Los neo-déspotas ilustrados..., o el pacto de los editores                  Menú  Principal

En abril del 93, tras una accidentada visita a la universidad Complutense, Felipe González sintió, quizás por primera vez, que podía perder el poder o al menos que perdía popularidad... La poca, escasísima,prensa libre (no controlada) había logrado sacar a la luz pública pruebas contundentes de la corrupción del felipismo. Además un joven y trabajador político, Jose María Aznar, iba adquiriendo cada vez más credibilidad y popularidad entre una parte del electorado que votaba tradicionalmente al Psoe y, sobre todo (y esto era lo más preocupante para González) entre la juventud universitaria y los habitantes de las grandes ciudades...

Después de una semana complicada, jalonada de escándalos, González Marquéz convocó para Junio elecciones Generales anticipadas. Las encuestas en ese momento le eran muy adversas, pero aunque se sentía inquieto por el avance de Aznar, en el fondo tenía la íntima convicción que ganaría. Todo su impresionante aparato de propaganda (medios públicos y privados) y el apoyo de las principales organizaciones y entidades sociales y finacieras, le daban una cierta tranquilidad. Además ya años antes había comenzado el asalto y destrucción de los medios de comunicación hostiles y las terribles campañas contra los periodistas más relevantes que no se sometían a los dictados del poder establecido.

En este marco de represión y censura de la crítica para intentar que el monopolio de la "verdad" este en manos de los adictos al felipismo y sus paniaguados, hay que situar uno de esos maquiavélicos episodios de la última decada : El Pacto de los editores.

En una sala de un hotel madrileño, se reunieron don Jesús de Polanco (amo del grupo Prisa), don Mario Conde (Presidente de Banesto que controlaba antena3 después del antenicidio), don Antonio Asensio ( presidente del Grupo Z. El no pudo acudir en persona a la reunión por problemas de salud, pero envío a un hombre de su máxima confianza) y el excelentísimo señor Juan Godó (presidente del Grupo catalán Godó). Hablaron del contratiempo que suponía que el nuevo presidente español fuera Jose María Aznar. Lo consideraban una persona muy poco prepara, sin capacidad y sin un programa claro. Y desde luego no era una persona fácilmente manejable por ellos..., por lo tanto sus privilegios (adquiridos como pago de su ayuda, en forma de silencios o servicios prestados, al felipismo político) peligraban. Les iba bien con el felipismo, del que eran parte por acción u omisión, y no estaban dispuesto a permitir que cambiaran las cosas. Todo esto, para mí sería legítimo (cada uno puede defender sus intereses dentro de la legalidad), si no fuera por la inquietante razón de que estos señores eran los dueños del 90% de los medios de comunicación privados de influencia nacional. Casi nada. Obvio decir que los medios públicos, sometidos al implacable control gubernamental mediante eficaces comisarios políticos, seguían la misma línea que estos ricos y poderosos señores querían acentuar. Estos editores decidieron lo que la opinión publica debía y no debía conocer a través de sus medios de comunicación..., ya se ve que los profesionales que estaban a sus ordenes no tenían una autonomía muy grande (es el famoso periodismo de empresa).

Las elecciones las ganó con claridad Felipe González, entre otras cosas por que fue capaz de "meter el miedo en el cuerpo" a muchos españoles (sobre todo a los pensionistas) gracias a la desaforada propaganda de los mass-media de la órbita felipista. Y claro, no olvidemos como se intentó aniquilar y desprestigiar a Julio Anguita, al que desde esos mismos medios se le consideraba como lunático, enfermo mental y poco menos que demente fantasmagórico....

Repito, no me parece mal que un medio de comunicación apueste (por el motivo que sea por un candidato), pero cuando esa apuesta se produce en la forma de sumisión o silencio ante la corrupción del poder y es recompensada con privilegios inconfesables o mediante la no agresión por parte de las autoridades..., eso sólo tiene un nombre: CONSPIRACIÓN ANTIDEMOCRÁTICA. Curiosamente, estos "neodéspostas ilustrados", que supeditaron la libertad de expresión y la democracia, a la salud de su cuenta de resultados...., serán los que en el año 98 clamarán contra la prensa libre (libre de deudas y chanchullos con el poder) tras unas ambigüas declaraciones a la revista Tiempo de don Luis María Anson (de la real academia), la famosa "cosnpiransón". Los cuatro y perseguidos gatos que osaron criticar al poder anterior eran tachados de anti-demócratas por estos nuevos "padres de la patria", amigos y cómplices del poder, que a imitación de los despostas del XVIII, pretendían hacernos creer que todo lo hacían por el pueblo, pero eso sí, a los que el pueblo les importaba muy poco, pues le negaban la posibilidad de estar informado de la parte oscura de la realidad española en la etapa felipista. Vamos que preferían "trabajar" sin el pueblo y sus molestas críticas.

Lo malo del despotismo ilustrado es la tupida y resistente red de compadreo, cambalaches e influencias que se genera alrededor del poder. Y es que cuando cambia el gobierno, los golfos y medradores  que merodean  alrededor siguen siendo los mismo sustancialmente. Cuidado, abramos las ventanas para que entre aire fresco, un aire democrático y de transparencia. Que cada uno y cada una apoye a quien quieran, pero con luz y taquígrafos.

...........................................................................................................................................................                                    Miguel Angel Orús

 Cónsul.... .............................................................................................................................................. ................ ............    mikeorus@yahoo.com

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