Matices Económicos II



	MATICES ECONÓMICOS II

	En el artículo anterior tratamos de hacer un breve análisis de la realidad económica mundial, partiendo del hecho de la actualidad que vive nuestra Nación, en lo que a este tema se refiere. Fuimos claros en nuestra posición respecto a las causas de la situación económica de Panamá, haciendo hincapié en un aspecto fundamental, no se le puede echar toda la culpa de lo que vivimos hoy a los acontecimientos que han sacudido al mundo desde 1998 hasta hoy.

	Es necesario que todos comprendamos y aceptemos que lo que sucede en Panamá no es solo culpa de las variaciones económicas de la principales potencias del mundo, ni de las caídas que hemos visto en los mercados internacionales, tanto comerciales como de valores; es también culpa de la incapacidad que han tenido los administradores de la cosa pública, de preparar y poner en práctica estrategias de reactivación económicas efectivas y realmente capaces de promover inversiones que generen resultados a corto plazo.

	En el mes de marzo de 2001, el gobierno actual, dirigido por la presidenta Mireya Moscoso, desarrolló junto a representantes de la empresa privada, un programa de Reactivación Económica, mismo que consistía en la puesta en marcha de diversos proyectos que tendrían como fin movilizar la decaída economía nacional. Muchas voces de crítica se escucharon durante la discusión de este plan y después de la aprobación del mismo, ¿la razón?, en ningún momento, ninguno de los proyectos allí considerados, causaría el repunte económico que prometían los creadores de la iniciativa. Ante estas críticas, el gobierno acusó a los emisores de las mismas de ser negativos y de estar en contra de todo lo que hace el gobierno; hoy, un año y medio después de la publicación y puesta en marcha del Plan de Reactivación Económica, vemos la carencia de resultados efectivos, no porque el plan fuera malo, sino porque el gobierno no ha sido capaz de cumplir con la mayor parte del mismo, dejando en el aire una serie de medidas que, aunque no iban a despegar la economía de la forma en que el gobierno suponía, si hubiesen resultado en obras de trascendencia, ampliamente necesarias en la Nación.

	En el marco del contenido del Plan de Reactivación Económica, podemos observar que solo algunos puntos han sido llevados a cumplimiento, como es el caso de la realización del Miss Universo 2003, la construcción de algunas obras de carreteras, tanto públicas como de concesión administrativa; la puesta en marcha de obras menores de carácter público y los avances en algunas obras del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN); no obstante, ninguno de estos logros ha causado un despegue económico. Sin embargo, no se puede negar que en este plan se consideró un rubro que si ha contribuido de manera más efectiva, hablamos del turismo; el cual ha generado ingresos superiores a los del Canal de Panamá. Este rubro de respuesta rápida ha recibido millonarias inversiones, pero ha sido atendido a medias, ya que la calidad de atención de los visitantes, en lo que se refiere a servicios prestados por nuestros terminales aéreos y sistemas de transporte, sigue siendo baja.

	Teniendo como precedente la poca efectividad de este Plan de Reactivación Económica, el gobierno insiste en confundir a la ciudadanía, aduciendo una verdad a medias: “hay que hacer inversiones para reactivar la economía”. ¿Y por qué verdad a medias?, porque es cierto que hay que invertir para reactivar la economía, pero no hay que “invertir por invertir”; y este término es el que el gobierno insiste en promover.

	Con la aprobación, a inicios del 2002, de la famosa ley 3 en 1, por la cual, luego de meses de discusión en el Dialogo Nacional por la Reactivación Económica, se estableció un tope de endeudamiento en base a la producción del Producto Interno Bruto, la utilización de 200 millones del Fondo Fiduciario para el Desarrollo (FFD) en inversiones públicas y la puesta en marcha de estrategias para el control del déficit fiscal; muchos aseguraron que la hora del despegue económico había llegado, no obstante, hasta ahora, nada de eso a pasado a la realidad. ¿La razón?, nuevamente se prepararon estrategias que, como las contenidas en el Plan de Reactivación Económica del 2001, solo preveían resultados a mediano o largo plazo.

	Las estrategias de reactivación económica que se pretenden poner en práctica con los 200 millones del FFD, no son tales; en realidad, estos proyectos -ampliación y rehabilitación de dos tramos de la carretera interamericana, ejecución de proyectos de riego en el arco seco y proyectos de inversión para la modernización del IDAAN- son obras contundentemente necesarias, pero las mismas no van a traer el “despegue económico” que este país requiere.

	Es necesario que el gobierno considere, de una vez por todas, al puesta en marcha de proyectos que den resultados de una manera breve y efectiva, complementando los que se van a realizar y los que se están ejecutando. Sin embargo, ¿qué tipo de proyectos se pueden poner en marcha, a fin de lograr resultados positivos a corto plazo?; pues, lo que proponemos a continuación son algunas ideas que, puestas en función, pueden lograr avances breves y consistentes. Veamos:

	1. Desarrollo Turístico: En esta materia se han realizado grandes inversiones, pero aún queda mucho por hacer. El Instituto Panameño de Turismo ha preparado el “Plan de Desarrollo Turístico Sostenible 2003-2013”, el cual tendrá su prueba de fuego bajo la presente administración, ya que se tendrán que destinar en el presupuesto del 2003 grandes sumas de dinero para poner en marcha el ambicioso plan, que pretende convertir a nuestro país en un destino turístico preferido, sostenible y de calidad en América.
	Es necesario que el gobierno destine los recursos necesarios para este sector, a fin de que los programas sean una realidad y no queden en papel. El turismo es un arma que ha puesto de manifiesto su efectividad y su capacidad de dar rápidos resultados, por lo tanto es un sector en el cual se debe invertir y fomentar proyectos tanto públicos como privados.

	2. Micro Empresas: Se deben establecer programas más efectivos en la promoción de la micro empresa. En la actualidad, los niveles de desempleo ha ido en aumento, pero las oportunidades para aquellos que tienen ideas viables para poner en funcionamiento pequeñas empresas, son muy reducidas. Se han visto esfuerzos en la banca estatal -Banco Nacional de Panamá (BNP) y su Plan Crecer, y la Caja de Ahorros (CA), con su plan para microempresarios-; no obstante, los resultados no han sido los suficientemente alentadores. ¿La razón?, el programa del BNP establece una serie de requisitos que se hacen imposibles de cumplir para las mayorías pobres del país; por otro lado, el programa de la CA, que es el más efectivo, aún se restringe al área metropolitana.
	Es prudente que el gobierno tome cartas en este asunto y dirija mayor cantidad de recursos a la promoción y fomento de la micro empresa, a través de mayores créditos, sin tantos requisitos, y que los fondos estén disponibles para inversiones a nivel nacional.

	3. Agricultura de Exportación: En esta materia no hay avances significativos, y esto se debe a que no se destinan recursos suficientes. Se tiene preparado un plan para la construcción del sistema de riego del arco seco y se están dando avances lentos en materia de transformación agraria; pero no hay resultado concretos. La agricultura de exportación es un arma que puede dar resultados tan rápidos como el turismo, pero para lograrlo hay que establecer un plan efectivo, mismo que no existe.
	Nuestras propuestas para un plan a corto plazo de reactivación con agricultura de exportación serían:
	a. Se deben centrar estrategias rápidas de identificación de productos nacionales de exportación y mercados internacionales que puedan recibirlos; trabajo que debe cumplirse en 30 ó 45 días de investigación.
	b. Destinar los suficientes recursos hacia la producción de los rubros identificados, fondos que pueden provenir de las desaparecidas partidas circuitales, la partida discrecional de la presidencia, la disminución de los gastos de representación, el presupuesto de inversiones del Ministerio de Desarrollo Agropecuario y demás áreas que el gobierno pueda identificar.
	c. Lograr, por concesión administrativa o por medio de cooperativas, la construcción de centros de acopio para los productos concernientes a este plan, y los mismos deben estar ubicados en sitios estratégicos a nivel nacional. Estos centros deben estar listos antes de las primeras cosechas de los productos a exportar.
	d. Establecer las facilidades económicas y fiscales -créditos, exoneraciones, etc.- para la instauración en Panamá de Cooperativas de Productores para la Exportación. (Este último punto puede dar resultados a corto o mediano plazo, dependiendo de la respuesta de los productores).

	4. Poner en práctica el contenido del Plan de Reactivación Económica, específicamente en la sección referente al Fomento de las Inversiones; aspecto que de ser puesto en práctica de una manera objetiva y responsable, puede dar resultados a corto plazo.

	Bien, así culminamos nuestro análisis de económico, el primero que presentamos al público; el mismo, contiene críticas constructiva, acompañadas de propuestas para enfrentar nuestra realidad, misma que merece la puesta en marcha de estrategias efectivas y consistentes. El país requiere y merece respuestas rápidas.


	Viernes 13 de septiembre de 2002