- Auna/Ono: a por los pasos de
Oracle/PeopleSoft
Aún sin reponernos de la hostilidad en forma de OPA que lanzó Oracle
sobre PeopleSoft, nos llega un tinglado de la misma factura pero en
versión española: Auna ha presentado una
oferta hostil de compra por la totalidad de las acciones
de la operadora de cable Ono por valor de
2.400 millones de euros. La operación tiene una
importancia significativa porque ambas se reparten el mayor trozo del
negocio del cable en España y confirma un rumor que
estaba en boca de todos desde hacía bastantes meses. Lo confirma y lo
adelanta, ya que según el presidente de Auna, Luis Alberto
Salazar-Simpson, la fusión sólo se produciría cuando las dos empresas
estuvieran "en maduración completa", algo que según sus
cálculos no acaecería hasta finales
de 2005.
Al más puro estilo PeopleSoft, Ono ha dicho que
nones a la OPA de Auna: "Nos alegra recibir ofertas que
demuestran el valor de nuestro negocio. Sin embargo, la cantidad propuesta
por Auna no guarda ninguna proporción ni con el capital invertido, ni con
las perspectivas de crecimiento de nuestra empresa", ha subrayado en un
comunicado Eugenio Galdón, presidente de Ono. Y, en una
muestra más de mimetismo en este caso con Oracle, Auna ha dicho que no tiene previsto
mejorar los 2.400 millones de euros ofrecidos y que la oferta
seguirá "siendo válida durante un mes". A Ono, parece, no le ha
sentado demasiado bien ser comprado y no comprador, por lo que se prevén
dimes y diretes para una temporada. No obstante, la operación podría ser
beneficiosa para el sector ya que, como los expertos se han encargado de
recordar
en numerosas ocasiones, éste tiende a unirse, no a
disgregarse. Pero claro, Ono siempre podrá argüir esa canción de
Víctor Manuel en la que, muy
entusiasmado, decía “Aquí cabemos todos, o no cabe ni Dios”. Más
- Catálogo de invierno de eBay
eBay, paradigma de la empresa online, ha pasado de niña a mujer. Y el
cambio, parece, conlleva ponerse el traje offline de cara
a las próximas Navidades, cuando distribuirá (sólo en EEUU, ojo) un
catálogo a color de 32 páginas a todos sus usuarios con
más de cien productos, divididos en diez categorías: joyería, ordenadores,
electrónica, juguetes y un etcétera en el que se incluye una sección con
artículos curiosos, como un autógrafo del ex-presidente Bill
Clinton. El catálogo conmina al lector a que entre directamente
en la página para pujar y fija un precio medio para que se haga una idea
de hasta qué cantidad puede llegar la subasta del producto en el que está
interesado. Y cuidado, porque la compañía ya ha advertido de que si las
ventas se disparan sorpresivamente estas Navidades lo achacarán al
cuadernillo, lo que le llevará a publicarlo de forma
periódica. La estrategia que ahora sigue eBay no hace más que
copiar la que su rival Amazon puso en marcha en 2000 y
2001. La explosión de una famosa burbuja la obligó a recortar
costes, luego papel, luego catálogo. Suponemos que más que el poder
imitativo, sobre todo habrá pesado el hecho de que la mitad de los
consumidores estadounidenses otorga igual relevancia a un
catálogo que a los escaparates de las tiendas. Más
La verdad es que estaban (casi) todos los pesos pesados de la industria
tecnológica: John
Chambers (Cisco Systems), Eric Schmidt
(Google), y Terry Semel
(Yahoo) eran sólo algunos. Y por encima de todos John Doerr,
uno de los inversores de capital riesgo más afamados de Silicon
Valley y socio de Kleiner Perkins
Caufield & Byers que, al fin y al cabo, es el que pone el dinero.
Todos ellos y unos cuantos más participaron en la Cumbre de Innovación
organizada por el lobby TechNet, que se celebró en Mountain
View, California. Sentados los participantes, lo que el auditorio quería
saber es cuál va a ser el motor de la Internet futura: el
Wi-Fi y la banda ancha,
se aprestaron a responder aquéllos. Ambos serán alicientes para que las
personas que aún rehúsan a conectarse a la Red lo hagan de una vez por
todas y, sobre todo, servirán de estímulo para que las firmas de capital
riesgo regresen a su territorio natural después de tantos años de letargo, o lo
que es igual: invertir, invertir e invertir. "Creo que
las mayores oportunidades de Internet están en aportar nuevos
servicios, aquellos que apenas imaginamos, a miles de millones de
personas de todo el mundo, de forma inalámbrica", remarcó John Doerr, para
el que “probablemente” aún nos encontremos “en la adolescencia de
este mundo de Internet". Lo dicen los que más saben. Habrá que prestarles
atención. Más
- Nuevos millonarios pasean por California
Por fin llegó el momento para que los trabajadores de Google se
conviertan… en multimillonarios. Desde este martes tienen luz verde para
vender los 39 millones de acciones que, entre todos,
poseen de su compañía. Hasta el momento, los pobres, debían respetar las
restricciones –conocidas técnicamente como lockup
agreements– impuestas para evitar una cascada de títulos en el
estreno bursátil. La llegada de nuevos títulos a buen seguro enderezará la
desigual balanza que existe entre la oferta de acciones
de Google y la demanda (la segunda es muchísima mayor), aunque muchos
analistas predicen que los empleados tardarán aún un
tiempo en desprenderse de sus valiosos papelitos. Coherente
decisión: la mañana que Google pisó por primera ver el parqué los títulos
se intercambiaban a 85
dólares. A día de hoy baja a duras penas de los 175 dólares… Más
- Bill Gates saca la guadaña
Ciertamente, Bill Gates parece tener contactos privilegiados con la
muerte: no hace más de cuatro meses que predijo la muerte del
DVD (¿ya?) y ahora se ha puesto a enterrar los
passwords. Dice que no, que el futuro será de las
tarjetas inteligentes porque las claves personales no aportan la
suficiente seguridad. Caminamos hacia un futuro plagado de
identidades digitales basadas en la
biométrica y tarjetas inteligentes de
las que Microsoft ya dispone un ejemplar: está basada en
.NET y está desarrollad por Axalto, el principal
proveedor mundial de tarjetas con microprocesadores. Por cierto, que con
tanto regusto por la muerte habría que preguntarle a Gates si también está
al tanto de la fecha de
su deceso. Más