Santiago Zamarreño nos envía algunas tradiciones escritas por su madre para que las pongamos en la sección de tradiciones. Muchas gracias, Santiago.
Del libro "Mi vida, mis recuerdos", de Juana Domínguez Luis
Pero quiero seguir con mi pueblo y sus costumbres. Como he dicho antes, tenemos a San Julián como Patrón del pueblo. La fiesta más era de los casados.
La víspera, por la noche, tenían la alborada por todo el pueblo, cantando canciones alusivas al Santo; iban en dos filas, que ocupaban la calle. Lo hacían solemnemente los casados. A mí me gustaba mucho, y estaba por dentro de la puerta, pues no iban más que los chicos siguiendo la alborada. Recuerdo que iban cogidos por los hombros con sus brazos; seguían al tamborilero... Yo no conocí a otro que a Santiago Piteo, que murió hace un poco más de un año; otro tamborilero se llamaba Custodio, falleció joven. Los que recuerdo eran: tío Félix, tío Marcelino, (padre del tamborilero), tío Julián, tío Antonio Carrero, tío Román, Leandro, Paco, Benjamín y algunos más, que eran mozos mayores. Tío Pableras, tío Segundo, tío Marcelino, que era abuelo de un sobrino mío, y varios más que ahora no recuerdo, daban dos vueltas por el pueblo cambiando la letra en la segunda vuelta. Empezaba la primera fila, y contestaba la segunda con la misma letra y música. Alguna letra que yo recuerdo era:
Hagan fiesta en este pueblo, (bis)
con acento singular,
a nuestro Patrón electo,
que se llama San Julián. (Bis)
El segundo recorrido por el pueblo era otra música y de la misma forma repetía la segunda fila; volteaban las campanas y finalizaban en la puerta de la iglesia con un himno de alabanza al Señor, y después iban a la plaza cantando música profana, que era:
-A mí no me quema más (bis)
que estés hablando con otro galán.
Tocan al baile, no quieres ir,
siempre me dejas en un sentir.
-El día que tú naciste
se cayó un cacho de cielo,
hasta que tú no te mueras,
no se tapa el agujero.
Tocan al baile, etc. (Estribillo)
-Eres chiquita y bonita,
como grano de cebada,
lo que tienes de chiquita
lo tienes de resalada.
Tocan al baile, etc. (Estribillo)
-Eres chiquita y bonita,
eres como yo te quiero,
eres la mejor naranja
que ha dado mi naranjero.
Tocan al baile, etc. (Estribillo)
A mí me gustaba también esta música, pues era muy movida
y salada. Al llegar a la plaza, hacían un jijeo e iban a la taberna
a mojar las gargantas, pues las tenían secas de tanto cantar, ya que
lo hacían con toda el alma; a mí, me lo parecía así
y pienso que la gente era más sana.
Por la mañana, temprano, antes de amanecer, volvía a oírse
la alborada. Yo disfrutaba y estaba atenta, mientras pasaban por la calle;
luego, como patrón del pueblo, la fiesta era con una misa solemne y
procesión alrededor de la iglesia, y luego, a la puerta, se subastaba
el roscón. Al terminar, tenían un banquete en el ayuntamiento,
y por la tarde baile.