Produce la impresión, de una dama mimosa,

en las redes del amor.

Viene arrastrando malezas,

por las calles sin sol.

Sus caídas son leves,

de resistencia larga.

Vive , bajo un cielo,

embriagado de silencios.

Toca la guitarra ,

con las cuerdas del trigal.

No tiene enemigos,

ni llama la atención.

Como muñeca ingenua, se deja llevar.

Pobre mi Manuelita,

de cuerpo duro, que todos quieren pintar.

Eres ejemplo de constancia.

Eres ejemplo de serenidad.

Eres ese animalito,

que nadie quisiera matar.

Sigue adelante Manuelita,

con tu cabecita boba,

con tus ojitos sin luces,

con tu cuerpo que no doblega,

los azotes del azar.

Sigue Manuelita,

no descanses jamás.

Que algún día te van a respetar,

y te van a admirar.

Por afuera te muestras dura,

pero por dentro ,

eres tierna y fresca ,

como un manantial.

14/03/02

Autor de ésta página María Cristina Galera

Argentina - Buenos Aires

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