Los
campos del Rin
Die Rheinwiesenlager
El destino de los prisioneros alemanes
en manos norteamericanas
El derecho internacional.
Durante la Conferencia de Paz de la Haya al
inicio del siglo XX los Estados que se consideraban como
"civilizados" se comprometieron a cumplir con una serie de derechos y
obligaciones internacionales.
Esta
convención internacional buscaba humanizar las guerras,y en ello
acabar con el uso de la fuerza contra los indefensos. El 26 de enero de
1910 las convenciones de guerra de La Haya fueron ratificadas
por todos los paises participantes, entre ellos los Estados Unidos.
Con los indefensos
se incluían también los prisioneros de guerra.
Sobre los
prisioneros de guerra quedó constatado:
Art.
4.
Los prisioneros de guerra están bajo el poder del Gobierno
enemigo y no de los individuos o Cuerpos que los hayan capturado.
Deben
ser tratados con humanidad.
Todo lo que les pertenezca personalmente, exceptuando
armas, caballos y papeles militares es de su propiedad.
Art.
6.
El Estado puede emplear como trabajadores a los prisioneros de guerra,
según su grado y aptitudes, excepción hecha de los
Oficiales. Los trabajos no serán excesivos...
Art.
7.
El Gobierno en cuyo poder se encuentren los prisioneros de guerra se
encarga de su sostenimiento.
A
falta de acuerdo especial entre los beligerantes, los prisioneros de
guerra serán tratados en cuanto a alimentación,
alojamiento y vestuario, de la misma forma que las tropas del Gobierno
que los haya capturado.
Art.
14.
Se establecerá desde el principio de las hostilidades en cada
uno de los Estados beligerantes... una oficina de información
sobre prisioneros de guerra....
Art.
20.
Una vez restablecida la paz la repatriación de los prisioneros
de guerra se efectuará en el más breve término
posible.
A partir del 27 de
julio de 1929 las obligaciones contempladas en los artículos de
la Convención de Ginebra
para la protección de los heridos de guerra se extienden a
los prisioneros de guerra:
Aquí queda
constatado que los prisioneros deben ser tratados con las mismas
condiciones básicas que las propias tropas (alimentación,
alojamiento, servicios sanitarios...). Además
deben estar bajo la vigilancia de la Cruz Roja Internacional. Tras la
finalización de las hostilidades deben ser liberados sin demora.
Los aliados
firmaron todas estas
convenciones comprometiéndose a cumplirlas.
Violación del derecho internacional
En 1943
se pusieron los aliados de acuerdo con tratar a los
prisioneros de guerra alemanes no como prisioneros de guerra, sino como
prisioneros comunes violando ya con ello el derecho fundamental.
En este sentido,
el jefe del estado mayor de las tropas norteamericanas Dwight David
Eisenhower, el 10 de marzo de 1945 toma la responsabilidad de
Washington de no liberar los prisioneros alemanes en suelo aleman al
cese de las hostilidades, sino de mantenerlos como prisioneros en
calidad de “Disarmed Enemy Forces” (DEF). A partir de ahí,
los prisioneros alemanes quedan privados del derecho internacional
quedando su seguridad transferida a la arbitrariedad de
los vencedores.
El no respeto del
derecho internacional en las cuestiones de guerra es considerado como Crimen
de Guerra.
Eisenhower, Jefe de Estado Mayor en Europa
durante la Segunda Guerra Mundial y criminal de guerra.
Los campos
Tras el cruce del
Rin en marzo de 1945, el ejército norteamericano comenzó
a construir campos de concentración en la orilla occidental de
esta frontera natural por indicación de Eisenhower. Amplios
espacios de terreno fueron incautados a los habitantes locales,
rodeados por vallas de espino y ocupados por una cifra creciente de
prisioneros a medida que los ejércitos angloamericanos avanzaban
por suelo alemán al otro lado del rio. Entre ellos
había heridos y amputados, mujeres, niños y
ancianos.
Traslado de prisioneros por una autopista a finales
de abril de 1945.
Listado de los campos junto al Rin:
Alzey
Andernach
dec
Bad Kreuznach
Biebelsheim
Böhl
Bretzenheim
Büderich
Büdesheim
Dietersheim
Diez
Hechtsheim
Heidesheim
Ingelheim
Koblenz
Koblenz-Lützel
Ludwigshafen
Ludwigshafen-Rheingönheim
Mainz
Mainz-Kastel
Mainz-Zahlbach
Mannheim
Mannheim-Käfertal
Mannheim-Sandhofen
Mannheim-Schönau
Mannheim-Waldhof
Miesenheim
Plaidt
Remagen
Rheinberg
Rheinheim
Schwarzenborn
Siershan
Sinzig
Trier
Urmitz
Wickrathberg
Winzenheim
Prisioneros son transportados desde Brilon a Remagen y
Rheinsberg.
También tras el fin de la guerra el 8 de mayo de 1945 siguieron
siendo apresados soldados y civiles alemanes en distintos puntos de
Alemania. Diariamente llegaban los prisioneros hacinados en
vagones de ganado y en camiones y descargados tras las vallas de
espino. No pocos de los prisioneros murieron ya durante el transporte.
Prisioneros
recién llegados a Rheinwiesen.
Entre los apresados estaban los que huyeron de
los rusos hacia el Oeste, esperando un trato más humano de los
poderes Occidentales. Junto a ellos también hubo
aquellos civiles que ocuparon algun cargo en el partido, el Estado o la
economía del regimen recién derrocado y que fueron, bajo
arresto automático y sin juicio alguno, deportados a los campos
de prisioneros.
El campo de Sinzig con
más de 300.000 prisioneros en una toma aéria del 25 de
abril de 1945
A medida que los ejércitos aliados penetraron hacia el Este
fueron abriéndose nuevos campos de prisioneros en suelo
alemán.
Los campos en suelo alemán fueron:
Aalen,
Baden-Württemberg
Adelsdorf, Bayern
Aigen, Böhmerwald
Alsdorf, Nordrhein-Westfalen
Altenstadt, Bayern
Amberg, Bayern
Ansbach, Bayern
Artern, Bezirk Halle,
Aschaffenburg, Bayern
Asperg,
Baden-Württemberg
Auerbach, Bayern
Augsburg-Oberhausen, Bayern
Babenhausen, Hessen
Bad Aibling, Bayern
Bad Hersfeld, Hessen
Bad Homburg, Hessen
Bad Mergentheim, Baden-
Württemberg
Bad Nauheim, Hessen
Bad Reichenhall, Bayern
Bad Salzschlirf, Hessen
Bad Tölz, Bayern
Bad
Wildungen, Hessen
Bamberg, Bayern
Bebra, Hessen
Berchtesgaden, Bayern
Berlin-Lichterfelde,
Berlin-Wannsee
Berlin-Zehlendorf
Bischofswiesen,
Bayern
Brilon
Bobingen. Bayern
Bremerhaven-Weddewarten
Bruchsal,
Baden-Württemberg
Bruck, Bayern
Burgau, Bayern
Burghausen, Bayern
Butzbach, Hessen
Coburg, Bayern
Dachau, Bayern
Darmstadt, Hessen
Ebensee,
Oberösterreich
Elsenfeld, Bayern
Ens an der Ens, Österreich
Erding, Bayern
Erlangen, Bayern
Eschborn, Hessen
Eschwege, Hessen
Falkenstein, Hessen
Feucht, Hessen
Flossenbürg, Bayern
Frankenberg, Bezirk Chemnitz
Frankenberg, Hessen
Frankfurt, Main
Frankfurt-Niederrad,
Frankfurt-Zeilsheim,
Frauendorf, Bayern
Freising,
Bayern
Friesdorf,
Nordrhein-Westfalen
Fürstenfeldbruck, Bayern
Fürth, Bayern
Gabersee, Bayern
Garmisch-Partenkirchen,
Bayern
Gars, Bayer
Gemünden, Bayern
Gießen-Wieseneck,
Hessen
Glasenbach, Salzburg
Göggingen, Bayern
Göppingen,
Baden-Württemberg
Golling, Salzburg
Gotha, Thüringen
Griesheim, Hessen
Großauheim,
Hessen
Haar, München
Haid,
Oberösterreich
Hallein, Salzburg
Hammelburg, Bayern
Happurg, Bayern
Hausham, Bayern
Heilbronn, Baden-Württemberg
Heimbach, Hessen
Herborn, Hessen
Herrsching, Bayern
Hersbruck, Bayern
Hessisch-Lichtenau, Hessen
Hintersee, Salzburg
Hirschberg,
Hessen
Hof, Bayern
Hof-Moschendorf, Bayern
Hohenbrunn, Bayern
Hundstadt, Hessen,
Ingolstadt, Bayern
Ipsheim, Bayern
Kamp-Lintfort,
Nordrhein-Westfalen
Kaprun, Salzburg
Karlsfeld, Bayern
Karlsruhe
Katzenfurt, Hessen
Kaufbeuren, Bayern
Kesterbach, Hessen
Kleinmünchen,
Oberösterreich
Königstein, Hessen
Korbach, Hessen
Lambach,
Oberösterreich
Landsberg, Bayern
Landshut, Bayern
Langenzenn, Bayern
Langlau, Bayern
Limburg, Hessen
Linz,
Oberösterreich
Linz-Wegscheid,
Lohr, Bayern
Ludwigsburg,
Baden-Württemberg
Maisach, Bayern
Manching, Bayern
Marburg, Hessen
Markt Bibart, Bayern
Memmingen, Bayern
Mittenwald, Bayern
Mohlsdorf, Thüringen
Moosburg, Bayern
Münchberg, Bayern
München
München-Allach
München-Daglfing
München-Freimann
Münster
Natternberg, Bayern
Naumburg/Saale, Sachsen-Anhalt
Neumarkt, Bayern
Neustadt, Hessen
Neu-Ulm, Bayern
Nieserroden,
Baden-Württemberg
Nürnberg
Nürnberg-Erlenstegen
Nürnberg-Langwasser
Oberdachstetten, Bayern
Oberursel, Hessen
Oberursel-Hohemark
Ochsenfurt, Bayern
Ochsenpferch,
Baden-Württemberg
Peuerbach,
Oberösterreich
Planegg, Bayern
Plankstetten, Bayern
Plattling, Bayern
Possenhofen, Bayern
Pupping,
Oberösterreich
Recklinghausen, Nordrhein-Westfalen
Regensburg, Bayern
Reinhartshausen, Bayern
Rockenberg, Hessen
Rosenheim, Bayern
Roth, Bayern
Salzburg
Salzburg Gnigl
Sankt Gilgen, Salzburg
Schliersee, Bayern
Schnuttenbach, Bayern
Schwabach, Bayern
Schwabmünchen, Bayern
Schwäbisch-Hall,
Baden-Württemberg
Schweiklberg, Bayern
Stadt Allendorf, Hessen
Stein, Bayern
Stephanskirchen, Bayern
Steyr,
Oberösterreich
Straubing, Bayern
Stuttgart-Zuffenhausen
Sulzbach-Rosenberg, Bayern
Tann, Bayern
Teugn, Bayern
Trostberg, Bayern
Tutzing, Bayern
Ulm
Vilshofen, Bayern
Weiden, Bayern
Wels,
Oberösterreich
Wendelhöfen, Bayern
Werneck, Bayern
Wickelskreuth, Bayern
Wien
Wiesbaden-Dotzheim
Wiesloch,
Baden-Württemberg
Wolfratshausen, Bayern
Würzburg
Würzburg-Heidingsfeld
Wuppertal
Zell am See, Salzburg
Ziegenhain, Hessen
La lista ha sido tomada de:
Kurt W. Böhme, Die deutschen Kriegsgefangenen in amerikanischer
Hand Europa, München
1973.
Estos campos fueron posteriormente
desmantelados y los prisioneros trasladados a los campos del Rin.
Finalmente entre cinco y seis millones de prisioneros alemanes fueron
hacinados allí.
La situación en los
campos
La situación en los campos debería
ser lo suficientemente conocida, no obstante se
repetirán los hechos más importantes:
–
Los prisioneros no fueron registrados ni a
su llegada ni durante su permanencia.
–
Los campos fueron vigilados por todos sus
costados, durante la noche con focos de luz. Cualquier intento de fuga
era respondido con fuego a matar.
–
También hubo casos en los que se
disparó sin causa aparente contra los prisioneros.
–
Los prisioneros se instalaron, a pesar del
frio y la lluvia, sobre el suelo raso sin techo alguno. Se les
prohibió construir alojamientos. No fueron entregadas tiendas de
ningún tipo a pesar de que está comprobado que los
norteamericanos disponían de ellas.
–
Los prisioneros se cavaron agujeros para
si, en los que poder cobijarse como podían de la intemperie.
También estos agujeros fueron en algunos casos destruidos y el
suelo de nuevo aplanado.
–
No había instalaciones de limpieza.
Las letrinas, hechas de hoyos y maderos, estaban junto a las vallas,
dónde los prisioneros no pudieran dejar se ser vigilados.
–
Durante los primeros momentos, no
había alimentos ni agua a pesar de que los almacenes
norteamericanos tenían alimentos suficientes y el Rin
sólo se encontraba a 200 metros.
–
En algunos casos los prisioneros pudieron
recibir más adelante algunos alimentos de los norteamericanos:
huevo en polvo, leche en polvo, galletas, chocolate en barras,
café en polvo, pero como no les fue entregada agua muchos
murieron a causa de enfermedades intestinales.
–
Los prisioneros no tenían
ningún tipo de relación con el mundo exterior, no se
permitía ningún tipo de intercambio postal. A
la población le estaba prohibido, bajo pena de muerte, el
acercarse a los campos de prisioneros.
–
La Cruz Roja Internacional no tuvo
ningún tipo de permiso para acercarse a los campos. Los
alimentos y ayudas que fueron enviados por la Cruz Roja Suiza fueron
devueltos por instrucción expresa de Eisenhower.
–
Los enfermos y los heridos fueron
insuficientemente o nada atendidos mientras los hospitales
cercanos no eran utilizados.
–
Como personal de vigilancia fueron
contratados los trabajadores forzados extrangeros (polacos, rusos,
etc..). La policía de los campos consistía en antiguos
prisioneros de los campos de trabajo de Speer. Los prisioneros eran
diariamente humillados, maltratados y torturados por ellos.
Para una más detallada información
consultar los trabajos del canadiense James Bacque, Other
Losses y Crimes and Mercies. James Bacque Website
Terrenos de algún campo
en el Rheinwiesen,
también se pueden ver mujeres entre los prisioneros.
Dos de los
testimponios citados por Bacque clarifican lo suficiente la
situación vivida en el interior de esos campos.
Un testimonio
norteamericano:
El 30 de abril fue un dia duro. Lluvia,
aguanieve y nieve se iban turnando, y todo ello con un frio
que calaba hasta los huesos. Estrechamente apilonados, para poder
calentarse mutuamente, se mostraban a la vista al otro lado
del alambre de espino: alrededor de 100.000 hombres extenuados,
apáticos, sucios, descarnados con mirada vacía, vestidos
con uniformes sucios y grises, con los pies hundidos en el barro hasa
los tobillos. Aquí y allá se veían manchas blancas
que tras una mirada más atenta resultaban ser las
vendas de heridas mal curadas. La comandancia divisionaria alemana
informó que los hombres no habían comido nada desde
hacía por lo menos dos días y que el abastecimiento de
agua era un problema urgente – mientras ahí estaba el Rin,
llengo de agua, a sólo 200 metros.
(James Bacque, a.a.O., Pg. 51 f.)
Un testimonio de
un prisionero alemán:
En abril fueron aprisionados cientos de
miles de soldados alemanes, pero también muchos de ellos
enfermos que se encontraban en hospitales, amputados, auxiliares
femeninas y civiles. Un internado de Rheinberg tenía más
de 80 años, el otro tan sólo nueve.... un hambre
constante y una sed torturadora eran sus compañeros, murieron de
disentería. Un cielo cruel los regó semana tras semana
con tormentosa lluvia..... los amputados se deslizaban por el barro
como anfibios, empapados y temblorosos... dia tras dia sin techo, noche
tras noche permanecian desalentados en la arena de Rheinberg o morian
en sus hundidos agujeros...(Heinz Janssen, prisionero de guerra
en Rheinberg – James Bacque a.a.O, Pg. 52)
Prisioneros en Rheinwiesen.
Los hechos muestran que la situación en
los campos del Rin no era consecuencia de la arguida incapacidad de los
norteamericanos, sino de la intención de acabar aquella
masa de prisioneros. Todo fue consecuencia de una
firme voluntad asesina y no de unas circunstancias adversas inevitables.
James Bacque afirma que el General Dwight
Eisenhower fue responsable de los sucedido en aquellos campos.
"La
responsabilidad por el trato que se le dio a los prisioneros de guerra
alemanes en manos de los norteamericanos recae sobre el
ejército de los Estados Unidos en Europa, subordinado
únicamente al poder político del gobierno. Todas las
decisiones sobre el trato a los prisioneros
fundamentalmente tocan exclusivamente a las tropas de los Estados
Unidos."(Bacque, a.a. O., Pg. 45)
El doctor Ernest F. Fisher jun., Mayor del
Ejército de los Estados Unidos, escribió:
"El odio de
Eisenhower, tolerado por una burocracia militar que le era
dócil, produjo el horror de los campos de la muerte, algo
incomparable con cualquier otro suceso a lo largo de la historia
militar norteamericana. En vista de las catastróficas
consecuencias de aquel odio y de la indolente indiferencia que la
oficialidad de la SHAEF (del comando central de las fuerzas
expedicionarias aliadas) se mostró la más dolorosa cara
del ejército norteamericano." (citado por Baque en
a.a.O., Pg. 17)
En julio de 1945,
como consecuencia del reparto de las zonas de
ocupación entre las fuerzas aliadas, los campos pasaron al
control de las fuerzas inglesas o francesas según su
localización. Los ingleses procuraron mejorar
el trato de los prisioneros. Los franceses no lo mejoraron
nada, y además comenzaron a trasladar a los hombres sanos hacia
Francia para realizar trabajos forzados. Sólo unos pocos
volvieron.
Morir
Esperando el final.
La situación de los campos del Rin llevó en poco tiempo a
unas tasas de mortalidad masivas.
Bacque escribe:
En los campos
a lo largo de las orillas del Rin constataron los médicos
militares desde el 1 de mayo hasta el 15 de junio de 1945 una pavorosa
tasa de mortalidad, ochenta veces superior a la de cualquier otra
situación conocida anteriormente por aquellos profesionales.
Efectiva y escrupulosamente registraron las causas de muerte:
muchos murieron por disentería y diarrea, y otros
muchos por tifus, tétanos, envenenamiento de la sangre, etc.
todo en cifras inconcebibles desde la Edad Media. La
terminología médica no bastaba para describir la
catástrofre de la que eran testigos aquellos médicos.
También fueron regitrados casos de muerte por adelgazamiento o
cansancio.... por enfermedad del corazón o inflamación
pulmonar. (Bacque, a.a. O., Pg. 78 f.)
Todas las mañanas los muertos eran
trasladados a fosas comunes fuera de los campos.
“los cuerpos
de los que morían de hambre eran llevados diariamente en
carros hacia lugares alejados de los campos, dónde eran
enterrados apilonados en cinco niveles en largos fosos. Cuando
estos eran llenados, se procedía a volver a aplanar el lugar con
la tierra de los fosos con las excavadoras” (Willi Griesheimer,
Die Hölle der amerikanischen Kriegsgefangenschaft, Egendruck S.2)
A ellos deben sumárseles los obscenos
casos de los muertos que en un inexplicable horror cayeron y se
hundieron en las letrinas sin ser salvados por
nadie.
Bacque demuestra
por medio de los documentos y los testimonios, que en los
campos de prisioneros y de trabajo norteamericanos y posteriormente
franceses murieron un total de entre 800.000 y 1.000.000 de personas.
Alrededor de tres cuartas partes del total las atribuye Bacque a los
norteamericanos, es decir, entre 600.000 y 750.000:
“La
cifra total de víctimas se encuentra sin ninguna duda por encima
de los 800.000, con casi toda seguridad más cerca de los 900.000
y posiblemente por encima de un millón. Las causas de su muerte
fueron esencialmente provocadas por los oficiales del ejército
norteamericano, que disponían de suficientes alimentos y otros
medios como para poder manterner a los prisioneros con vida. A las
organizaciones de ayuda que procuraron ayudar a aquellos prisioneros
les fue prohibido el acercarse. Todo esto fue entonces ocultado y
cubierto mediante mentiras.... Las actas y pruebas fueron eliminadas,
maniupadas o guardadas secretamente. Esto continúa así
todavía hasta la actualidad.”
La historiografía de los Estados Unidos
frente a esto, habla únicamente de 5.000 muertos. La
historiografía oficial alemana actual, se
centra en 5.000 muertos, máximo en 10.000 pero nunca acepta un
número mayor.
Esto significaría que de los cinco o seis
millones de prisioneros que fueron hacinados en los
campos del Rin, sólo un 0,1% no superaron las condiciones en que
se vivía en los campos. No obstante una tasa de mortalidad del
0,1% corresponde a la tasa que tendría una población que
viviera en condiciones normales. Para los Campos del Rin una tasa
así queda totalmente descartada.
Sobre ésto está
además, a pesar de todas las investigaciones, un millón de
muertos alemanes en la Segunda Guerra Mundial que permanecen
sin aclarar. Se trata del millón
perdido. Hasta la caida del muro de Berlín estos
desaparecidos fueron atribuidos a la URSS, pero cuando los rusos
abrieron sus archivos en los noventa, los cuales desde por lo menos el
1946 mostraron una información inesperadamente detallada,
sólo pudieron quedar aclarados alrededor de 100.000
desapariciones. Se calcula además, que durante el año
1945 alrededor de 200.000 alemanes murieron anónimamente en las
extensiones de Rusia. El millón perdido permanece sin aclarar.
Bretzenheim
El campo de prisioneros
de Bretzenheim.
La cifra de alrededor de 750.000 muertos en los
Campos del Rin norteamericanos puede quedar acalarada mediante un
informe del Campo de Bretzenheim en Bad Kreuznach.
Sobre los apresados es informado:
.... a pesar
de que entretanto adelgazó hasta quedar en un esqueleto, a pesar
de que algunas noches miraba con ojos ardientes hacia el cielo y
procuraba calcular, cuándo él pasaría a
contar entre aquellos camaradas que eran extraidos por las
mañanas del campo y enterrados en las largas fosas...
(Rolf Spenner, Tränen, Tod und tausend Qualen,
Kriegsgefangenenlager Bretzenheim, Pfaffen-Schwabenheim, 4. Auflag,
1995, Pg 38)
Otro interno en el campo escribe:
Los habitantes
de Bretzenheimer vieron como desde abril hasta julio de 1945 los
montones de 120 hasta 160 muertos ante la puerta y pueden informar de
las cargas de estos cadáveres en camines que zumbaban
hacia Galgenberg, en Kreuznach, o hacia Stromberg.
(Erich Werner, Kriechsgefangenenlager Bretzenheim, Bretzenheim, 1998,
5. Auflage, Pg. 9)
Esto significa, que en el Campo de Bretzenheim
en los tres meses de dirección norteamericana murieron alrededor
de 15.000 prisioneros. En una cifra de alrededor de 130.000 prisioneros
contendios en ése campo, el resultado que arroja es
el de una proporción de más de un 11,5% de tasa de
mortalidad dentro de esos tres meses en ése campo de prisioneros.
¿Cuantos
murieron realmente en aquel barro? ¿Cuántos , debilitados
por el hambre, fueron vencidos por el barro? Él (el barro)
caía con una fuerza primordial
sobre nosotros .... debilitados y sin fuerzas como estábamos,
en semanas de mayo en las que la muerte recogió una gran
cosecha. (E.Werner, a.a.O. Pg. 12)
Muchas de las
víctimas, quizás la mayoría, fueron
arrastradas por el barro y el inconsistente subsuelo hasta las
letrinas, cuyo uso degeneró a causa de las lluvias a partir del
final de abril en un juego de a vida o muerte. La
cuestión que no
puede fallar en ningúna crónica de los campos, es que en
aquel tiempo, sobretodo por la noche, muchos de los prisioneros que
fueron a las letrinas no volvían nunca más entre sus
compañeros porque caían en aquel precipicio
apestoso e indescriptible del que ya no existía ninguna salida.
(R.Spenner, a.a.O., S. 37f.)
Si se calculan también los prisioneros
que murieron en el barro y las letrinas, se puede llegar
fácilmente a la cifra de un 15% de muertos en el campo de
Bretzenheim. No existe ningún fundamento para considerar que en
los demás campos, donde las condiciones eran equivalentes,
hubiera una cifra de muertos inferior.
Basándose en la cifra de un total de
cinco millones de prisioneros, a partir de un 15%
se extrae la cantidad de 750.000 muertos en los campos de prisioneros
norteamericanos en Europa en la Segunda Guerra Mundial. Esta es la
cifra a la que llega Bacque, aunque su argumentación usa otras
vias.
Los muertos
Ninguna
búsqueda de los muertos.
¿Dónde estan los muertos de los Campos del Rin?
Alrededor de 5.000 muertos de los campos de prisioneros fueron enterrados en cementerios locales en
aquella época, exactamente la misma cifra que es aceptada
por la historiografía oficial.
En el año 1953, 2.000
de esos muertos fueron transportados desde el cementerio de Galgenberg
al cementerio de Lohrer Wald.
El cementerio de
soldados de Lohrer Wald
Por parte de la oficialidad no se ha considerado
nunca la necesidad de buscar fosas comunes en el entorno del Rheinwiesen. Muertos que
según la postura oficial no existen, no es necesario buscar.
La asociación para el cuidado de las
sepulturas de guerra alemanas (Volksbund für Deutsche
Kriegsgräberfürsorge) tienen las manos atadas desde la ley de
sepulturas de 1952, en la que su labor quedó centrada
únicamente a cuestiones de los caidos en el extranjero. En
Alemania debe aguardar una orden de la
administración. Una orden así no ha sido nunca dada.
Únicamente en un caso podría
la asociación entrar en acción por su
cuenta: cuando alguien esté en
disposición de dar el lugar exacto de alguna de esas fosas bajo
juramento. Cosa que no ha sucedido hasta el momento.
¿Quién, de todos modos, podría estar en
situación de hacerlo? Las tropas norteamericanas enterraron a
los muertos sin testigos. Sólo mediante una búsqueda
profesional pueden llegar a ser localizadas.
Buscando fosas en el Campo
de Bretzenheim
Sólo en una ocasión se
inició la búsqueda de fosas comunes, y fue de manera no
oficial.
El miembro de las fuerzas armadas y experto en
fosas Otto Schmitt, de Guldental – Bretzenheim se puso como tarea desde
alrededor de 1970 el clarificar la cuestión de los desaparecidos
por propia cuenta.
Otto Schmitt junto a la
cruz conmemorativa de los
prisioneros alemanes en Galgenberg, Bad Kreuznach.
Él sabía que en las tierras dónde anteriormente
estuvieron los campos se han encontrado placas de identificación
de soldados alemanes:
“El campesino
Karl Schneider, de Sinzig, encontró en diversas ocasiones,
cuando araba sus tierras situadas en la zona de los antiguos campos,
placas de identificación de soldados alemanes. Hasta hoy nadie
ha buscado en las fosas ni en las antiguas instalaciones de
letrinas los restos de los miembros de las fuerzas armadas
desaparecidos” (Helmuth Euler, Die Entscheidngsschlacht an Rhein
und Rhur 1945, Stuttgart 1981 – Pg. 271)
Él tomó la decisión de
inciciar la búsqueda de fosas en los campos de los antiguos
campos. En la extensión de alrededor de 8 km² sólo se ha construido desde la
época de los campos en uno de sus bordes: Junto a la carretera
hay un monumento conmemorativo de1966 .
Monumento conmemorativo
CAMPO DE LOS LAMENTOS
Bretzenheim, Bad Kreuznach.
Construido en recuerdo de los soldados alemanes muertos como
prisioneros de guerra.
Feld des Jammers
Por lo demás esta tierra sólo ha sido usada como
antaño para el cultivo y el pastoreo.
En otoño de 1985 Otto Schmitt comenzó,
tras consultar con el propietario, Otto
Tullius, en el emplazamiento de las antiguas
letrinas los primeros trabajos de prospección. El interes de los
habitantes de la zona y de la prensa local se despertó.
¿Se lograría rescatar a los muertos desaparecidos desde
hacía casi medio siglo?
Veto
Poco después del comienzo de las
pesquisas, cuando todavía no se había encontrado
nada, llegó una visita inesperada: Una delegación
de la admnistración local de Bad Kreuznach transmitió un
escrito en el que se comunicaba que aquellas
tierras quedaban dentro de los terrenos protegidos por la ley de
patrimonio nacional y que por lo tanto cualquier excavación o
manipulación de ellas quedaba prohibido.
Otto Schmitt se vió obligado a abandonar
su trabajo.
El 27 de octubre del año siguiente, 1986,
se ratificó y reforzó la ley de patrimonio
sobre las tierras del campo de Bretzenheim.
Todas las solicitudes que Otto Schimtt
presentó para poder continuar con su
trabajo fueron rechazadas por diversos motivos. Finalmente, al inicio
de los noventa y derrotado por la Administración,
abandonó su estéril lucha.