La muerte de
Antonio Herrero. Menú Principal
El 2 de mayo de 1.998, mucha gente estábamos
pendientes de la reunión de los principales dirigentes políticos europeos que
ese día sentaban las bases definitivas de la U.E., el nuevo espacio de
libertad y convivencia que surgió tras un largo camino de encuentros y
desencuentros en la vieja Europa...
Con ilusión, puse
el telediario de las 9 de la noche para ver qué países entraban en la primera
de las tres fases de ese ambicioso y crucial proyecto de futuro y...., con gran
sorpresa observé la cara de Antonio Herrero en un pequeño recuadro de la
pantalla mientras el locutor decía escuetamente que "el periodista Antonio
Herrero ha fallecido esta tarde mientras practicaba submarinismo en las costas
de Marbella" El corazón me dio un vuelco y tuve la sensación de
estar soñando..., no podía ser real. Con gran incredulidad puse la radio,
sintonicé la COPE y
con tristeza observé que la noticia se confirmaba. Luis Herrero, Pablo
Sebastián, José Luis Gutiérrez , etc..., fueron desfilando por los micrófonos
dando sus primeras y perplejas consideraciones a vuela micrófono.
Antonio se había
despedido el día 30 de los oyentes de su programa "La Mañana" (COPE),
y se había marchado a disfrutar de las costas de su querida Marbella
aprovechando el puente del Uno de Mayo. Antonio tenía 2 aficiones que ocupaban
gran parte de su tiempo libre, disfrutar de la naturaleza y el
submarinismo. El deporte acuático fascinaba a Antonio; y había llegado a ser
un auténtico experto. Es una lástima que la salud, una pequeña úlcera, le jugara
una mala pasada en plena inmersión y le costara irremisiblemente la vida.
Tuve la
oportunidad de conocer a Antonio Herrero en el Pirineo Aragonés, en Benasque,
cuando con un grupo de amigos se hospedó en el Hotel Ciria para ir durante ese
fin de semana de caza por el agreste, salvaje y espectacular paisaje pirenaico.
Se notaba que "sabía de montaña", no era lo que yo llamo un
"niño de piso" que va algún que otro fin de semana a fardar por el
Pirineo cual snob y pasan por la montaña como un elefante en una cacharrería.
Antonio era cazador..., y como tal conocía la naturaleza y sabía disfrutar de
la soledad, la emoción, la fascinación y la contemplación del medio natural en
la alta montaña.
La muerte del
conductor del programa de radio más escuchado en España de 6 a 10 de la
mañana, en la última década..., sumió en la tristeza a cientos de
miles de personas que durante muchos, muchos días, nos levantabamos con él. Nos
habíamos acostumbrado a su voz vitalista y enérgica nada más despuntar la
mañana. Antonio comprometido hasta sus últimas consecuencias con la
verdad y la independencia, interpretaba desde su libertad
y con responsabilidad la realidad de la España de fin de
siglo... Tuvo la audacia de reunir entorno suyo personas del más variado pelaje
político, intelectuales de prestigio y periodistas independientes, que
contribuyeron a crear un voz crítica con el poder en ese oasis de
libertad que les facilito Antonio, primero en antena 3 radio y después
en la COPE. Este compromiso con la verdad en plena España felipista, tenía un
precio, un alto precio. Durante años Antonio tuvo que soportar los más infames
ataques de los comisarios político-mediáticos del poder y sus amigos
de correrías...Se intentó desprestigiarle atacándole personalmete, aprovechando
sus errores (lógicamente tenía sus filias, fobias y limitaciones y cometía
errores, y más una persona que pasaba 6 horas diarias delante de un micrófono,
sometida a un atroz acoso por parte de sus muchos y poderosos enemigos) y lo
que es peor..., atacando a su familia (¿ recuerdan cuando Carlos Llamas (grupo
prisa) calumnió al fallecido padre de Antonio...., uno de los luchadores por la
libertad de expresión en la España franquista?) o incluso enviando a los
obispos dossieres mostrando su “infinita” maldad, en fin...
La radio de
Antonio Herrero era una radio de autor.., no de empresa.
Imprimió su caracter y personalidad al programa. Quizás por ello supo ganarse
la credibilidad de cientos de miles de personas en los que su
opinión tenía un peso decisivo. Gracias al respaldo mayoritario de la
audiencia..., consiguió resistir todas la maniobras para desacreditarle.
Podías estar de acuerdo o no con la interpretación que valientemente daba sobre
la realidad, pero desde luego siempre podías estar seguro que realmente decía
lo que pensaba y además nunca se guardaba nada..., todo lo que sabía, lo
compartía con la audiencia inmediatamente.
Me gustaría
destacar la actitud de profesionales como Luis del Olmo o Carlos Herrera ("son las diez y Antonio Herrero...",jejeje), con
los que Antonio no tenía una óptima relación..., que supieron estar a la altura
de las circunstancias en los dolorosos momentos del fallecimiento. Lástima que
no se pueda decir lo mismo de otros profesionales, que siempre le negaron el pan y
la sal, incluso en su muerte. Antonio Herrero era un estorbo para
muchas personas que preferían campar a sus anchas haciendo y deshaciendo a
voluntad ..., fuera de los focos de la crítica de la opinión pública. No me
extraña la actitud sectaria y mezquina de muchos de estos profesionales o periodistas
"de empresa" que siguiendo las ordenes de sus señoritos intentaron
silenciar la memoria de un hombre, con el que se podía estar o no de acuerdo,
pero sin el cual no es posible entender la historia de España en la última
década. ¿ Recuerdan la fiesta que organizó el grupo Prisa, en el 99, para
celebrar la historia de la radio en España? ¿Adivinan cuantos minutos dedicaron
a Antonio?
Uno de los grandes
amigos de Antonio era Jose María García. Me da la impresión
que García nunca se ha recuperado del todo de esa perdida... Formaban una
"sociedad" perfecta. Varias veces intentaron romperla, pero nunca
consintió Jose María en dejar en la estacada a su amigo. Recuerdo cuando Onda
Cero, tras el antenicidio, le ofreció a García un contrato espectacular y como
única condición se le intentó imponer que Antonio Herrero no viniera a la
emisora. Esta inaceptable propuesta fue la que motivó que muchos de los
profesionales de antena 3 , desembarcaran en la única cadena que no puso
condiciones "personales", la COPE; una emisora que estaba en
decadencia económica y de audiencia (sólo Encarna Sánchez mantenía un cierto
nivel..).
Las últimas
semanas de vida de Antonio Herrero fueron terribles a nivel profesional. Los
ataques arreciaban desde diversos frentes. El caso de Rosa Conde, sus
edificaciones en Marbella, los papeles de caza en los Picos de Europa...
¿recuerdan?... Además se presionaba a los accionistas de la COPE (obispos
incluidos) para echar a Herrero y sus amigos de la emisora. Pocos días antes de
morir Luis Herrero, Jose María García y Antonio se habían conjurado para
resistir todas las presiones y mantenerse unidos , pasara lo que pasara...
Además había
estallado el escándalo de la "conspirAnson"..., con el que el
felipismo más reaccionario intentaba zafarse del cerco judicial y mediático en
el que ellos mismo se habían metido...., desacreditando a la desesperada a los
periodistas independientes que habían descubierto sus corruptelas. Las extrañas
declaraciones de don Luis María (que poco antes había entrado, curiosamente, en
su anhelada academia de la lengua, con el placet de Polanco...) causaron mucho
sufimiento a Antonio Herrero, pues fue el último cartucho que los enemigos de la libertad de expresión utilizaron a modo de ariete contra
la prensa libre. Ansón era una persona a la que A. Herrero apreciaba y en la que confiaba
sobre manera. En una memorable entrevista, Antonio desmontó todas la
interpretaciones de la entrevista de la revista Tiempo a Anson y acorraló al
neoacadémico poniendo en evidencia sus palabras. Me consta que Antonio había
perdonado a su amigo Luis María Anson antes de morir, nunca
entendió por qué dijo lo que dijo, pero le perdonó y siguió manteniéndole entre
sus colaboradores.
Me gustaría
recordar también aquí a Luis Herrero, amigo desde la infancia
de Antonio y con el que estudió en la Universidad de Navarra Periodismo. Le
tocó la casi imposible labor de sustituirle al frente del programa, y hay que
decir que con gran dignidad. Por otra parte Federico Jiménez Losantos,
uno de los consejeros y también amigo de Herrero, le tocó asumir la dirección
de otro programa (La linterna) para mantener la COPE entre las primeras
emisoras de España. La verdad es que su estilo más parecido al de Antonio que
el de Luis Herrero, ha conseguido un éxito considerable en su franja horaria,
contra todo pronóstico.
Creo que lo más
curioso tras la muerte de Antonio Herrero, es la desbandada general de sus
colaboradores, (a veces con una enemistad manifiesta) lo que demuestra que no
era un grupo sectario y uniforme, sino un grupo de personas con ideologías y
principios muy diferentes , que lo único que les unía era la búsqueda de un
espacio de libertad para criticar o alabar legítimamente al poder e interpretar
la realidad desde la independencia y la responsabilidad personal. Ah, por
supuesto, también les unía la amistad o confianza con Antonio Herrero.
........................................................................................................................................................... Mig Miguel Angel Orús |
Cónsul.... ..............................................................................................................................................
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