Cartas al Libertador

Boletín de un Librepensador

Quito, 28 de Julio del 2003

 

En el propio terreno.... ¡March!

 

        

  En el contexto de las evaluaciones del primer semestre del régimen se me indagó sobre las políticas de comunicación del gobierno del coronel Gutiérrez, para sorpresa del entrevistador, respondí: No conozco política de comunicación más eficaz, ningún gobierno anterior logró aplicar una política de comunicación más efectiva.

 

                       Un coronel que navega a la deriva en sus declaraciones y que continuamente arremete contra los medios de comunicación, que desciende perpendicularmente en sus niveles de credibilidad y aceptación en las encuestas... ¿Cómo puede asegurarse que tiene una política de comunicación coherente y eficaz? – Continuó el periodista. Respondí – Anote lo siguiente “camarada”... Los ecuatorianos estamos atentos a las contradicciones del gobierno, diariamente asistimos puntualmente a la cita con los medios atentos al desenlacé de la telenovela de la alianza con la pregunta del día: se divorcian o no los protagonistas, Pachacutik y Sociedad Patriótica. Estamos atentos y comentamos las vicisitudes de la familia Gutiérrez – Bohórquez preocupados si la primera dama entra o no entra al Palacio de Carondelet, si duerme o no junto al presidente. Si la familia Gutiérrez Borbúa capta o no más escritorios en la burocracia estatal...etc. mientras tanto, Lucio Gutiérrez empaca las empresas eléctricas, las de comunicaciones, el petróleo y se apresta a llevárselas todas. Está logrando lo que Durán Ballén, Bucaran, Alarcón, Mahuad y Noboa no lograron y nadie discute sobre ello. ¿Cómo no asegurar que tiene el régimen una política de comunicación eficaz si en seis meses no se ha podido articular una oposición coherente?.

 

                       El periodista continúo con la entrevista y cuestionó al otro invitado.... ¿Cómo se evalúa el semestre del régimen desde la visión de los...? Respuesta: Las contradicciones continuas del presidente, el nepotismo en el gobierno, el viraje del coronel...etc.

 

                       La oposición sigue en el vacío, se continúa marchando en el propio terreno.

                       El coronelato no requirió de una sofisticada estrategia y de tácticas circenses para tomar el control absoluto del escenario, si avanza el proceso de privatizaciones no es porque la lucidez de su aparato de asesores sea de primera línea y de proyecciones precisas. El proceso avanza por las incoherencias de la oposición, porque no existe más allá de los manifiestos, porque en el escenario existe un gran vacío.... la izquierda.

 

                       Si hay que otorgar una contribución al coronel Gutiérrez sería el hecho de que colocó un espejo gigantesco donde la izquierda se pude mirar de cuerpo entero. El espejismo de la proximidad al poder nos permitió observarnos por entero... Que se vio, nada. Por ello el coronel pudo correr desde el andarivel de la izquierda sin obstáculo alguno; por ello se le otorgó una carta en blanco en las elecciones; por ello la disputa del poder se redujo a la captación de escritorios y cargos; por ello las indefiniciones mismas de la izquierda en el gobierno. Resultado final: la izquierda no está en el gobierno.... y no está en la oposición. Se reduce a una gama de manifiestos que circulan en las movilizaciones y a tímidas banderas que flamean el 1 de Mayo.

 

                       La implementación del Congreso de los Pueblos, como espacio donde convergen organizaciones sociales, tiene desde el inicio un gran limitante, los círculos gremiales. Una izquierda ausente imposibilita la articulación de una política que trascienda la visión gremialista. No se trata de sumar por sumar, podemos llegar a conformar una lista interminable de siglas y juntar todas las organizaciones sociales del país, pero no llegar a articular el más mínimo espacio de oposición si ésta unidad no trasciende hacia su politización, si no da el salto para construirse en actor político. Sin éste requisito sine qua non, podemos llegar a redactar el pliego de peticiones más extenso, la plataforma de lucha más amplia pero jamás llegaremos a constituirnos en una alternativa frente al régimen. La interrogante queda planteada: ¿Podremos articular una resistencia coherente a las privatizaciones desde el eje sindical -gremial?. Si observamos a las privatizaciones más allá de las determinaciones subjetivas y de las voluntades del mandatario y las percibimos como una política de Estado, la respuesta es obvia.

 

                       Cometimos un error, que nos pasa la factura hoy, consideramos que los protagonismos alcanzados en los procesos que derrocaron a Bucaran y Mahuad por generación espontánea estaban consolidando un actor político, que la izquierda existía porque salimos en la foto del 5 de Febrero y del 21 de Enero. Consideramos que el poder  y la corriente alternativa se fraguaba en esa vía. Gutiérrez nos la puso de cuerpo entero al pensar que se constituía en su continuidad y que el proceso se consolidaba. Pero hoy podemos visualizar una realidad... No existe proceso sin actores reales, que necesitamos algo más que manifiestos elocuentes.... Necesitamos actores reales, que las organizaciones virtuales se quedan en simbolismos que a la hora del té solo dejan sed. Que en el escenario político hay que incursionar con algo más que referentes emblemáticos. Que no solo hay que parecer.... También hay que ser. Que al momento de determinar la correlación de fuerzas en una coyuntura se necesitan pesos reales, la organización política.

 

 

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