Panamá y la república Saharaui.



Por Demetrio Olaciregui Q. (El Siglo)
El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaliz, acaba de expresar su confianza en que el nuevo papel de Panamá en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) contribuirá a la solución del viejo conflicto entre ese país y Marruecos para permitir la autodeterminación de su pueblo. Abdelaziz recordó que, bajo el liderazgo de Omar Torrijos, Panamá fue el primer país latinoamericano en reconocer a la RASD, pocos meses después de proclamada la nueva República el 27 de febrero de 1976. "Esto representa para nosotros un hecho memorable y hace que las relaciones con Panamá sean realmente privilegiadas", precisó. "Esta histórica relación nos permite confiar en el papel que puede desempeñar Panamá como miembro del Consejo de Seguridad, no solamente para ilustrar a sus miembros, sino para promover la aplicación de los acuerdos de la ONU para solucionar el conflicto", dijo el líder de ese país enclavado en el extremo noroccidental de África.

Abdelaziz reveló que su reciente visita a Nicaragua y Ecuador forman parte de una ofensiva diplomática regional, iniciada en el 2004 durante la toma de posesión del presidente Martín Torrijos. El gobierno de Managua acaba de establecer relaciones diplomáticas con la RASD y Haití lo hizo en noviembre pasado. Actualmente los saharauis tienen relaciones diplomáticas con 83 países del mundo. Las intenciones anexionistas de Marruecos generaron una prolongada guerra de desgaste y obligó al entonces rey Hassan II a firmar en 1990 un cese al fuego con el brazo armado de la RASD, el Frente POLISARIO, y bajo los auspicios de la ONU y la Organización de Unidad Africana (OUA) se acordó la celebración en 1992 de un referendo para decidir la autodeterminación del pueblo saharaui.

La ONU desplegó una fuerza de paz en la zona para organizar el referendo, pero la rebeldía de Marruecos a las disposiciones de la comunidad internacional ha impedido que se lleve a cabo.

En un intento por rescatar lo acordado entre Marruecos y la RASD, la ONU lanzó en 1997 el denominado Plan Baker, encabezado por el exsecretario de Estado, James Baker III, con el mandato de convocar a un referendo para el año siguiente. El referendo no se realizó y tras la muerte de Hassan II en 1999, su hijo heredero Mohamed IV desconoció lo acordado. Lo que propone Abdelaziz es que la ONU active los mecanismos de presión que posee y obligue a Marruecos a cumplir con lo pactado. "Hay un consenso internacional para que se respete el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. El compromiso lo han manifestado los países que ya tienen relaciones diplomáticas con la RASD y aquellos que, sin tener relaciones diplomáticas, respaldan el derecho saharaui", explicó Abdelaziz.