|
Notas de Fray Feca
"El Tango es el Tango"
El mismo tango lo dice: "El Tango es el Tango, no importa que sea
de ayer o de hoy", y "chan-chan". No estamos de acuerdo con
aquellos que creen - aunque los respetemos-, que hay que dejar atrás
"los tangos viejos" y que debe encararse una nueva Tangología,
ubicada en la realidad del momento "actual". No por que no tengan
razón. Claro que la tienen. Claro que el tango "siempre tiene
que avanzar", colocándose en la primera fila. Actualizado. Moderno.
Civilizado. Cierto, pero también es cierto -y no escapa a la realidad-
que El Tango siempre tiene que ser Tango, con esencia de Tango, con alma
de Tango, con espíritu de Tango. No interesa como lo dice, con que
nuevas palabras lo manifieste. Con que nuevos instrumentos lo refleje. Los
tiempos cambian. Las personas también. Las costumbres varían.
El suburbio de ayer ya no es el de hoy. Pero la vivencia del ser no cambia
su esencia, cambia su forma, en su importancia y trascendencia. El Tango es igual, cambiará la forma, pero no cambiará,
no puede cambiar en su esencia, en su espíritu, en su sentimiento.
Y esa es la afirmación de un "Pater" en la materia: Don
Julio De Caro. Hay quienes se quejan de los "tangueros
del cuarenta", de aquellos que subsisten y reclaman el "tango
de antes", como si esos no quisieran el tango del después y
el de ahora. Nada más equivocado. Todo Tango es Tango si expresa
como tal, porque la vida siempre es la misma: amor-sacrificio-inconvenientes-
alegría-dolor- ternura-hermandad-lucha-creencia-risa y llanto. Todo
es lo mismo y todo se puede decir de diferente manera y en diferentes tiempos
y se puede expresar lo mismo de otra forma. Y Buenos Aires
y sus ciudadanos, toda su gente, es como es: ayer se manifestó "en
su momento", hoy hará lo mismo. Lo que no se
entiende por qué en la expresión radial, o por otros medios,
hay que excluir al Tango-tango y darle cabida solamente a otras expresiones
-dignas también- pero no propias que copan tiempos y espacios. Otras
de las cosas que no se entienden, es la "ocultación" de
grabaciones porque tienen "ruiditos" o "saltitos", pero
que resultan piezas únicas y que los interesados no tienen otra oportunidad
para conocer y que no se propagan. Alguien dijo, alguna vez: "Me importa
un pito del ruidito y del saltito", a mí, me interesa conocer
Tango. Una opinión, nomás.
Fray Feca |