La libertad de opinión es piedra de toque de la democracia. Es quizá una de la más importantes garantías de que disfrutan o deben disfrutar los hombres en todo régimen democrático. La libertad de prensa es el contrapeso de que puede valerse la colectividad para contrarrestar los abusos de poder a que son tan inclinados algunos gobernantes, como el nuestro, según la experiencia eterna a la que aludía Montesquieu. La libertad de prensa es garantía de responsabilidad, de progreso material, y estimulo y vehículo de cultura.
    Pero esto no quiere decir que esa libertad no ha de reconocer, como en todos los ordenes sociales, un limite prudencial. No es una libertad irrestricta, tiene un freno: el de acatar la ética periodística, que impone el respeto a la honra, a la verdad y al decoro. Si, desde el punto de vista constitucional, tales limitaciones no existen, sí se encuentran en el aspecto moral; y, consiguientemente, en la Ley Penal se han previsto las sanciones apropiadas para castigar al periodista que, pervirtiendo su alta función, la convierte en repugnante instrumento de represalias o agresiones que compadecen mal con su verdadera misión en la vida social, ¿pero que sucede cuando es el gobierno que por sus actos y esencia viola y usurpa los derechos de los ciudadanos?, además, que no hemos querido expresar que los gobiernos que hayan permitido plenamente el goce de la libertad de prensa, hayan realizado también en todo sus aspectos el ideal democrático. La democracia exige mucho más que libertad de prensa: requiere tambén libertad política, orientación moralizadora, sinceridad en la acción oficial, posibilidad para que todos los hombres tengan a sus alcances la oportunidad de vivir económicamente libres por medio de la garantía universal del trabajo, limpieza y escrupulosidad en el manejo de los fondos públicos, amplia justificación del patrimonio de los gobernantes, estipendios oficiales adecuados al caudal administrativo, fomento racional e intensivo de toda la riqueza publica potencial; y es aquí, donde el gobierno de Chavez presenta todas estas fallas, es aquí donde el gobierno de Chavez no ha cumplido, y es por eso, que al verse destruidas todas las demás instituciones garantes del equilibrio democrático, social y jurídico, son los Medios de Comunicación, a través de la libertad de prensa quienes han asumido el derecho a la defensa de nuestras libertades, democracia y justicia, los Medios de Comunicación solo han "sustituido" instituciones destruidas, entregadas y arrodilladas a un régimen, que valiéndose del poder que le confirió la Democracia, hoy pretende desviarse para implantar un régimen desconocido, ajeno, incompatible con las libertades democráticas heredadas y rechazado por todo el pueblo venezolano, son los Medios de Comunicación, quienes valiéndose de la  libertad de prensa que todavía presume el gobierno que existe en el país, quienes han enfrentado de manera contundente este régimen inepto y autoritario. El gobierno hace gala al referirse que en el país no hay medios censurados ni periodistas presos, y que existe libertad de prensa absoluta, y tal vez sea cierto en parte, pero de igual forma promueve hechos vandálicos contra medios y periodistas, incentiva el odio y rechazo a los medios de comunicación, con el carácter de amedrentar y causar temor en dichos medios, solo así callara la única voz del pueblo que nos queda, pero con lo que no contó Chavez y su régimen fue que se encontraría medios de comunicación mucho mas fuertes de lo que el creía; los medios de comunicación entendieron que en los difíciles días en que vivimos necesitábamos una libertad de prensa mucho mas fuerte, ofensiva, unida, y que haga uso de su derecho al limite, quizá al extremo, pero es el rol que deben tener ante un régimen como este, no están equivocados los medios de comunicación, hacen lo correcto; el gobierno pretende aprobar leyes en contra de la libertad de prensa, solo así esconderá detrás de una supuesta Ley, sus más anhelados deseos, el callar los Medios de Comunicación, y al callarlos, esta dejando sin voz al pueblo venezolano. Señores de los Medios de Comunicación no están equivocados, lo que están haciendo es su derecho, nuestro derecho a la verdad!!! Sigan adelante con pie de plomo, la historia les dará la razón, es así como deben actuar, no están equivocados, ustedes son la única voz que nos queda para defender nuestra libertad y democracia.

Yorik Wladimir Pérez M.

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