Cuando se habla de Piarella Peralta Rodríguez es diciplina, carisma y calor humano, ella cuando participó en el Miss Costa Rica se perfiló como la gran favorita por eso obtuvo los primero puntajes en traje de baño y de noche, al final el jurado la elige como Miss Costa Rica Mundo 2002, y ahí comienza a escribir una historia en la vida de Pia como la llaman los amigos, y familiares. Ella comenta "El título de Miss Costa Rica Mundo me convierte en embajadora del país. Para mí es una gran responsabilidad, y desde ahora empezaré a prepararme para llevar lo mejor de la idiosincrasia costarricense a Miss Mundo y a los demás concursos donde me toque participar".

A sus 20 años ella recorrio muchas culturas y dejo una huella en cada una con el simbolo de Costa Rica, esta joven de 1.85 mts de altura , de una cabella castaña impresionante y una silueta impactante fue quien tuvo el placer de darnos a conocer en 2001. Su experiencia como Reina viene en su sangre ya que fue electa como Reina de las flores para la carroza que participa en Pasadena California para el desfile de las rosas, luego participa en Miss Costa Rica donde obtiene la corona para representar al país en Miss Mundo 2001, pero antes nos representa en Miss Mesoamerica, Reina Internacional de las Flores, Reina Internacional del Café, y en Misses del Mundo 2001 (encuestra realizada por la página de internet www.missesdelmundo.cl).

Dentro de los reconocimientos internacionales que obtiene estan: Señorita Elegancia en Reina Internacional del Mar, Señorita Cultura en Miss Mesoamerica, se gana una beca en un concurso independiente en Miss Mundo para una beca en Hawaii, Reina de los periodistas en Reina Internacional del Café, y finalmente gana la encuentra realizada en Chile para ser la imagen de dicha página por un año y ella es la nuena Miss Latina del Mundo 2001.

Su madre, Maritza Rodríguez, es la gran responsable del giro que ha dado la vida de Piarella. Desde que su hija estaba en la escuela, Piarella acompañaba a su mamá a las sesiones de modelaje y fotografía. Esta rutina se hizo mucho más intensa cuando Maritza ganó, en 1990, el certamen de Señora Costa Rica Mundo. Cuenta que su hija se convirtió en su más devota admiradora, al punto que hace 2 años le planteó la posibilidad de seguir sus pasos.

El resto cae por sí solo. Por ahora su norte está en el estudio y espera aprender otro idioma, pues actualmente habla español, inglés, italiano, portugués y francés. Le gusta leer temas sobre sobre metafísica, historia universal y arte.