Fernando Figueroa
Bolivia
Solo sentí sus labios...
Ella resbalaba por mi cuerpo,
Su perfume me dejó quieto
Sus movimientos me consumían
Aquella noche ligera,
Sin copas ni velas,
ni luna ni amor
la mujer de ojos claros
y labios de miel
calmo su sed de placer
con mi cuerpo de mujer...
Como una frágil hoja
Acaricio mi vagina..
Se mojó el pecho con mi locura
Nos amamos sin prisas
Sin reloj..
sin control...
La noche triste cayó de tus ojos
Y la brisa fría tocò los huesos
Las voces se callaron
Y no hubo eco por donde escapar...
Los cuerpos se amontaron
Y el olor a carne muerta trasminó
La amnesia forzada dejó caer los sueños
La mujer volvió...la mujer se fue...
Libertad..libertad..libertad..
Desde las altas
Montañas de siglos esculpidos
De la selva, también,
resurgen los ritmos
de la tambora pasando los rìos y las quebradas
legando al sury al norte
al este y oeste
como un caballo indomable
a galope firme,
se repite nuevamente...
libertad..libertad..libertad!