ðHwww.oocities.org/espanol/pmalife/pma33www.oocities.org/espanol/pmalife/pma33.htmllayedx²UÕJÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÈÅl<OKtext/htmlq¾ÍW<ÿÿÿÿb‰.HMon, 19 May 2003 18:19:59 GMTMozilla/4.5 (compatible; HTTrack 3.0x; Windows 98)en, *²UÕJ< Demagogia y Zalamería
DEMAGOGIA Y ZALAMERÍA
 
Resulta patético escuchar a nuestros gobernantes limpiarse las manos al estilo Poncio Pilatos, en especial aquellos que a capa y espada buscan defender la realidad de este gobierno, que ha dejado clara su ineficiencia e incapacidad por atacar los problemas de esta Nación, a través de la búsqueda de soluciones viables y aplicables.
 
El último espectáculo de “zalamería barata” -y disculpen la expresión- lo dieron el viceministro de salud y el viceministro de economía, en el programa Otro Enfoque en Cabildo, transmitido por Canal 5 el lunes 2 de septiembre de 2002.  ¿Y por qué lo catalogo como espectáculo de zalamería barata?, por la sencilla razón de que ambos, Pinzón -salud- y Quiroz -economía-, se comportaron de la manera más cínica que se pueda imaginar, defendiendo la administración Moscoso con todo tipo de incoherentes argumentos que, al principio producían gracia, pero luego, resultaban portadores del más vil de los insultos para con los ciudadanos decentes e inteligentes de este país.
 
El señor Pinzón, tomando como base su “preparación familiar y académica”, argumentaba que nunca se deben hacer planteamientos en base a cosas o hechos no concretos -cuidado, nadie debe suponer nada, solo hay que hacerle caso a lo que se considere un hecho, olvidemos las denuncias de corrupción y demás inconsistencias-; por otro lado, el señor Quiroz, se limitó a identificar las obras que ha realizado la administración Moscoso, buscando atribuirle, por estas, el calificativo de buen gobierno. De igual forma, ambos señalaron que la presidenta merecía respeto, Pinzón indicó que porque se trataba de una dama -¿qué pasó con la liberación femenina?-; y Quiroz se basaba en que ella estaba cumpliendo con su plan de gobierno.  En fin, ambos se dedicaron, más que a evaluar los aciertos y fracasos de la administración de Mireya Moscoso, a defenderla y a aplaudirla, de una forma cínica e intolerable.
 
Con sus halagos, ambos viceministros buscaban lo mismo que administraciones anteriores -Endara y Pérez-Balladares-, ser recordados por “sus obras comunes”, sin importar el resto.  Podríamos hacer un listado de las “obras comunes” de los gobiernos de Guillermo Endara, Ernesto Pérez-Balladares y Mireya Moscoso; ¿de qué tamaños sería la lista?, seguro que larga; pero en ningún momento serían lo suficientemente amplias, como para establecer el precedente suficiente que permita calificar a alguna de estas administraciones como “buena o excelente”.
 
Lo material no es lo que mueve las almas -si así fuese, entonces hemos tenido los 3 mejores gobiernos de la historia-; en cambio, es el sentido de humanidad, de justicia social, lo que hace que los ciudadanos se sientan satisfechos o no con una administración; en eso, los tres gobiernos nos han mentido, haciendo gala de la peor indiferencia.  Carreteras, granjas, puentes, autopistas, viviendas, alcantarillas, acueductos, sistemas de riego, escuelas, hospitales, etc., etc., etc.; todas son obras importantes y necesarias, y las mismas se agradecen; pero lo que las hace inconsistentes es aquel cinismo con que sus ejecutores, aprovechándose de ellas, tratan de hacerse ver como los “solucionadores de problemas”, obviando la realidad, aquella realidad que los muestra como lo que verdaderamente son, administradores que distinto a los que criticaron, no tienen nada.
 
Al igual que la administración anterior -tan criticada por los que ocupan la actual- la administración Moscoso ha respondido a los problemas de este país con las mismas obras comunes, convirtiéndose en “el gobierno del cambio que nunca llegó”.  Hoy por hoy, esta administración cree que por estas obras va hacer muy bien recordada; no obstante, se olvida de que los ciudadanos de este país están aún más decepcionados que cuando el gobierno de Pérez-Balladares, ¿la razón?, “Moscoso ha agregado 5 años más a la cadena de mentiras, con un tópico más, la peor incoherencia administrativa de entre los tres gobiernos”.
 
Pinzón y Quiroz demostraron ser “demagogos por excelencia” y “zalameros por encargo”, al buscar “comprar la conciencia ciudadana” con un patético e irrespetuoso discurso que merece el repudio de todos.  ¡Que descaro, y así piden respeto!...  ¿Quieren respeto?, ¡empiecen por respetar a la Nación y sus habitantes!
 
Viernes 6 de septiembre de 2002