Actualizado
el lunes, 02 de junio de 2003 15:15:29 -0500
El
día que Tambogrande movió al mundo
Un
año después de la exitosa experiencia de la consulta
distrital, factortierra analiza y actualiza su
propuesta para capitalizar el triunfo del “No” e
integrarlo a la reciente alianza antiminera que ha
surgido en los andes del departamento de Piura.
Por
Ofelia Espinoza y Nelson Peñaherrera,
editores, basándose en una propuesta de factortierra
Network.
La
noche del sábado 1 de junio de 2002 estuvo tranquila.
Tambogrande vivía expectativa pero se mantenía en paz.
El
único lugar donde había tensión y premura era el
Teatro Municipal de Tambogrande. Al anochecer de ese día,
las últimas cajas habían llegado y sido depositadas.
Cada caja contenía material con el que algunas horas
después, el pueblo demostraría si deseaba o no un tajo
abierto en pleno valle.
Al
día siguiente, Tambogrande amaneció inundada de gente
que había llegado de todos los rincones del distrito
–varios habían madrugado para asistir—y formado
filas en ambas aceras de la avenida Ignacio Schaeffer,
la principal de la ciudad.
A
pesar que el domingo es el día de mayor afluencia a la
ciudad, pues muchos campesinos (casi las tres cuartas
partes de la población distrital) llegan para realizar
compras, ese 2 de junio de 2002 las calles se
encontraron atestadas.
Camiones
trayendo poblaciones enteras aparcaron en la calle.
Llegaron desde caseríos de donde una travesía común
puede durar hasta cinco horas. Nadie los había
obligado, llegaban entusiastas, nadie quería perderse
este día. Se estima que siete por cada diez electores
inscritos había asistido.
El
entusiasmo se desbordó al terminar la jornada. La
oposición a los proyectos mineros en la zona de
Tambogrande fue arrolladora: nueve de cada diez votos válidos
tenían el “NO” marcado. Victoria del pueblo.
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Una de las
aceras de la avenida Ignacio Schaeffer el día
de la consulta. |
Un
proceso electoral perfecto
Jamás
un proceso de este tipo había sido tan perfecto. La
consulta distrital en Tambogrande ha sido una de los
pocos ejercicios real y exitosamente democráticos que
ha tenido la historia del Perú en 182 años de vida
republicana.
“Esta
es una nueva experiencia, no sólo en el Perú, sino en
el mundo”, dijo la observadora Stèphanie Rousseau, de
Rights & Democracy de Montreal, ya al
anochecer. Tanto que hasta periodistas de varios países,
Estados Unidos principalmente, llegaron hasta la ciudad
para cubrir el proceso.
Los
observadores del proceso no pudieron retirarse más que
satisfechos. Sus informes, libres de toda emotividad,
destacaron la concurrencia, el buen ánimo y la
tranquilidad.
La
conmoción vendría después, pero al nivel del gobierno
y la élite empresarial del país que ingresaron en una
etapa de crisis-de-nervios acusando a Oxfam (no
dijeron cuál Oxfam) de haber sido infiltrado por
la banda terrorista Sendero Luminoso.
Aún
no cabía, y sigue sin caber, en su cabeza cómo el 93
por ciento de las balotas desechaban el proyecto minero.
A
pesar de la pataleta del entonces presidente de Minera
Manhattan, la junior del equipo de los
‘malos’, Roberto Obradovich, la pregunta fue simple:
“¿Esta usted de acuerdo con el desarrollo de la
actividad minera en las áreas urbana, de expansión
urbana, agrícola y de expansión agrícola del
distrito?” y a continuación “Sí” y “No”.
Pero
ahí estaban los informes. El que tenga ojos, que lea;
el que tenga entendimiento, que comprenda.
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Nadie puede
entender por qué está aliado con la gente a la
que combatió. |
¿Qué
debió hacer Tambogrande?
La
frase aquella de que Tambogrande es un caso paradigmático
(sitio
web) ya es casi un cliché, algo que en la práctica
podría cuestionarse, pues tras la consulta, todo el
mundo pareció quedarse mano sobre mano, y celebrar
perennemente la victoria, mientras Manhattan continuaba
haciendo gestiones para poder desarrollar su proyecto
con o sin consulta.
La
misma Mesa Técnica, el pool de ONG e
instituciones de la Iglesia Católica que asesora al
Frente de Defensa de Tambogrande, reconoce que “nos
dormimos” tras el triunfo del 2 de junio de 2002,
olvidándose de capitalizar el triunfo y buscando
presionar con el abrumador resultado a que el Gobierno
cambie de parecer.
La
administración de Alejandro Toledo había advertido que
no reconocería los resultados así le favorecieran. El
presidente de Manhattan Minerals (sitio
web), Lawrence Glaser, había mencionado que para la
empresa, los resultados sólo serían reconocidos
“como una campaña de relaciones públicas”.
Sea
como fuere, allí estaban, y esto debió convertirse en
la punta de lanza para luchar por el reconocimiento del
resultado. La razón era simple, como lo señaló el
anterior alcalde de Tambogrande, Alfredo Rengifo
Navarrete: “No puedo entender cómo un gobierno
que trata de restaurar la democracia puede
ignorar el deseo de la gente.”
Los
congresistas piuranos Johnny Peralta Cruz y Víctor
Velarde Arrunátegui han presentado sendas propuestas
para tentar la intangibilidad de áreas agrícolas
frente a actividades mineras, e incluso a reconocer los
resultados de la consulta.
Uno
de los portavoces de Velarde dijo a factortierra
que el 29 de enero pasado, ingresaron un proyecto de ley
que “determina la imposibilidad de desarrollar
cualquier otro tipo de actividad económica que ponga en
peligro el ecosistema del valle de San Lorenzo, y por
ende la actividad agrícola de esta región, salvo que
dicha actividad productiva sea aprobada mediante
consulta popular” vigilada por el organismo
correspondiente.
El
problema es que son iniciativas aisladas que se ahogan
en medio del intenso papeleo del Congreso de la República
(sitio
web).
Podrían
fortalecerse si se coordinara más estrecha e
inteligentemente con el mismo Tambogrande, pero no
tratando de recargar más la agenda del alcalde
Francisco Ojeda, sino estableciendo una entidad de
contacto con la suficiente autonomía y competencia para
tomar decisiones en tiempo real, aprovechando que
nuevamente la Internet está al alcance de los
ciudadanos de esa zona.
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Cuando todo era
unión. Hoy, Ojeda y sus colaboradores están
prácticamente solos en el proceso. Pero hay
nuevos (y poderosos) aliados. |
¿Por
dónde debe ir el proceso?
CAMPAÑA
“PIURA ES VERDE” |
Ante
el nuevo bloque formado por Tambogrande –
Chulucanas – Ayabaca – Huancabamba, factortierra
Network (que reúne a factortierra, factortierra
LI y El Heraldo Verde) está
proponiendo iniciar la campaña “Piura es
Verde” que consiste en cambiar el nombre del
caso Tambogrande, por el de caso Piura-es-Verde.
Además
innovar una nueva forma de protestar: cada casa
deberá destinar un área de terreno para hacer
un huerto, al que colocarán un letrero que diga
“Piura Es Verde”, de esta manera se
concienciará a más gente sobre nuestra causa y
adicionalmente ¡tendremos hortalizas gratis!
Factortierra
ya inició la experiencia en Sullana. Gracias al
Gimnasio Lucho’s (sitio
web) estamos utilizando un jardín para hacer
una huerta. Nelson Peñaherrera y Alfredo Rivera
serán los horticultores. En Tambogrande, la
cosa comenzaría el miércoles.
Quienes
quieran aprender más sobre esta experiencia, o
darnos una mano, pueden contactarse a factortierra@yahoo.es
o verlo directamente en Urb. Salaverry Mz. Ñ
Lote 8, Sullana, Piura. ¡Sigan en contacto y
les diremos cuándo haremos la ensalada! |
El
Gobierno de Toledo ha demostrado no tener capacidad para
negociar con eficacia, por esto el país ha sido
declarado en estado de emergencia, propulsado además
por la intolerancia de ciertos sindicatos con infiltración
sendero-montesinista.
El
estado de emergencia ha anulado los pocos ánimos de
celebrar el primer aniversario de la consulta, a pesar
de la orden del alcalde Ojeda.
Pero
el estado de emergencia también puede ser un arma a
favor de Tambogrande, pues imposibilitaría los talleres
y audiencia que Manhattan debe desarrollar a partir de
este mes, debido a que uno de los derechos suspendidos
es el de libre tránsito y reunión.
Y
antes de que la empresa mueva un dedo, la resistencia
debería presionar inteligentemente a que este propósito
no llegue a cumplirse, de lo contrario estaría violando
la ley por enésima vez.
No
es tarde, tampoco, para elevar la bandera del 93 por
ciento por el “No”, que ha servido de ejemplo para
otros lugares de América, como Esquel, Argentina.
Si
este resultado se complementa con las nacientes
resistencias antimineras en los andes de Piura, donde
Newmont y Buenaventura tienen intereses, más las
propuestas congresales, puede demostrarse que el
supuesto capricho de oponerse a la minería es en
realidad un imperativo basado en proteger un modelo de
desarrollo regional.
Las
palabras y las frases bonitas son el alimento del
viento; las acciones son el alimento de las victorias. Y
Tambogrande ha demostrado que eso es posible.
NOTA
DE LOS EDITORES: Agradecemos a Ernesto Cabellos de Guarango
Cine y Video (sitio
web) por cedernos fotos fijas de lo que será
su documental sobre Tambogrande para ilustrar este
ensayo.
Con
reportes de Stephanie Boyd para TorontoNOW
y Scott Wilson para The
Washington Post.
©2003
factortierra, una división NPC
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