Campanas de amanecer en Granada,
donde la luna corre y se
esconde,
brisas en las alamedas
y ese trinar de pájaros
que nos envuelve y nos acaricia,
Y brota un suspiro de mi boca
como esa mariposa
sedienta de miel y rocío,
donde llegan los recuerdos .
Se adueñan de uno,
y es como una brújula
que te indica el Norte,
o quizás sea el Sur,
pero eso no importa.
Uno se deja llevar
y veo una luz , una luz blanca
que te ilumina el alma.
Y te hace caminar
sobre un viejo pentagrama
de notas borrosas.
De un pasado de recuerdos
que ya quisiera olvidar.
Y en éste repiquetear de
campanas
empezar una nueva historia.
España - Granada-10/04/03
María Cristina Galera