Es tierra de descubrimientos. La Ruta de la Tierra Prometida; donde Isis encontró a Osiris y donde los Faraónes encontraron oro. Donde Moises presenció el milagro del arbusto en llamas y los Beduinos acamparon cerca de las fortificaciones durante las Cruzadas. El punto de encuentro de tres grandes religiones, y el punto de comunicación entre Africa y Asia. Después de 80,000 años de historia, experimente estos contrastes que aún existen. Sinaí, donde las rocas se encuentran con las arrecifes de coral y donde el desierto para en el mar. Donde las grandezas de granito llega hasta las playas doradas de la “Riviera del Mar Rojo”. Donde encontrará peces tropicales y aves únicas, donde presenciará atardeceres inolvidades y noches con cielos llenos de estrellas.

Sinaí Su situación estratégica ha hecho de la Peninsula de Sinaí, una entrada oriental a Egipto. Desde la época Faraónica quienes exploraron la tierra, descubrieron en ella oro, cobre y turquesa. Por lo que se ha llegado a conocer como “La tierra de las Turquesas.

Sinaí, tiene muchos paisajes naturales fascinantes. Al norte, las palmeras van bordeando las playas a lo largo de la Costa del Mediterráneo. En el Golfo de Aqaba y Suez, las playas son de arena de color dorado. Allí encontrará urbanizaciones, centros turísticos, centros y pesca y submersión, donde encontrará especies de peces y arrecifes de coral únicas. También encontrará varios lugares de fuentes de agua termales y puras. Al Sur, se extienden altas montañas con sus rocas de color rojizo que rodean las inmensas llanuras que llevan hacia la Montaña Sagrada.

Sinaí también es fuente de varias plantas medicinales y de una gran variedad de aves migratorias y étnicas.

Por la naturaleza geológica del Sinaí, se divide en dos provincias, Provincia del Norte del Sinaí, siendo El-Aris su capital, y Provincia del Sur del Sinaí, con capital de El-Tor

 

 

MONTE SINAI

Los detalles que se saben sobre este misterioso monte se asocian tradicionalmente con el llamado "Jebel Musa" que es una gran montaña de granito rojo ubicada en el desierto de Sinaí. El citado monte ha desatado controversias entre los estudiosos y se ha llegado a la conclusión de que el sur de la peninsula del Sinaí no es la única ubicación posible para uno de los montes mas emblematicos de la Biblia.

Unas recientes investigaciones lo situan en la frontera entre Israel y Egipto, pero tambien podria haber estado en lo que ahora es la Arabia Saudí.

Basandose en las lecturas del Antiguo Testamento, el cual nos cuenta que Moisés guió a los israelitas en su travesia por el desierto durante mas de cuarenta años, se desató un gran esfuerzo entre eruditos, historiadores, ermitaños, viajantes e investigadores en localizar dicho monte sagrado.

Pero las pistas que la Biblia aporta sobre las diversas paradas y la ruta del exodo, hoy en dia aun no es segura la certeza de su verdadero emplazamiento. Tradicionalmente se ha reconocido al antes mentado Jebel Musa como el lugar santo, y así en el siglo IV se edificó un monasterio en su falda, y los monjes bizantinos, identificaron varios lugares sagrados en la región. Todo ello convirtió aquellos parajes en lugar de peregrinación. Y a caballo de la Tradición a lo largo de los siglos esta certeza se consolidó como prueba irrefutable que casi nadie se atrevió a desafiar.

Sin embargo en 1955 el profesor italiano Emmanuel Anati dirigió una expedición a otro lugar. Concretamente en otras montañas ubicadas en los desiertos del Sinaí y Neguev, y a partir de entonces la alternativa existió.

En el monte Karkom el profesor italiano encontro muestras de una concentración de arte rupestre unica y exhuberante. Se pueden observar en una serie de misteriosos grabados, escenas religiosas en las que se ven personas rezando junto a objetos rituales. Y lo mas curioso es que en uno de los grabados se puede ver una especie de rejilla de diez espacios, que segun Anati puede ser la representación de los 10 Mandamientos. Tambien esta el grabado de una serpiente al lado de un baston, que lanza la hipotesis de la descripción del libro del Exodo, en la que Moises da prueba del poder de Yahvé convirtiendo el baston en serpiente.

Todas estas circunstancias cuestionan ciertas antiguas tradiciones en cuanto a la ubicación del misterioso e historico monte.

 

 

 
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