GUÍA PARA EL AUTOEXAMEN DEL SENO
Hágalo usted misma

Si está aprendiendo a auto examinarse los senos, puede hacerlo una vez por semana, hasta que aprenda a conocer sus senos y los cambios que estos puedan tener en diferentes días del mes.  Una vez aprenda lo que es normal, bastará que auto-examine sus senos una vez al mes

Para hacer el auto-examen de sus senos siga los siguientes pasos:

    El seno femenino cambia con el paso de los años y por otros factores como: la menstruación, el embarazo, la lactancia, las pastillas anticonceptivas, algunas hormonas, la menopausia y algunos otros factores como golpes o traumas en el seno.

     Un altísimo porcentaje de los tumores o masas en los senos son descubiertas por la misma paciente, por lo cual es importante que usted aprenda a examinarse sus senos en forma correcta desde una temprana edad, ya que de esta forma sabrá como se ven y se sienten sus senos normalmente, y podrá reconocer cualquier cambio que ocurra en ellos a tiempo.  Este auto-examen debe hacerlo una vez por mes, dos o tres días después de su menstruación, y si usted ya no tiene períodos menstruales, escoja un día al mes que sea fácil de recordar, por ejemplo el día en que cumplirá años.

    Los senos, o glándula mamaria, están formados por ductos (conductores de la leche materna), lóbulos o lobulillos, tejido fibroso y grasa, sostenidos por los músculos pectorales y las costillas.  Palpando su superficie, encontrará que se siente desigual y como empelotada. A veces, antes y/o durante su regla o menstruación, puede sentir dolor o pequeños abultamientos en sus senos debido a la retención de líquido.  Esto es normal, y es por esta causa que se recomienda hacer el auto-examen de los senos fuera de este tiempo.

1.-  Parada delante del espejo, con los brazos a lo largo del cuerpo, observe:  la forma y tamaño de sus senos.  Busque en ellos pliegues de la piel, hoyuelos o escamas (piel de naranja) o algún líquido que salga de sus pezones, abultamientos o retracción de la piel o pezón.

2.-  Junte sus manos detrás de la cabeza y poniendo los codos hacia delante, observe si se produce algún cambio en la forma o superficie de sus senos.

3.-  Ponga sus manos sobre sus caderas y presione estas,  inclinándose un poco al frente, observe: si hay cambios en la superficie o forma de sus senos.

4.- ( Este paso puede hacerlo mientras se ducha y está enjabonada, si así lo prefiere):  Levante su brazo derecho, y con los tres dedos de su mano izquierda, explore su seno derecho, firme y cuidadosamente en toda su extensión, haciendo pequeños círculos de adentro hacia fuera.  

5.- Asegúrese de cubrir toda la extensión de su seno.  Preste especial atención a la parte externa de su seno que está al lado de su axila.  Busque si hay masas o algún abultamiento debajo de la piel que usted no haya notado antes, o que tenga alguna diferencia de consistencia con el resto del seno.Con cuidado, apriete un poco su pezón, y vea si hay alguna secreción (esta puede ser transparente, blanca, verde o sanguinolenta).  Ahora, repita los pasos 4 y 5 con su otro seno.

6.-  Acostada boca arriba, con su brazo derecho por encima de su cabeza y una pequeña almohada o toalla doblada debajo de su hombro derecho, repita los pasos 4 y 5.  Esta posición, hace que su seno quede aplastado y hace más fácil su examen.  Use los mismos movimientos circulares y busque igualmente diferencias o abultamientos.  Repita de nuevo el examen en su otro seno.