u objetos colocados en la mesa. Desafortunadamente,
este tipo, o ángulo de iluminación provoca sombras
obscuras sobre los ojos, nariz y barba de las personas en la mesa.
También provoca áreas "calientes" de iluminación
en hombros y cabezas.
El
ojo humano es mucho más capaz de compensar este tipo de iluminación,
mejor aún que la más sofisticada de las videocámaras.
El rango de contraste aceptable para el ojo incluye el rango entre
estas áreas de brillo más notable y las sombras obscuras.
Una video cámara es mucho menos tolerante; cualquier sombra
creada por ángulos de iluminación pobre será
mucho mas notoria en el monitor de video del punto distante de recepción
que para los ojos de aquellos que se encuentren en la sala local.
Para
cumplir con una escena uniformemente iluminada, se deberán
satisfacer varias condiciones. La fuente de iluminación no
deberá ser un sólo punto (así como una luminaria
de spot, o una estructura de enfoque simple), deberá ser
entonces proporcionada por diversas fuentes (como por ejemplo bulbos
múltiples de 2' X 2' o instalaciones fluorescentes de 2'
X 4'). Existe una regla para la iluminación de las salas
de videoconferencia la cual puede ser aplicada. Hablando generalmente,
una fuente luminosa deberá ser colocada 45 grados por encima
del objeto. Las fuentes de iluminación situadas a ángulos
menores de 45 grados estarán "sobre los ojos" de
los participantes de la conferencia, las fuentes a más de
45 grados dejarán sombras notables particularmente debajo
de los ojos.
Es
importante que la cámara vea una escena con niveles de iluminación
uniformes en todos los sitios. Aún más crítico
que una escena con niveles de iluminación distribuidos equitativamente,
es la cantidad de luz reflejada hacia la cámara por la pared
situada al frente de la sala. El nivel de iluminación reflejado
por la pared trasera deberá ser escasamente menor que y nunca
deberá exceder aquella reflejada por los participantes de
la conferencia.
Este
puede ser un reto interesante porque los fondos de diferente color
o textura reflejarán diferentes niveles de iluminación.
Por consiguiente, no es suficiente el instalar iluminación
de pared y asumir que un nivel apropiado será reflejado.
El
método más exacto de medición de la cantidad
de luz reflejada es con un "exposímetro". Estos
dispositivos son utilizados comúnmente por fotógrafos
para el análisis de los niveles de exposición de una
película en diferentes áreas de una escena. Algunas
cámaras de 35 mm. tienen construido en sí uno de estos
dispositivos.
Se
deberá tomar entonces la lectura de la cantidad de iluminación
en los sitios donde se situará a los participantes, para
después tomar el nivel de iluminación que está
siendo reflejado por la pared de fondo.
En
general se entiende como fuente luminosa al dispositivo que es capaz
de emitir radiaciones visibles para el ojo humano. A las fuentes
luminosas artificiales se las llama lámparas. Todos los tipos
de lámparas existentes se pueden incluir en algunos de los
dos grandes grupos siguientes, las que emiten "radiaciones
caloríficas" y las que emiten "radiaciones luminiscentes".
Las primeras se basan en las radiaciones que se producen cuando
se eleva la temperatura de ciertos cuerpos hasta un valor conveniente,
también se les conoce con el nombre de "incandescentes".
El segundo tipo se basa en el fenómeno de la luminiscencia,
que consiste en la producción de radiaciones luminosas con
un pequeño aumento en la temperatura, que puede obtenerse
por fluorescencia o fosforescencia. Cuando la emisión de
radiaciones luminosas persiste después de cesar la causa
que la produce se trata de fosforescencia.
Desde
el punto de vista luminotécnico, las lámparas se caracterizan
por las siguientes magnitudes:
Flujo luminoso, es
la fracción de flujo radiante que produce una sensación
luminosa, su unidad es el lumen.
Vida útil,
es el tiempo transcurrido para que el flujo luminoso de la misma,
descienda a un 80 % de su valor inicial.
Temperatura de color,
es la temperatura absoluta a la que un cuerpo negro (cuerpo que
absorbe todas las radiaciones que inciden en él; no transmite
ni refleja nada), emitirá una radiación luminosa que
produzca la misma impresión de color en nuestro órgano
visual que la lámpara considerada. En general la temperatura
real del filamento y su temperatura de color no son iguales, siendo
esta última mayor en algunas decenas de grados.
Índice de rendimiento
en color, que tiene por objeto calificar mediante un sólo
número la aptitud de la fuente para reproducir fielmente
los colores de las superficies que ilumina. Este índice se
calcula por un método de referencia (generalmente el cuerpo
negro), cuyo índice es por definición igual a 100.
Rendimiento luminoso,
es la relación entre el flujo total producido por la lámpara,
en lúmenes, y la potencia eléctrica consumida por
la misma, en vatios. Se expresa en lumen/vatio.
La
iluminación de una sala de conferencias estándar normalmente
esta establecida mediante la combinación de dos tipos diferentes
de instalaciones de iluminación. La instalación fluorescente
normalmente tiene una temperatura de color de 5.600 grados Kelvin,
y las instalaciones incandescentes tienen una temperatura de color
de 3.200 grados kelvin. La escala de temperatura de color fue inventada
por un físico británico (de ahí el nombre de
kelvin) y hace referencia al color de una varilla de hierro cuando
es calentada a temperaturas específicas.
Cuando
una varilla es calentada gradualmente cambia de color hasta que
se vuelve "blanca", a bajas temperaturas tiende a ser
de color rojo. La luz del sol en un día soleado mide entre
5.500 grados y 5.600 grados. Un bulbo de iluminación de tungsteno
proporciona 3.200 grados.
Existe
un pequeño "inconveniente" en este sistema de medición
de color de la luz. La mayoría de los decoradores de interiores
hacen referencia a los colores entre el rango de naranja - rojo
como colores "cálidos" y los colores entre el rango
de azul - blanco como colores "frescos" o "fríos".
Si observamos esta terminología en la escala de kelvin las
luces "frías" son las naranja - rojizas, y los
colores "cálidos" o "calientes" son los
azul -blanco (porque la varilla del metal está mucho más
caliente cuando adquiere estas tonalidades).
Como
se puede imaginar, el color de la luz disponible en una sala de
videoconferencia afectará en cómo percibirá
la cámara el color de los objetos (y personas) dentro de
esa área. La mayoría de las cámaras están
equipadas con una características de "balance de blancos"
la cual corrige electrónicamente la temperatura de color
de la luz en el cuarto. Esta característica varía
de una cámara a otra, pero generalmente está disponible
para corregir entre los rangos de 3.200 y 5.600 grados. El ojo humano
ejecuta este ajuste automáticamente y muy exactamente, normalmente
en unos instantes.
Subjetivamente,
parece ser que las luces "frías" (en la escala
de kelvin) son más placenteras que las luces "calientes".
Por otro lado, las luces "calientes" son más brillantes,
estos es, se obtienen niveles de iluminación más altos
a partir de una instalación que incorpore luces "calientes"
que las que se obtienen de instalaciones "frías"
con un mismo consumo de energía. La mayoría de las
instalaciones de iluminación industriales incorporan bulbos
fluorescentes de 5.600 grados, aunque existen también bulbos
fluorescentes de 3.200 grados. Muchas salas de conferencia han mezclado
exitosamente los dos tipos de bulbos en una proporción aproximada
de 50 por ciento, con buenos resultados. Esto da como resultado
niveles de iluminación suficientes con colores placenteros.


Junto
con la iluminación, los diseñadores de salas deberán
considerar también la acústica. Existen cuatro elementos
a considerar dentro del diseño acústico de una sala
de videoconferencia: colocación del micrófono y bocina,
niveles de ruido ambiental, tiempo de reverberación y el
método de cancelación de eco a ser utilizado.
El
objetivo general es proveer de una sala silenciosa con un tiempo
de reverberación relativamente pequeño. La colocación
adecuada del micrófono y la bocina aumentará la calidad
del sonido transmitido entre las salas de conferencia. Todo esto
se combina para ayudar al cancelador de eco en su función.
El
primer paso para alcanzar un audio de alta calidad es obtener una
señal de la voz clara y fuerte de todos los participantes.
Esto no deberá ser opacado por la obtención simultánea
de ruido de fondo excesivo, sonido distante de reverberación.
El ruido del fondo generalmente proviene de los ductos de ventilación,
balastras de iluminación fluorescente, y los ventiladores
de los equipos de enfriamiento. La calidad de reverberación
viene de la superficie
de las paredes, pisos y techos que reflejan la voz de los participantes
muchas veces en su camino al micrófono.
Estos
sonidos pueden también interferir con las conversaciones
dentro del cuarto. Esta interferencia es aminorada por el efecto
de "filtrado" binaural normal de los escuchas. Un escucha
en el cuarto puede distinguir entre el sonido directo y la reverberación.
Un escucha en el extremo distante de la conferencia no tiene esta
habilidad. Un micrófono sencillo capta toda la reverberación,
ruido, y habla directa y las reproduce sin la "señal"
de dirección que beneficia al escucha dentro de la sala.
Por esta razón, el audio transmitido deberá estar
más limpio que el del cuarto en el cual se produce para obtener
el mismo nivel de inteligibilidad.
En
los primeros días de la videoconferencia, se empleaban en
los sistemas micrófonos omnidireccionales, los cuales responden
de igual manera a todos los sonidos provenientes de todas direcciones.
El micrófono omnidireccional permitió a los participantes
sentados cerca de él, a una distancia uniforme, el ser escuchados
a niveles similares. Esto sólo operó cuando los participantes
se sentaban cerca del micrófono debido a la cantidad de ruido
ambiental y de reverberación que se captaba en adición
a la voz de los participantes. Esta limitación redujo el
número de participantes.
La
utilización de micrófonos unidireccionales en lugar
de micrófonos omnidireccionales mejoró la inteligibilidad.
Un micrófono unidireccional responde a los sonidos de una
manera diferente dependiendo de su ángulo de captación
o entrada. Un sonido proveniente de la parte trasera (fuera del
eje primario) del micrófono produce una salida más
baja que un sonido que proviene del frente (sobre el eje). Esta
característica direccional del micrófono ayuda a reducir
la cantidad de reverberación y ruido transmitido al escucha
distante. Cuando el frente del micrófono está apuntando
hacia el participante, la voz del participante producirá
una salida más fuerte que el ruido y reverberación
provenientes de la parte trasera y lados.
La
manera en que un micrófono responde a los sonidos que este
capta a diferentes ángulos está descrita por una gráfica
especial denominada patrón polar. El micrófono unidireccional
básico tiene un patrón polar "cardioide"
(con figura de corazón). Un micrófono cardioide es
cerca de la mitad de sensitivo a los sonidos que provienen del frente
con respecto a los sonidos que provienen de atrás. Los micrófonos
están disponibles con una gran variedad de características
direccionales. Por ejemplo, un micrófono supercardioide tiene
un nivel de captación más angosto siendo sólo
37 por ciento más sensitivo a los sonidos que arriban desde
los lados comparado con los sonidos que arriban desde el frente.
Sin embargo este patrón angosto también tiene lóbulos
(áreas) de captación traseros y, en general, no tienen
significativamente menos captación de ruido y de reverberación
que el patrón básico cardioide. El micrófono
cardioide es generalmente el más adecuado para aplicaciones
de videoconferencia. Estos micrófonos son generalmente pequeños,
del tipo de montaje en superficie para minimizar las reflexiones
provocadas por la mesa y la obstrucción visual.
El
reemplazar un sólo micrófono con múltiples
micrófonos fue utilizado para tratar de incrementar el número
de participantes. Esta técnica sitúa a cada participante
cerca de un micrófono. Con un micrófono cerca de cada
participante, la captación de éste tendrá una
mejor relación de la voz de los participantes con respecto
al sonido de fondo y reverberación. Desafortunadamente la
señal de este micrófono se mezclará con los
demás micrófonos dentro de la sala. La salida de los
otros micrófonos contiene en su mayoría ruido de fondo
y reverberación debido a su distancia con el participante.
La señal resultante contiene más ruido y reverberación
que un sólo micrófono pudiera captar por sí
solo. El uso de múltiples micrófonos unidireccionales
produce ligeramente mejores resultados que los que producirían
múltiples micrófonos omnidireccionales, pero la cantidad
de ruido y reverberación captados es todavía excesiva
si todos los micrófonos están abiertos al mismo tiempo.
Una
solución a este problema es el encender sólo el micrófono
que esté próximo al participante. El dotar a cada
micrófono con un switch "oprima para hablar" (push-to-talk)
permite a cada usuario el seleccionar su propio micrófono
cuando el desee hablar. Esto resulta generalmente incómodo
y es difícil de aprender para los usuarios ocasionales y
nuevos. Los micrófonos manualmente operados inhiben el flujo
normal de la conversación, limitando la espontaneidad y el
intercambio.
Los
sistemas más nuevos algunas veces utilizan dispositivos automáticos
de mezclado. Estos dispositivos automáticos usaron un nivel
de activación compuesto, por debajo del cual, un sonido no
activaría a un micrófono.
Existen
diversos inconvenientes en utilizar un sistema de este tipo. Primero,
si el sistema está ajustado cuando la ventilación
está apagada, el sistema encenderá los micrófonos
cuando la ventilación se encienda. De manera inversa, si
el sistema es ajustado con la ventilación encendida el nivel
de corte pudiera ser ajustado a un nivel muy alto para las conversaciones
ordinarias. Segundo, el nivel de activación compuesto también
permite a un participante con voz fuerte el activar múltiples
micrófonos mientras que previene que un participante con
voz suave pudiera encender alguno.
Los
sistemas de videoconferencia modernos, capaces de usar más
de dos micrófonos utilizan un mezclado automático
con un nivel de corte de ruido adaptable. Como su nombre lo implica,
el nivel de corte al cual un micrófono se enciende automáticamente
se adapta a la cantidad de ruido constante en la sala, sin necesidad
de llevar a cabo un ajuste manual. La circuitería de detección
de voz utiliza esto para distinguir entre los sonidos de fondo constantes
y sonidos cambiantes rápidamente como la voz. Un sistema
incorpora circuitería adicional la cual selecciona automáticamente
el micrófono más cercano al participante. Este micrófono
captará la voz del participante con un mínimo de ruido
y reverberación.
TIPOS
DE MICROFONOS
Una
sala de videoconferencia normal en una organización sitúa
a todos los participantes en una mesa sencilla y larga. Una opción
excelente para este escenario es un micrófono montable en
superficie. La apariencia de este tipo de micrófono es distinta
a los micrófonos convencionales, con su apariencia abultada,
no presenta obstrucción a los participantes. Su estilo reduce
la posibilidad del temor al micrófono y se entremezcla fácilmente
con la estética de la sala. Un micrófono montable
en superficie con un patrón de captación cardioide
es deseable para evitar la retroalimentación acústica
entre micrófono y bocina, además de la captación
del ruido ambiental existente en la sala.
Se
podría también, colocar un micrófono sobre
la superficie del techo de la sala, con lo cual se captarían
menos ruidos de golpes en la mesa provocados por los participantes.
Este tipo de instalación generalmente produce resultados
marginales (especialmente en sistemas en los que no se cuente con
un sistema de control de micrófono automático)
Una
videoconferencia podría efectuarse también haciendo
uso de un pequeño estrado. En un pequeño estrado generalmente
el rango de movimiento de un conferencista es pequeño, lo
que simplifica la colocación del micrófono. El micrófono
convencional de pedestal es el más utilizado para esta aplicación.
Un conferencista podría esperar encontrar un micrófono
de pedestal en el podium y está muchas veces, familiarizado
con su uso.
Sin
embargo, este tipo de micrófono adolece de diversos problemas.
Algunos conferencistas posicionarán innecesariamente el micrófono
cerca de su boca. Este acercamiento puede enfatizar enormemente
las bajas frecuencias, creando un sonido indistinguible, además
de que obstruye la vista de la cara del conferencista en aplicaciones
de videoconferencia.
El
conferencista haciendo uso de un pizarrón necesitará
de movilidad. Ya sea frente al pizarrón o de espaldas a este,
la voz del conferencista deberá ser escuchada al mismo nivel.
Un micrófono lavalier, colocado en la solapa o a la altura
de ésta, obtendrá una señal uniforme de la
voz del conferencista debido a que su distancia con el micrófono
nunca cambia. Si el cable resulta ser incómodo e inseguro,
podría sustituirse a una opción inalámbrica.
Para
una mejor operación, el área de utilización
del micrófono lavalier deberá estar limitada a áreas
bien definidas de la sala de videoconferencia, alejada del sistema
de bocinas. Si el conferencista con el micrófono lavalier
se aproxima demasiado al sistema de bocinas, podría haber
una retroalimentación acústica y podría enviarse
eco hacia la sala distante. Podrían colocarse en el mismo
pizarrón dos micrófonos de superficie colocados a
los extremos de éste y uno más sobre de él.
Este arreglo presenta dos grandes ventajas. Primero, la posición
relativa de los micrófonos y las bocinas está bien
establecida, con lo cual se evitaría la retroalimentación
acústica y el eco.
Segundo,
se prevería la pérdida accidental de los costosos
micrófonos lavalier inalámbricos.
En
resumen, para obtener los mejores resultados, la característica
reverberante de la sala y los niveles de ruido ambiental deberán
ser controlados, ya que no existe aún la tecnología
que permita eliminar ambos una vez que han sido captados por el
micrófono. El uso de micrófonos unidireccionales reducen
la cantidad de reverberación que se pudiera captar y por
lo tanto, reduce la cantidad de absorción requerida. Si el
número de participantes es mayor que dos o tres, se requerirá
del uso de micrófonos múltiples con control automático.
Este arreglo permite a los participantes situarse dentro de una
distancia óptima hacia al micrófono (típicamente
no más de un metro). El sonido directo de los participantes
es entonces mucho mayor que el ruido y la reverberación.
GUIA
GENERAL PARA LA SELECCION DE MICROFONOS
Como
se mencionó previamente, una recepción fuerte y clara
de la señal de la voz del participante es importante en una
videoconferencia. El tipo de micrófono y su colocación
determinará que tan fuerte será la voz del participante
con respecto al ruido ambiental y reverberación. El proceso
de selección deberá comenzar resolviendo algunas preguntas
simples. Algunas de estas pueden ser:
¿Qué tipo de encuentros ocurrirán?
¿Dónde
serán posicionadas las conferencias?
¿Necesitan
todos los participantes el mismo grado de interactividad?
¿Es una facilidad
de uso simple o múltiple?
¿Se utilizarán
ayudas para la presentación de información como son
planos, pizarrones electrónicos, transparencias, o simples
documentos?
Finalmente, (pero
muy importante para el propietario de la sala), ¿cuáles
son los requerimientos estéticos?.
Las respuestas a estas preguntas, consideradas con las condiciones
acústicas de la sala determinará el tipo, estilo y
colocación de los micrófonos.
COLOCACION
DE MICROFONOS
La
distancia crítica (Dc) del cuarto es una buena guía
para la colocación del micrófono cuando se considera
junto con el ruido ambiental presente en el cuarto. La distancia
crítica de un cuarto es el punto, relativo a la fuente, al
cual el sonido arriba directamente desde la fuente que es igual
en intensidad a los sonidos que arriban por reflexión alrededor
del cuarto. Un micrófono omnidireccional situado a una distancia
crítica tendrá iguales cantidades de sonido directo
y reflejado en su salida. Esta combinación de 50/50 de sonido
directo y reverberante hacen a la voz el escucharse hueca. fatigante
y difícil de escuchar para largos periodos de tiempo. El
colocar el micrófono a la mitad de la distancia crítica
resultará en una captación de la voz del participante
con cantidades aceptables de reverberación.
Virtualmente los mismos resultados pueden alcanzarse usando un micrófono
unidireccional a la distancia crítica.
Con un micrófono unidireccional, la distancia crítica
puede ser multiplicada por un número o factor especial denominado
el factor de distancia. El factor de distancia representa el mejoramiento
en la distancia crítica que un patrón direccional
dado ofrece comparado a los resultados con un micrófono omnidireccional.
Por ejemplo, un micrófono cardioide, con un factor de distancia
de 1.7, puede ser situado a 1.7 veces más alejado que un
micrófono omnidireccional podría y captará
la misma cantidad de reverberación. El micrófono supercardioide
tiene un factor de distancia de 1.9 y el hipercardioide tiene un
factor de 2. Estos micrófonos teóricamente dan aún,
una mayor ventaja sobre la distancia crítica, pero sólo
si el participante está directamente "sobre el eje".
El patrón de captación angosto de este tipo de micrófonos
hacen que el estar directamente sobre el eje sea crítico
y que los lóbulos traseros de captación puedan lograr
ser un problema. Como se planteó anteriormente el micrófono
cardioide es la mejor de las opciones.

En
la sala distante, la colocación de las bocinas con respecto
a los usuarios no es tan crítica como la disposición
de los micrófonos en la sala transmisora. El escucha binaural
de los participantes ayuda a diferenciar el sonido directo de las
bocinas del ruido de fondo local y reverberante, así como
también del sonido producido por alguien que habla dentro
de la sala. El ruido de la sala deberá ser mantenido bajo
de tal manera que el sonido de las bocinas no sea elevado excesivamente.
El beneficio adicional de mantener bajo el nivel de ruido de la
sala es que la cantidad de ruido transmitido a la sala distante
será mínimo.
La
colocación de la(s) bocina(s) utilizadas deberán tener
una respuesta en frecuencia plana en todo el rango de frecuencia
disponible y una característica direccional uniforme a través
de al menos la frecuencia de audio intermedia (a 3 Khz). Estas frecuencias
son las más críticas para la reproducción inteligible
del habla. La región de cruce de frecuencias (crossover),
donde uno de los transductores deja de aplicarse para que funcione
otro, generalmente miente en el rango crítico para la inteligibilidad
del habla. En muchas bocinas este crossover no es manejado de una
manera adecuada. Una bocina que se desempeña aceptablemente
en un rango de frecuencias amplio para aplicaciones de música
podría mostrar picos o caídas indeseables en la respuesta
de frecuencia y cambios en el patrón direccional sobre las
frecuencias de voz de banda angosta.
Hasta
ahora se ha mencionado cómo es que se puede obtener la mayor
fidelidad posible en el audio, al igual que se ha seguido el habla
desde el lugar donde se origina en la sala hasta el punto donde
es captado por el micrófono y su reproducción en la
sala. Debido a que la naturaleza del audio utilizado en videoconferencia
es bidireccional, estos esquemas existen para los participantes
en ambos cuartos. Esto nos brinda el siguiente tópico: La
estabilidad en la retroalimentación del lazo electro - acústico
formado por estos dos esquemas.
ESTABILIDAD
DEL SISTEMA
Los
símbolos de altavoz pueden representar múltiples altavoces
y el símbolo de micrófono representa la suma de todos
los micrófonos mezclados ya sea de manera convencional o
de manera automática.
En
suma al acoplamiento entre la bocina y el micrófono, en la
sala distante, existe un acoplamiento entre la bocina y el micrófono
en la misma sala. Esto forma un lazo de retroalimentación
el cual se comporta de manera similar a aquellos que gobiernan a
la retroalimentación de osciladores. Dando una suficiente
ganancia a la señal y un cambio apropiado de fase, el sistema
oscilará.
Para
mantener una operación estable, la ganancia alrededor de
todo el sistema de lazo extremo a extremo y el lazo local deberá
ser menor a la unidad a todas las frecuencias. Mantener esta estabilidad
es el principal reto para los sistemas de videoconferencia. Muchas
de las prácticas que se han tratado anteriormente que mejoran
la claridad y la inteligibilidad del audio de la videoconferencia
ayudan también a reducir este efecto para mejorar la estabilidad
de retroalimentación. Micrófonos unidireccionales
y el control automático de micrófonos ayudan a evitar
el acoplamiento directo entre bocina y micrófono. El tratamiento
acústico en la sala ayuda a reducir los patrones reverberantes
de bocina a micrófono. Sin embargo estas prácticas
por si solas no son suficientes para mantener la estabilidad de
retroalimentación.
Si
un sistema es ajustado para mantener la estabilidad de retroalimentación
simplemente reduciendo el nivel de la bocina, el sistema generalmente
estará más silencioso que lo deseado por alrededor
de 6 dB en una sala optimizada o bien mas allá de este valor
para salas en condiciones no óptimas. Los sistemas sin control
automático de micrófonos excederán a este valor
por aún más. Un sistema con cuatro micrófonos
deberá ser más silencioso 6 dB que el sistema equivalente
con sólo un micrófono. Esta es la razón primaria
del porqué los sistemas sin control de micrófonos
casi nunca exceden más de dos o tres micrófonos.
Si
el nivel de transmisión (ganancia en los micrófonos)
son reducidos para alcanzar la estabilidad del sistema en lugar
de los niveles de las bocinas, los niveles débiles son transferidos
a la sala distante. Con tan sólo bajar las ganancias del
audio de transmisión o recepción se logra la estabilidad
del sistema deseada, pero deja al escucha con un nivel inaceptablemente
bajo o con la necesidad de que el participante se acerque demasiado
al micrófono.
Debido
a que los niveles son muy bajos, la única opción es
el acercamiento excesivo del participante hacia el micrófono.
Una
mejor manera de mantener la estabilidad en la retroalimentación
es bajar temporalmente (atenuar) la señal de transmisión
o de recepción. Este "supresor de retroalimentación"
(no debe confundirse con supresión de eco), atenuará
alternativamente el nivel de la señal recibida o transmitida
automáticamente de acuerdo a la dirección de la conversación.
La cantidad de atenuación requerida variará de acuerdo
a la cantidad de acoplamiento acústico de la bocina al micrófono.
Para el caso de una sala de videoconferencia óptima, la cantidad
de reducción de supresión de retroalimentación
es de 6 dB o menos. Cuando es manejado de una manera altamente interactiva,
este nivel de supresión es imperceptible. Bajo estas condiciones,
las transiciones del sistema para los modos de transmisión
y recepción deberán ser uniformes y complementarios
en cada sala.

El
ruido ambiental no deberá exceder los 50 dBA (idealmente)
para lograr resultados aceptables. Un decibel acústico (dBA),
es la relación que existe entre una potencia acústica-mecánica
de un sonido dado en relación a una potencia de referencia
mínima que exitará al tímpano del oído.
Cuando
el ruido sobrepasa el nivel de los 50 dBA, provoca que los usuarios
aumenten el nivel de sus voces para ser escuchados dentro del cuarto
y también requieren de un nivel más alto de captación
de los micrófonos del sistema de videoconferencia. Cuando
los niveles de ruido ambiental son altos, los micrófonos
deberán ser colocados cerca de los participantes para captar
su voz de manera inteligible. La relación señal a
ruido de la señal de los micrófonos del cuarto dependerá
de la distancia a la que estén colocados con respecto a los
participantes y de la cantidad de ruido ambiental presente en la
sala. Una relación señal a ruido de al menos 20 dB
es deseable para prevenir la fatiga de los escuchas. La relación
señal a ruido de audio de un sistema es la relación
del voltaje de valor cuadrático medio (RMS) de la señal
de tono de prueba estándar contra el voltaje cuadrático
medio (RMS) del ruido en las terminales de la salida del sistema.
Puede considerarse como ruido a una señal extraña
en la banda de 50 a 18 khz.
Una
relación de 10 dB es generalmente el límite absoluto
de aceptabilidad. En un cuarto con 50 dBA de nivel de ruido ambiental,
un micrófono omnidireccional necesitará estar situado
a 45 cms. del participante. Un micrófono unidireccional en
la misma sala podría estar situado a 80 cms. para obtener
la misma relación. El nivel de audición preferido
mínimo es aproximadamente de 64 dBA para un nivel de ruido
ambiental de 42 dBA. El nivel de audición preferido aumentará
en la misma proporción en que el nivel de ruido ambiental
aumente. Al bajar los niveles de ruido ambiental en la sala se logra
que el sistema sea operado en niveles de conversación normales,
lo que provocará que las videoconferencias sean escuchadas
de una manera más natural.
Cuando
se conecta una fuente sonora en un recinto, como consecuencia de
las reflexiones, existe un crecimiento gradual de la energía,
posteriormente el aumento de energía cesa después
de cierto tiempo, alcanzando la energía en el recinto, un
valor constante. Si una vez alcanzado este valor, la fuente sonora
deja de emitir, el sonido que recibe el observador no desaparece
inmediatamente. Un corto tiempo después de que la fuente
ha dejado de emitir, desaparece la onda directa y el observador
recibe la energía de la primera onda reflejada, después
la segunda, tercera, etc., ondas reflejadas y así sucesivamente,
siendo la energía de estas ondas cada vez más pequeña.
Después de cierto intervalo de tiempo, la energía
de las ondas que llegan al observador, ha disminuido tanto, que
el oído no puede percibirlas y el sonido desaparece.
El
proceso de persistencia y disminución de la energía
en un recinto, una vez desconectada la fuente sonora, recibe el
nombre de reverberación y el tiempo que la señal sonora
necesita para reducirse hasta el umbral de audición, se conoce
como tiempo de reverberación.
El
tiempo de reverberación de un recinto está en función
del empleo que tenga el local, así como también del
volumen del mismo. Es necesario mencionar que el tiempo de reverberación
dentro de la sala es un factor importante desde el punto de vista
de que si se está utilizando un cancelador de eco, cualquier
señal de audio que se encuentre semejante será eliminada,
pero se empleará mayor poder de procesamiento si es que el
tiempo de reverberación es grande, por lo que, para el diseño
de la sala, se deberá considerar un tiempo de reverberación
mínimo. La reverberación ideal para una sala de videoconferencia,
según pruebas experimentales, es igual o menor a 0.4 segundos.

En
un sistema de teleconferencia, el habla del extremo remoto de la
conferencia es amplificado por el sistema de conferencia y entregado
por la bocina local. Algo de esta energía del sonido va directamente
desde la bocina hasta el micrófono (acoplamiento acústico
directo) y algo es reflejado por las paredes u otros objetos en
la sala de conferencia (eco reflejado). Después de un tiempo
de retardo dependiente del tamaño del cuarto y del sonido
reflejado por las paredes del cuarto, este eco es también
alimentado al micrófono.
Para
el micrófono, estas señales del habla parecieran ser
originadas en el cuarto y serán enviadas normalmente el extremo
remoto, donde serán apreciadas como indeseable eco. El retardo
en la señal del habla es particularmente objecionable, siendo
muy difícil para el escucha remoto el entablar una conversación.
Para
eliminar este eco indeseable, los sistemas de conferencia tradicionales
y bocinas simplemente apagan el micrófono cuando detectan
habla remota. Esto bloquea efectivamente el eco de retornar al extremo
remoto. Los sistemas mas avanzados controlan los niveles de la bocina
y micrófono de una manera mas sofisticada, pero todavía
bloquean el habla de una dirección u otra. Estos viejos sistemas
proveen un canal de audio "half-duplex", en el cual sólo
una de las partes puede hablar a un tiempo sin cortar al otro extremo.
En este sistema half-duplex, un participante continuo puede monopolizar
el canal de audio, la interactividad normal es suprimida y las sílabas
del habla al principio y final de las oraciones son frecuentemente
cortadas. Las consecuencias negativas de este tipo de sistemas son
muchas.
A las
personas no les agrada utilizar sistemas como estos, porque se sienten
frustrados al no ser capaces de expresarse propiamente. En el peor
de los casos, información importante puede perderse debido
a sílabas cortadas y palabras perdidas. Existe también
un sentimiento de falta de control durante la conferencia, la cual
puede conducir a una pérdida de productividad y desentendimiento
de intenciones percibidas.
Este
efecto es mayor en conferencias multipunto, donde participen tres
o más sitios. Cualquier habla o nivel alto de ruido de fondo,
como un tosido o el cerrar de una puerta, en cualquiera de las salas
provocará que los micrófonos se cierren temporalmente
y entonces se interrumpirá la conferencia.
Afortunadamente,
se ha descubierto recientemente una tecnología conocida como
cancelación de eco, la cual elimina la necesidad de apagar
o atenuar los micrófonos y bocinas proporcionando un canal
de audio full dúplex.
Esta
tecnología ha mejorado aún más la calidad del
audio.
En
el proceso de cancelación de eco, la señal de audio
que se recibe desde la sala remota es enviada a la bocina local.
Es también convertida en una señal digital y guardada
en una memoria de computadora. La señal del micrófono
local es también convertida a digital, y un procesador de
señal digital compara las dos señales.
Cualquier
similitud en estas dos señales será ocasionada debido
a que los componentes de la bocina serán captados por el
micrófono, ya sea vía acoplamiento directo o de reflexiones
del sonido de las paredes de la sala de conferencia. El procesador
de señal tiene una imagen guardada del habla enviada a la
bocina, compara esta imagen a la de la señal recibida por
el micrófono, determinando las similitudes que existen entre
ellas. Estas similitudes son extraídas electrónicamente
de la entrada del micrófono, dejando solamente el habla local.
El resultado, que consiste solo el habla local, libre de eco, es
entonces enviado al sitio distante el habla local.
El
procesador esencialmente construye un modelo electrónico
de las propiedades acústicas de la sala de conferencias.
Para una cancelación de eco efectiva, no sólo deberá
ser exacto este modelo, sino que también deberá estar
siendo constantemente reconstruido el modelo, para prevenir cambios
en las características acústicas de la sala.
La
acústica de la sala depende siempre de factores variables
como el número de personas en el cuarto y la disposición
de los micrófonos. Los cambios en estos factores deberán
ser compensados rápidamente en el cancelador de eco para
alcanzar la construcción de un modelo apropiado.
El
tiempo en el cual el procesador construye el modelo correcto es
llamado el "tiempo de convergencia". Un tiempo de convergencia
corto resultará en un canal de audio más robusto y
estable, con menor cantidad de eco al principio de la conferencia
o cuando las condiciones cambien.
Los
cálculos que deben ser ejecutados para construir y mantener
este modelo toman una cantidad considerable de poder de procesamiento
y requieren del uso de circuitos integrados específicos.
VENTAJAS
DE LA CANCELACION DEL ECO
Debido
a que el eco acústico es removido electrónicamente
en vez de acústicamente, se necesita dar menor atención
a la colocación de la bocina y micrófono y las características
acústicas de la sala. Los micrófonos omnidireccionales
podrían ser utilizados y las salas de conferencias, con muy
poco o nada de tratamiento acústico pueden ser utilizadas
brindando servicio como salas de videoconferencia. Con micrófonos
omnidireccionales no existen zonas muertas y aún comentarios
en voz baja pueden ser escuchados por todas las partes.
Debido
a que el acoplamiento acústico entre bocina y micrófono
es menos importante, una disposición de micrófonos
más flexible es posible, usualmente resultando en la utilización
de sistemas menos complejos, lo que mejora la apariencia de cualquier
sala de conferencia y reduce los costos totales.
En
adición, con una cancelación de eco de alta calidad
se puede lograr un canal de audio natural full dúplex.


El
acondicionamiento de aire es un proceso que tiende al control simultáneo,
dentro de un ambiente delimitado de la pureza, humedad, temperatura
y movimiento del aire. El aire acondicionado no depende de las condiciones
climáticas exteriores. El acondicionamiento de aire se puede
realizar de las siguientes maneras:
1.
Enfriándolo,
2. quitándole humedad,
3. añadiéndole humedad al seco ó parcialmente
seco,
4. comprimiéndolo.
Los
márgenes de confort de trabajo, para personas ocupadas en
actividades normales desde el punto de vista de temperatura son
de 18º a 28º C dentro de los recintos de trabajo.
Un
sistema de ventilación o de aire acondicionado bien diseñado
deberá funcionar normalmente sin generar o transmitir ninguna
vibración o ruido aéreo, y tampoco deberá permitir
el paso de una conversación al transmitirla entre dos recintos
conectados por el mismo conducto de aire. El ruido que aporta un
sistema de ventilación al ruido total de un recinto puede
reducirse mediante las siguientes medidas:
1.
Una elección e instalación adecuada de los motores,
ventiladores y rejillas. Estos últimos son las principales
fuentes de ruidos que se transmite a través del aire y a
través de las vibraciones en estructuras mecánicas.
2.
Un diseño aerodinámico del sistema de transmisión
de aire de tal forma que se evite la formación de turbulencias.
Cuando el aire fluye a través de una conducción, las
obstrucciones de cualquier tipo (curvas, ramificaciones laterales,
cambios de la sección del conducto, rejillas, etc.) producen
corrientes en remolino o cualquier otra forma de flujo turbulento.
Como consecuencia de estas turbulencias se generan ruidos que contienen
sonidos de todas las frecuencias. Sin embargo, los ruidos que proceden
de este mecanismo, suelen tener un porcentaje mayor de ruido en
las altas frecuencias que los ruidos generados por el sistema motor
- ventilador. Por lo tanto, un diseño aerodinámico
conducirá hacia una reducción efectiva del nivel de
ruido. Algunas veces las turbulencias harán que algunas partes
del sistema entren en vibración, mas concretamente las paredes
de los conductos sin ningún tipo de recubrimiento darán
por tanto al ruido un timbre muy determinado.
3.
Aplicación del tratamiento absorbente adecuado en el interior
de los conductos y dentro de los recintos de los equipos. El recubrimiento
deberá añadir un cierto amortiguamiento mecánico
a las paredes del tubo para evitar que entren en resonancia. Si
el recubrimiento tiene un bajo coeficiente de conductividad térmica
como sucede normalmente, no será necesario un posterior aislamiento
térmico del conducto. Como contrapunto a esto, el recubrimiento
incrementa la resistencia al flujo de aire en el interior del tubo.
Las propiedades acústicas de los materiales que se requieren
para el recubrimiento de conductos son algo más precisas
que las necesarias para el tratamiento acústico de recintos.
Deberán ser resistentes a la humedad y deberán ofrecer
la mínima resistencia posible al paso del aire. Es esencial
que estos materiales sean resistentes al fuego, de hecho las conducciones
combustibles están prohibidas por la mayoría de las
leyes de construcción. Por esta razón, la mayoría
de los materiales de recubrimiento son de naturaleza mineral que
normalmente se consolidan como un aglutinante incombustible que
proporciona una rigidez estructural adecuada y evita que la corriente
de aire arrastre las partículas minerales.

El
amueblado está en función de la discreción
de los propietarios de la sala de videoconferencia. La mayoría
de las discusiones acerca de los muebles para las salas de videoconferencia
terminan en la figura que deberá tener la mesa. Una variedad
de formas de mesas han sido tratadas y una defensa celosa de cada
configuración de mesa puede ser encontrada.
Una
de las formas de mesa más populares es la mesa trapezoidal
la cual es más ancha del extremo situado frente a los monitores
de videoconferencia. Esta figura es popular porque permite a las
personas alrededor de la mesa interactuar con cada uno de ellos
fácilmente, al igual que con las personas situadas en el
otro extremo del enlace de conferencia.
Es
realmente una manera de preferencia individual y debería
estar decidida con un buen entendimiento de los diferentes grupos
que utilizan la sala.
Para
el caso del amueblado de una teleaula, se deberá contemplar
la necesidad de escritura para los asistentes, así como el
espacio necesario que permita la colocación de dispositivos
y materiales didácticos auxiliares (computadora, cuadernillos
de estudio, etc.), además de los dispositivos propios del
sistema o sala, (micrófonos si es que es el caso); esto se
aplica también para el instructor.


La
calidad de la audición sonora o el ambiente acústico
necesario para facilitar una escucha determinada, depende de las
exigencias de empleo de los recintos, por ejemplo: en teatros, auditorios,
estudios de grabación sonora, etc., la audición es
más crítica que en viviendas, oficinas, etc. Los problemas
más importantes que se presentan al tratar de acondicionar
una sala son principalmente los referidos al aislamiento y al acondicionamiento
acústico.
El
primer punto consiste en obtener un buen aislamiento, tanto contra
el ruido aéreo como contra el ruido estructural entre los
diferentes locales, para los que es necesario tener en cuenta en
el momento de diseño, las leyes fundamentales del aislamiento
acústico, considerando los materiales que se emplean para
construir las paredes divisorias, el espesor de las mismas, la existencia
de paredes dobles, puertas, ventanas, la perforación de paredes,
techo o suelo para servicios básicos, tales como potencia
eléctrica, aire acondicionado, cableado de sistemas, junto
con conductos ruidosos de sistemas de aire acondicionado.
El
segundo punto a tomar en cuenta, es el de obtener un buen acondicionamiento
acústico, para lo cual se tratará internamente las
paredes, puertas, ventanas, techo y suelo. También será
necesario un grado de difusión acústica uniforme en
todos los puntos del mismo, considerando que sus propiedades acústicas
se deben a las reflexiones de las ondas acústicas en todas
las superficies límites (paredes laterales, suelo y techo,
fijándose en que el valor del tiempo de reverberación
sea idóneo en cada caso).
En
muchos locales el acondicionamiento térmico y sus sistemas
de climatización son muy importantes, con el fin de que su
aportación sonora al nivel sonoro ambiental sea prácticamente
nula. Por este mismo tema debe cuidarse el sistema de iluminación,
con el fin de que no introduzca ruido aéreo al ambiente sonoro
de la sala.
La
propiedad característica de muchos recintos para la palabra,
es que cuanto se diga en ella, debe de oírse clara e inteligible
y de que el timbre de la voz de quienes hablan no varíe.
Los recintos para música pretenden transmitir la música
con gran calidad.
Los
datos más característicos que deben tenerse en cuenta
para obtener un buen diseño de todos los locales son: niveles
de ambiente de ruido, tiempo de reverberación, pérdidas
de transmisión acústica de paredes, suelos y techo.
Los
materiales y estructuras acústicas se pueden describir como
aquellos que tienen la propiedad de absorber o reflejar una parte
importante de la energía de las ondas acústicas que
chocan contra ellos. Pueden emplearse para aislar y para acondicionar
acústicamente de diferentes maneras:
Como estructuras para reducir la transmisión sonora.
Como elementos para
barreras y cerramientos.
Como unidades suspendidas
individuales.
Como recubrimientos
de paredes, suelos y techos.
El
aislamiento acústico consiste en impedir la propagación
de una señal sonora, mediante diferentes obstáculos
reflectores, para lo que son necesarias paredes duras y pesadas,
que reflejan el sonido, pero no lo absorben.
También
se puede realizar el amortiguamiento del sonido, mediante la absorción
del mismo. El aislamiento de vibraciones consiste en impedir la
propagación de las vibraciones, mediante sistemas que vibren
en concordancia de fase, es decir, con cuerpos de dimensiones pequeñas
frente a la longitud de onda. La frecuencia límite entre
sonido y vibración de un cuerpo sólido se puede situar
alrededor de los 100 Hz. Los materiales empleados para aislar a
ruido aéreo, que es el sonido no deseado transmitido por
el aire, son ladrillos de diferentes tipos, como por ejemplo de
15 cms., o de 30 cms., huecos, macizos, etc. Así mismo se
emplean otros materiales como yeso, cartón - yeso , fibras
de diferentes densidades y otros muchos tipos de materiales.
Los
materiales acústicos se emplean también como superficies
de acabado de diferentes tipos de construcciones, con el fin de
satisfacer unas determinadas condiciones acústicas. Algunas
de las propiedades que merecen consideración, además
de la absorción acústica, son el efecto decorativo,
reflectividad lumínica, mantenimiento, duración, resistencia
al fuego, etc.
Las
pérdidas de energía acústica en los materiales
se pueden caracterizar mediante el coeficiente de absorción
acústica a, entendiendo por tal a la relación entre
la energía acústica absorbida por un material y la
energía acústica incidente sobre dicho material, por
unidad de superficie y que puede variar desde un 1 ó 2 %
al 100 % para diferentes materiales. El coeficiente de absorción
de un material depende de la naturaleza del mismo, de la frecuencia
de la onda sonora y del ángulo con el que la onda incide
sobre la superficie. Ya que el coeficiente de absorción varía
con la frecuencia, se suelen dar los mismos a las frecuencias de
125, 250, 500, 1000, 2000 y 4000 Hz. Los materiales de acabado de
interiores tales como hormigón, yeso, vidrio, mampostería,
terrazo, etc. , son lo suficientemente rígidos y no porosos
como para ser muy reflectante, con unos coeficientes de absorción
inferiores a 0.05, sobre todo a las bajas frecuencias.
Las
alfombras y cortinas proporcionan una buena absorción sonora,
en virtud de su porosidad la absorción de las alfombras depende
de un cierto número de factores, que incluyen altura de pelo,
peso, tipo de apoyo, espesor y material del forro. En la mayoría
de las alfombras, la absorción crece con la frecuencia, alcanzando
valores elevados en las zonas de las altas frecuencias.
La
absorción de las cortinas varía ampliamente dependiendo
de su peso y de la cantidad de pliegue. La absorción se incrementa
especialmente a las bajas frecuencia, separando las cortinas, algunos
centímetros desde la pared
Los
materiales acústicos comerciales utilizados para recubrir
superficies de paredes y techos, se pueden clasificar de diferentes
formas, dependiendo de las propiedades físicas y estructurales
que se consideren, pudiendo exponer unas ideas generales sobre los
siguientes tipos:
a)
Materiales porosos
Son
de estructura granular o fibrosa, siendo importante el espesor de
la capa y la distancia entre ésta y la pared.
El espesor del material se elige de acuerdo con el valor del coeficiente
de absorción deseado, ya que si es demasiado delgado, se
reduce el coeficiente de absorción a las bajas frecuencias,
mientras que si es muy grueso resulta muy caro. En la práctica,
el empleo de materiales fibrosos absorbentes, se asocia a varias
cubiertas perforadas que pueden ser de madera contrachapada, cartón,
yeso, etc. Suelen presentarse en forma de paneles o tableros acústicos
de fácil adaptación e instalación, tanto en
nuevas construcciones, como en edificios ya existentes. La mayoría
de estos materiales puede colocarse como un techo suspendido por
medio de elementos metálicos, debiendo cuidarse el problema
de las humedades, que pueden originar la flexión de los materiales.
Estos
sistemas permiten la combinación de techos absorbentes, con
la iluminación y el aire acondicionado en cualquier disposición
deseada, permitiendo un fácil acceso al espacio superior.
En
un panel acústico, el incremento de su espesor, aumenta la
absorción principalmente a las frecuencias de 250, 500 y
1000 Hz, con un efecto prácticamente despreciable fuera de
este rango. Si se monta este material dejando un espacio de aire,
entre el mismo y la pared, aumenta la absorción a 250 Hz
y algo a 125 Hz. Existe también una disminución característica
de absorción a 500 Hz en todos los montajes con espacio de
aire, pero no existe o es muy pequeño el cambio a frecuencias
más altas. La mayoría de los materiales presentan
cambios insignificantes en la absorción a medida que el espacio
de aire se incrementa de 20 a 40 cm.
Las
propiedades de resistencia al fuego de los materiales acústicos,
son un aspecto importante.
b)
Materiales para argamasas.
Son
materiales acústicos que se aplican en estado húmedo
con paleta o pistola para formar superficies continuas de un espesor
deseado. Estos materiales están compuestos de una mezcla
de ingredientes secos, a los cuales se les agrega un aglutinante
líquido.
Los
morteros acústicos se aplican a una capa de cemento o sobre
cualquier otro material. La aplicación puede ser en dos o
más capas empleando métodos normales de fratasado,
aunque se está utilizando cada vez más el método
de pistola.
c)
Sistema de paneles metálicos perforados.
Son
de aluminio o acero perforado, con un relleno de fibra mineral,
siendo este relleno el elemento absorbente del sonido, de unos 3
cms. de espesor.
El
relleno se coloca en el panel durante la instalación y se
mantiene separado del mismo con una rejilla, con el fin de facilitar
las operaciones de limpieza, conservando su absorción acústica.
El
acabado de estos materiales es en esmaltes de alta calidad que facilitan
un lavado frecuente. Su aplicación más general es
como techos acústicos suspendidos, por su facilidad de montaje
y de coordinación con los sistemas aire/luz.
Todos
estos materiales tienen un alto rendimiento como absorbentes acústicos,
variando sus valores, en función de la forma de perforación,
de la densidad y espesor del elemento absorbente, así como
el espacio de aire existente detrás de él.
d)
Sistema de paneles rígidos.
Tienen
ventajas artísticas y de construcción frente a los
materiales porosos, como son resistencia a los golpes, duración,
posibilidad de pintado, barnizado, etc.
La
absorción de cada elemento del sistema, se determina mediante
los datos de construcción, tales como el tipo de material,
dimensiones del sistema, distancia a la que esta colocada de la
pared, forma de ensamblaje, debiendo prestar gran atención,
ya que todo ello repercute en los parámetros acústicos
del sistema.
Los
sistemas de paneles rígidos se suelen emplear para corregir
la absorción a bajas frecuencias, creando un campo sonoro
más difuso.
e)
Absorbentes suspendidos.
Se
utilizan en algunos recintos, en los que existen pocas superficies
susceptibles de colocar materiales absorbentes acústicos.
En este caso, se suelen emplear unidades de materiales suspendidos
libremente en el recinto a cierta distancia de sus superficies límites.
Normalmente
toman la forma de láminas planas o pantallas de material
absorbente colgadas verticalmente en hileras continuas, la absorción
de estos sistemas se calcula normalmente en función de la
absorción de cada uno, por el número de unidades.
Este valor aumenta con la separación entre los absorbentes
y se aproxima a un valor constante con grandes separaciones.
Los
elementos suspendidos en hileras continuas de hilos de acero o cables
tendidos entre paredes o vigas del techo, la separación puede
variar desde 0.6 a 1.8 mts. y las hileras pueden correr en una o
dos direcciones.
Elaborado
por: Ing. Henry Véliz Director de AVNET
CAFE C.A.- Audio y Videoconferencias sobre Redes
En
el próximo boletín continuaremos con la parte 5 del
curso interactivo.
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