| Las pesadillas se presentan frecuentemente en los niños y adolescentes, durante el sueño paradoxal. Cuando ocurren de manera no muy frecuente, los padres de estos pacientes requieren básicamente una consejería adecuada sobre el sueño, enfocada a brindar un apoyo al paciente y a comprender sus quejas y gemidos. Un abrazo y unas palabras de apoyo suelen ser suficientes. Cuando se presentan en los adultos, si son esporádicas se manejan de igual forma. Si se presentan pesadillas persistentes y repetitivas, generalmente sobre el mismo tema, tanto en niños como adultos se requiere una evaluación psiquiátrica, puesto que frecuentemente son la manifestación de una alteración emocional. Las pesadillas por si mismas pueden causar dificultades en el paciente, generalmente de tipo ansioso. Pero lo usual es que hagan parte del cortejo sintomático de un trastorno mental, como por ejemplo, el Trastorno por Estrés Postraumático, el síndrome depresivo, la supresión súbita de algunos medicamentos entre otros los antidepresivos Tricíclicos principalmente. Si ocurren frecuentemente en niños es necesario sospechar abuso sexual. |