Los peloteros panameños 

Barcelona, Emelec, Cardenales y Athletic tendrán en sus filas a doce jugadores centroamericanos para el torneo local.

Buena parte de la historia del béisbol ecuatoriano ha sido cubierta por la actuación y la presencia de peloteros panameños. Desde 1945 con la llegada de Calazán Hernández para Barcelona ejercieron una gran influencia y rol protagónico.

El jugador panameño se identificó con el fanático porteño, que en gran cantidad concurría a los estadios. Juegan pelota caliente y alegre. Es dicharachero, gozador, gusta de poner apodos con el que se los llega a conocer más que con sus propios nombres.

Cuando se pregunta por Raúl Gutiérrez pocos dan razón de él. Pero cuando se dice ¡Látigo! todos identificamos al efectivo lanzador, oportuno bateador y elegante fildeador que jugó muchas temporadas con el Emelec con el que impuso récords que aún perduran. Quién no recuerda a Panchón Sánchez, que puso en moda los jonrones por la calle Capitán Nájera, Chico Rodríguez, Cholo Calamoris, Chon Aguilar, Palillo Caicedo, Chimbelo Pérez, Vicentico Huni, Peluquín González.

La lista es grande. Pasaron por diamantes guayaquileños buena parte de lo más selecto de Panamá: Pipo Ureña, Félix Chamorro, Nicomedes Aizprúa, Juan Boris, Luis Sanjur, Luis Degracia, Sanny Fernández, Cuto Jhon, Ernesto Tuñón, Donalt Prescot, July Trotman, Beto Blanco.

Efraín Rico, ejemplo de garra y pundonor, luego se convirtió en uno de los precursores del softbol en Guayaquil. Pero Fuentes, que jugó en la receptoría con la selección, ganó dos títulos sudamericanos. Mikelmo Pérez el de las manos maravillosas para jugar las paradas cortas.

Es verdad también que en distintas épocas vinieron norteamericanos que fueron reclutados por José Wiskie Freire y Julio Blanco. Se hizo ensayos con dominicanos, nicaragüenses, colombianos, venezolanos y especialmente cubanos con los que resultó un éxito. En julio y agosto de este año se realizó un torneo con lanzadores norteamericanos traídos y organizado por la Federación Ecuatoriana.
Ahora es el Comité de Béisbol de la Federación Deportiva del Guayas, con aportes de Alfredo Escobar y la empresa privada, que ha hecho realidad la venida de doce jugadores panameños que han sido repartidos entre Barcelona, Emelec, Cardenales y Athletic.

Estos peloteros tendrán varios retos que cumplir. El primero corresponde al rol de deportistas ejemplares dentro y fuera del diamante, en segundo lugar tienen la dura tarea de levantar la afición del béisbol, que en estas últimas temporadas se ha alejado del Yeyo Úraga y por último deberán mantener y mejorar la imagen del jugador vistoso, alegre y de gran calidad que nos mostraron los jugadores panameños que el público recuerda con cariño y admiración.

Frank Maridueña