Como ya se mencionó antes, las cactáceas producen flores, frutos y semillas. En la naturaleza, las cactáceas se reproducen por semillas o por brotes que se desprenden de una planta adulta.
Mientras que algunos cactus son muy fácilmente reproducibles, al grado de convertirse en plaga, otras tienen una fecundidad muy baja, lo que limita su distribución geográfica.
La dificultad para reproducir una cactácea dependerá de la especie y del método empleado, aunque muchas especies son fácilmente reproducibles. Las cactáceas se pueden reproducir ya sea por semillas, brotes, cultivo de tejidos o mediante injertos. En este caso se expondrán las dos primeras metodologías, por ser las más comunes. Cabe hacer la aclaración , que existen muchas variantes para esto, y dependerá también del tiempo y los recursos con que contemos, la que más nos acomode.
Como ya se mencionó antes, los cactus producen flores y frutos, y por consiguiente semillas. Aunque muchas semillas germinan muy fácilmente, algunas son muy renuentes a germinar. Es necesario establecer algunas condiciones para sembrar semillas con éxito. Primero que nada, existen muchos tipos de semillas, y por lo general aquellas que tiene su cubierta mas delgada (cáscara) germinan más rápido que las de cubierta gruesa. Debe considerarse el tiempo que permanecen viables las semillas, porque mientras que algunas semillas como las de los nopales( Opuntia spp.), permanecen viables hasta por 10 años, las semillas de otras especies como las Mamillaria permanecen viables por poco más de un año. Mientras que algunas semillas germinan el mismo año que son producidas, otras tiene que pasar un tiempo a bajas temperaturas. Esto es porque así la semilla se asegura de que ha pasado el invierno y la plántula no corre peligro de morir de frío. Aún cuando se sigan todos las recomendaciones y se tengan todos los cuidados , no siempre se logra que germine el 100% de las semillas, aunque si se pueden obtener porcentajes del 90 % o más.
Obtener nuevas plantas a partir de semillas es un proceso tardado y que requiere continua vigilancia, pero que retribuye muchas satisfacciones al ver crecer muchos ejemplares sanos. El siguiente procedimiento ha sido experimentado con mucho éxito en especies de Mamillaria, aunque es la base para otras muchas especies:
La tierra que se utiliza para sembrar semillas debe estar esterilizado de preferencia, o al menos hervida en baño maría por lo menos media hora. Esta tierra debe ser porosa y con la misma composición , aunque más fina, que el que se necesita para las plantas adultas. Las semillas requieren mucha agua para germinar y esta debe ser constante. Desde el momento que se prepara la tierra debe de agregarse suficiente agua como para formar literalmente un lodo. Es recomendable adicionar una pequeña cantidad de fertilizante especial para cactus a la tierra. Aunque muchas personas opinan que el pH del medio debe ser de alrededor de 4.5, con que la tierra tenga pH de 6 es suficiente para favorecer la germinación de las semillas. Además , un pH muy bajo y un ambiente húmedo favorece la proliferación de hongos, siendo este el principal problema en los semilleros.
Las semillas deben lavarse con agua clorada y dejarse reposar en ella durante media hora retirando todos los residuos del fruto que tenga adheridos. Generalmente el agua de la red municipal trae el cloro necesario. En la medida de lo posible, las semillas no deben manipularse directamente con las manos. Puede usarse una espátula metálica o cualquier utensilio que podamos esterilizar con alcohol y fuego. Debe evitarse estar cerca de ventanas o lugares por donde entre polvo y de preferencia en un lugar lo más limpio posible.
La temperatura ideal para que germinen las semillas varía en un rango de 25 a 15 ° C entre día y noche: temperaturas más bajas o más altas, inhiben la germinación de la semilla.
Los materiales que vamos a requerir son:
La metodología se describe en la ilustración
A continuación mostramos el aspecto de las plantulas a los pocos dias de nacido. En realidad reproducir cactáceas es un proceso laborioso aunque no es caro, se pueden utilizar materiales muy baratos y fáciles de conseguir. En esta etapa las plantitas son muy sensibles a cambios bruscos de humedad, temperatura y a microorganismos, por lo que en esta etapa deben de extremarse los cuidados. Conforme vayan teniendo más edad puede irse reduciendo los cuidados. A los seis meses de edad mas o menos las plantitas ya pueden sembrarse perfectamente en macetitas individuales sin mayor problema.
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En muchas plantas es muy común la reproducción por brotes, siendo incluso más importante que por semillas. Algunas especies están adaptadas a tener espinas o muy filosas o ganchudas, de manera que al pasar un animal cerca de ellas el brote sea llevado a otros lugares. Despues de un tiempo, el brote se caerá de su "transporte" y si existen buenas condiciones, echará raices , colonizando nuevas regiones. En el caso de las plantas cultivadas, debe de segurse ciertas reglas para transpalntar nuestros brotes con exito. Primero que nada es necesario separar el brote de la planta madre. En algunas especies basta con ejercer una mínima presión sobre el mismo, para que se desprenda facilmente. En otros casos,es necesario cortarlo; para esto usaremos un cuchillo bien afilado, una navaja o cualquier instrumento cortante limpio y desinfectado. Se corta en la parte mas delgada del tallo, procurando hacer un único corte. Los brotes separados se dejan cicatrizar en la sombra en un lugar fresco, libre de polvo y humedad, por al menos ocho dias. No corren peligro de morir si se les deja cicatrizar adecuadamente. Incluso pueden sobrevivir meses completos sin raices y sin tierra, por lo que ocho diaz no les es dañino. Nunca deben plantarse inmediatamente despues del corte, por que el riesgo de infección es muy elevado llevando a la planta a su muerte.