HORNAZO

 

    La elaboración del hornazo es algo muy típico de Salamanca, se hace durante la Semana Santa. Aunque los ingredientes varían según las zonas, hay uno que se mantiene y que es común en todas ellas: el chorizo.

    Tradicionalmente, en Monsagro, el hornazo se hace en casas particulares, en hornos hechos con ladrillo. Yo particularmente pienso que es mejor que los que se venden en tiendas de la ciudad de Salamanca.

    El día anterior a hacer el hornazo es normal salir a buscar la hornija (ramas de carrasco o encina), que servirá para calentar el horno antes de introducir los hornazos.

    Es necesario madrugar mucho para hacerlo, aunque también hay quien lo hace por la tarde. Se tiene que mezclar bien la harina con el agua, la sal gorda, huevos batidos y la levadura de Yelda, que es una levadura especial. Se tiene que lavar con agua el chorizo que se va a utilizar y cortarlo en trozos. Dos de los ingredientes estrella son el anís en grano y el aguardiente. Hay quienes introducen un huevo entero fresco.

    Tras mezclar bien la masa se añaden los trozos de chorizo y se cierra la masa. Es momento de que los más pequeños hagan los adornos de los hornazos (trenzas, pajaritos, letras, etc...), tras la decoración, se deja "dormir" durante unas horas, tapados por un paño.

    Durante ese descanso, el horno ya estará listo para meter el hornazo, se sabrá que está preparado porque los ladrillos del interior del horno están blancos. Las manos expertas de quienes los hacen año tras año, retiraran los restos de borrajo (hornija quemada) del horno y los pondrán a la entrada del mismo. Introducirán, con ayuda de una pala de madera uno a uno los hornazos que se van a cocer en el horno. Las mismas manos sabias sacan del horno los hornazos cuando ya están hechos, se bate un huevo y se frota con un paño los hornazos para que brillen.

Esta es solo una forma más de hacer el hornazo. Seguro que conoces otra forma de hacerlo.

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