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Sinforiano Cáceres Baca, Coordinador
Bianca Mangas,
Raúl Morales
Godínez
Managua, Nicaragua
Octubre de
2004
* Elaborado en
base a Términos de Referencia preparados por María Roquebert, Marco Vinicio
Zamora y Nehemías López, coordinadores de Proyectos de la FES en Panamá,
Costa Rica y Nicaragua.
El presente documento es un primer
esfuerzo de sistematización y análisis sobre la economía social en Nicaragua,
promovido por la Fundación Friedrich Ebert y Oxfam Internacional, organizaciones
con más de dos décadas de trabajo en Nicaragua. El documento pretende
estimular el debate y visibilizar al sector denominado Economía Social,
ignorado por las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) y por las
políticas de los gobiernos.
El sector de la economía social
compuesto en su mayoría por cooperativas vinculadas a las actividades:
Agropecuarias, Ahorro y Crédito y MYPYME1, representan aproximadamente al año
2002, 53,649 socios(as) y por cada socio(a) generan 3 beneficiarios indirectos y
3.48 empleos directos e indirectos de carácter temporal y permanente,
representando un 10.88% de la Población de Ocupados del país2.
En cuanto a la producción, las
cooperativas agropecuarias representan un 19% del PIB agropecuario, sus
exportaciones suman más de 8 millones de dólares de éstos, el 50% son productos
no tradicionales (café orgánico, ajonjolí, fríjol orgánico y otros) estimulando
la sostenibilidad y diversificación del sector, lo que ha permitido que las
cooperativas brinden un valor agregado no solo a las socias y socios de las
mismas, sino también a las comunidades en donde se ubican implementando
proyectos sociales que van desde los servicios básicos (agua potable, luz,
letrinas) hasta infraestructura (caminos y viviendas).
Con relación a la participación de la
mujer en dicho sector, se ha demostrado un incremento en el período 1993 - 2002,
principalmente en el sector agropecuario con un incremento de 7,306 socias
(15.3%). Las cooperativas de industria y artesanía se han mantenido constantes a
través del tiempo y en el caso de las cooperativas de ahorro y crédito ha habido
un crecimiento relativo del 2.2%.
El trabajo está conformado por 4
capítulos: El primero enfocado en los antecedentes y surgimiento del
concepto de economía social en el ámbito mundial y en Nicaragua. El
segundo capítulo está compuesto por una recopilación de conceptos y
características que definen a la economía social. El tercero3 se centra,
en la situación del sector de la economía social en Nicaragua y sus principales
variables macroeconómicas. El cuarto y último capítulo, está dirigido a
contribuir al fortalecimiento y la cohesión del sector brindando algunas
conclusiones y recomendaciones para articular acciones y complementar esfuerzos
en la búsqueda de la visibilización e identificación del sector de la economía
social.
Por último, es necesario resaltar que
la visibilización del conglomerado de instituciones y sectores que conforman la
economía social en Nicaragua, no son únicamente las cifras económicas arriba
señaladas, sino que también hay un entramado de relaciones socioeconómicas
complejas y particulares a la vez, que aglutina a una variedad de sectores
productivos, que podrían mostrar una nueva forma de establecer alianzas a través
de la asociatividad,
solidaridad y autogestión en beneficio de un colectivo de individuos
reglamentados por estatutos.
2 Orígenes y Desarrollo del
Concepto Economía Social y su Importancia
2.1 Orígenes de la Economía
Social
La Economía Social no puede acotarse o
definirse de forma sencilla debido a la diversidad de realidades económicas en
las cuales se ha manifestado precisamente esta característica. Sus
primeros orígenes se remontan a 1830, cuando Charles Dunayer publicó en Paris un
Tratado de la Economía Social, por esas mismas fechas en Lovaina se
impartió un curso de dicha materia. Dicho término se asocia junto a otros
términos usados en diferentes países como: Tercer Sector, Non Profit Sector,
Economía Asociativa, Tercer Sistema, Economía Solidaria, entre otros.4
A finales del siglo XIX en diferentes
partes de Europa los trabajadores protestaban por las demandas que el sistema
económico vigente no era capaz de satisfacer y que generaba una sociedad con
crecientes desigualdades entre la clase dominante, la burguesa y los
trabajadores.
Este conflicto entre clases en diferentes países de Europa dio origen al cooperativismo. En 1843, los trabajadores de una vieja fábrica de textiles (en Rochdale, Inglaterra) solicitaron un incremento de salario, que fue rechazado. Esto tuvo como respuesta una huelga, que agravó la situación económica de los trabajadores.
El mayor aprendizaje para los
trabajadores fue que el sistema no daba señales de responder a sus peticiones
individuales, decidiendo que quizá uniéndose, podrían solucionar entre todos, lo
que individualmente era complicado. Los trabajadores se organizaron como
forma de supervivencia y crearon una tienda que les aportara productos de
consumo para la vida diaria (comida o vestido) que de otra forma, no
tenían.
Aquí surge la idea de la cooperativa,
antes se habían impulsado experiencias similares, pero los fracasos fueron
evidentes. Por lo que se provocaron rechazos ante un nuevo intento de
asociarse y no fue fácil lanzar de nuevo una experiencia que otras tantas veces
fracasó. Finalmente, el Comité de Trabajadores de Franela decidió lanzarse
al proyecto y constituir una cooperativa. Con una pequeña aportación
económica (de 3 peniques semanales), 28 promotores se lanzaron a abrir la tienda
que satisfaciera las necesidades de consumo diario e impidiera la especulación
de intermediarios en condiciones tan precarias. Esto ocurrió el 11 de
agosto de 1844 e hicieron algo totalmente novedoso: decidieron crear normas que
regularan el funcionamiento a las que todos deberían someterse. Nos referimos a
los Estatutos que servirían posteriormente para determinar los criterios
reguladores constitutivos del cooperativismo.
El éxito se debe precisamente al
establecimiento de esos principios que disciplinaron el individualismo y
consiguieron evitar la prostitución del esfuerzo colectivo. Principios que
serían, sin ellos saberlo, las pautas permanentes de las siguientes cooperativas
del cooperativismo
mundial. Con esta experiencia, proyectada en el tiempo y desarrollada
mediante iniciativas similares, que también funcionaron, se consolidó el cooperativismo, los
cimientos y los criterios de lo que en el proceso evolutivo societario en la
actualidad se llama Economía Social. Se agregaron posteriormente al
concepto: las mutualidades, las sociedades laborales, las asociaciones, en
España, las fundaciones... Se integra, con ello, todo tipo de organización
económica que se apoye en criterios de colectividad, de priorización del valor
de la persona sobre el capital con sus consecuencias organizativas:
Participación en la toma de decisiones, reparto de beneficios no basado en la
estructura del capital... Las personas se unen para crear una realidad económica
que sólo a ellos pertenece5
Cabe señalar que Francia destaca como
pionera en el esfuerzo por identificar el concepto y los componentes de la
economía social. La definición de tentativas de agrupación de antiguas
sociedades de crédito agrario y crédito mutuo urbano dieron origen a los
primeros estudios de León Walras (1889) y Charles Gide (1905). Su
aparición se relaciona con la economía asociativa y comunitaria que surge con el
cooperativismo y
particularmente con el momento en que este se reglamentó y obtuvo el respaldo
jurídico.
Adquiere renovada fuerza en Francia en
las décadas de 1970 y 1980 con la creación del Comité Nacional de Enlace de las
actividades Mutualistas, Cooperativas y Asociativas (CNLAMCA), que pretendía
coordinar estos tres movimientos y su reconocimiento público como sector
diferenciado de la economía.
A finales de la década de los 70,
coincidiendo con los peores años de la crisis económica, diferentes
gobiernos de los países desarrollados y de los subdesarrollados, se plantearon
la regulación de las ayudas y subvenciones dirigidas a amortizar el déficit de
empleos, principalmente en el sector de la industria. Responsabilizaron a
los y las trabajadoras de las industrias, haciendo que éstos al verse en el
desempleo, asumieran el doble papel de empresarios y trabajadores, comprando los
activos de las empresas e iniciando necesarios procesos de modernización e
inversión en la medida de sus posibilidades y con reducidas ayudas.
En la carta de la Economía Social,
preparada por el CNLAMCA de Francia, adoptada en mayo de 1982, se expusieron
algunas consideraciones, entre las que destacan las condiciones de desarrollo
integral que deberían de tener las personas, su voluntad de ser dueñas de su
destino, su aspiración a trabajar de otra forma, en grupos pequeños, con
solidaridad y la responsabilidad de todos.
Como factores explicativos del origen y
renovación de la economía social en Europa, autores como (Maree y Saive, 1983),
han señalado el deseo de ruptura respecto de los valores dominantes en las
economías industriales, el uso de tecnologías intermedias, el desarrollo de
nuevas formas de trabajo y la adaptación de la producción a las necesidades.
En España no es hasta 1984 cuando se
inician las primeras manifestaciones formales, tendientes a definir y ampliar el
concepto a través de Jornadas de Universidades y Organizaciones de la economía
social dirigidas, casi exclusivamente, al cooperativismo o movimiento
cooperativo, que ciertamente constituye la columna vertebral de la economía
social, siendo Andalucía una de las regiones pioneras. En 1992, se
constituye el comité de entidades para la economía social de Andalucía
(CEPES-Andalucía), organización que engloba las diversas entidades empresariales
de la Economía Social, desde cooperativas autónomas pasando por las sociedades
laborales con el fin de representar y defender los intereses del sector a la vez
que actúa como instrumento de articulación y coordinación del
mismo.
En el caso de América Latina, la
aparición de la Economía Social ha sido una reacción a las carencias del
capitalismo y de la gestión pública; lo cual se ha vuelto un elemento
explicativo, aunado a los elevados niveles de pobreza de amplias capas de la
población y de la deficiente infraestructura, siendo algunos de los factores que
también explican el surgimiento de este fenómeno (Pineda,
1991).
En el caso de Centroamérica, Costa Rica posee un amplio historial en cuanto a su desarrollo histórico, en el caso del cooperativismo, el movimiento solidario y de autogestión. Su evolución histórica, en cuanto al cooperativismo se podría dividir en tres etapas: Primera etapa de 1900 a 1942, con las primeras experiencias en proyectos cooperativos, con el objetivo de comercializar el café, solucionar problemas de consumo, ahorro y carestía habitacional, como actores principales se encuentran los artesanos y los obreros. La segunda etapa, abarca de 1943 a 1973, con la primera legislación sobre cooperativismo en 1943, y la creación del departamento de fomento de cooperativas en 1953. En esta fase hay un protagonismo del estado, del Banco Nacional y una legislación existente y apropiada, que le brindó al sector un rápido crecimiento, seguridad, solidez y cobertura nacional. La tercera etapa que abarca de 1973 al 2000, en la cual se distinguen cambios profundos, principalmente en cuanto a las reformas financieras, por el crecimiento acelerado del sector financiero y de las cooperativas, la apertura y modernización bancaria, y la crisis del sector cooperativo.
No existe un concepto universal acabado de la economía social, pero sí existen aproximaciones conceptuales que parten de los diversos contextos y realidades de una sociedad a otra. Por lo tanto, cuando se habla de economia social, no se puede pensar en una definición única y homogénea, pero sí existe un consenso sobre la necesidad de construir dicho concepto, teniendo como base la filosofía del cooperativismo.
En este sentido la percepción de economía social varía de acuerdo al entorno socio- económico, cultural, político y geográfico en el cual conviven los individuos de una sociedad.
Asimismo, la economía social nace como una reacción a la exclusión que vivieron millones de trabajadores y trabajadoras, pequeñas y pequeños propietarios que no podían acceder a las condiciones básicas de subsistencia, tales como: vivienda, alimentación, trabajos, etc.
Con el propósito de identificar algunas
definiciones, utilizadas en diferentes países de acuerdo a sus propias
realidades y particularidades, la construcción, aplicación y ajustes de los
conceptos, sufren transformaciones a partir del uso que las empresas de economía
social promueven bajo este enfoque.
Definiciones de Economía
Social
A continuación, se detallan diferentes
conceptos que han sido acuñados por diferentes países en donde el sector de la
economía social, ha sido identificado e incorporado dentro de las políticas
públicas e institucionales de los mismos. En este sentido, se parte del
enfoque que mantiene la Unión Europea, el cual ha sido construido desde una
óptica capitalista y liberal. Para ellos la Economía Social se ha
convertido en un concepto aglutinante de ciertas formas de actividad económica,
con el fin de movilizar solidaridades y de posicionarse mejor en una
circunstancia histórica en la que se ha encontrado a la defensiva. (Ramaekers,
1991). En este sentido, la economía social se inscribe en un movimiento de
fondo de una sociedad industrial, en la que el individuo desea estar más
estrechamente vinculado a las decisiones que le conciernen. (Rauch y Cedron,
1991).
La definición utilizada por la Comisión
de Comunidades Europeas para definir el sector de la economia social, es la
siguiente: Una empresa pertenece a la economía social, si su actividad
productiva se basa en técnicas de organización especificas. Estas técnicas
se fundamentan en los principios de solidaridad y participación [que
fundamentalmente responde a la norma un hombre (sic) un voto] entre sus
miembros, sean estos productores, usuarios o consumidores, así como en valores
de autonomía y de ciudadanía. En general estas empresas adoptan la forma
jurídica de cooperativa, mutua o asociación6.
La definición de la Conferencia
Permanente Europea de Cooperativas, Sociedades Mutuales, Asociaciones y
Fundaciones (CEP-CMAF), es la siguiente:
Las organizaciones de economía social son actores económicos y sociales activos en todos los sectores. Se caracterizan principalmente por sus metas y por su distintiva forma de empresariado. La economía social, incluye organizaciones como: cooperativas, sociedades mutuales, asociaciones y fundaciones. Éstas empresas son particularmente activas en ciertos ámbitos como la protección social, servicios sociales, salud, banca, seguros, producción agrícola, consumo, trabajo asociativo, mercado artesanal, vivienda, producción de insumos, servicio comunitario, educación y capacitación, en el área de cultura, deportes y actividades de esparcimiento.
De igual forma, este concepto ha ganado espacio e institucionalidad que se visibiliza en el reconocimiento que la misma tiene en países como: Bélgica, el cual cuenta con un Consejo para la economía social. En Francia se ha institucionalizado a través de la Secretaría de Estado para la Economía Social y en España con el Instituto de Fomento de la Economía Social.
En España, la región de Andalucía ha
sido identificada como la columna vertebral de la Economía Social Española, la
cual a través de la Federación Empresarial Andaluza de Sociedades Laborales
(FEANSAL), han definido a la Economía Social como: una forma de economía
empresarial de naturaleza asociativa y democrática, en la que la empresa es
entendida como la organización de la actividad económica con objeto de generar
riqueza y permitir la obtención de excedentes.
En cambio, en Italia el término
economía social ha carecido de significación, para designar a este sector, al
cual llaman tercer sector, tercer sistema, economía alternativa o
asociacionismo. Situación similar ocurre en Inglaterra y Dinamarca,
donde los términos más frecuentes son sector voluntario o economía del non
profit.
En Alemania, se utiliza el alternativo
de economía del interés general, que incluye junto al sector cooperativo, las
empresas públicas o las empresas que estando organizadas como sociedades
anónimas u otras formas, son de propiedad exclusiva o están bajo el control de
cooperativas, sindicatos obreros o de asociaciones. Todas ellas se
caracterizan por la finalidad de producir bienes y servicios al menor costo para
sus destinatarios. (Barea, 1991).
En el caso de México, la economía
social, denominada El sector social, se refiere a los que trabajan bajo alguna
modalidad de forma asociativa, comunitaria, colectiva o cooperativa; incluyendo
aquí también los que trabajan por cuenta propia, de manera individual, familiar,
ya sea formal e informal.
Para México el sector social, es el
que más población tiene; con la característica de ser el sector que
proporcionalmente menor ingreso del PIB recibe. Es decir, que las
comunidades indígenas, el campesino pobre y medio, los pequeños y medianos
productores (as) individuales o asociativos, las cooperativas y trabajadores
(as) por cuenta propia, son los que menos obtienen del mismo. Por tanto,
la economía solidaria, es el sector de la clase trabajadora, quienes asumen
diversos comportamientos sociales, generando alternativas que se logren
consolidar en políticas públicas7.
En Nicaragua el sociólogo y economista
Orlando Núñez Soto, define la Economía Social como: una relación de trabajo
para generar bienes y bienestar de sus productores-trabajadores y donde la
propiedad, la posesión, la gestión de la producción, el control de la
comercialización, el crédito y el consumo están en manos de los trabajadores y
los excedentes se distribuyen en beneficio de los
trabajadores.
Sí bien es cierto que Núñez ha
promovido el debate en este tema y ha dado una aproximación conceptual de la
misma, aún no ha sido ampliamente debatida o apropiada por las mismas entidades
que conforman al sector de economía social. Por lo tanto, avanzar en la
reflexión no es una mera curiosidad, es una necesidad vital conocer las
características que tiene el sector de economía social para poder diseñar de
manera certera y objetiva, estrategias propias encaminadas a su fortalecimiento
y para generar alternativas de políticas públicas.
Es interesante reconocer que las
cooperativas, las mutuas y las asociaciones, tal y como se expresa
reiteradamente en las diferentes definiciones, se han ido articulando ante una
necesidad sentida, la que se ha concretizado en la agrupación como
mecanismo de defensa, sobrevivencia y reformas de cara a las transformaciones
rápidas de los modelos y políticas económicas de los países, sumado a un
desentendimiento del Estado con respecto a las organizaciones sociales.
Estas han debido buscar respuestas comunes a los cambios que las amenazan y la
economía social reúne así a un conjunto de organizaciones en vías de
transformaciones, que manifiestan la búsqueda de nuevos compromisos entre el
intercambio mercantil, las limitaciones públicas y las
donaciones.
En este sentido, las redes de economía
social, tienen el gran desafío de articular estos movimientos de manera
integral, geográfica y funcionalmente en procesos ascendentes. A la par, se
requiere desarrollar la capacidad de dialogar y articular alianzas con sectores
económicos no necesariamente homogéneos; deseando promover sinergias que
combinen los niveles micro y macro por hoy inmensamente distanciados.
Características de la Economía
Social
La definición más concreta de las características de la economía social, se incluye en la Carta de la Economía Social Francesa del 22 de mayo de 19828:
Aquellas entidades no pertenecientes al sector público que, con funcionamiento y gestión democrática e igualdad de derechos de base de los/as socios/as, practican un régimen especial de propiedad y distribución de ganancias, empleando los excedentes del ejercicio para el crecimiento de la entidad y mejora de los servicios a los socios y a la sociedad.
En definitiva, se trata de empresas que surgen en el mercado como colectivos y con la finalidad de crear riqueza, generar trabajo o de resolver problemas sociales que la exclusiva acción de empresas públicas o del sector público, en su sentido más amplio, no han sido capaces de solventar de modo satisfactorio.
Esta definición que sienta las bases de la filosofía del cooperativismo, acoge en realidad a las siguientes entidades:
A continuación se presentan en el
Cuadro #1, las principales características y principios que rigen al sector de
la economía social.
Cuadro #1
Características y Principios de la Economia Social9
Principios que delimitan la Economia Social |
Características que identifican a la Economia Social |
|
|
Fuente: Economía Social Experiencias y
Estrategias, Asamblea de Trabajadores del Banco Popular de Costa Rica,
2000.
2.3 Antecedentes de la Economía Social
en Nicaragua
Al igual que en Europa, en Nicaragua,
las primeras expresiones de la economía social surgen en un periodo de crisis
económica, particularmente por la ruptura de dos modelos económicos: El modelo
agro-exportador del gobierno somocista y el modelo de economía estatal
centralizado del gobierno sandinista.
El primer modelo económico, el
impulsado por la dictadura somocista bajo el enfoque agro-exportador, estaba
enmarcado en el sistema latifundista semifeudal, el cual además de ser
excluyente propició la expulsión de cientos de miles de campesinos sin tierras o
desplazados hacia la frontera agrícola. Provocó que, a finales de la
década de los años 70, Nicaragua registrara los índices de crecimiento
económicos más altos de Centroamérica, mientras paradójicamente sus índices de
pobreza y analfabetismo crecían a un ritmo acelerado.
Las desigualdades y las brechas de
pobreza crecientes, junto a otros factores de orden político, aceleraron la
ruptura del modelo económico la caída de la dictadura Somocista, y el
triunfo de la Revolución Sandinista, la cual se asentó en el gobierno durante
una década (1980-1990).
Durante el gobierno sandinista se
impulsa un proceso de reformas para reducir las desigualdades y darle más
oportunidades a los grupos menos favorecidos, en el marco de una economía
estatal, planificada y centralizada. El movimiento cooperativo debía
operar en el nivel primario de la economía. Mientras el financiamiento,
procesamiento y la comercialización estarían en manos del
estado.
Se inicia entonces un proceso de
reformas jurídicas e institucionales adecuadas para impulsar una reforma
agraria, que permitió la entrega masiva de tierras al campesinado pobre
despojado de sus propiedades. El modelo de organización que se promovía para
impulsar la transformación agraria en muchos casos fue el
cooperativo.
En este sentido, la incorporación de
los campesinos pobres al proceso de desarrollo fue considerada como un
prerrequisito para la estabilidad política y el desarrollo económico en
general. El proceso de Reforma Agraria de los años ochenta promovió la
creación de innumerables Cooperativas de Producción Agropecuaria (CAP),
Cooperativas de Crédito y Servicios (CCS), Colectivos de Trabajo y Cooperativas
de Surco Muerto (CSM), con el objetivo de facilitar el acceso masivo del
campesinado a la tierra y a servicios complementarios a la producción10.
El establecimiento de cooperativas de
producción primaria fue considerado originalmente como un instrumento para
promover rápidamente la inserción del campesino pobre a la economía y al
mercado. La prioridad de transferir tierras de sectores de grandes productores
ociosos a campesinos con o sin tierras estaba considerada como un proceso de
redistribución del ingreso rural, mediante el acceso al recurso más importante
del país: la tierra. Además, esta medida estaba acompañada por
políticas, programas y proyectos de apoyo a la cooperativización entre las que
destacan: Financiamiento, asistencia técnica, transferencia tecnológica,
capacitación, etc.
La reforma agraria de la década de los
ochenta complementaba la distribución de la tierra con una voluntad política
gubernamental que pretendía establecer y consolidar un modelo de desarrollo con
los sujetos económicos emergentes.
La implementación de este modelo
cooperativo colectivista enfrentó muchos retos, especialmente el de lograr un
balance entre los aspectos políticos y los socio-económicos: El gobierno
responsabilizó al campesino pobre, semiproletario y al pequeño productor y
productora, antes sin tierra, a asumir un doble papel: el de trabajador y de
patrón de sí mismo. O sea definían las normas a cumplir como trabajadores y
decidían el uso y destino de los excedentes generales. Esto repercutió en
serias dificultades, que posteriormente impactarían la eficiencia y
sostenibilidad de las cooperativas.
El surgimiento acelerado de cientos de
cooperativas fue la expresión de la democracia económica que se impulsó con
mucho entusiasmo, pero con poca visión empresarial-asociativa. Fue más
bien colectivista con base en una producción primaria, abastecedora de materia
prima para las empresas agroindustriales y comerciales del
estado.
La ruptura del segundo modelo
(sandinista) antes descrito (que surge en la década de los 80) se da como
resultado de las elecciones realizadas en noviembre, de 1989, dando inicio a un
nuevo gobierno y a un nuevo modelo económico. Este cambio implicó el
proceso de transición de un modelo de economía planificada centralizada a un
modelo de economía de mercado.
En este proceso de transición, el
gobierno sandinista (saliente del poder) negocia con el gobierno entrante la
división de las empresas estatales rurales en cuatro partes iguales: un 25% para
los trabajadores de esas empresas, un 25% para los desmovilizados de la
resistencia, otro 25% para los desmovilizados del ejército y el restante 25%
para crear un banco de tierra, que se entregaría a los confiscados de los años
8011.
Con el 25% entregado a los ex
trabajadores estatales, se conformó el APT (Área Propiedad de los Trabajadores)
hoy conocida como UNAPA (Unión Nacional de Productores Asociados).
En el sector agropecuario, se
conformaron en el primer quinquenio de los años 90, treinta y ocho (38) empresas
que integraban ciento cuarenta y seis fincas con ciento setenta mil manzanas de
tierra aproximadamente, trece unidades industriales y cuatro unidades de
servicio. En estas sociedades anónimas, trabajaban veinte mil trabajadores
ex asalariados del área propiedad del pueblo (APP), conformada por fincas y
empresas estatales de la década de los 8012.
En el ámbito rural, se conformaron
empresas por rubros de producción, como sociedades anónimas. No
descuidaron por ello sus normas, reglas de la asociatividad, la
integración, solidaridad y no desatender lo social.
Todo lo anterior permite afirmar que la
conformación del sector de la economía social en Nicaragua se inicia bajo el
impulso de un modelo económico asociativo, donde el movimiento cooperativo ocupó
un lugar relevante. Se identificaba como una alternativa para los sectores
sociales menos favorecidos; incluyente, asociativa y campesina, dentro de un
modelo económico con planificación centralizada y estatal. En la década de los
noventa producto de la ruptura del modelo sandinista se conforman las empresas
de los trabajadores, conocidas como el Área Propiedad de los Trabajadores, estas
empresas enfrentaron serios problemas de organización, de administración, y de
rentabilidad, razón por la cual se procedió a organizar cooperativas
agropecuarias, agroindustriales, de servicios múltiples, con el objetivo de
evitar la pérdida de tierras, de combinar la producción de agro exportación con
la de consumo interno, la producción mercantil y la de autoconsumo. De las 38
empresas que se conformaron a partir de 146 fincas, se procedió a finales de la
década de los 90 a organizar 300 cooperativas. Esta forma de organización
permitió conservar los objetivos económicos y sociales, y sobre todo los
principios y valores que sustentan la economía social.
2.4 Principales Iniciativas de Promoción de la Economía Social
Como anteriormente se ha mencionado, el principal representante de la economía social en Nicaragua ha sido el modelo cooperativo, por ser quizás la forma jurídica más impulsada desde la década de los 80 y por lo tanto de mayor conocimiento para la población. A su vez ha sido el tipo de organización que más se ha adecuado a las necesidades de pequeños (as) y medianos (as) productores (as), por medio del cual han logrado el acceso a servicios, proveedores, beneficios y programas que no lograrían sí actuaran por separado.
En la actualidad el movimiento cooperativo ha adoptado nuevas formas de organización no solo con relación a la producción sino a los servicios y al territorio, lo que ha permitido el surgimiento de cooperativas especializadas en comercio y finanzas y también de servicios múltiples y multisectoriales en la búsqueda de articular la producción y las actividades distribución y comercialización. Esta lógica trasciende la lógica de finca y se sigue el criterio de territorio, municipio, departamento y país. Es así como se desprende la conformación de cooperativas de carácter territorial, municipal, departamental y nacional cuya expresión son las Federaciones.
Es relevante, resaltar que la mujer nicaragüense ha utilizado la cooperativa como instrumento no solo socioeconómico, o sea para acceder a la propiedad, servicios, programas, sino que también para acceder a espacios de poder y luchar por la mejoría en la equidad de género
Un elemento clave del movimiento cooperativo es su versatilidad, ya que incursiona en áreas donde tradicionalmente el estado brindaba estos servicios, principalmente en la creación de entidades para obtener beneficios en supermercados, tiendas, clínicas de salud, educación, vivienda, agua potable, luz, letrinas y otros programas sociales.
Esta versatilidad y flexibilidad
contribuye a la promoción de las expresiones de la economía social, validándose
por las respuestas que da a la población en un proceso de transformación
constante, derivadas de la demanda insatisfecha de instituciones adecuadas para
promover, fomentar e incentivar la implementación de políticas efectivas y
programas que contribuyan al desarrollo y erradicación de la
pobreza.
2.5 La Economía Social y su Importancia Actual
Las formas de organización que se
promueven en la economía social, permiten a sectores tradicionalmente excluidos
como las MYPYMES, pequeña producción agropecuaria y subsectores que conforman el
sector informal de la economía, acceder a representatividad económica, social y
política frente al estado y la sociedad.
Asimismo, les otorga a sus asociados
una representatividad económica, al tener un trabajo que les permite en forma
colectiva producir, obtener ingresos, beneficios económicos y es la llave para
acceder a créditos en algunos casos. Por otro lado, el aporte a la
economía es relevante, si se toma en cuenta la falta de apoyo económico,
respaldo institucional gubernamental y ausencia de lineamientos que han padecido
a través del tiempo y que sin embargo no les ha impedido aumentar el número de
cooperativas en Nicaragua y tener una relevancia en la producción agropecuaria,
de exportación, de autoempleo y de generación de empleo, combatiendo eficazmente
la pobreza y la miseria, satisfaciendo al menos las condiciones mínimas de
subsistencia , causas fundamentales de la migración rural.
Otro aspecto de vital importancia es
que la economía social, ha logrado fomentar la asociatividad, la
solidaridad y el compañerismo, valores que impulsan la producción en pequeña
escala, la búsqueda de soluciones a problemas en común, mejora la asignación de
los recursos, fomentando la confianza de los asociados en ellos mismos y
contribuyendo al desarrollo del país con su producción.
El sector de la economía social a
escala mundial, ha dado un aporte sustancial en lo referido no solo a las
definiciones conceptuales sobre el sujeto social y el entorno, sino también
sobre las relaciones sociales y económicas que se pueden desarrollar bajo una
concepción donde el hombre es el eje central y el poder de la empresa reside en
los socios trabajadores, personas y no en el capital y que su objetivo es el de
obtener la máxima eficiencia para generar bienestar y riqueza para sus socios y
la sociedad en general, cuyo resultado más visible e importante en el sector es
generar el máximo empleo posible.
Un ejemplo exitoso de esto ha sido el
crecimiento del sector de la economía social en Europa, tal es el caso de
Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) de España, que alcanzó en 1999 la
siguiente dimensión: 112 cooperativas, ventas por 6, 299,500,000 de dólares,
47,141 empleos y exportaciones por un monto de 1,624,951,220 de dólares.13
Contexto Actual de la Economía Social en Nicaragua
A partir de 1990 la implementación de políticas públicas sectoriales, particularmente agropecuarias y de las MYPYMES (urbanas y rurales), han sido intentos aislados y coyunturales. Esta tendencia se ha acentuado por la reducción y recortes presupuestarios de las instituciones públicas que apoyaban a dicho sectores (instituciones financieras, de investigación, de asistencia técnica, etc.).
Actualmente, los programas y proyectos
que impulsan las instituciones del sector público vinculadas, se implementan con
alto grado de atomización y politización; con un enfoque que excluye y desconoce
la articulación y la presencia de actores territoriales que han avanzado en los
últimos años, en un proceso de cohesión, asociatividad y cooperativismo.
Esto ha generado una negativa práctica
institucional, que se refleja en clientelismo político; es decir se selecciona
a los grupos meta o beneficiarios, con criterios político-partidarios,
estableciéndose así la corrupción en sus distintas modalidades y
expresiones. Gracias al tráfico de influencias y nepotismo, se han venido
creando operadoras de asistencia técnica (OAT) que acaparan los servicios
privados que demandan las instituciones públicas para operativizar numerosos
componentes de programas y proyectos, por lo general dirigidos al combate y
erradicación de la pobreza. Estos proyectos no se suelen supervisar ni
evaluar, siendo así sus impactos pobres y sin generar los cambios
esperados.
Al retirarse las instituciones públicas del sector rural y reducir su presencia, alcance y capacidad institucional, el sector de la economía social y sus expresiones se quedan sin un referente estable para abordar los problemas del desarrollo.
La crisis de la banca comercial, del
sistema financiero nacional que se dio en la década de los noventa,
desembocó en la quiebra de varios bancos privados. En esa ocasión el
Estado inmediatamente intervino con voluntad política y recursos financieros,
permitiendo así mantener a flote y evitando el colapso del sistema financiero
nacional. El tratamiento al sector de la economía social ha sido todo lo
contrario. Ha sobrevivido a la descapitalización, ha avanzado
constantemente ante situaciones adversas, logrando por si misma sobrevivir a
dichas crisis. Sin lograr tener eco en los gobiernos, se puede decir
entonces, que las empresas cooperativas asociativas que conforman en Nicaragua
el sector de la economía social, han funcionado y producido sin el apoyo de
políticas sectoriales, programas y recursos financieros, salvo en algunos casos
se ha conseguido un tímido apoyo temporal y paliativo.
Déficit institucionales y de
políticas
Si se analiza el desarrollo que los
sectores de la economía social han logrado en la mayoría de los países ricos, e
incluso en países de la región como Costa Rica; para alcanzar esto ha sido clave
y vital, el desarrollar instituciones orientadas a apoyar los esfuerzos de las
expresiones económicas de este sector. Las instituciones se han adaptado
al entorno y al desarrollo del país. En Nicaragua la tradición ha
sido importar modelos institucionales e importar programas que por lo general no
han funcionado al no tomar en cuenta el contexto nacional y las condiciones
propias de los diferentes agentes económicos.
Lo anterior, ha implicado que cada uno de los gobiernos de turno en Nicaragua, con frecuencia promueve procesos de reformas ambiciosos, generando un constante cambio en las reglas del juego, principalmente en las instituciones claves vinculadas al desarrollo económico como procesos de largo plazo. Ello ha ocasionado una constante ambigüedad, inestabilidad e inseguridad; incrementándose la insatisfacción de los agentes económicos vinculados al sector de la economía social, anulando el poco progreso que se había alcanzado en materia de servicios para el sector.
Estas reformas institucionales, que el
Estado ha promovido, han generado una nueva definición y concepción del rol del
mismo; visto este como facilitador, y promotor del desarrollo. Sin
embargo, la práctica ha sido diferente a lo definido conceptualmente. En
el caso del sector público agropecuario y forestal (SPAF), este se ha enfocado
más en la administración y ejecución de una miscelánea de proyectos de todo tipo
y tamaño, tales como: proyectos asistenciales, ayuda alimentaria, transferencia
tecnológica, forestales y también proyectos de desarrollo rural, sin cumplir con
su misión fundamental de facilitar y promover el desarrollo rural, lo que exige
ser muy coherentes y más aún cuando ejecutan programas que tienen
objetivos, metas complementarias y en muchos casos
semejanzas.
En el corto plazo, es casi imposible
superar la ausencia de un marco general de una estrategia para el desarrollo no
solo del sector rural, sino también del sector de la economía social.
Persistiendo un contexto poco favorable para implementar una política nacional
de desarrollo del sector de la economía social, que tenga un rango de ley que
facilite la articulación de la institucionalidad requerida para propiciar el
despegue y el fortalecimiento de dicho sector. Por lo tanto, se necesita
un sector público más articulado, con programas proactivos que le permitan
incidir en el desarrollo de las potencialidades del sector de la economía social
nicaragüense.
La investigación
Desde una perspectiva histórica, el
incremento de la productividad en los países ricos, es en buena medida el
resultado de la investigación sistemática y asesoría pública.
Tradicionalmente el sector público es el que asume ser el sector punta de
lanza, en la investigación y el desarrollo; donde se lleva a cabo la mayor
parte de las investigaciones y mejoras en plantas y animales y la investigación
en el ámbito del desarrollo y tecnología en los países pobres. Un ejemplo
de esto, fue la década de los años 60, en donde: La revolución verde surgió de
instituciones públicas de investigación, tanto nacionales como
internacionales.14
La investigación y la
transferencia tecnológica en el ámbito del desarrollo de la pequeña y mediana
empresa agropecuaria, industrial y agro industrial son insuficientes,
constituyendo una de las principales barreras para el desarrollo del sector de
la economía social.
Los países ricos invierten el 2,6% del
valor de la producción en investigación, los países en desarrollo invierten el
0.6% y si se incluye la investigación privada, la diferencia es mucho
mayor15.
La investigación pública es importante
como contrapeso y contraparte de la investigación privada. Es importante
para generar resultados que sean accesibles a todos; siendo el sector de la
agricultura, uno de los más importantes debido a la existencia de muchos
aspectos y conocimientos que no pueden patentarse ni adjudicar su propiedad y
por consiguiente, no le interesa al sector privado. Puede tratarse de
nuevos conocimientos sobre la distancia de siembra de cultivos, la
utilización de abono orgánico, el control de la maleza, el tratamiento del
suelo, y la erosión así como nuevos modos de producción, que pueden
incidir en el desarrollo sectorial y mejorar los niveles de productividad y
competitividad.
Las organizaciones (gremiales,
cooperativas, asociativas) forman parte de la riqueza social y del valor
agregado, que generan los pequeños y medianos productores, artesanales,
industriales y agropecuarios, que las conforman. Estas se han convertido
en las comunidades en un punto de referencia, emprendiendo muchas acciones
complementarias como por ejemplo: servicios de asesoría, el fomento de
asociación, cooperativas de ahorro y crédito, mutuales de salud, proyectos de
desarrollo comunitario, etc.
La falta de estrategia de desarrollo ha
facilitado el transplante de proyectos traídos de otros países por las
instituciones financieros internacionales (IFI) y otros organismos de
cooperación oficial. En general estos proyectos presentan un marcado
régimen contractual inflexible a la situación de la vida de los actores de la
economía social. Los componentes de estos proyectos y programas son
similares y todos ellos tienen como objetivo la atención integral en sectores de
incidencia pero con un marcado énfasis asistencial.
Tenencia de la
tierra
Los niveles de inseguridad de la tierra
afectan cualquier estrategia o proyecto de desarrollo y crecimiento económico,
ya que impactan fuertemente a los pobres del campo y presionan la
explotación racional de los recursos naturales de Nicaragua, acelerando así la
degradación ambiental del país.
Por ello es clave asegurar una base
legal, apropiada y clara y además un marco institucional competente y
debidamente equipado. Los altos niveles de inseguridad en la tenencia de la
tierra son factores adversos y de incertidumbre en los campesinos pobres y
beneficiarios de las entregas de tierra, ya que la inseguridad en la tenencia de
la tierra los obliga a utilizar sus escasos recursos en la protección de
sus derechos de propiedad. Se calcula que las cooperativas han perdido más
de 500,000 manzanas de tierra, ya sea por que las han vendido a terceros o
perdido en juicios al no poder pagar un abogado que las defienda, o por que el
gobierno en una negociación política decidió regresarla al ex -
dueño.
La falta de derechos claros sobre la tenencia de la tierra y de instituciones que la administran eficazmente, también son factores que impiden el desarrollo organizativo y el crecimiento económico, que se refleja en la sub-utilización de la tierra con un alto potencial productivo coexistiendo (lado a lado) con una demanda inmensa e insatisfecha de tierras de parte de campesinos y productores que no la poseen o que poseen pocas tierras y de mala calidad. En este sentido, es de vital importancia, integrar a los temas de políticas de tierra una política sectorial más amplia, articulada a una estrategia de desarrollo rural con bases amplias.
Aporte de la Economía Social al Combate Contra la Pobreza
La situación del sector de la economía
social en Nicaragua, se ha visto afectada principalmente por la crisis económica
que enfrenta el país y por la ausencia de políticas que fomenten al
sector. Todo lo anterior se ha conjugado, impactando y contrayendo
directamente al número de instituciones (principalmente cooperativas) y el
número de socios en los diferentes sub-sectores. Sin embargo, las
características propias de este sector, así como la búsqueda de nuevas
alternativas de producción le han permitido sobrevivir gracias al
establecimiento de nuevas alianzas, diversificar su producción e incidir
comercialmente, políticamente y en algunos casos, incluso crear dependencia por
los empleos generados en sus propios territorios.
La relevancia de este sector marginado
de las políticas de gobierno y de los registros estadísticos, reside en su
potencial como alternativa económica de producción, con un amplio alcance por la
cantidad de socios, beneficiarios, generación de empleos y la cobertura de los
servicios sociales en las comunidades (letrinas, viviendas, agua potable, luz
eléctrica, etc.)
A continuación, se desarrollan las principales variables económicas del sector y su participación en los indicadores macroeconómicos del país.
No se puede determinar exactamente la
cifra de empresas que pertenecen a la economía social en Nicaragua, debido
principalmente a las transformaciones y mutaciones que éstas sufren.
Resulta especialmente llamativa la carencia de datos estadísticos, que se
podrían obtener de un censo nacional: por ello es importante hacer un
recorrido a través del tiempo sobre la evolución de las mismas:
En el Censo Nacional Agropecuario16, se estima que el número de cooperativas agropecuarias existentes en el país es de 610, a continuación se detalla en el Gráfico #1 el respectivo número de cooperativas con la cantidad de tierras que poseen.
Gráfico #1
Cooperativas Agropecuarias según tamaño
de la finca
Del gráfico #1 se puede resaltar que el
46% de las cooperativas (281), poseen fincas con extensiones que oscilan entre
100.01 manzanas a menos de 500 manzanas de tierra, siendo dicha cantidad la de
mayor representatividad entre las cooperativas agropecuarias, según los datos
reflejados por el Censo Agropecuario.
Asimismo, el CENAGRO presenta otro tipo
de condición jurídica del productor, a la cual denomina Colectivo
Familiar/Hogar(es),17 el cual suma 1,457, de los cuales 679 (46.6%), poseen
menos de 20.01 manzanas, de 20.01 manzanas hasta 200 manzanas el 46.6%, o sea
680 colectivos y el restante 6.8% lo forman colectivos con más de 200
manzanas.
El CENAGRO muestra el número de cooperativas y colectivos agropecuarios que existían al 2001, así como su respectiva tenencia de tierra por rangos en la cantidad de manzanas. Sin embargo, es necesario resaltar que para el presente trabajo se tendrá como punto de partida los datos y variables del Censo Nacional Cooperativo18 y principalmente el Censo de Fenacoop, R.L. al 2001.
Las cooperativas agropecuarias, de
ahorro y crédito y las de industria y artesanía19, son las muestras más
representativas en términos de afiliados y afiliadas para el sector de economía
social. A su vez, se seleccionaron las mismas por conveniencia, derivada
de la obtención de la información recopilada. A fin de complementar y
actualizar la información se realizaron y tomaron en cuenta las entrevistas
realizadas a informantes clave, el llenado de fichas técnicas de los mismos y la
información recopilada de los grupos focales entre junio y julio de 2004, a fin
de asegurar una mayor objetividad y profundización de la
información.
Las principales variables económicas que se tomaron en cuenta en el presente estudio, fueron las siguientes:
Número de Cooperativas y Socios(as)
A continuación, se detalla el Cuadro #2
con el número de cooperativas por sector, número de socios por sexo, en forma
comparativa de 1993 y 2002. Además se detalla en el mismo cuadro, las
respectivas variaciones (disminuciones y aumentos), de los datos de 1993 con
respecto al 2002, en el número y tipo de cooperativa, así como en el número de
socios por sexo, con el fin de determinar como han evolucionado a través del
tiempo.
Cuadro # 2
Tipo, Número de Cooperativas y Número de Socios de las mismas por Sexo
Tipo de Cooperativa |
Número de Cooperativas |
Numero de socios por sexo | |||||||||
H |
M |
Total |
H |
M |
Total |
H |
M | ||||
1993 |
2001 |
Dif |
1993 |
1993 |
1993 |
2002 |
2002 |
2002 |
Dif |
Dif | |
Agropecuaria |
1,685 |
974 |
-711 |
33,062 |
5,516 |
38,578 |
30,477 |
12,822 |
43,299 |
-2,585 |
7,306 |
Industria y Artesanía |
24 |
80 |
56 |
435 |
212 |
647 |
905 |
445 |
1,350 |
470 |
233 |
Ahorro y Crédito |
58 |
71 |
14 |
19,055 |
26,133 |
45,188 |
3,600 |
5,400 |
9,000 |
15,455 |
-20,733 |
Total |
1,767 |
1,126 |
-641 |
52,552 |
31,861 |
84,413 |
34,982 |
18,667 |
53,649 |
-17,570 |
-13,194 |
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de la información suministrada por FENACOOP, R.L, del Censo Nacional de 1993, del Censo del 2001 y el llenado de las fichas técnicas a FENACOOP, R.L, ATC-UNAPA y otros, a julio 2004. Dif: es el aumento o disminución (-), del número de cooperativas, o socios del 2001 con respecto a 1993.
En el Cuadro # 2, se puede observar que
el número de cooperativas ha pasado de 1,767 a 1,126, en el periodo de nueve
años, reduciéndose en 641 cooperativas o 36.3%, con respecto a 1993. Dicha
reducción ha sido generada principalmente en el sector agropecuario, pues ha
pasado de 1,685 cooperativas a 974 aproximadamente en el 2001, reduciéndose en
711 cooperativas ó un 42.2% con respecto a 1993. Las cooperativas
industriales han tenido un aumento de 56 cooperativas (233%) y las de ahorro y
crédito han tenido un aumento de 14 cooperativas (24%) con respecto a
1993. Lo anterior implica, que las industriales y de artesanía han tenido
un mayor dinamismo y seguramente presencia en las exportaciones, impulsadas y
dinamizadas por el crecimiento en el sector turismo y que los cambios en las
cooperativas de ahorro y crédito han sido relativos o de muy bajo desarrollo y
dinamismo.
En este mismo cuadro se puede apreciar
las variaciones en el número de socios, que ha sufrido el cooperativismo en los
diferentes ciclos. Del censo de 1993 la sumatoria de socios y socias era
de 84,413 en total, y pasó en el año 2002 a 53,649 socios aproximadamente,
implicando una disminución de 30,764 socios, o sea que en los últimos 9 años, el
principal representante de la economía social en Nicaragua (el movimiento
cooperativo), ha reducido en un 36.4% su cantidad de socios, con respecto a
1993. En la actualidad dicha reducción, representa casi el 58% de los
socios al año 2002, lo que significa que la disminución es más de la mitad de
los socios que se encuentran asociados en la actualidad.
Asimismo, la participación de la mujer en el sector agropecuario representa un incremento de 7,306 socias (132.5% en el año 2002 con respecto a 1993) esto hace inferir que la estructura familiar y los aspectos socioeconómicos del entorno han obligado a la mujer a asumir el rol de jefas y cabezas de las familias, viendo en el sector cooperativo una oportunidad de poder satisfacer sus necesidades básicas de subsistencia en lo referido a la seguridad alimentaria de sus familias, y en el mejor de los casos mejorar considerablemente sus condiciones de vida.
La mayor reducción de socios(as), se ha concentrando en su mayoría en las de Ahorro y Crédito, las que han pasado de 45,188 socios en 1993 a 9,000 socios en el 2004. Esta disminución a la fecha, ha implicado el desmantelamiento casi total del sistema crediticio y del componente de las cooperativas de ahorro y crédito. Estas en su mayoría han desaparecido o se han desarticulado, lo cual ha incidido en la disminución de otras cooperativas de producción que recibían financiamiento.
De 1992 a 1999, hubo un proceso
acelerado de conformación de organizaciones de ahorro y crédito, tales como:
Fondos Revolventes, Bancos Comunales, Fondos en Administración, Cooperativas
de Ahorro y Crédito y ONG especializadas en crédito. Esto producto
del gran vacío que dejaron los bancos estatales en materia de financiamiento,
los cuales al privatizarse dejaron de atender a decenas de miles de clientes
de la pequeña y mediana empresa urbana y rural. Este vacío no fue
cubierto por la banca privada, por ello las distintas expresiones de la
economía social trataron de suplir ésta necesidad mediante un espontáneo
proceso de constitución de organizaciones financieras no bancarias,
constituyéndose a 1993 cincuenta y ocho cooperativas con cuarenta y cinco mil
ciento ochenta y ocho asociados. Estas cooperativas iniciaron sus
operaciones sin un estudio de mercado financiero atendiendo a clientes que
cada vez tenían menos acceso a insumos complementarios (salud, educación,
asistencia técnica, tecnología, infraestructura productiva, etc.) en un
contexto de ausencia de políticas públicas necesarias para el desarrollo y
fortalecimiento de instituciones financieras no bancarias, que requieren no
sólo el apoyo político sino que también material de parte del
gobierno.
En el periodo de 1990 a 1999,
la inseguridad de la propiedad fue un factor constante y adverso que no
favoreció al clima de negocios e inversiones, a ello se debe agregar que el
país no contaba con una estrategia de desarrollo rural, ni con la
institucionalidad adecuada, para estimular e incentivar al sector cooperativo
de ahorro y crédito. Tomando en cuenta estos factores no es de
extrañarse que este movimiento cooperativo se desarticulara desde 1993 al 2001
en un 80%, a pesar de que el número de cooperativas se incrementó, se debe
reconocer que estas en 1993 eran más grandes ya que tenían más socios por
cooperativa. En el 2001, la característica relevante es que existe un
mayor número de cooperativas, pero con menos socios, con la relevancia de que
las actuales cooperativas son más estables y mejor organizadas, tienen un
mayor nivel profesional y cuentan con una administración en constante mejoría.
Esto a su vez ha obligado a las
cooperativas de producción a que se diversifiquen, agregando valor a
su producción, ofertando otros servicios como son: Ahorro y crédito,
capacitación, servicios legales y otros. Ello les ha permitido integrarse hacia
atrás, variando la oferta de servicios; llenando así el vacío que algunas
cooperativas especializadas en ahorro y crédito han dejado. Estas mismas han
tenido que transformarse, dedicándose también a otras actividades de tipo
productivo, acopio, comercialización y otros
servicios.
Aún con el debilitamiento y la
reducción generalizada, tanto en el número de cooperativas como en sus afiliados
(as), estas siguen promoviendo su principal misión y vocación de servicio, no
sólo a sus asociados y asociadas, sino también beneficiando en forma indirecta a
otros agentes económicos con los cuales interactúan, en las localidades en donde
se ubican, manteniendo así la representación de la economía social en
Nicaragua.
Beneficiarios
En cuanto a los beneficiarios se
encontró únicamente la información correspondiente a las cooperativas
agropecuarias, las cuales cuentan con un numero de beneficiarios indirectos (que
no son socios de las cooperativas), pero que hacen uso de los múltiples
servicios que éstas brindan un total de 158,659 personas, de los cuales 89,331
(56.3%) son hombres y 69,328 (43.7%) mujeres. Estas aproximaciones se obtuvieron
del Censo de FENACOOP R.L. 2001, y fichas técnicas realizadas para este
estudio. Resaltando así, el efecto multiplicador que poseen las
cooperativas agropecuarias.
Lo anterior significa que el número de
beneficiarios indirectos casi triplica al número total de socios20, es decir que por cada socio hay casi 3 beneficiarios
indirectos, que hace uso de los servicios ofrecidos por éste tipo de
cooperativas. Asimismo, es necesario resaltar que cada socio del sector
agropecuario, genera 3.66 beneficiarios indirectos, si no se toman en cuenta al
sector industria y ahorro y crédito.
Los beneficiarios indirectos, están
relacionados con el número de empleos, que generan las cooperativas, los cuales
están relacionados al número de empleos directos, entendidos estos como las
personas que laboran y forman parte del funcionamiento administrativo de las
mismas, y los empleos indirectos son aquellos relacionados a los empleos
que dependen de las necesidades de los socios y socias de los diferentes tipos
de cooperativas, los cuales pueden ser (temporales y permanentes).
Asimismo, los datos de las cooperativas de ahorro y crédito y las de industria y
artesanía (referidos éstas últimas, a las de industria perteneciente al
sub-sector Productos metálicos) son parciales debido a que no cuentan con
estadísticas que pertenezcan directamente al sector
cooperativo.
Empleos
Cuadro #3
Número de Empleos Directos e Indirectos por Tipo de Cooperativas (Al 2002)
TIPO DE COOPERATIVA |
DIRECTOS |
TOTAL |
INDIRECTOS |
TOTAL | ||
HOMBRES |
MUJERES |
HOMBRES |
MUJERES | |||
AGROPECUARIAS |
364 |
180 |
544 |
101,502 |
61,395 |
162,897 |
INDUSTRIA Y ARTESANIA* |
561 |
- |
561 |
ND |
ND |
ND |
AHORRO Y CREDITO |
48 |
70 |
118 |
9,000 |
13,500 |
22,500 |
TOTAL |
973 |
250 |
1,223 |
110,500 |
74,895 |
185,397 |
Fuente: Elaboración propia basándose en las fichas del censo de Fenacoop y entrevistas realizadas, más las fichas técnicas elaboradas a julio 2004.
*Los datos corresponden a Productos metálicos, que en su mayor parte están formados
por cooperativas de la rama metal mecánica. Encuesta manufacturera del BCN
1994/5, 1998.
El impacto en el empleo de forma
indirecta, es relevante representando aproximadamente 185,397 empleos, de los
cuales el 59.6% son hombres y el 40.4% mujeres. Estos empleos indirectos
producto de la función de las cooperativas, son datos censados y que se calculan
en las diferentes cooperativas, basándose en el conocimiento de su
especialización. Por ejemplo, en agricultura o ganadería se producen
trabajos permanentes y temporales, dependiendo del ciclo de producción, del
tiempo de producción, de la cantidad de manzanas sembradas o de la cantidad del
hato ganadero, así como del ciclo necesario para la maduración y producción del
producto agropecuario. Por lo tanto, los empleados indirectos están
conformados por los empleados temporales y permanentes, que contrata el
beneficiario o socio de la institución o cooperativa. Cabe señalar que se
incluye en este número, miembros del núcleo familiar del asociado, quienes
aportan con su trabajo a la economía doméstica del hogar y a la producción del
país.
El número de empleados indirectos y
directos con relación a los socios de cooperativas, tiene una proporción de 3.48
empleos por cada socio, lo cual es necesario tomar en cuenta por que refleja un
efecto potenciador y multiplicador del empleo. Es decir que cada socio al
año, promueve la creación de 3.48 nuevas plazas de trabajo en forma indirecta y
directa, principalmente en la zona rural, por la importancia del aporte del
sector agropecuario y esto contribuye a detener la migración rural, la migración
al exterior y mitiga los niveles de pobreza de la zona rural, convirtiéndose en
una alternativa y una respuesta a los problemas económicos que aquejan a la
población, principalmente a la del campo, que está más alejada de las vías de
acceso al desarrollo y más desprovista de la atención
estatal.
En resumen los 185,397 empleos
indirectos más los 1,223 directos, suman 186,620 empleos y a la vez éstos
representaron un 10.88% de la población de Ocupados del 2002. Por lo
tanto, el aporte de este tipo de empresas es sumamente relevante en la lucha
contra el desempleo y la pobreza.
Producción
Con respecto a la producción de las
cooperativas, se tomaron en cuenta algunos de los productos agropecuarios más
importantes, de acuerdo a los datos recopilados por el Censo de FENACOOP y el
llenado de las fichas, se estimó el valor en dólares con los precios promedio
por quintal existentes en el mercado nacional, con el objetivo de lograr
establecer un parámetro aproximado, que aunque no contabiliza el total de la
producción de las cooperativas, es un estimado relevante. Asimismo,
se tomó en cuenta al sector industrial que elabora productos metálicos, como
muestra del sector industria y artesanía.
Cuadro #4
Producción de Rubros Relevantes de las Cooperativas Agropecuarias e Industria
PRODUCCIÓN ANUAL POR RUBRO | |||
RUBRO |
QUINTALES |
PARTICIPACIÓN PORCENTUAL* |
DOLARES |
CAFÉ |
369,923 |
21.5% |
25,894,610 |
AJONJOLÍ |
321,301 |
62.4% |
10,602,933 |
ARROZ (EN GRANZA) |
784,521 |
21.1% |
7,060,689 |
MAIZ Y FRIJOLES |
1,317,592 |
12.7% |
11,858,328 |
SORGO |
722,709 |
37.5% |
4,697,608 |
FRIJOLES |
595,473 |
15.2% |
11,909,460 |
INDUSTRIA** |
6,643,000 | ||
TOTAL |
4,111,519 |
78,666,62 8 |
Fuente: Datos suministrados por ATC UNAPA y datos del censo de FENACOOP R.L al 2001.
* La participación porcentual de la producción nacional, según datos del BCN y MIFIC.
** Corresponde a Productos metálicos
excepto maquinaria, según encuesta manufacturera del BCN
1994/5.
En el Cuadro # 4, se observan
los diferentes rubros de producción correspondientes en su mayoría al sector
agropecuario, y del sector industrial se toma en cuenta el sector metal
mecánico para incorporar su contribución al PIB. La sumatoria de los
rubros agropecuarios en dicho cuadro, representan o constituyen el 19% del PIB
agropecuario del 2002. Por lo tanto su contribución es representativa,
potencial y seguramente mayor a lo registrado, contabilizado y
estimado.
Además de los rubros mencionados en
el cuadro # 4, existe toda una gama de productos agropecuarios,
agroindustriales e industriales, producidos por los sectores de la economía
social, que no se han contabilizado por no existir registros de los
mismos. Por lo tanto la anterior muestra de informantes clave,
representa casi el 4.2% del PIB del año 2002.
Un dato complementario a los que
aparecen en el Cuadro #4, es la información que brindó la Bolsa
Agropecuaria de Nicaragua, S.A. (BAGSA), sobre las cooperativas que realizaron
transacciones a través de la misma, durante el periodo del 01 de julio del
2002 al 30 de junio del 2003, siendo los siguientes:
Lo transado en BAGSA, representa un total de US$ 16,780,236 y un 0.89% del
PIB el 2002, que es bajo; pero que
tiene su peso relativo en cuanto a la representatividad del producto en sí,
pues para el arroz implica que el 40.6% de la producción nacional de éste fue
tranzado por cooperativas en la Bolsa Agropecuaria, implicando que las
cooperativas están comercializando y acopiando arroz en granza.
Por otro lado, un 6.5%
aproximadamente de la producción de leche nacional contabilizada por el BCN,
fue tranzada por cooperativas en la bolsa, lo cual representa que la
producción de las cooperativas es importante y que solamente en algunos casos
productivos en que los encadenamientos, alianzas y formación de clusters
(promovidos por el gobierno), han tenido algún efecto o impacto.
Exportaciones
Es
necesario retomar y asociar parte de los datos productivos con las
exportaciones, con el fin de observar la participación relativa de la
producción en las exportaciones. Para tal fin, sólo se tomaran en cuenta las
exportaciones agrícolas de las cooperativas, por ser los únicos datos que se
lograron recopilar.
A continuación se presenta en el Cuadro #5, las exportaciones agrícolas según
datos recopilados a través de entrevistas y fichas técnicas, que reflejan una
muestra de las exportaciones, según datos suministrados por informantes claves
y representativos a escala nacional y afiliados a FENACOOP y otros, reflejando
una exportación de US$ 8,254,700 dólares, desagregados en los diferentes
productos o rubros, que a continuación se detallan.
Cuadro
#5
Exportaciones de las Cooperativas
Agropecuarias
RUBRO |
QUINTALES |
DOLARES |
FRIJOL ROJO ORGANICO |
18,000 |
630,000 |
ACEITE DE AJONJOLÍ |
1,434 |
273,900 |
CAFÉ ORGANICO |
10,720 |
1,500,800 |
CAFÉ |
60,000 |
4,200,000 |
AJONJOLÍ |
33,000 |
1,650,000 |
TOTAL |
123,154 |
8,254,700 |
Fuente: Elaboración propia, basándose
en los datos suministrados por informantes claves, el llenado de las fichas
técnicas e información de FENACOOP R.L.
El total de las exportaciones del
Cuadro #5, representan 1.39% aproximadamente de las exportaciones del año
200221, de acuerdo a las cifras preliminares establecidas en la Evolución de la
Economía en el año 2003 y el Perfil Económico del 2004, de Néstor
Avendaño.
Asimismo, hay que resaltar que en el
caso del ajonjolí, si bien es cierto que la producción de las cooperativas
representa un 62.4% aproximadamente de la producción nacional (321,301
quintales) éstas apenas exportan un 11% aproximadamente, esto podría implicar
que las cooperativas continúan enfrentando el problema limitante de lograr
establecer de forma directa la comercialización.
Esto último, también se traduce al
resto de productos y sus respectivas exportaciones, ya que aunque las
cooperativas exportan parte de su producción ésta no se cuantifica como
exportación de las mismas, por el mecanismo que impera en el mercado o
comercio. Es decir a través de la cadena de comercialización existente,
es el caso de los frijoles, lácteos y ganado principalmente que es comprado
por salvadoreños y hondureños en las zonas de producción y de ahí trasladado a
dichos países.
Autoconsumo
Por otro lado, es relevante conocer
el aporte que las cooperativas brindan a la producción destinada al
autoconsumo y a la venta. A continuación se detalla el Cuadro #6
con las proporciones estimadas, que representan el autoconsumo y venta de la
producción de las mismas, derivándose su importancia, en que estos porcentajes
pueden servir de guía o parámetro, para medir la satisfacción de las
condiciones mínimas de subsistencia de dichos socios en términos
generales.
Cuadro #6
Principales Rubros de Autoconsumo y Comercialización de las Cooperativas Agropecuarias
Rubros |
Porcentaje de Auto Consumo |
Porcentaje de Comercialización |
Arroz |
8% |
92% |
Maíz |
29.4% |
70.6% |
Fríjol |
32.3% |
67.7% |
Leche de Vaca |
18% |
82% |
Café |
4.2% |
95.8% |
Sorgo |
23% |
77% |
Fuente : Elaboración propia, en base a datos recopilados por FENACOOP R.L.,del Censo de
Cooperativas
2001.
En el Cuadro #6, se estiman los
porcentajes de autoconsumo de los diferentes rubros de producción. Es
interesante recalcar, que productos como el maíz, el fríjol y la leche, se
destinan en una mayor proporción al autoconsumo, con relación al resto de
productos, implicando que para muchas cooperativas el producir dichos
productos, les garantiza a sus asociados y núcleos familiares, una economía de
subsistencia y de auto reproducción.
No es así para el resto de los
productos, que normalmente son comercializados a un nivel local, teniendo como
destino los mercados nacionales principalmente, en un volumen que oscila del
77% al 95.8% de la producción, situándose muy por encima de los productos
básicos de autoconsumo, anteriormente mencionados.
La última variable que se debe tomar
muy en cuenta, es la que tiene que ver, con las funciones de las cooperativas,
y que no tienen solo que ver con la función de
índole económica, sino que cumplen con funciones sociales, de satisfacción de
necesidades y llenan en muchas comunidades el vacío de programas y
políticas sociales, que el gobierno no implementa y que son producto de la
implementación de las políticas neoliberales y sus correspondientes
desequilibrios socioeconómicos.
Proyectos
Sociales
Las cooperativas han incidido en la solución de los problemas sociales en sus territorios, mediante la alianza con los gobiernos locales, ONG e instituciones gubernamentales, con el fin de mejorar el nivel de vida de los socios y dar respuesta inmediata a las prioridades, a continuación se detalla el Cuadro #7 con información sobre proyectos sociales, monto y número de beneficiarios.
Cabe señalar que dicha información corresponde al Censo realizado por FENCOOP R.L. al 2001 y que únicamente corresponde a cooperativas agropecuarias.
Cuadro #7
Número de Proyectos Sociales, Montos y Beneficiarios de los mismos
Proyecto |
Número de Proyectos |
Monto en US$ dólares |
Numero de Beneficiarios |
Agua |
12 |
950,220 |
2,186 |
CaminCaminos |
11 |
458,250 |
1,600 |
Educación |
9 |
11,700 |
3,189 |
Letrinas |
3 |
2,273 |
494 |
Luz |
2 |
94,000 |
1,880 |
Salud |
2 |
3,400 |
703 |
Viviendas |
14 |
411,727 |
533 |
Total |
53 |
1,931,570 |
10,585 |
Fuente: Datos obtenidos del
Censo de Fenacoop R.L 2001.
En el cuadro #7, se presentan 53
proyectos sociales que suman US$ 1,931,570 dólares y benefician a 10,585 socios,
de los cuales el gobierno respalda con 8 proyectos (15%) y las alcaldías con 6
proyectos (11.3%). El resto de los proyectos son financiados por
diferentes ONG´s e instituciones en forma mancomunada con las cooperativas (en
algunos casos).
Como se puede ver en el Cuadro #7, la mayor cantidad de recursos económicos están concentrados en proyectos en las áreas de Agua 49%, Caminos 24%, Viviendas 21% y la luz eléctrica con un 5%, entre estos se concentra el 99% de los recursos.
Los resultados del cuadro, evidencian
la necesidad de servicios básicos, la cual es muy alta (principalmente el acceso
a agua potable), lo que implica que son sectores
y comunidades que no tienen satisfechas sus condiciones básicas. Ello
demuestra que hay un déficit de cobertura por parte del Estado, y de las
políticas públicas dirigidas al mejoramiento de la calidad de vida de los y las
nicaragüenses. Lo anterior refleja el valor agregado que las cooperativas
brindan a sus asociados y a los beneficiarios indirectos, en donde el estar
asociados (as), les hace partícipe de dichos proyectos, promoviendo así la asociatividad y la
solidaridad entre socios mejorando sus niveles de vida al obtener agua, luz,
letrinas, caminos, salud, educación y viviendas.
El componente de capacitación, en los diversos proyectos de las cooperativas agropecuarias es un componente obligado; esto se refleja en el Censo de Fenacoop, R.L22. 2001, el cual arroja datos totales por un monto de US $3,963,716.00 dólares, beneficiando a 13,315 personas con una mayor concentración de dinero en el rubro crédito. En segundo lugar el financiamiento a la agricultura y en tercer lugar el procesamiento. En cuanto al número de beneficiados, el primer lugar lo ocupa agroforestales con un 29%, seguido por el financiamiento a la agricultura con un 24.8% y en tercer lugar el rubro crédito con un 17.3% del total de beneficiarios.
Las políticas o programas, que han beneficiado a una parte de las cooperativas, han sido temporales y focalizadas, sin visión de integralidad. Uno de los más relevantes que se han establecido, es el programa nacional libra por libra (PNLL), algunos proyectos de financiamiento a cooperativas y algunas coordinaciones puntuales con el MAGFOR y MARENA, así como el MHCP y el IDR. Sin embargo se adolece de una política interinstitucional que permita cohesionar y darle el impulso que el sector requiere para fortalecerse.
En resumen, el vacío de políticas y
lineamientos que conformen un respaldo al cooperativismo, ha sido
fundamental en la paulatina desarticulación y fragmentación del modelo
cooperativo y en el debilitamiento de sus socios, que ha incidido en la venta de
sus tierras, y la atomización de los mismos, perdiendo competitividad,
productividad y mayor presencia en los indicadores económicos nacionales.
La Economía Social y la Equidad de
Género
Al hablar del sector de la economía
social en Nicaragua, se debe de tomar en cuenta, las relaciones hombres y
mujeres a lo interno del mismo, a fin de poder inferir si éste enfoque de
organización contribuye a la promoción de una equidad de género
y justicia social.
En Nicaragua el contexto de los años
80, fue una década en la cual la mujer logró obtener ciertas reivindicaciones
que le permitió sentar su posición e impulsar una agenda de prioridades entre
las cuales se destacaban el respeto e igualdad de derechos y acceso a la
tierra.
En este sentido, el proceso de reforma
agraria y el modelo cooperativo fue la figura en la cual se depositó todas las
acciones referidas a las actividades productivas y reivindicaciones sociales de
los históricamente desfavorecidos, siendo esto para la mujer una oportunidad, en
la medida en que tuvo la posibilidad de acceder a la propiedad, en similares
condiciones a los hombres, participar en las estructuras organizativas y lograr
escalonar en los cargos de dirección de las cooperativas.
Sin embargo, esto no ha sido ni fácil,
mucho menos rápido, no fue sino hasta a finales de los años 80, cuando se
realizó la primera asamblea de mujeres campesinas en la cual se establecieron
acuerdos políticos dirigidos, no solo a priorizar la incorporación de la mujer
activamente en las actividades de las cooperativas en calidad de socias; sino a
generar condiciones a lo interno de las cooperativas para poder operativizar
esto, a partir de redirigir parte de los excedentes de las cooperativas en
inversiones que ayudaran a resolver los problemas del cuido de los niños, las
actividades domésticas que recaen en las mujeres y el mejoramiento del ingreso
familiar, más aún en las mujeres que son jefas de hogar.
Surgiendo entonces en los años 90, una
federación (FEMUPROCAM) y varias cooperativas exclusivamente de socias mujeres,
a través de las cuales han logrado visibilizarse y defender sus
reivindicaciones, siendo hoy una de las más importantes o relevantes, la de
lograr mancomunar el título de propiedad, lo que les permite ser socias directas
en las cooperativas mixtas, esté o no su compañero, y pertenecer a otras
cooperativas, siempre y cuando no sean del mismo sector.
Lo anterior permite identificar las
transformaciones que las mujeres han ido enfrentando en los diferentes
contextos, siendo los conflictos armados, cambios en modelos
económicos, el incremento de los flujos migratorios hacia el exterior, sumado a
la creciente irresponsabilidad paterna, entre otros fenómenos, los factores que
han influenciado, a que las mujeres sean las que asuman las jefaturas de los
hogares. Según datos del FIDEG, en el año 1995, las mujeres jefeaban en la
zona rural los hogares en un 19.6% y para el 2003 esto se había incrementando a
un 28.4%.
Estas transformaciones que enfrentan las mujeres, las han obligado a ingeniárselas para sobrevivir, obteniendo un empleo que le genera bajos ingresos, en actividades que erosionan la dignidad humana, realizando actividades laborales que entran dentro de la categoría de desempleo encubierto en donde las mujeres son las que muestran mayor porcentaje de afectación.
Por otro lado, el sector cooperativo,
ha sido un espacio en el cual la mujer ha jugado un rol fundamental tanto en
crecimiento como en fortalecimiento y sosteniblidad del mismo, estableciéndose
una tendencia de crecimiento y permanencia en número de socias principalmente en
el sector agropecuario, no así en el sector de ahorro y crédito en el cual
históricamente ha estado conformado en su mayoría por mujeres, pero desde
mediados de los años 90, se ha venido reduciendo en más de la mitad, esto puede
apreciarse en el cuadro #2 del presente documento.
Dado este contexto, muchas mujeres
han decidido hacer frente a esta situación económica adversa, logrando
insertarse en actividades económicas que les permitan obtener un ingreso mejor
remunerado siendo las cooperativas un espacio identificado como facilitador de
ello. Sin embargo, el ingresar a las cooperativas y ser una socia activa
con voz, voto y liderazgo, no ha sido cosa sencilla para las mujeres, las que
han tenido que enfrentar los compromisos de la asociatividad,
incorporándose en eslabones de la cadena de producción, que históricamente han
sido ocupados por hombres, demostrando que si se incorpora mas decididamente
en las cooperativas el componente de apoyo técnico, ellas pueden insertarse
mas rápidamente a las actividades propias de las
cooperativas.
Lo anterior se puede apreciar en
cifras, en el Cuadro # 2, en donde la participación de la mujer, ha variado de
acuerdo a los sub-sectores de cooperativas. En el caso de las
Cooperativas Agropecuarias en 1993, había apenas un 14.3%, incrementándose al
2001 en 29.6%. En el caso del sector de Industria y Artesanía, se
mantiene el porcentaje de 33% y en el caso de Ahorro y Crédito, han tenido un
leve incremento porcentual de 2.2% con respecto a 1993. Este aumento de
la participación de la mujer, está influenciado por el incremento en el número
de las mujeres como socias en términos absolutos y
relativos.
En este sentido el sector de la
economía social en Nicaragua representado por el sector cooperativo en
sus diferentes expresiones, le ha permitido a las mujeres avanzar en sus
reivindicaciones y en sus derechos económicos, políticos, sociales, culturales
y sexuales, materializándose lo anterior principalmente por la independencia
económica que logran a través de la asociatividad y la
solidaridad, elementos claves en el sector.
Las mujeres han visto en las empresas
de la economía social, una oportunidad para insertarse activamente en la
actividad económico, debido principalmente a la flexibilidad que dicho sector
ofrece en el ámbito de lo micro, visto esto como los sujetos económicos, las
unidades familiares, las cooperativas y asociaciones ubicadas en las
localidades. Pero a su vez ofrece la oportunidad de insertarse a lo
macro en la medida en que representa para las mujeres económicamente activas
un respaldo y apoyo, promoviendo la implementación de estrategias frente a las
políticas públicas que limitan el fortalecimiento de las unidades
económicas.
La persistencia de las mujeres, en
lograr en los diferentes ámbitos sobrevivir, sostenerse y procurar impulsar
cambios de dirección a lo interno del sector cooperativo, se encuentra
respaldado, según expresiones de los entrevistados, en que la
participación de la mujer se ha venido incrementando, a partir del contexto
económico y la necesidad de subsistencia que han enfrentado, en su momento la
mayoría de las familias que conforman el sector de economía
social.
Según, Blanca Rosa Molina de
CECOCAFEN en Matagalpa: La vida dura de todos los días, ha hecho que los
hombres tengan una mayor conciencia de que el hombre y la mujer son iguales y
que se deben respetar, esto ha sido difícil pero se ha logrado la creación de
cooperativas exclusivas de mujeres, la asociatividad de las
mujeres en cooperativas especializadas principalmente industriales, de
artesanías y de ahorro y crédito, con microproyectos de producción y
comercialización, agropecuarias con una mayor participación de la
mujer.
Asimismo, el señor Felipe Pérez de la
Cooperativa Francisco Rivera en Estelí, argumenta que en su cooperativa, la
mujer se incorporó mediante un proceso natural, y la composición de socios y
socias es de un 60% y un 40% respectivamente; en la Junta Directiva es del 50%
y 50%, y no es cierto, que las mujeres son más responsables o
menos responsables, ambos fallan en igualdad de
proporciones.
Por su parte Jorge Martínez de
CECAMPO R.L.,en Masaya: La incorporación ha ido creciendo lentamente, y
argumenta que el 60% de las mujeres que están en la cooperativa, poseen la
característica de ser Jefas de familia o que no tienen pareja, don Jorge
menciona que el problema de las mujeres para poder ser socias, es que
normalmente las escrituras de la propiedad, están a nombre de su esposo o
pareja, y esto les impide acceder a ser socias de una
cooperativa.
Para el señor Erick Huete de la UCA
del Norte, situada en Somoto: La participación de la mujer, les ha servido
para obtener créditos y proyectos, con la presencia de las mujeres,
principalmente por la industria de la rosquilla.
Y Enrique Lanzas de la ATC León:
La incorporación de la mujer surgió en forma natural, principalmente formando
parte de la economía de autoconsumo (patio, huerta, vaquitas, cerdos, gallina
y ovejas), apoyado principalmente por el CIPRES.
Las diferentes apreciaciones del rol
y aporte de la mujer en el sector cooperativo, por parte de los entrevistados,
permite reconocer que la percepción de la misma dentro del sector cooperativo
y el aporte que éstas dan al mismo; es aún, un trabajo por delante, que el
sector cooperativo tiene pendiente en cuanto a la apropiación de equidad de
género de forma estructural, y no solo dirigida de forma parcial a la
implementación de proyectos. En este sentido, las mujeres continúan a lo
interno de las cooperativas enfrentando barreras de carácter psicológico y
subjetivo por parte de los socios hombres de las cooperativas.
3. Elementos Claves de la Economía
Social en Nicaragua
En este capítulo se trata de revelar en
tres aspectos fundamentales (económico, social y político), el porqué es
importante para el conglomerado de cooperativas nicaragüenses y lo que concierne
a las relaciones de cooperación existentes con las administraciones públicas y
otros actores.
Se debe resaltar que la lucha por una
identidad apropiada y adquirida, es quizás el inicio y surgimiento de la
identificación de la Economía Social en Nicaragua, con el fin de apropiarse de
un perfil propio y sustentar los principios de organización social y económica
basados en los principios de solidaridad y en el bienestar del hombre. Lo
anterior podría medirse y cuantificarse, si al menos existiera la preocupación
institucional por conocer la realidad de estas entidades, que son una realidad
que se impone y va siendo reconocida de forma gradual tanto en el aspecto
económico, social y político.
3.1 Importancia de las Empresas de Economía Social (Económico, Social y Político)
Según los informantes clave
entrevistados, la importancia de las cooperativas como miembro más relevante
de la economía social en Nicaragua, en los aspectos económicos, sociales y
políticos, se detallan en el Cuadro #8.
Cuadro #8
Características Económicas, Sociales y Políticas de las Cooperativas y el Modelo de Economía Social.
ECONOMICO |
SOCIAL |
POLÍTICO |
Apoya a la economía del sector rural, mediante la gestión y consecución de recursos técnicos, financieros y materiales. |
Resuelve problemas sociales como: educación, vivienda, salud y agua potable. |
Representa en forma organizada
a muchos pequeños productores, frente a los otros actores de la
sociedad. |
Apoya a pequeños empresarios rurales y urbanos, al darles sostenibilidad y crecimiento a través del financiamiento y otos servicios |
Representa un alto porcentaje de la población rural. |
Tienen un peso e incidencia relativa en la política y la legislación nacional |
A Aporta a la economía nacional, porque produce Bienes y Servicios, alimentos para el consumo de la población nicaragüense y la agro-exportación. |
Son fuentes de empleo, autoempleo y empleos temporales. |
Algunas tienen reconocimiento relativo de los Organismos Financieros Internacionales. |
Tr Transfiere bienes al productor, a la economía y a la familia Dándole estabilidad |
Frena la migración campo-ciudad y la migración internacional. |
Unificación de los asociados, de diferentes ideologías, para enfrentar los problemas sociales y de producción en sus comunidades y municipios. |
Es Es una manera muy práctica y barata de colocar recursos, incentivando y dinamizando la economía nacional. |
Fomentan relaciones y lazos de asociatividad, solidaridad e intercooperación en la búsqueda de alternativas. |
Son un porcentaje representativo de los votantes, en las elecciones a cargos públicos. |
As Aseguran que los excedentes de la producción, se distribuyan en forma más equitativa y democrática. |
Fomentan la participación y el debate en la toma de decisiones. |
La gobernabilidad está intrínsicamente relacionada con la solución de los problemas del sector cooperativo. |
Re Representa el mayor potencial productivo de alimentos del país. |
Fomentan la autoestima y buscan el empoderamiento de las personas. |
Existe una influencia real en la política local, cada vez mayor, y en la elección de candidatos a gobiernos locales y diputados. |
Porque al convivir directamente con los medios de producción, su productividad es mayor. |
Son un instrumento clave en la lucha contra la pobreza y a favor de la justicia social. |
Influye en las prioridades municipales y en la definición de los proyectos locales a través de los Comités de Desarrollo. |
Apoyan con servicios que ya no brinda el estado: crédito, asistencia técnica y comercialización. |
Articula y organiza esfuerzos de los productores dispersos, fortaleciéndolos y mejorando su condición social. |
Las organizaciones sociales, se han convertido en interlocutores ante los gobiernos locales y la cooperación internacional. |
Fuente: Elaboración propia, de
acuerdo a las entrevistas realizadas a informantes claves a julio
2004.
Los entrevistados argumentan que es
un modelo viable y sostenible:
Además para lograr consolidarse como un modelo viable y sostenible a través del tiempo, los entrevistados consideran que se necesita:
3.2 Relaciones de Cooperación con la
Administración Pública y otros Actores.
La relación de los sectores de economía social con el sector público ha sido variada y caracterizada por la escasa continuidad e institucionalización de la misma. El gobierno limita su relación con los actores de la economía social a instancias consultivas y no de participación; o sea consultas formales sin tomar realmente en cuenta los aportes e inquietudes de los sectores convocados. Esta relación no ha sido una relación sostenida, estable y de beneficio mutuo.
El gobierno tiene una actitud dual
frente a los sectores de la economía social, ya que en el ámbito de discurso se
expresa un interés en apoyar y coordinar esfuerzos y recursos con este sector,
sin embargo para concretar ese discurso hay muchas trabas burocráticas y una
tramitología que dificulta ese apoyo expresado en los
discursos.
Gradualmente en los últimos años
algunos funcionarios del gobierno central han venido reconociendo a las
cooperativas como parte de la realidad socioeconómica del país, algunos incluso
reconocen las ventajas que se tendrían si existiera una efectiva coordinación y
complementariedad de esfuerzos, ya que por el carácter asociativo de las
cooperativas se podría implementar con más eficiencia y eficacia programas de
distintos tipos, dirigidos a los sectores de la pequeña y mediana producción
urbana y rural. Sin embargo este reconocimiento no logra ser
institucional.
A nivel de los gobiernos locales, se
dan dos tipos de relaciones: Una relación de cooperación y ayuda mutua con
estos, los cuales promueven la creación de comités locales de desarrollo
municipal donde participan los distintos sectores de la sociedad. Esto
permite lograr un beneficio mutuo por los resultados que se obtienen a partir de
juntar capacidades, técnicas organizativas y de interés socioeconómico y;
una relación de indiferencia y en ocasiones de exclusión, de parte de los
gobiernos locales hacia las expresiones y representantes del sector de la
economía social. En este caso, el gobierno local no promueve comités
locales de desarrollo y su relación se establece fundamentalmente con sus
allegados partidarios y/o afines económicos.
El sector de la economía social, a
pesar de mantenerse en un proceso constante de demanda de reformas y
transformaciones no ha logrado desarrollar alianzas permanentes a través del
tiempo que le permitan avanzar más aceleradamente en la solución de sus
problemas y en la optimización de sus recursos organizativos, económicos y
particularmente su capacidad política y liderazgo.
Las alianzas internas que el sector de
la economía social ha desarrollado, se han centrado principalmente en la oferta
de servicios especializados a los sectores que representan. Esto significa que
pese a los limitantes del sector, este ha logrado establecer alianzas
coyunturales tanto a escala horizontal (entre los mismos sectores) y a
nivel vertical (intersectorial), concretizándose en las alianzas de cadenas
productivas y los servicios especializados de comercialización de productos a
los mercados de productos orgánicos, mercados alternativos o solidarios nacional
e internacional, servicios financieros no convencionales dirigidos
principalmente a los sectores que no son sujetos de crédito por la banca
privada.
En lo referido a las alianzas en el aspecto social, éstas han sido de carácter temporal limitándose a la implementación de acciones muy puntuales relacionadas principalmente a la aprobación de alguna ley o para establecer demandas a los gobiernos. Dichas acciones no han sido lo suficientemente sólidas en lo referido a objetivos y metas estratégicas para el sector de la economía social, derivándose en una mayor atomización y dispersión del sector, imposibilitándole así buscar alternativas a problemas de mayor envergadura, tales como productividad, competitividad, costos de producción, problemas ambientales, fortalecimiento institucional del sector entre otros.
Lo anterior permite reconocer que las
alianzas estratégicas enmarcadas con una visión de proceso, son una materia
pendiente para el sector de la economía social en
Nicaragua.
4. Principales Limitantes y Oportunidades del Sector de la Economía Social en Nicaragua.
Los gobiernos de Nicaragua, a partir de
la década de los años 90, han establecido como eje central de la política
comercial, la firma de tratados de libre comercio como el instrumento más
importante para lograr el desarrollo y el crecimiento económico a partir de la
diversificación de las exportaciones, e importando aquellos productos en que no
somos competitivos. Esto requerirá triplicar en la mayoría de los
caso nuestros niveles de productividad actual en un plazo no mayor de 15
años de lo contrario no podremos competir con los productos subsidiados que los
países del norte envían a nuestros países.
En este sentido, se hace de vital
importancia, reconocer las capacidades del sector en lo referido a las
condiciones de competitividad que debe cumplir para enfrentarse de forma
positiva en dicho contexto. Por ello se hace necesario identificar las
debilidades y amenazas, así como fortalezas y oportunidades, para establecer los
lineamientos de estrategia en el futuro, identificando las prioridades y
acciones a impulsar como sector de la economía social.
4.1 Principales
problemas
En cuanto a las necesidades que el
sector de la economía social posee, está muy relacionado a la problemática
interna (debilidades) y externa (amenazas), que les limitan su desarrollo y les
impide potenciar su producción, productividad y cobertura a un mayor número de
asociados y beneficiarios. A continuación se detalla en el Cuadro #9, la
identificación de dichos problemas por parte de los informantes
clave.
CUADRO #9
PROBLEMATICA INTERNA Y EXTERNA DE LAS COOPERATIVAS A JULIO 2004.
PROBLEMÁTICA | |
INTERNA |
EXTERNA |
Poca cultura de cooperativismo |
La crisis económica que atraviesa el país. |
Articulación poco desarrollada y muy local. |
Alto costo del dinero (país de alto riesgo) |
Problemas en la comercialización e intermediación. |
Falta de infraestructura social y productiva en el país. |
El analfabetismo y la poca capacitación de los hijos de los socios, no facilita relevar a sus padres para mejorar sus condiciones de vida y de su familia. |
Ausencia de políticas sectoriales de apoyo al sector de la economía social. Los programas se impulsan con un enfoque de clientelismo político. |
Falta de identidad como sector de la economía social y de identificación gremial. |
Abandono del gobierno en zonas como la RAAS (centralización en el pacífico) |
Ausencia de estrategias para promover la coinversión. |
Falta financiamiento para la producción y la inversión. |
Alto costo de oportunidad por la sub-utilización de la tierra. |
No hay banca de fomento y desarrollo. |
Perpetuidad de los dirigentes en los cargos. |
Amenaza del CAFTA al competir con productos subsidiados, agravado por la baja productividad nacional. |
Altos costos de producción, que inciden en la calidad del producto final. |
Alta carga impositiva con respecto a la región centroamericana, incidiendo en la competitividad. |
Falta de tecnología (falta mayor valor agregado) |
Falta un sistema de innovación tecnológica y adopción de tecnología. |
Falta división del trabajo en el movimiento cooperativo. |
Pocos incentivos para promover el desarrollo del movimiento cooperativo. |
Fuente: Elaboración propia
basándose en las entrevistas realizadas a julio de 2004.
Por otro lado, en el Censo de FENACOOP realizado al 2001 se encontró que los cuatro principales problemas de las cooperativas en orden de importancia, son los siguientes:
El 81% de los encuestados afirmó que
el principal problema es la comercialización, por los bajos precios que
encuentran en los mercados, el segundo problema en orden de importancia, es la
falta de financiamiento con un 78.3%, el tercero es la falta de información
con un 44.8% y el cuarto son los caminos de penetración con un
38.3%.
De lo anterior, se podría deducir
que, el incrementar la infraestructura en cuanto a acopio, almacenaje con las
características adecuadas (refrigeración, espacio e infraestructura y
equipos), son una necesidad inmediata para mejorar el equilibrio de la oferta
y demanda del producto que en determinado momento sale al mercado,
incidiendo en una mejoría en los precios, aunado a lo anterior está la
falta de financiamiento, la falta de información, que no facilita el acceso a
los créditos, ni conocer mercados que podrían mejorar sus
ingresos.
Además de los principales problemas
señalados en el censo, la muestra entrevistada ha mencionado adicionalmente
otros problemas como los siguientes: Mejorar la calidad de la producción,
Falta de Tecnología, Estrategias para establecer alianzas estratégicas,
Ausencia de un marco legal claro y de políticas de apoyo al sector
cooperativo.
Para las cooperativas entrevistadas,
esto está muy relacionado con la viabilidad y sostenibilidad como modelo con
muchas alternativas y sobre todo como una respuesta a la crisis económica del
país, ya que posee importancia económica, social y política.
5.2 Principales
oportunidades
Se ha elaborado un listado de
elementos de orden internos y externos a ser tomados en cuenta en la
definición de las oportunidades , éstos surgen de las reflexiones y
consideraciones expresadas por los informantes claves y líderes del sector de
la economía social en Nicaragua, con el fin de identificar y potenciar las
oportunidades que tiene dicho sector:
Elementos de orden
interno
Elementos de orden
externo
5. Conclusiones y
Recomendaciones
En este capítulo, se presentan las
principales conclusiones elaboradas, a partir de la información recopilada
sobre el sector de la economía social en Nicaragua, sus aportes, cualidades,
problemática y ventajas. Complementando dichas conclusiones con
recomendaciones, que puedan servir de orientación y reflexión sobre la
importancia y problemática de dicho sector. A continuación, se desglosan
las principales conclusiones y
recomendaciones.
5.1
Conclusiones
La expresión de la economía social en
Nicaragua en su mayor parte está representada por el sector cooperativo, el
cual ha logrado consolidarse a través del tiempo como la expresión
organizativa más accesible y divulgada de los sectores menos
favorecidos. El vacío de información es el factor determinante que
impide poder establecer de forma precisa y objetiva la cuantificación,
medición, y las ramas productivas en las que se encuentran inmersas las
empresas, asociaciones y cooperativas que conforman el sector social en
Nicaragua.
Lo anterior, ha impedido que el
sector de la economía se cohesione alrededor de una estrategia económica,
social, productiva y política que les permita visibilizarse como un agente
económico del cambio y desarrollo.
Pese a este contexto adverso, el
sector cooperativo ha logrado mantenerse y diversificarse en diferentes ramas
de producción, siendo una de las más importantes la agropecuaria, que
tiene una participación en el PIB agropecuario al 2002 del 19%.
Asimismo, cada socio perteneciente al sector de economía social genera 3
beneficiarios indirectos, y 3.48 empleos en forma indirecta y directa, de
carácter temporal y permanente, pasando a representar un 10.88% del total de
ocupados en el país.
Al igual que otros sectores
económicos, la participación de la mujer en el sector cooperativo, ha tenido
un proceso lento que ha mostrado variaciones entre los diferentes tipos de
cooperativas; en lo que concierne a las cooperativas agropecuarias la
participación de la mujer se ha incrementado en 7,306 socias (132.5% en el año
2002 con respecto a 1993). Con respecto, a las cooperativas de industria
y artesanía, ha permanecido constante a través del tiempo, en las cooperativas
de ahorro y crédito ha dado un crecimiento relativo del 2.2%, pero en términos
absolutos ha tenido una drástica reducción.
Lo anterior, hace inferir que la
estructura familiar y los aspectos socioeconómicos del entorno han obligado a la
mujer a asumir el rol de jefas y cabezas de las familias, viendo en el sector
cooperativo una oportunidad de poder satisfacer sus necesidades básicas de
subsistencia en lo referido a la seguridad alimentaria de sus familias, y en el
mejor de los casos mejorar considerablemente sus condiciones de
vida.
A pesar del constante debilitamiento
que ha sufrido el sector de economía social, posee la flexibilidad de las
MYPYMES, en el sentido de ajustarse y adecuarse a los cambios, puesto que en
su mayoría, no poseen grandes inversiones, como la Gran Empresa, y esto les
permite adaptarse a nuevas demandas y diversificarse, logrando así establecer
alianzas nacionales e internacionales, las cuales han jugado un rol
importante, en el encadenamiento productivo y la formación de cadenas de
comercialización, para los socios, lo que les ha permitido diversificar
y agregarle valor a la producción, y mejorar sus
ingresos.
Para las cooperativas más
desarrolladas, esto está muy relacionado con la viabilidad y sostenibilidad
como modelo y sobretodo como una respuesta a la crisis económica del
país, principalmente en los sectores rurales y urbanos pobres, representando
una forma organizada de muchos productores agropecuarios, industriales y de
servicios, para acceder a crédito, asesoría, capacitación y servicios
sociales, lo que genera un impacto relativo en la lucha contra el desempleo y
la pobreza.
Algunas cooperativas, no solo han
diversificado, sino que han realizado modificaciones importantes en sus ciclos
productivos, tal es el caso de Nicaraocoop R.L.., agregando valor a la
producción de ajonjolí y creando su propio logo y marca. El caso de
cecocafen, produciendo café orgánico y el caso de otras muchas cooperativas,
que han diversificado sus servicios, manteniendo un alto grado de flexibilidad
para adaptarse a los cambios y establecer alianzas con diversos sectores e
integrarse horizontal o verticalmente, según el requerimiento en el
mercado. Logrando así un mayor bienestar de sus socios y
socias.
A pesar de todo, los ajustes y
dificultades que el sector ha ido superando, aun enfrenta limitaciones en lo
que respecta, a la cuantificación y contabilización de las instituciones que
lo componen (cooperativas), así como del aporte en términos relativos y
absolutos de su producción, empleo generado, exportación y servicios sociales,
que brindan a sus asociados y público en general.
Por otro lado el sector de la
economía social, enfrenta el problema de la tenencia de la tierra y la
ausencia de una estructura legal que fomente y brinde respaldo a las empresas
e instituciones que componen la economía social, reconociéndoles su aporte e
impacto social en las clases más desposeídas y con poca capacidad de inserción
en la economía formal del país.
Por último se debe agregar que el sector de economía social enfrenta al igual que otros sectores económicos los déficit de infraestructura que el país posee. Dicha infraestructura es insuficiente y limita la dinamización de la economía. La falta de caminos, el desarrollo de los medios de comunicación, la falta infraestructura para dinamizar las exportaciones (puertos, bodegas, centros de acopio con refrigeración, trámites que no sean burocráticos y otros), aunado a la falta de financiamiento y al abandono de dichos sectores, potencian sus debilidades y los contraen sistemáticamente.
5.2 Recomendaciones
Los cambios que lleven al progreso,
al desarrollo, no se logran sólo con las manos, sino que primero se producen
en el cerebro las Ideas, se conciben los pasos que se deben dar, la ruta a
seguir y luego con la acción se concretan. Para ello la educación, es
clave y fundamental.
Se necesitan desarrollar consorcios
cooperativos de formación de Recursos Humanos, con sentido social, solidario y
humanista. Es urgente el diseño e implementación de programas de
entrenamiento y formación de directivos (hombres y mujeres) de las empresas
pertenecientes a la economía social, para afianzar valores, principios,
métodos, o sea el fomento de las cualidades humanas.
Potenciando el intercambio, la
inter-cooperación entre empresas, desarrollar capacidades para aprovechar las
oportunidades, y para ello es indispensable la formación de líderes
gerenciales y lideres cooperativos.
Los sectores que forman parte de la
economía social, deben mejorar sus estrategias para desarrollar una capacidad
de gestión y de interlocución más efectiva y representativa; creando órganos
propios e instancias que sirvan de voceros y de interlocutores ante
terceros. Con esto, no se pretende sustituir a los otros actores
económicos, pero tampoco, ser representados por otro sector, o que otros
sectores, sean sus voceros e interlocutores.
Los espacios políticos donde se toman decisiones, son espacios sin asientos vacíos, integrados por actores tradicionales que luchan y evitan que se pongan nuevas sillas. Las distintas empresas y expresiones económicas de la economía social deben buscar la mayor competitividad posible, sin descuidar las condiciones laborales de los socios trabajadores y de la mano de obra asalariada, y por supuesto la distribución del ingreso tomando en cuenta el principio de equidad.
Es indispensable fortalecer la
capacidad y calidad empresarial, desarrollando alianzas entre las distintas
empresas que existen en el sector de economía social, con el objetivo de
lograr economías de escala, sinergias y la integración de cadenas productivas
y comerciales. Se debe evitar que el sector quede reducido a lo micro,
se debe promover la fusión e integración. Es clave superar el
personalismo que impide la integración y la economía de
escala.
El liderazgo gremial-sindical que
forman parte de las organizaciones de la economía social, tiene el gran
desafío de promover la integración, la articulación de la economía social sin
perder la identidad de los grupos u organizaciones que la
integran.
Es importante reconocer que la nueva
realidad, exige superar y trascender la visión gremialista o sindicalista,
como única y universal ya que ello impide la creación del desarrollo de
plataformas unitarias, debido principalmente a no querer perder el
protagonismo personal, institucional y darle paso al liderazgo
colectivo.
La relación de
coordinación-cooperación y de complementariedad con los gobiernos locales es
muy importante, ya que ello permitirá establecer los acuerdos para el
desarrollo local, es clave lograr una interlocución más estable. La
economía social nace y crece en lo local, apoya y defiende lo local y es un
factor de integración y articulación de la economía
local.
La economía social, requiere un marco
jurídico apropiado, adecuado que incentive, fomente y promueva a sus actores,
que facilite el crecimiento y desarrollo de las empresas asociativas,
autogestionarias, que tienen un rol clave para enfrentar problemas sociales y
particulares en la lucha contra la pobreza. Por lo cual, la economía
social requiere una institucionalidad pública, fuerte y estable con quien
establecer relaciones, acuerdos y definir acciones de trabajo con
responsabilidades definidas y compartidas.
Se necesitan políticas públicas
consensuadas hacia dentro, valoradas por el mismo sector, políticas que
refuercen la economía social y brinde una ubicación más exacta en la agenda
nacional, para lograr incidir en un apoyo claro, expresado en el presupuesto
de la república como una forma de concretar políticas públicas. Para lo
anterior se requiere estimular y generar programas de investigación de
transferencia orientados a la definición de dichas políticas y acciones que
contribuyan al fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones que
conforman el sector de la economía social en Nicaragua.
Se necesita desarrollar una visión
estratégica acompañada de acciones y coordinaciones, mas el trabajo
complementario del gobierno y los partidos políticos para lograr el
éxito.
No se debe olvidar
que:
BIBLIOGRAFÍA
Asamblea de Trabajadores del Banco
Popular y de Desarrollo Comunal, La Economía Social: Experiencias y
Estrategias, diciembre de 2000.
Confederación de Cooperativas del
Caribe y Centro América (CCC-CA), Cooperativismo de Nicaragua
en Cifras, 1994.
Economía Solidaria, ver
www.vinculado.org/areas/economiasolidaria/dossier.htm
Federación Empresarial Andaluza de
Sociedades Laborales (FEANSAL), Información General sobre Economía Social, ver
en www.feansal.es
Federación Nacional de Cooperativas
(FENACOOP R.L.), Situación Actual de la Tenencia de la Tierra y Problemática
del Sector Reformado, enero de 2001.
Federación Nacional de Cooperativas
(FENACOOP R.L.), Censo de cooperativas agropecuarias,
2001.
FIDEG, Revista el Observador Económico,
No. 145, marzo de 2004.
Fundación Friedrich Ebert Stiftung
(Colombia), Comentarios sobre el Plan de Economía Social, Teoría, Estrategia y
Política, 1988.
Fundación Friedrich Ebert Stiftung
(Nicaragua), Evolución de la Economía en el año 2003 y el Perfil Económico del
2004, noviembre de 2003.
Instituto de Investigación y
Consultoría Económica y Social (ICES), Las MYPYMES no Agrícolas Nicaragüenses,
en el Marco del TLC: EEUU y C.A., marzo de 2003.
Instituto Nacional de Estadísticas y
Censos (INEC), III Censo Nacional Agropecuario, Resultados Finales,
2001.
Introducción a la Economía Social,
ver www.lainsignia.org/2000/julio/econ-008.htm
MS/Dinamarca, El Libre Comercio no es
suficiente: Una nueva visión para los agricultores pobres del mundo,
octubre de 2003.
Núñez S., Orlando, Desarrollo
Sostenible y Economía Campesina, mayo de 1993.
Núñez S., Orlando, La Economía
Popular: Asociativa y Autogestionaria, 2000.
Primera Conferencia Europea sobre
Economía Social en Europa Central y Oriental, Dossier Preparatorio, julio de
2002.
Unión Nacional de Agricultores y
Ganaderos (UNAG), Plataforma de lucha del Movimiento Cooperativo, septiembre
de 1989.
ANEXOS
INVESTIGACIÓN DE LA SITUACIÓN DE LA ECONOMIA SOCIAL EN NICARAGUA
Fuente: Elaboración propia, de acuerdo a las entrevistas realizadas a informantes claves a julio 2004.
Los entrevistados argumentan que es
un modelo viable y sostenible:
Además para lograr consolidarse como un modelo viable y sostenible a través del tiempo, los entrevistados consideran que se necesita:
3.2 Relaciones de Cooperación con la
Administración Pública y otros Actores.
La relación de los sectores de economía social con el sector público ha sido variada y caracterizada por la escasa continuidad e institucionalización de la misma. El gobierno limita su relación con los actores de la economía social a instancias consultivas y no de participación; o sea consultas formales sin tomar realmente en cuenta los aportes e inquietudes de los sectores convocados. Esta relación no ha sido una relación sostenida, estable y de beneficio mutuo.
El gobierno tiene una actitud dual
frente a los sectores de la economía social, ya que en el ámbito de discurso se
expresa un interés en apoyar y coordinar esfuerzos y recursos con este sector,
sin embargo para concretar ese discurso hay muchas trabas burocráticas y una
tramitología que dificulta ese apoyo expresado en los
discursos.
Gradualmente en los últimos años
algunos funcionarios del gobierno central han venido reconociendo a las
cooperativas como parte de la realidad socioeconómica del país, algunos incluso
reconocen las ventajas que se tendrían si existiera una efectiva coordinación y
complementariedad de esfuerzos, ya que por el carácter asociativo de las
cooperativas se podría implementar con más eficiencia y eficacia programas de
distintos tipos, dirigidos a los sectores de la pequeña y mediana producción
urbana y rural. Sin embargo este reconocimiento no logra ser
institucional.
A nivel de los gobiernos locales, se
dan dos tipos de relaciones: Una relación de cooperación y ayuda mutua con
estos, los cuales promueven la creación de comités locales de desarrollo
municipal donde participan los distintos sectores de la sociedad. Esto
permite lograr un beneficio mutuo por los resultados que se obtienen a partir de
juntar capacidades, técnicas organizativas y de interés socioeconómico y;
una relación de indiferencia y en ocasiones de exclusión, de parte de los
gobiernos locales hacia las expresiones y representantes del sector de la
economía social. En este caso, el gobierno local no promueve comités
locales de desarrollo y su relación se establece fundamentalmente con sus
allegados partidarios y/o afines económicos.
El sector de la economía social, a
pesar de mantenerse en un proceso constante de demanda de reformas y
transformaciones no ha logrado desarrollar alianzas permanentes a través del
tiempo que le permitan avanzar más aceleradamente en la solución de sus
problemas y en la optimización de sus recursos organizativos, económicos y
particularmente su capacidad política y liderazgo.
Las alianzas internas que el sector de
la economía social ha desarrollado, se han centrado principalmente en la oferta
de servicios especializados a los sectores que representan. Esto significa que
pese a los limitantes del sector, este ha logrado establecer alianzas
coyunturales tanto a escala horizontal (entre los mismos sectores) y a
nivel vertical (intersectorial), concretizándose en las alianzas de cadenas
productivas y los servicios especializados de comercialización de productos a
los mercados de productos orgánicos, mercados alternativos o solidarios nacional
e internacional, servicios financieros no convencionales dirigidos
principalmente a los sectores que no son sujetos de crédito por la banca
privada.
En lo referido a las alianzas en el aspecto social, éstas han sido de carácter temporal limitándose a la implementación de acciones muy puntuales relacionadas principalmente a la aprobación de alguna ley o para establecer demandas a los gobiernos. Dichas acciones no han sido lo suficientemente sólidas en lo referido a objetivos y metas estratégicas para el sector de la economía social, derivándose en una mayor atomización y dispersión del sector, imposibilitándole así buscar alternativas a problemas de mayor envergadura, tales como productividad, competitividad, costos de producción, problemas ambientales, fortalecimiento institucional del sector entre otros.
Lo anterior permite reconocer que las
alianzas estratégicas enmarcadas con una visión de proceso, son una materia
pendiente para el sector de la economía social en
Nicaragua.
4. Principales Limitantes y Oportunidades del Sector de la Economía Social en Nicaragua.
Los gobiernos de Nicaragua, a partir de
la década de los años 90, han establecido como eje central de la política
comercial, la firma de tratados de libre comercio como el instrumento más
importante para lograr el desarrollo y el crecimiento económico a partir de la
diversificación de las exportaciones, e importando aquellos productos en que no
somos competitivos. Esto requerirá triplicar en la mayoría de los
caso nuestros niveles de productividad actual en un plazo no mayor de 15
años de lo contrario no podremos competir con los productos subsidiados que los
países del norte envían a nuestros países.
En este sentido, se hace de vital
importancia, reconocer las capacidades del sector en lo referido a las
condiciones de competitividad que debe cumplir para enfrentarse de forma
positiva en dicho contexto. Por ello se hace necesario identificar las
debilidades y amenazas, así como fortalezas y oportunidades, para establecer los
lineamientos de estrategia en el futuro, identificando las prioridades y
acciones a impulsar como sector de la economía social.
4.1 Principales
problemas
En cuanto a las necesidades que el
sector de la economía social posee, está muy relacionado a la problemática
interna (debilidades) y externa (amenazas), que les limitan su desarrollo y les
impide potenciar su producción, productividad y cobertura a un mayor número de
asociados y beneficiarios. A continuación se detalla en el Cuadro #9, la
identificación de dichos problemas por parte de los informantes
clave.
CUADRO #9
PROBLEMATICA INTERNA Y EXTERNA DE LAS COOPERATIVAS A JULIO 2004.
PROBLEMÁTICA | |
INTERNA |
EXTERNA |
Poca cultura de cooperativismo |
La crisis económica que atraviesa el país. |
Articulación poco desarrollada y muy local. |
Alto costo del dinero (país de alto riesgo) |
Problemas en la comercialización e intermediación. |
Falta de infraestructura social y productiva en el país. |
El analfabetismo y la poca capacitación de los hijos de los socios, no facilita relevar a sus padres para mejorar sus condiciones de vida y de su familia. |
Ausencia de políticas sectoriales de apoyo al sector de la economía social. Los programas se impulsan con un enfoque de clientelismo político. |
Falta de identidad como sector de la economía social y de identificación gremial. |
Abandono del gobierno en zonas como la RAAS (centralización en el pacífico) |
Ausencia de estrategias para promover la coinversión. |
Falta financiamiento para la producción y la inversión. |
Alto costo de oportunidad por la sub-utilización de la tierra. |
No hay banca de fomento y desarrollo. |
Perpetuidad de los dirigentes en los cargos. |
Amenaza del CAFTA al competir con productos subsidiados, agravado por la baja productividad nacional. |
Altos costos de producción, que inciden en la calidad del producto final. |
Alta carga impositiva con respecto a la región centroamericana, incidiendo en la competitividad. |
Falta de tecnología (falta mayor valor agregado) |
Falta un sistema de innovación tecnológica y adopción de tecnología. |
Falta división del trabajo en el movimiento cooperativo. |
Pocos incentivos para promover el desarrollo del movimiento cooperativo. |
Fuente: Elaboración propia
basándose en las entrevistas realizadas a julio de 2004.
Por otro lado, en el Censo de FENACOOP realizado al 2001 se encontró que los cuatro principales problemas de las cooperativas en orden de importancia, son los siguientes:
El 81% de los encuestados afirmó que
el principal problema es la comercialización, por los bajos precios que
encuentran en los mercados, el segundo problema en orden de importancia, es la
falta de financiamiento con un 78.3%, el tercero es la falta de información
con un 44.8% y el cuarto son los caminos de penetración con un
38.3%.
De lo anterior, se podría deducir
que, el incrementar la infraestructura en cuanto a acopio, almacenaje con las
características adecuadas (refrigeración, espacio e infraestructura y
equipos), son una necesidad inmediata para mejorar el equilibrio de la oferta
y demanda del producto que en determinado momento sale al mercado,
incidiendo en una mejoría en los precios, aunado a lo anterior está la
falta de financiamiento, la falta de información, que no facilita el acceso a
los créditos, ni conocer mercados que podrían mejorar sus
ingresos.
Además de los principales problemas
señalados en el censo, la muestra entrevistada ha mencionado adicionalmente
otros problemas como los siguientes: Mejorar la calidad de la producción,
Falta de Tecnología, Estrategias para establecer alianzas estratégicas,
Ausencia de un marco legal claro y de políticas de apoyo al sector
cooperativo.
Para las cooperativas entrevistadas,
esto está muy relacionado con la viabilidad y sostenibilidad como modelo con
muchas alternativas y sobre todo como una respuesta a la crisis económica del
país, ya que posee importancia económica, social y política.
5.2 Principales
oportunidades
Se ha elaborado un listado de
elementos de orden internos y externos a ser tomados en cuenta en la
definición de las oportunidades , éstos surgen de las reflexiones y
consideraciones expresadas por los informantes claves y líderes del sector de
la economía social en Nicaragua, con el fin de identificar y potenciar las
oportunidades que tiene dicho sector:
Elementos de orden
interno
Elementos de orden
externo
5. Conclusiones y
Recomendaciones
En este capítulo, se presentan las
principales conclusiones elaboradas, a partir de la información recopilada
sobre el sector de la economía social en Nicaragua, sus aportes, cualidades,
problemática y ventajas. Complementando dichas conclusiones con
recomendaciones, que puedan servir de orientación y reflexión sobre la
importancia y problemática de dicho sector. A continuación, se desglosan
las principales conclusiones y
recomendaciones.
5.1
Conclusiones
La expresión de la economía social en
Nicaragua en su mayor parte está representada por el sector cooperativo, el
cual ha logrado consolidarse a través del tiempo como la expresión
organizativa más accesible y divulgada de los sectores menos
favorecidos. El vacío de información es el factor determinante que
impide poder establecer de forma precisa y objetiva la cuantificación,
medición, y las ramas productivas en las que se encuentran inmersas las
empresas, asociaciones y cooperativas que conforman el sector social en
Nicaragua.
Lo anterior, ha impedido que el
sector de la economía se cohesione alrededor de una estrategia económica,
social, productiva y política que les permita visibilizarse como un agente
económico del cambio y desarrollo.
Pese a este contexto adverso, el
sector cooperativo ha logrado mantenerse y diversificarse en diferentes ramas
de producción, siendo una de las más importantes la agropecuaria, que
tiene una participación en el PIB agropecuario al 2002 del 19%.
Asimismo, cada socio perteneciente al sector de economía social genera 3
beneficiarios indirectos, y 3.48 empleos en forma indirecta y directa, de
carácter temporal y permanente, pasando a representar un 10.88% del total de
ocupados en el país.
Al igual que otros sectores
económicos, la participación de la mujer en el sector cooperativo, ha tenido
un proceso lento que ha mostrado variaciones entre los diferentes tipos de
cooperativas; en lo que concierne a las cooperativas agropecuarias la
participación de la mujer se ha incrementado en 7,306 socias (132.5% en el año
2002 con respecto a 1993). Con respecto, a las cooperativas de industria
y artesanía, ha permanecido constante a través del tiempo, en las cooperativas
de ahorro y crédito ha dado un crecimiento relativo del 2.2%, pero en términos
absolutos ha tenido una drástica reducción.
Lo anterior, hace inferir que la
estructura familiar y los aspectos socioeconómicos del entorno han obligado a la
mujer a asumir el rol de jefas y cabezas de las familias, viendo en el sector
cooperativo una oportunidad de poder satisfacer sus necesidades básicas de
subsistencia en lo referido a la seguridad alimentaria de sus familias, y en el
mejor de los casos mejorar considerablemente sus condiciones de
vida.
A pesar del constante debilitamiento
que ha sufrido el sector de economía social, posee la flexibilidad de las
MYPYMES, en el sentido de ajustarse y adecuarse a los cambios, puesto que en
su mayoría, no poseen grandes inversiones, como la Gran Empresa, y esto les
permite adaptarse a nuevas demandas y diversificarse, logrando así establecer
alianzas nacionales e internacionales, las cuales han jugado un rol
importante, en el encadenamiento productivo y la formación de cadenas de
comercialización, para los socios, lo que les ha permitido diversificar
y agregarle valor a la producción, y mejorar sus
ingresos.
Para las cooperativas más
desarrolladas, esto está muy relacionado con la viabilidad y sostenibilidad
como modelo y sobretodo como una respuesta a la crisis económica del
país, principalmente en los sectores rurales y urbanos pobres, representando
una forma organizada de muchos productores agropecuarios, industriales y de
servicios, para acceder a crédito, asesoría, capacitación y servicios
sociales, lo que genera un impacto relativo en la lucha contra el desempleo y
la pobreza.
Algunas cooperativas, no solo han
diversificado, sino que han realizado modificaciones importantes en sus ciclos
productivos, tal es el caso de Nicaraocoop R.L.., agregando valor a la
producción de ajonjolí y creando su propio logo y marca. El caso de
cecocafen, produciendo café orgánico y el caso de otras muchas cooperativas,
que han diversificado sus servicios, manteniendo un alto grado de flexibilidad
para adaptarse a los cambios y establecer alianzas con diversos sectores e
integrarse horizontal o verticalmente, según el requerimiento en el
mercado. Logrando así un mayor bienestar de sus socios y
socias.
A pesar de todo, los ajustes y
dificultades que el sector ha ido superando, aun enfrenta limitaciones en lo
que respecta, a la cuantificación y contabilización de las instituciones que
lo componen (cooperativas), así como del aporte en términos relativos y
absolutos de su producción, empleo generado, exportación y servicios sociales,
que brindan a sus asociados y público en general.
Por otro lado el sector de la
economía social, enfrenta el problema de la tenencia de la tierra y la
ausencia de una estructura legal que fomente y brinde respaldo a las empresas
e instituciones que componen la economía social, reconociéndoles su aporte e
impacto social en las clases más desposeídas y con poca capacidad de inserción
en la economía formal del país.
Por último se debe agregar que el
sector de economía social enfrenta al igual que otros sectores económicos los
déficit de infraestructura que el país posee. Dicha infraestructura es
insuficiente y limita la dinamización de la economía. La falta de
caminos, el desarrollo de los medios de comunicación, la falta infraestructura
para dinamizar las exportaciones (puertos, bodegas, centros de acopio con
refrigeración, trámites que no sean burocráticos y otros), aunado a la falta
de financiamiento y al abandono de dichos sectores, potencian sus debilidades
y los contraen sistemáticamente.
5.2
Recomendaciones
Los cambios que lleven al progreso,
al desarrollo, no se logran sólo con las manos, sino que primero se producen
en el cerebro las Ideas, se conciben los pasos que se deben dar, la ruta a
seguir y luego con la acción se concretan. Para ello la educación, es
clave y fundamental.
Se necesitan desarrollar consorcios
cooperativos de formación de Recursos Humanos, con sentido social, solidario y
humanista. Es urgente el diseño e implementación de programas de
entrenamiento y formación de directivos (hombres y mujeres) de las empresas
pertenecientes a la economía social, para afianzar valores, principios,
métodos, o sea el fomento de las cualidades humanas.
Potenciando el intercambio, la
inter-cooperación entre empresas, desarrollar capacidades para aprovechar las
oportunidades, y para ello es indispensable la formación de líderes
gerenciales y lideres cooperativos.
Los sectores que forman parte de la
economía social, deben mejorar sus estrategias para desarrollar una capacidad
de gestión y de interlocución más efectiva y representativa; creando órganos
propios e instancias que sirvan de voceros y de interlocutores ante
terceros. Con esto, no se pretende sustituir a los otros actores
económicos, pero tampoco, ser representados por otro sector, o que otros
sectores, sean sus voceros e interlocutores.
Los espacios políticos donde se toman decisiones, son espacios sin asientos vacíos, integrados por actores tradicionales que luchan y evitan que se pongan nuevas sillas. Las distintas empresas y expresiones económicas de la economía social deben buscar la mayor competitividad posible, sin descuidar las condiciones laborales de los socios trabajadores y de la mano de obra asalariada, y por supuesto la distribución del ingreso tomando en cuenta el principio de equidad.
Es indispensable fortalecer la
capacidad y calidad empresarial, desarrollando alianzas entre las distintas
empresas que existen en el sector de economía social, con el objetivo de
lograr economías de escala, sinergias y la integración de cadenas productivas
y comerciales. Se debe evitar que el sector quede reducido a lo micro,
se debe promover la fusión e integración. Es clave superar el
personalismo que impide la integración y la economía de
escala.
El liderazgo gremial-sindical que
forman parte de las organizaciones de la economía social, tiene el gran
desafío de promover la integración, la articulación de la economía social sin
perder la identidad de los grupos u organizaciones que la
integran.
Es importante reconocer que la nueva
realidad, exige superar y trascender la visión gremialista o sindicalista,
como única y universal ya que ello impide la creación del desarrollo de
plataformas unitarias, debido principalmente a no querer perder el
protagonismo personal, institucional y darle paso al liderazgo
colectivo.
La relación de
coordinación-cooperación y de complementariedad con los gobiernos locales es
muy importante, ya que ello permitirá establecer los acuerdos para el
desarrollo local, es clave lograr una interlocución más estable. La
economía social nace y crece en lo local, apoya y defiende lo local y es un
factor de integración y articulación de la economía
local.
La economía social, requiere un marco
jurídico apropiado, adecuado que incentive, fomente y promueva a sus actores,
que facilite el crecimiento y desarrollo de las empresas asociativas,
autogestionarias, que tienen un rol clave para enfrentar problemas sociales y
particulares en la lucha contra la pobreza. Por lo cual, la economía
social requiere una institucionalidad pública, fuerte y estable con quien
establecer relaciones, acuerdos y definir acciones de trabajo con
responsabilidades definidas y compartidas.
Se necesitan políticas públicas
consensuadas hacia dentro, valoradas por el mismo sector, políticas que
refuercen la economía social y brinde una ubicación más exacta en la agenda
nacional, para lograr incidir en un apoyo claro, expresado en el presupuesto
de la república como una forma de concretar políticas públicas. Para lo
anterior se requiere estimular y generar programas de investigación de
transferencia orientados a la definición de dichas políticas y acciones que
contribuyan al fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones que
conforman el sector de la economía social en Nicaragua.
Se necesita desarrollar una visión
estratégica acompañada de acciones y coordinaciones, mas el trabajo
complementario del gobierno y los partidos políticos para lograr el
éxito.
No se debe olvidar
que:
BIBLIOGRAFÍA
Asamblea de Trabajadores del Banco
Popular y de Desarrollo Comunal, La Economía Social: Experiencias y
Estrategias, diciembre de 2000.
Confederación de Cooperativas del
Caribe y Centro América (CCC-CA), Cooperativismo de Nicaragua
en Cifras, 1994.
Economía Solidaria, ver
www.vinculado.org/areas/economiasolidaria/dossier.htm
Federación Empresarial Andaluza de
Sociedades Laborales (FEANSAL), Información General sobre Economía Social, ver
en www.feansal.es
Federación Nacional de Cooperativas
(FENACOOP R.L.), Situación Actual de la Tenencia de la Tierra y Problemática
del Sector Reformado, enero de 2001.
Federación Nacional de Cooperativas
(FENACOOP R.L.), Censo de cooperativas agropecuarias,
2001.
FIDEG, Revista el Observador Económico,
No. 145, marzo de 2004.
Fundación Friedrich Ebert Stiftung
(Colombia), Comentarios sobre el Plan de Economía Social, Teoría, Estrategia y
Política, 1988.
Fundación Friedrich Ebert Stiftung
(Nicaragua), Evolución de la Economía en el año 2003 y el Perfil Económico del
2004, noviembre de 2003.
Instituto de Investigación y
Consultoría Económica y Social (ICES), Las MYPYMES no Agrícolas Nicaragüenses,
en el Marco del TLC: EEUU y C.A., marzo de 2003.
Instituto Nacional de Estadísticas y
Censos (INEC), III Censo Nacional Agropecuario, Resultados Finales,
2001.
Introducción a la Economía Social,
ver www.lainsignia.org/2000/julio/econ-008.htm
MS/Dinamarca, El Libre Comercio no es
suficiente: Una nueva visión para los agricultores pobres del mundo,
octubre de 2003.
Núñez S., Orlando, Desarrollo
Sostenible y Economía Campesina, mayo de 1993.
Núñez S., Orlando, La Economía
Popular: Asociativa y Autogestionaria, 2000.
Primera Conferencia Europea sobre
Economía Social en Europa Central y Oriental, Dossier Preparatorio, julio de
2002.
Unión Nacional de Agricultores y
Ganaderos (UNAG), Plataforma de lucha del Movimiento Cooperativo, septiembre
de 1989.
ANEXOS
INVESTIGACIÓN DE LA SITUACIÓN DE LA
ECONOMIA SOCIAL EN NICARAGUA
___________________________________________________________________
Dirección:___________________________________________________________
Departamento:______________________
Municipio:_________________________
Teléfono:_______________________
Fax:_________________
Correo Electrónico:
___________________________________________________
Nacional_____________________ Departamental___________
(Cuáles)_________________________
__________________________________________________________________
Municipal
(Cuáles)__________________________________________________________
Fecha_______________________ Capital Inicial en US$
dólares___________
*Para el llenado de las tablas es
importante tomar en cuenta, que si el Organismo/Empresa/Grupo, solo tiene
relación con una de las descripciones abajo señaladas, solo llenará una fila, si
tiene relación con los tres pues así lo podrá hacer.
1.3.1 Datos cuando nació el Organismo/Empresa/Grupo
Descripción* |
Hombres |
Mujeres |
Total |
Asociados |
|||
Empleados |
|||
Clientes o beneficiarios directos |
1.3.2 Datos actuales del Organismo/Empresa/Grupo
Descripción* |
Hombres |
Mujeres |
Total |
Asociados |
|||
Empleados |
|||
Clientes o beneficiarios directos |
1.3.3 Número estimado de asociados y no asociados, que hacen uso de los servicios del
Organismo/Empresa/Grupo
Asociados |
No asociados |
Total | ||
Hombres |
Mujeres |
Hombres |
Mujeres |
|
Trabajo)
Mencione:
II DATOS ECONÓMICOS:
(pedir la información del 2002).
___________________________________________________________________
Descripción |
Capacidad en Quintales |
Detalle de Unidades |
Total |
Estado en el que se encuentran | |||
Excelente |
Bueno |
Regular |
Malo | ||||
Acopio |
|||||||
Molienda |
|||||||
Secado |
|||||||
Trillado |
|||||||
Almacenamiento |
|||||||
Transporte y Carga |
Sí________________ No_______________
Oferta de Servicios |
Hombres |
Mujeres |
Marque con una (x) |
Servicios de Capacitación |
|||
Servicios de ahorro y crédito |
|||
Venta de viviendas |
2.6.1 En cuanto a los servicios con respecto a la producción y comercialización, marque con una (X), los que su empresa u organización prestan
Oferta de Servicios |
Marque con una (x) |
Venta de Suministros |
|
Venta de Herramientas |
|
Tienda de abarrotes, ropa |
|
Servicios de asesora y gestión |
|
Servicios de Transporte |
|
Servicios de trillado, almacenaje |
|
Exportaciones e Importaciones |
Descripción |
Hombres |
Mujeres |
Total |
Asociados |
|||
No Asociados |
Salud:____________________
Hombres______________Mujeres________
Educación:________________ Hombres_____________
Mujeres_________
Otro
(especifique):______________________________________________
2.9 En cuanto a la distribución de utilidades
¿Cuáles son los criterios para distribuir las mismas, entre las y los
asociados mencione:
2.10 Los requisitos que deben cumplir las
mujeres, para ser socias de la empresa, son los mismos que para los hombres, o
son diferentes? Mencione
2.11 Cuenta la Empresa con
una política, que estimule a la captación de mujeres como socias, existe
flexibilidad? Mencione al menos dos ejemplos:
3.1 Cuantifique los empleos que se generan, a partir de las actividades que desarrollan:
Descripción |
Hombres |
Mujeres |
Total |
Empleos generados temporales |
|||
Empleos generados permanentes |
Descripción por Rubro |
Total de Producción en Quintales |
Total en CS$ |
Total en US$ dólares |
Si______
No______
Si es No, pase al inciso
3.6
Descripción por Rubro o productos |
Total de Producción en Quintales |
Total en CS$ |
Total en US$ dólares |
a) Equipos y
Tecnología_______________________________________________
b) Nuevos Modos de
Producción_________________________________________
c)
Infraestructura_____________________________________________________
d) Otro,
especifique___________________________________________________
3.8 Han impulsado innovaciones o
transferencias tecnológicas dirigidas, especialmente a mujeres, si es así,
cuales ha sido estas y por que las han impulsado? Explique
Empresa Privada____________________
Empresa estatal________________
Empresa mixta______________________ Empresa
Social_________________
Otra
(especifique)______________________
Regional_____________ Nacional________________Local____________
Político__________________ Económico________________Social____________
a) Equipos y
Tecnología_______________________________________________
b) Nuevos Modos de
Producción_________________________________________
c)
Infraestructura_____________________________________________________
d) Otro,
especifique___________________________________________________
3.8 Han impulsado innovaciones o
transferencias tecnológicas dirigidas, especialmente a mujeres, si es así,
cuales ha sido estas y por que las han impulsado?
Explique
Empresa Privada____________________
Empresa estatal________________
Empresa mixta______________________ Empresa
Social_________________
Otra
(especifique)______________________
Regional_____________ Nacional________________Local____________
Político__________________
Económico________________Social____________
Político____________________________________________________________
Económico__________________________________________________________
Social______________________________________________________________
VI EL ÉXITO DE LA
EMPRESA
6.1 ¿Cuál es la Misión y Visión de la
Empresa?
6.2 ¿Cuáles han sido los factores
de éxito de la empresa? Enumere al menos tres.
6.3 ¿Qué lecciones aprendidas,
podrían derivarse de su éxito, como lo que se debe y no debe hacerse? Enumere al
menos dos.
6.4 ¿Cuáles son los principales
problemas del sector? Han identificado posibles oportunidades y amenazas del
entorno? Especifique, y qué estrategia van asumir al
respecto?
6.5 ¿Cuáles son los retos, que la
Empresa, se ha planteado para consolidarse, crecer y
desarrollarse?
Anexo #2
GUIA DE ENTREVISTA
A INFORMANTES CLAVES, PARA LA
INVESTIGACIÓN DE LA ECONOMIA SOCIAL
Económico:
Social:
Político:
2) ¿Es un
modelo viable? (por qué) sostenible
(cómo):
¿Por qué?
10) ¿Qué alianzas deben impulsarse y con
quién para mejorar la capacidad de negociación y representación de este tipo
de empresas?
a) Equipos y
Tecnología_______________________________________________
b) Nuevos Modos de
Producción_________________________________________
c)
Infraestructura_____________________________________________________
d) Otro,
especifique___________________________________________________
3.8 Han impulsado innovaciones o
transferencias tecnológicas dirigidas, especialmente a mujeres, si es así,
cuales ha sido estas y por que las han impulsado?
Explique
Empresa Privada____________________
Empresa estatal________________
Empresa mixta______________________ Empresa
Social_________________
Otra
(especifique)______________________
Regional_____________ Nacional________________Local____________
Político__________________
Económico________________Social____________
Político____________________________________________________________
Económico__________________________________________________________
Social______________________________________________________________
VI EL ÉXITO DE LA
EMPRESA
6.1 ¿Cuál es la Misión y Visión de la
Empresa?
6.2 ¿Cuáles han sido los factores
de éxito de la empresa? Enumere al menos tres.
6.3 ¿Qué lecciones aprendidas,
podrían derivarse de su éxito, como lo que se debe y no debe hacerse? Enumere al
menos dos.
6.4 ¿Cuáles son los principales
problemas del sector? Han identificado posibles oportunidades y amenazas del
entorno? Especifique, y qué estrategia van asumir al
respecto?
6.5 ¿Cuáles son los retos, que la
Empresa, se ha planteado para consolidarse, crecer y
desarrollarse?
Anexo #2
GUIA DE ENTREVISTA
A INFORMANTES CLAVES, PARA LA
INVESTIGACIÓN DE LA ECONOMIA SOCIAL
Económico:
Social:
Político:
2) ¿Es un
modelo viable? (por qué) sostenible
(cómo):
¿Por qué?
10) ¿Qué alianzas deben impulsarse y con
quién para mejorar la capacidad de negociación y representación de este tipo
de empresas?
Anexo #3
LISTA DE ENTREVISTA A INFORMANTES
CLAVE
Nombre de la organización |
Nombre de la persona |
Cargo que Ocupa |
Federación Nacional de Cooperativas Agropecuarias y Agroindustriales (FENACOOP) |
Sinforiano Cáceres |
Presidente de Junta Directiva |
Federación de Dueños Bosques de Nicaragua (FEDUBONIC) |
Rudel Rosales |
Miembro de Junta Directiva |
ATC-Estelí |
Reyna Muñoz |
Secretaria departamental |
UNAPA |
José Adán Rivera |
Presidente de Junta Directiva |
Cooperativa de Mujeres del Campo Masaya |
Olfania Mena |
Presidenta de Junta Directiva |
CECAMPO |
Jorge Martínez |
Presidente de Junta Directiva |
Cooperativa Fco Rivera |
Felipe Pérez |
Presidente de Junta Directiva |
Cooperativa del Campo |
Roger Ali |
Gerente General |
UCA agropecuaria del Norte |
Erick Huete |
Gerente General |
ATC- Leon |
Enrique Lanzas |
Secretario departamental |
CARUNA |
Ariel Bucardo |
Presidente de Junta Directiva |
CECOCAFEN |
Blanca Rosa Molina |
Presidenta de Junta Directiva |
NICARAOCOOP R.L. |
Moisés López Visuete |
Presidente de Junta Directiva |
UNAG- Matagalpa |
José Solórzano |
Presidente Departamental |
Cooperativa Amhed Campos |
Alvaro Ruiz |
Delegado Departamental Fenacoop |
FENACOOP-León |
Antonio Baldizon |
Delegado Departamental Fenacoop |
FENACOOP-Masaya |
José Mercedes |
Presidente de Junta de Vigilancia |
FENACOOP- Rivas |
Mariano Leal |
Delegado Departamental Fenacoop |
FENACOOP-Carazo |
Fener Chávez Ruiz |
Delegado Departamental Fenacoop |
NICACOOP Managua |
Dennis Duarte |
Gerente General |