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Y demás / Música

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En memoria del Maestro

Aunque este mes serán ya dos años que nos dejó, la música, su musa, aún lo extraña. Bien lo dijo alguna vez; el icono es el amor, y gracias a éste es que hoy recordamos al genial Barry White

JULIO, 2005. Hay un dato revelador que fue incluso verificado por el Censo norteamericano: en 1974 hubo más niños nacidos en Estados Unidos a quienes se les puso el nombre de Barry. "Puedo decir orgulloso que muchos de esos bebés fueron concebidos con una de mis canciones de fondo", dijo el compositor durante una entrevista.

Efectivamente, Barry White creó con sus canciones el ambiente ideal para una noche romántica, algo que siempre le enorgulleció; “Barry fue el nombre más popular ese año y eso se debe a mí". Pero su música fue no sólo célebre por lo sensual; al escucharla se experimenta (todavía hoy) cómo el espíritu se levanta y vemos el mundo con más optimismo. A diferencia de los Sex Pistols y The Clash, cuyas letras se quejaban por-esta-porquería-de-mundo, Barry White le cantó al amor envuelto en satín, masajes sensuales y la intimidad con quien se ama, ¿y no es eso lo que mueve al mundo?

Por ello cuando falleció, muchos sentimos haber perdido a un gran amigo; nunca lo conocimos en persona y quizá nos habríamos llevado una desilusión si lo hubiéramos hecho, pero la universalidad de su mensaje dejaba al idioma en segundo plano. Sé de una persona que habla poco inglés pero tiene la colección completa de CDs de Barry White y "siente" lo que el compositor quería transmitir. Su versión al "Just the Way you are" de Billy Joel supera al original, y eso que hablamos de Joel, un músico completísimo y de quien,  cuando se graban covers suyos el resultado es deplorable, ¿qué mejor muestra que esa nueva versión del "Uptown Girl"?

Incluso el mismo Joel quedó satisfecho, aunque para él en lo personal sea una canción "que recuerda mi divorcio, por ello prefiero no interpretarla", según dijo a Rolling Stone en 1988. Curiosamente, a Barry tampoco le gustaba mucho hacer covers; prefería interpretar su propio material. "Si grabé 'Just the way you are' fue porque me gustó desde el primer momento. Además tenía tanto potencial que, si no la grababa yo, alguien más lo haría", refiere White en su magnífica biografía de nombre I've Got So Much to Give.

Pero las cosas no siempre fueron tan sensuales. Barry White tuvo una vida dura. Llegar hasta donde lo hizo y compartir con todos nosotros su talento viene de aquellos momentos.

  Ahora o nunca

El crítico de rock John Pareless señaló en el obituario de White publicado por The New York Times que a fines de los cincuenta el futuro compositor fue amonestado por haberle dicho baby con su ronca voz a una operadora telefónica, algo que hoy se antoja tan irracional como si Bono fuera multado por cantar en pro de los derechos humanos o que nos escandalizáramos porque Ozzy Osbourne dijera profusamente la palabra fuck frente a las cámaras. Irracional porque, en su cénit, miles de mujeres estarían dispuestas a ser seducidas con un baby de White susurrado en sus oídos. Fue una actitud que caló en el joven Barry quien había encontrado un gusto especial en la música por parte de su madre, una concertista, y por haber sido organista de una iglesia. Su hermano lo invitaba a participar en actos vandálicos pero Barry era mucho más inocente hasta que fue llevado a prisión acusado por haber hurtado unas llantas.

"Sabía que mamá lloraba en esos momentos", escribió White en su biografía. "Yo era el segundo de sus hijos que iba a prisión. Ciertamente la había defraudado. Mientras pensaba que mi vida no iba a terminar así escuché una canción en el fondo proveniente de algún radio viejo. Era 'It's Now or Never" de Elvis Presley. Ya la había escuchado antes pero esta vez sí le puse atención. Era ahora o nunca el momento de cambiar... nunca volvería a pisar una prisión y en cambio daría algo al mundo".

Decidido a iniciar una carrera en la música, White se trasladó a Los Ángeles. Los inicios fueron duros pero logró que Stax Records promocionara sus canciones cantadas por otros artistas. Ahí conoció a artistas como Sam and Dave, Sam Cooke y Otis Redding. La muerte de estos dos últimos le afectó y comprendió que debía darse prisa pues ambos artistas habían fallecido cuando las cosas empezaban a funcionar para ellos. También grabó algunos jingles publicitarios y la música de la popular serie The Banana Split.

Otro aspecto increíble es que White no considerara que su voz fuera apta para el canto: "Al llegar a la adolescencia el tono de mi voz cambió radicalmente y era mucho más grave que la de otros muchachos", escribió. Algo que le ayudaría sobremanera fue el que su madre poseyera una colección de discos clásicos de Beethoven, Bach y Haydn. "Cierta vez que escuchaba aquellos discos clásicos una idea llegó a mi mente: ¿qué resultaría de combinar a estos compositores con el soul? Ya se había dado con el rock y salieron cosas buenas..." Eso era apenas un bosquejo del soul sinfónico; la idea fluía en la mente de White y la consideraba original pues nadie más parecía interesarse en esa posibilidad.

Casi nadie, excepto Isaac Hayes, quien dejó un futuro como recolector de algodón en Alabama por el de empleado de Stax Records., ubicados en Memphis. Además de revolucionar al soul con algunos acordes clásicos, fue en 1968 cuando Hayes puso a la venta un disco titulado Hot Buttered Soul. Tanto él como White trabajaban por su cuenta y no sbaían que iban hacia el mismo objetivo, pero White aún necesitaba madurar su estilo. En 1970 se sentía listo y formó la Love Unlimited Orchestra con coros femeninos y una inusitada carga de violines electrónicos.

Ese mismo año fue relanzado el Hot Buttered Soul a lo que siguió el tema "Shaft" para una película del mismo nombre. La canción ganó un Oscar y fue nominada a los Grammys. "Shaft" era una magnífica muestra del soul sinfónico aunque Hayes, para entonces, ya se haboa aburrido y optó por el activismo político. Pro ahí estaba el mercado de manera que White entró en el momento propicio. La diferencia era el tema central: mientras que para Hayes la música era un medio con fines políticos, para White el mensaje --o el icono, diría luego en uno de sus álbumes-- era el amor. Cuando a White le preguntaban por qué no abundaba en temas políticos en sus canciones,  respondía: "Yo estuve ahí cuando ocurrieron los desórdenes de Watts (un sector de Los Ángeles) de modo que nadie tiene que decirme nada [...] el mensaje del amor llega a más gente y es más fácil de entender..."

Hay veces en que tal mensaje no requería palabras, y eso fue precisamente lo que hizo White con su primer hit internacional titulado "Love's Theme 74". Dice el compositor en su biografía: "La música llegó a mi mente no se dónde, como un relámpago. Pensé en ponerle letra pero no se dejaba, era una tonada rebelde, Parecía que desde donde me había llegado decían 'déjala así' y eso hice". El resultado fue la llegada de esa canción al número uno de las listas pop y R&B así como en 20 países. Con "Love's Theme" hubo otro cambio de mentalidad; era el momento para iue él interpretara sus composiciones tras años de pensar que su voz no era idónea para el canto. Esta vez la música y la letra sí compaginaron de modo que "You're the first, the last my everything" fue el segundo gran hit de White, esto en 1975. También disolvió la Love Unlimited Orchetsra y se presentó como The Barry White Orchestra.

De ahí las cosas, y los hits, fueron para arriba: "See the Problem With Me", "I'm Gonna Love You Just a Little More Time", "What Am I Gonna Do With You", "Never Gonna Give You Up" y la hipersensual --y prohibida por alfunas radiodifusoras por “pornográfica"-- "Love Serenade". Pero con el declive de la música disco también llegó el ocaso musical para Barry White quien también ya necesitaba vacaciones, cosa que hizo hasta 1987 cuando tuvo otro hit titulado "Show You Right", en especial en Europa, donde White fue siempre bien recibido aunque sus grabaciones eran cada vez más esporádicas; su catálogo no dejó de venderse y sus conciertos siempre fueron nutridos. Para entonces ya se había ganado el título de Maestro y cuya influencia luego veríamos con gente como Lisa Stanfield, con quien grabó un sencillo, así como el mismo IsacHayes.

The Icon is Love fue su último álbum al que siguieron varias recopilaciones y un volumen triple de CD con algunas versiones alternas. Sin embargo la salud de White se estaba deteriorando. Durante un concierto en Australia en el 2002 se le vio agotado y sin mucho entusiasmo; "¡el maestro necesita viagra!" gritaron algunos fans. Poco después le diagnosticaron problemas renales relacionados con su sobrepeso, y aunque se sometió a una dieta especial, un riñón le dejó de funcionar. Con todo luego actuó en el Festival de Acapulco, organizado por Televisa. Se le vio más animado y optimista pese a que sus visitas al hospital eran más frecuentes. White no perdía el buen humor ni el optimismo, quizá por estar consciente de haber desarrollado su capacidades artísticas y haber dado gratos momentos a millones de radioescuchas. Muchos de ellos ofrecieron donar un riñón pero el cantante declinó amablemente: "Agradezco que se molesten por mí y me mantengan en sus pensamientos pero lo que tengo no es nada de qué preocuparse”, publicó su web site oficial. Pero sus amigos y familiares sabían que el fin se acercaba. White preparo su testamento, delegó la regalías por derechos de autor y se preparó mentalmente. En abril el 2003 le confirmaron que sólo le quedaban seis meses de vida y pasó el resto de su vida en su residencia de Los Ángeles.

El viernes 3 de julio su salud se complicó tanto así que varios fans guardaron vigilia a las afueras de su casa, pero White falleció poco después de llegar al hospital y con ello la llegada del soul sinfónico y el lado más sensual de la música disco dejaban de existir. Era el 4 de julio del 2003.

Sin embargo su legado musical continúa y es revalorado por muchos críticos que se burlaron de él en su momento. Por su parte Hayes –a quien podemos ver como el villano de la cinta Escape from New York, filmada en 1980—dijo: “Barry White hizo realidad las ideas que fluían en su mente y con ello hizo feliz a mucha gente. No es poca cosa ¿saben?