Fuerte desaceleración de la industria

Lindor Esteban Lucero

Los datos preliminares del Indice de Producción Industrial (IPI) muestran una caída del –12.0% para el mes de abril de 1999 con respecto a igual mes del año anterior. Si la comparación se realiza con respecto a marzo de 1999, se puede observar un incremento de 1.1%, en tanto el acumulado de los cuatro primeros meses presentó una disminución del -10.6% con respecto a igual período del año 1998.

Cuatro de los sectores que componen el IPI, tuvieron tasas de crecimiento positivas, en tanto el resto presentó contracciones en sus niveles de actividad y diez de ellos tuvieron tasa de variación interanual por debajo del nivel general.

Si el análisis se realiza por tipo de bienes, podemos observar que el único sector que se mantuvo dinámico en los primeros meses del año fue el sector de Bienes de Consumo no Durable que creció un 3.7% en abril de 1999 con respecto a abril de 1998, mientras los restantes bienes presentaron un comportamiento contractivo del siguiente orden: Bienes de uso Intermedio (–5.5%), Bienes de Capital (-31.0%), y Bienes de Consumo Durable (-43.1%).

Los valores sin estacionalidad del IPI mostraron una caída más fuerte que las observadas en el índice con estacionalida; la misma es de –12.8% si la comparación se realiza con respecto a igual mes del año anterior. La expansión de abril con respecto a marzo de 1999 es de 0.8%. Lo relevante de las cifras descestacionalizadas, es la posibilidad de poder observar la tendencia y el ciclo de la industria. En el siguiente gráfico se presentan las series del IPI con estacionalida, sin estacionalida y su tendencia-ciclo (estos últimos valores se obtuvieron por medio del X12-ARIMA). Es claro que la tendencia-ciclo no ha alcanzado aún un valle y que la fase contractiva perdura en la industria.

Otra forma de mostrar el ciclo es a través de las variaciones porcentuales de promedios móviles de 12 meses del IPI, donde se observa claramente que no se ha alcanzado un "valle" (punto de giro) en el mismo.

Hay tres variables cualitativas (entre otras), que se extraen de la Encuesta de Actividad Industrial (FIEL), que permiten observar como las empresas forman sus expectativas entorno a la situación económica imperante. Estas son: Tendencia de la Demanda, Nivel de Stocks y Utilización de la Capacidad Instalada. La lectura de las mismas en el gráfico es como porcentaje de saldo de respuesta entre los encuestados que creen que la tendencia de la demanda es alentadora y la de los que creen que no lo es en el primero, y como porcentaje de saldo de respuesta entre los que tiene niveles de Stocks por encima de los deseados y los que están por debajo de los mismos, para la segunda. En tanto la última variable no reviste de complejidad en su lectura.

Si bien la Tendencia de la Demanda para el mes de abril ha mejorado ligeramente, con respecto a los meses anteriores de 1999, el saldo de respuestas desfavorables es muy alto como para poder plantear una mejora en las expectativas de las firmas para los próximos meses. Esta posible mejora en las expectativas de las firmas sobre la demanda de sus productos, que llevó a los niveles aún bajos de utilización de la capacidad instalada (comparados con los de 1998), se ve compensada por niveles de stocks por arriba de los deseados para el 31% de los encuestados.

A modo de conclusión, se puede decir que la industria se encuentra aún en la fase contractiva del ciclo, y que las variables cualitativas no plantean una recuperación y/o una mejor coordinación en las expectativas de las firmas.