Cooperativismo y Economía solidaria: diferencias, similitudes y posible colaboración

 

José María Menéndez

Rebelión

Vivimos en una era de predominio de los aspectos económicos sobre los políticos, del consumo sobre la ciudadanía y donde el poder de las empresas y del mercado está por encima de los gobiernos. Ya estamos en un entorno globalizado, donde la competencia mundial entre empresas y el dominio del mercado de un pequeño grupo de corporaciones tiene repercusiones directas sobre nuestro ritmo de trabajo, la exclusión social, la explotación laboral y la degradación ambiental.

Una de las reacciones ante esta preocupante situación ha sido buscar formas de una economía más humana, un movimiento difuso llamado “ Economía Solidaria”, posiblemente por la falta de respuestas y de actualización de la “ Economía Social”. En situaciones similares de explotación surgió el cooperativismo en el siglo XIX, por tanto conviene un esfuerzo de conocimiento mutuo y de confluencia en acciones y estrategia entre movimientos con fines compartidos. Primera dificultad para la colaboración: definiciones ambiguas y escaso control

Aunque el cooperativismo está formalmente definido y representado por la ACI ( alianza cooperativa internacional ) y una maraña de organizaciones sectoriales y regionales, los valores y principios son interpretados de formas muy diferentes y escasamente controlados en su cumplimiento. La Economía Solidaria aún está peor en esto, no hay ninguna entidad que la aglutine mundialmente ni apenas regionalmente, sus valores y principios ni siquiera están claramente formulados y el tipo de entidades que la componen es más diversa aún. En este marco, el control es imposible. En España, se creo la red de REAS ( Red de redes de Economia Alternativa y Solidaria ) en 1995 y aún tiene una representación muy escasa de su propio sector.

Segunda diferencia para trabajar juntas: dimensiones

El cooperativismo tiene una fuerza enorme, muchas veces desconocida. Sólo en cooperativas de trabajo, hay unas 18.000 en España. Muchas de ellas con unas dimensiones económicas de multinacional y una trayectoria centenaria.

La Economía Solidaria es muy pequeña en comparación, aproximadamente un 5% del empleo en el sector de entidades no lucrativas con actividades económicas en España y aproximadamente unas 200 entidades.

Tercera diferencia: actividad económica realizada, lucro y democracia

Las cooperativas se dedican a cualquier actividad económica, incluyendo – aunque muy raramente - fabricación de uso militar. La E.S. se autolimita a sectores que beneficien a la sociedad: comercio justo, agricultura ecológica, servicios sociales, medio ambiente, etc. En la mayoría de las cooperativas se plantea una actividad económica “tradicional” que proporcione empleo a sus socios/as y usar los excedentes en promoción interna y externa. Las entidades de E. S. se crean con un fin social directamente y luego intentan automantenerse económicamente ( muchas veces prestando servicios sociales al Estado).

El cooperativismo es muy democrático, casi total entre los socios/as y mucho menor con sus personas contratadas. Las entidades de E.S. son muy dispares en este punto, desde las muy democráticas hasta algunas fundaciones verticales en absoluto participativas.

Las cooperativas en su inmensa mayoría tienen ánimo de lucro, entendido como reparto ilimitado de beneficios ( aunque con limitaciones en la rentabilidad del capital ). Las entidades de E. S. no reparten dividendos y el salario está limitado.

Por tanto, hoy en día es muy difícil una relación institucional entre ambos mundos: un dinosaurio y una hormiga. Sin embargo, existen posibilidades de colaboración como veremos.

La confluencia: principios y valores

En la tabla podemos comprobar que hay muchas similitudes, sobre todo en lo esencial. El problema mayor está en el cumplimiento real por parte de todas las entidades.

PRINCIPIOS DEL COOPERATIVISMO

PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA

ADHESIÓN VOLUNTARIA Y ABIERTA: libre adhesión y baja voluntaria

EMPLEO: favorecer, en la medida de lo posible, a personas en situación de exclusión.

GESTIÓN DEMOCRÁTICA: cada socio tiene un voto.

Los trabajadores estarán asociados a las decisiones que conciernen a su trabajo o al futuro de la empresa

EQUIDAD EN LA GESTIÓN ECONÓMICA Y FINANCIACIÓN DE COOPERATIVAS: los socios contribuyen equitativamente al capital y lo gestionan de forma democrática.

Interés limitado sobre el capital.

IGUALDAD: poner en marcha medidas de igualdad de oportunidades

SIN ÁNIMO DE LUCRO

AUTONOMÍA E INDEPENDENCIA: serán los socios los que determinen en todo momento la política a seguir

La empresa /organización se gestiona de manera autónoma con respecto a los poderes públicos o a toda tercera organización aunque ésta la financie

EDUCACIÓN, FORMACIÓN E INFORMACIÓN: para proporcionar educación y formación a los socios/as

Promoción – formación de sus componentes y participantes

COLABORACIÓN ENTRE COOPERATIVAS.

COOPERACIÓN Favorecer la cooperación en lugar de competencia dentro y fuera de la organización

Transmisión de la información interna y externamente

Desarrollo de relaciones comerciales justas

SOLIDARIDAD Y COMPROMISO CON LA SOCIEDAD: desarrollo local e incidencia en el entorno del que se forma parte

Servir a los intereses de sus miembros y de la comunidad

Los productos , servicios , acciones propuestas contribuyen a mejorar la calidad de vida

Favorecer , en el ámbito local e internacional, iniciativas de economía solidaria

Compromiso con el MEDIO AMBIENTE



Conclusión y líneas posibles de trabajo conjunto

Entre ambos mundos hay una zona de intersección: las cooperativas más “solidarias” y las entidades de E. S. más “cooperativas”. Entre las entidades de REAS hay un 30% de cooperativas o sociedades laborales. Cada vez hay más cooperativas sin ánimo de lucro y con fines sociales y muchas de las entidades de REAS son democráticas.

Podemos asegurar que casi nadie cumple el 100% de los principios en ninguno de los dos movimientos. Esta aceptación de nuestra propia imperfección debe reducir trabas en el acercamiento, sin que ninguna se considere más pura y solidaria.

En comparación a la gran mayoría de las empresas, que casi sólo se plantean la rentabilidad económica y la supervivencia, nuestro acercamiento relativo es enorme. Podemos empezar haciendo cosas en zonas de interés común, conocernos mejor y seguir acercándonos.

Algunas de las ideas para empezar: