Incas: los hijos del Sol.

Esta es una pequeña historia de un pueblo que vivió en los Andes y que llegaron a construir un gran imperio.

NACIMIENTO DE UN IMPERIO.

Los incas comenzaron su historia en la zona del actual Perú. Al comienzo habia cazadores recolectores que se tenían que mover constantemente en busca de sus recursos para alimentarse. Con el tiempo comenzaron a cultivar sus alimentos y ya no podían trasladarse en forma seguida. Como consecuencia se asentaron en pequeñas aldeas agrícolas. Al ir pasando el tiempo estas aldeas fueron creciendo hasta llegar a verdaderas ciudade que a su vez estaban dentro de un estado. Este estado o imperio se conoce como Inca.

Hacia el siglo XII mudaron su capital al Valle del Cuzco guiados por el inca Manco Capac en busca de nuevas tierras. Al llegar arrojó un hacha y en el lugar exacto donde se clavó construyó su casa que la llamo Inticancha, que significa "Patio del Sol". Ésta sería el centro de la gran capital del Imperio incaico llamada Cusco.

Para asentarse y mantener esta nueva zona, debieron entablar batallas con los pueblos que estaban en la zona. Uno de estos pueblos era el reino de Chancas, que fueron con el tiempo derrotados. Algunos eran derrotados y los incas lograban quedarse con su tierra. Otros en cambio no querían luchar y decidieron aliarse con ellos.

En 1440 llegó al poder el inca Pachacútec Yupanqui que significa:"Persona con quien comienza una nueva era". Este inca realizó varias campañas militares de conquista, logrando dominar hacia el sur varios otros reinos, como el reino de Lupaca y Colla.

Como los territorios se anexaron y formaron una superficie muy extensa, decidió dividirlo en cuatro regiones llamadas "suyus" a partir de Cusco. Estas son: Antusuyu (este), Cuntisuyu (oeste), Collasuyu(sur) y Chinchasuyu(al norte). A su vez, cada una de estas regiones fue divididas en provincias (huamanis). Así desde el Cusco, su capital, salían caminos que conectaban todas estas regiones, estos caminos se llamaban "Caminos del inca".

PACHACUTEC.

Pachacutec, además de conqusitar nuevos territorios extendiendo su imperio, realizó varias mejoras a la capital como construyó templos, rellenó pantanos que rodeaban a la ciudad, construyó nuevos caminos, erigió numerosos tambos (lugares donde se guardaban comida, ropa y armas para ser usados por los viajeros). Otra importante labor fue la de reorganizar el ejército, ya que él estaba a su mando.

A medida que se iban expandiendo incorporaban nuevos territorios. Muchos pueblos, como se comentó anteriormente, al ver que los incas eran un pueblo muy podero se aliaban inmediatamente. Los jefes de estos pueblos recibían importantes regalos de parte del inca, como ropa, joyas, maíz, y otras cosas lujosas. No les sacaban de sus mandos sino que los dejaban seguir gobernando. Una vez al año estos jefes (curacas) debían viajar al Cusco para renovar su fidelidad hacia el Inca.

Si alguno de estos se alzaba contra el Inca, enseguida mandaba un ejército y los castigos eran severos. Los cabecillas eran ahorcados o decapitados y sus cabezas quedaban expuestas a fin que los otros las vieran y aprendieran la lección.

MITIMAES

Con el objetivo de evitar estas revueltas trasladaban a las poblaciones, y eran llamadas "mitimaes".

EJÉRCITO.

Frente al ejército estaba a cargo gente de confianza del Inca. Solían ser parientes. Los soldados tenían un entrenamiento riguroso. Tenían varios tipos de armas: jabalinas con propulsor, boleadoras, mazas con cabezas estrellada de brrnce o hachas de filo, lanzas con punta de cuero, hondas para arrojar piedras y arcos y flechas. Para protegerse usaban escudos y cascos de madera, corazas de algodón acolchadas.

En los límites de sus territorios se asentaban guarniciones militares con el fin de protejer sus fronteras del ataque y la invasión de otros pueblos vecinos.

AYLLU

Muchas personas estaban emparentadas ya que descendían de una pareja que había vivido hacía mucho tiempo. Esta grupo de personas descendientes se llamaba "ayllu". A su vez varios ayllu se unían formando una comunidad con un jefe llamado "Curaca", quien se encargaba de organizar las tareas agricolas, hacía de juez y consejero.

Los que pertenecían a un mismo ayllu se casaban entre ellos si no eran parientes cercanos y compartían creencias, tradiciones, cultos y divinidades protectoras.

Muchas veces este antepasado podía ser un animal o algún objeto natural, como un roca, una montaña, etc.

Estos ayllu estaban dividos en mitades llamadas Hana saya (mitad de arriba) y Hurin saya (mitad de abajo), que nos recuerda que el Cusco también estaba divida en dos mitades. En las celebraciones se agrupaban separadamente las personas pertenecientes a estas dos mitades, estableciéndose entre ellos una cierta rivalidad.

En cada familia cada uno tenía una tarea determinada. Los niños ayudaban en los cultivos y cuidaban el ganado, las niñas aprendían los trabajos de la casa como a hilar y tejer.

Si eran nobles, podían tener varias esposas y no tenían que trabajar la tierra porque se encargaban de ello los sirvientes, La esposa principal se llamaba Coya, que generalmente era su hermanastra. Como estas familias llegaban a ser muy numerosas y eran nobles, solían vivir en palacios. Estos grandes edificios tenían muchas habitaciones, patios centrales con fuentes para que se bañara el inca, hasta podían tener agua caliente, ya que bajaba de manantiales termales.

LOS NOBLES

El inca era tratado con respeto porque era considerado el hijo del Dios-Sol, es decir descendiente directo de Inti, el Sol. Todos se descalzaban al estar en su presencia y no podían tocarlo. Colocaban ofrendas a sus pies y sacrificaban llamas en su honor.

Se ataviaba de manera especial, llevando vestiduras muy finas, como ropa de lana de vicuña y una vincha de oro y lana. La ropa era usada una vez, al igual que sus platos y vajilla y luego los sirvientes los rompían y le daban objetos nuevos. Los símbolos de su autoridad eran el llautu, una trenza de diferentes colores que daba cinco a seis vueltas a la cabeza y sujetaba sobre la frente una franja de lana, llamada maskapaicha. Estaba coronado por plumas exóticas. También figuraba una llama blanca llamada napa, que representaba a los animales aparecidos después de un diluvio. También estaba adornada con joyas de oro y cubierto el lomo con una funda escarlata. En abril la sacrificaban. Se trasladaba en una litera adornada con plata y oro escoltado por un gran número de súbditos, entre estos soldados y mensajeros.

Los miembros de la nobleza se solían deformar la cabeza como símbolo de status. Se colocaban unas tablillas en la cabeza y al crecer, al estar apretada en un cierto sentido, crecían hacia donde podían, y así lo hacían alargadas.

Los jóvenes nobles se preparaban para sus futuras responsabilidades en manos de unos sabios llamados "amautas". Pasaban por una ceremonia especial en la cual se les colocaba unos discos de oro en los lóbulos de las orejas. Al pesar mucho se iban estirando considerablemente.

SUS MUERTOS. RITOS FUNERARIOS.

Los muertos eran depositados en cavernas, tumbas abovedadas o especies de torres redondas o cuadradas. REcibían ofrendas y sacrificios de sus parientes que les solicitaban que les otorgue ayuda y consejo.

Si moria en Inca, los miembros de su linaje se ocupaban de su entierro. El Inca muerto era llevado a su tumba seguido de sus mujeres y servidores para ser sacrificados, tanto si se ofrecían voluntariamente como si fueron obligados. Las víctimas que acompañarían al muerto, eran embriagadas con chicha (bebida embrigante realizada con la fermentación del maíz) y luego estranguladas. El cuerpo del Inca se solía momificar para ser venerado. Se extraína sus visceras y se le colocaban ojos postizos realizados en oro y para darle una apariencia de vida, se deslizaban trozos de calabazas en sus mejillas.

VESTIDOS

Los vestidos eran confeccionados por la mujeres, por este motivo las niñas aprendían a tejer desde muy chicas. Los hombres usaban un taparrabos pasado entre las piernas y atado en la cintura por medio de un cordón. Sobre este colocaban una túnica recta sin mangas o con mangas. En cambio las mujeres no usaban taparrabos sino una especie de vestido formado por una tela rectangular que la colocaban desde las axilas con las puntas sobre los hombros y prendidas con alfileres. Completaban el atuendo con una faja de lana en la cintura.

Tanto los hombres como las mujeres usaban un manto angosto, a modo de capa, anudado en la parte delantera; sandalias con suela de cuero o de soga atadas con tiras de cuero o lana llamadas "ushutas". En cambio el inca y los nobles no llevaban los mismos tipos de prenda que el resto de la población. Los incas usaban prendas de lana de vicuña, aunque también podía llevar de algodón. Tenían el privilegio de llevar telas muy costosas y elaboradas llamadas "kumbi", con las cuales elaboraban sus capas.

LAS MITAS

El inca no cobraba impuestos pero en algunos casos, como a los pueblos de la zona selvática (zona no propicia para una agricultura) les exigía determinados artículos a los pobladores como miel silvestre, plumas de pájaros exóticos muy coloridas, fibras de algunas plantas usadas para la realización de sojas. En otros casos, exigían cosechas. Para este fin, la conquistar territorios muchas veces a aquellos que no eran usados por los habitantes del lugar, los acondicionaban para poder cultivar, convirtiéndolos en fértiles con obras de riego y nivelando el terreno o construyendo terrazas de cultivo. Las semillas eran la obtenían de los funcionarios. Una vez que se levantaban las cosechas eran guardadas en unos depósitos llamdos "colcas" cerca de Cusco y cerca de otras ciudades importantes.

Estas provisiones eran distribuídas nuevamente. Por ejemplo si una zona pierde sus cosechas, ya sea por sequia o plagas, las autoridades le cedían nuevamente semillas para que puedan continuar con sus cultivos. También servían para mantener a los artesanos, ejércitos, y otras personas que no cultivaban pero que se ocupaban el tiempo completo de otras tareas. Para mantener las ciudades, los puentes, limpiar los canales de riego, explotaban las minas de oro y plata, contruían las carreteras empedradas y todas las obras de ingeniería importantes, el inca llamaba por un tiempo a los hombres adultos (18 a 50 años) de todo su imperio, para que trabaje temporariamente. Estos tipos de trabajos se llaman "mita" y a los que las cumplían "mitayos". Los curacas no trabajan directamente en estas tareas pero tenían que controlar al resto de la población para que cumpla con estas tareas.

También en las mitas se incluían otros tipos de trabajos especializados, que tenían que ser realizados por especialistas, como fabricar objetos de metal, vasijas, tejidos, joyas, etc.

Mientras los hombres estaban cumpliendo con la mita eran vestidos y alimentados por el inca. Las semillas provenían de los cultivos de la tierras del Imperio.

LOs YANAS.

El inca también poseía tierras que eran trabajadas por familiar provenientes de distintos lugares del imperio. Se los llamaba "yanas" o "yanaconas". Algunos en lugar de cultivar estas tierras, eran sirvientes.

TIERRAS COMUNALES. MINKA.

Cada familia tenía sus propias tierras para cultivar y alimentarse. Estas tierras no pertenecían a un solo individuos sino que eran de todos, por esto se las llama comunales. El curaca era el encargado de dividirlas para que cada familia obtenga una porción para su cultivo. Si una familia tenía muchos hijos recibía una porción de tierra mayor que aquella que tenía menos hijos. Si para alguna familiar el trabajo era muy grande y no podían con él, entonces pedían a sus parientes que los ayuden. Estos concurrían ya que cuando necesiten a su vez de la ayuda de otros sabían que la tendrían. Tambien se ayudaban entre sí para cultivar el campo de aquellos que no pudieran, como los huérfanos, las viudas y los enfermos. Esta forma de trabajo comunitario se llamaba "minka".

COMPLEMENTARIEDAD ECOLÓGICA.

como en algunas zonas sólo se podía cultivar un tipo de especie (por ejemplo papas) y necesitaban mucho más para vivir, solía parte de la comunidad asentarse en otras zonas y cultivar otras plantas, o cerca de un lago para pescar. De esta manera obtenían una dieta equilibrada y variada. Esta forma de división de los grupos en varias zonas exitía antes del imperio incaico y es una forma de sobrevivir en esta zona con diversas altitudes y cada una con un tipo diferente de recuro. A este sistema de obtención de recursos se llama complementaridad ecológica.

CULTIVOS

se alimentaban principalmente de papas y maíz (ambos cultivos fueron domensticados en América). En las zonas altas se cultivaban hasta unos 200 tipos de papas, que se diferenciaban por el tamaño y el color. Podían secarlas y molerlas para fabricar papas deshidratadas que duraban mucho tiempo llamado chuño. Para comerlo se volvía a mojar y se lo cocinaba. El maíz también era muy variado en colores y tamaños.

Completaban la dieta con tubérculos como el ulluco, la oca, también porotos, zapallos, ajíes, quínoa (pseudocereal que crecía en las altas mesetas rico en proteínas y sales minerales y que soporta a las heladas y el granizo) maníes y frutas.

El algodón lo cultivaban para confeccionar sus prendas.

La coca era cultivada en la zona de las selvas en el este de los Andes y era usada en ceremonias relgiosas por el Inca, los nobles y los sacerdotes. La ofrendaban a los dioses y para la adivinación.

Para sembrar usaban una herramienta especial para hacer los agujeros para colocar las semillas que consistía en una rama con uno transversal para apoyar los pies y hacer fuerza.

En las laderas de la montaña, al ser con pendiete no se puede cultivar porque al llover el agua baja con mucha fuerza y se lleva lo qu encuentra a su paso. Para solucionar este problema construyeron grandes escalones llamados "andenes de cultivo o terrazas". Para que no se erosionen con el tiempo ni se caigan los sostenían con paredes de piedra y a su vez servía para retener el agua.

Se contruyeron enormes canales para encauzar el agua. Las aguas previamente se almacenaban en depósitos o en cisternas distribuídas por medio de exclusas.

ANIMALES DOMESTICOS y SILVESTRES.

Hacían un uso integral de estos animales, sin desaprovechar nada. Tenían llamas y alpacas para obtener lana para tejer sus ropas, para transportar cargas. También usaban su cuero para sandalias y con sus huesos confeccionaban punzones y agujas. Inclusive la bosta era usada como combustible.

Tenían aves de corral como patos y gallinas.

Pescaban diversas especies de peces. Cazaban aves silvestres y para cazar a las vicuñas y guanacos se juntaban muchos hombres con boleadoras para obtener tanto la carne como su pelo, especialemnte el de vicuña que era usado para la fabricación de vestimenta para uso de los nobles.

Otro animal que criaban para comerlo era el cuy o también llamado conejito de indias, costumbre que hoy día se conserva.

De la zona del litoral obtenían el guano (desechos de los pájaros), que era usado como fertilizante. Era tan preciado que incluso estaban protegidos por leyes severas y estaba prohibido matarlos, castigándose incluso, incluyendo la muerte de quien osaban matarlos.

EL QUIPU

Todo gran imperio debe administrar de alguna manera a su gente, al trabajo, a los excedentes depositados; necesitan llevar un control para distribuir y administrarlos. Por este motivo para controlar y llevar un registro de lo que se acumulaba en los depósitos, para realizar censos de la población, habían inventado un sistema de cuerdas con nudos para contar. Se llamaban quipu y sabían descifrarlo sólo los quipucamayoc, que también se encargaban de construirlos.

El quipu era una soga de la que colgaban varios hilos de diversos colores, de los cuales se hacían varios nudos. Estos hilos deran de diferente tamaño. Los nudos si según estaban distribuídos representaban las centenas, decenas o unidades.

CUSCO LA CAPITAL DEL IMPERIO.

Cusco era una ciudad muy antigua. Había comenzado como una pequeña aldea llamada Acamana. Progresivamente se fue transformando en una gran ciudad, tal como la admiraron los españoles.

En el centro del Cusco se ubicaba el Coricancha o Templo del Sol. Tenía planta rectangular realizado de piedra, y sus puertas y cornisas y algunas paredes internas estaban recubiertas con placas de oro. Había varios santuarios. El principal estaba dedicado al Sol y los demás a varios dioses menores como la Luna, el Rayo y el Arco Iris entre otros.

En los jardines sagrados las plantas eran realizadas de oro.

Alrededor del Templo del Sol se levantaban los palacios que ocupaban los panacas y el Inca, realizados en piedra alisadas a fin de que encajen perfectamente, o bien de ladrillos sin cocer (adobe). Cerca de la residencia real había una plaza totalmente empedrada.

Toda esta zona importante era dividia en dos partes llamadas Anacusco y Uricusco. A su alrededor se emplazaban los barrios divididos en cuatro secciones en los cuales habitaban los mitimaes. En cada una de estas partes había una construcción especial para los curacas.

En el norte del Cusco se ubicaba la fortaleza de Sacsaihuamán que consistía en un templo con una defensa, arsenales, depósitos y una gran torres. estaba protegido por tres hileras de murallas.

En esta capital llegaron a vivir cerca 100.000 personas. Para darse una idea de esta impresionante ciudad pensemos que sus calles estaban empedradas, eran rectas, con canales a sus costados. Más parecida a la construcción actual de manzanas. Era un centro importante para la vida religiosa porque se realizaban muchas celebraciones (recuerdese que habia gran cantidad de templos importantes). Algunas tenían que ver con la agricultura. La más importante de estas celebraciones era la realizada en honor al dios Sol. Era presidida por el Inca y concurrían los curacas de todo el imperio. Se cantaban canciones que narraban las historias de los antiguos Incas. Cuando los españoles llegaron se sorprendieron al ver una ciudad tan populosa y bien construída. Los incas llegaron a incendiarla a fin de evitar que los españoles la tomaran. La capital que construyeron los españoles la erigieron sobre las ruinas del Cusco. Bajo sus pies quedo enterrada una de las ciudades más increíbles que conoció la historia.

LOS DIOSES.

No creían en un solo dios sino en varios. Se les rendia culto en templos especiales o lugares sagrados llamados "huacas". Estas podían ser tanto una montaña como un planta o un animal extraño. Por ejemplo Metraux menciona que un niño nacido con seis dedos era considerado huaca. Tambien eran huaca los amuletos, como por ejemplo de cristal de roca. Esta designación incluso se extendió a las esculturas y a las cerámicas que en ellas se ubicaban. Cuchillo ceremonial llamado Tumi.

 

No todos los dioses tenían la misma jerarquía. Algunos eran más importantes y eran fuente de mayor veneración, en cambio otros eran considerados menores y se los veneraba en las comunidades que formaban parte del imperio.

Pensaban que los dioses principales tenían poder sobre la lluvia, el rayo o la tierra y se les hacía ofrendas para apaciguarlos o para conseguir que fueran generosos. Se ofrecían diversos artículos según el dios y el favor deseado. A los dioses menores se les solía ofrecer alimentos, como papas o cuy. El dios Pachacámac era el que hacía mover la tierra cuando se enojaba con los hombres, Catequil mandaba rayos desde el cielo y hacia llover, la Pachamama era la madre tierra que era muy venerada en la costa y en la sierra en cambio se veneraba más a Huari, quien era el encargado de dar buenas cosechas a los hombres.

Con el tiempo el culto a Virachocha se fue haciendo más importante. Había ordenado el mundo desde el principio, creado el Sol y la Luna, repartiendo a los hombres los animales y plantas sobre la tierra enseñando a cazar y a cultivar. Una vez terminada la creación Virachocha envió bajo tierra a todos los Antepasados y desde allí surgieron, desde grutas, montañas, lagos o troncos, lugares sagrados.

En cambio al dios Sol (el Inti) se ofrecían artículos más valiosos como hojas de coca, caracoles llamados "mullu" (desde el Océano Pacífico), alguna ropa fina que era quemada en su honor o se sacrificaba llamas.

Si el favor que se pedía era muy importante, por ejemplo la salud del Inca, entonces se podían sacrificar seres humanos, que eran enterrados vivos, ahorcados o degollados.

Cuando conquistaban un nuevo pueblo no se les prohibía que siguieran venerando sus dioses pero imponían que el dios principal fuera el Sol y su hermana la Luna. El Sol era el dios más importante ya que era el que daba vida y calor a todos los seres vivos, y hacía crecer a las plantas. Su templo principal estaba en Cusco y era atendido por unos sacerdotes especiales denominados Vilca-oma que provenían de un mismo ayllu. Eran los encargados de controlar que las ceremonias religiosas se realizaran en el momento establecido por el calendario religioso. A su vez en los lugares conquistados también levantaban un Templo del Sol atendido por estos sacerdortes, que poseían tierras trabajas por los mitimayos. Lo que se obtenía era para mantener a los sacerdotes y para las ofrendas a los dioses. Solía haber en estos templos muchachas llamadas las "vírgenes del Sol", que eran elegidas para servir al Inca y a los funcionarios, para encargarse del templo o para sacrificios. Se calcula que en el templo del Cusco había unas 1.500 de estas muchachas.

LOS ANTEPASADOS.

Cada ayllu veneraba a sus antepasados, la pareja de la cual todos descendían.

Las familias reales también veneraban a los antiguos Incas, que eran momificados y sagrados, llamados "malquis" y se guardaban en un templo especial en la capital.

HACIA EL FINAL DE ESTA HISTORIA.

Cuando murió el Inca Huayna Cápac, éste había arreglado que su hijo llamado Ninan Cuyuchi le sucediera en su reinado. Pero no pudo gobernar por mucho tiempo ya que murió. Los nobles colocaron a otro hijo de Huayna Cápac en el trono, llamado Huascar. Sin embargo Hayna Cápac tenía otro hijo predilecto, que lo había acompañado incluso en sus campañas militares, era Atahualpa, quien exigía tener mayor derecho al trono que su hermanastro Huascar.

Cuando Atahualpa concurrió al Cusco, como era tradición habitual, para renovar el juramento de fidelidad al Inca, éste se negó y desde ese momento se formaron dos bandos estallando una guerra. Entró Atahualpa, apoyado por el ejército, y tomó la capital sucediéndose una gran masacre.
Los españoles llegaron al poco tiempo, en 1534, y la enterarse de los conflictos internos aprovecharon esta situación. Secuestraron a Atahualpa. Huáscar estaba en camino y Atahualpa temiendo que se aliara con los españoles lo mandó a matar. Los españoles aprovecharon la situación y enjuiciaron a Atahualpa y lo ejecutaron. De esta manera los dos herederos del imperio desaparecieron y Pizarro tomó poseción en nombre de España y de su rey, por entonces Carlos V. Se convirtió en Goberandor y fundó una nueva capital a su medida llamada Lima en 1535.

Comenzo la resistencia de los incas. Rumiñahui, un importante militar hijo de Huayna Cápac fue uno de los jefes y pronto se eligió un nuevo Inca: Manco Cápac. Los españoles recibieron refuerzos de Diego de Almagro pero tuvieron que atrincherarse en el Cusco durante un año. Muchos pueblos sojuzgados por los incas decidieron, con la esperanza de recuperar su independencia, apoyar a los españoles, por lo tanto no estuvieron solos en esta lucha. Y como si esto fuera poco tenía armas de fuego (arcabuces y cañones) que causaban un gran asombro y espanto a los incas; y también trajeron unos animales desconocidos con los cuales podían atacar rápidamente y retirarse con rapidez, se trataba de los caballos. Para protegerse llevaban armaduras de hierro y de esta manera las flechas eran inofencivas.

Entre los españoles no reinaba una armonía total, sino que había grandes disputas entre ellos porque todos querían quedarse con las mejores tierras, al fin y al cabo era uno de los motivos por los cuales muchos de ellos había pasado largas penurias tanto en altamar como en tierra firme. Muchos llegaron con la esperanza de obtener muchas tierras y nobleza cosa que en España no tenían. En 1547 el mismísimo Rey de España tuvo que tomar cartas en el asunto y envió una orden y se aseguró el dominio de todos los territorios.

Así el Tawantinsuyu, todo el imperio inca, pasó a ser el Virreynato del Perú, gobernado por un virrey nombrado por el Rey de España. Así comenzaron a construir una nueva capital, se repartieron la tierra, las minas de oro, erigieron iglesias bajo las ruinas de los templos antiguos, y ocuparon todos los altos cargos.

Los incas sufrieron mucho debido a la masacre en las rebeliones contra los usurpadores y debieron librar otra batalla contra enemigos invisibles. Estos enemigos eran agentes que causaban enfermedades, traídas por los españoles, que ellos nunca habían tenido, por este motivo no poseían los anticuerpos para combartirlas. Uno de estos enemigos invisibles era el virus que causa la gripe, podemos decir que es una enfermedad "importada" de europa, lo mismo que la varicela o el sarampión. Pero el peor de todos de todos estos enemigos fue la viruela. Muchos huyeron y dejaron atrás a los poblados totalmente desiertos, como pueblos fantasmas, en cuyas ruinas resonaban los ecos de voces lejanas.

Los españoles inventaron las "reducciones", lugares donde los indios eran agrupados con el fin de poder ser vigilados constantemente. También inventaron las "encomiendas". El Rey daba a un pueblo un encomendero, que se encargaba que los indios trabajaran para él y a darle un tributo en dinero. El encomendero los cuidaba, les deba vestido y les enseñaba la religión católica. A su vez aún tenían que cumplir los indios con su mita en las minas de Potosí, de las cuales se sacaba toneladas de plata para enviarla a España para que pudieran fabricarse sus monedas. Los españoles supieron sacar provecho de esta costumbre y la llevaron hasta el límite, ya que no se encargaban de cuidar de los hombres que participaban en las mitas sino que los explotaban al máximo. El trabajo en estas minas era insalubre, con jornadas interminables, enfermedades pulmonares. Como consecuencia murieron miles y miles de hombres. Comenzaron a escapar para no ser obligados a estos tabajos agotadores.

Las mujeres y los niños no escapaban de estas obligaciones y debían hilar durante unas 10 horas al día unos diez meses al año. En sus tiempo libres además debían trabajar sus tierras para alimentarse y criar sus animales. Los curacas fueron perdiendo progresivamente poder, que debieron pasar a depender de los españoles. se les prohibió adorar a sus dioses, se destruyeron sus templos y se los obligó a adorar a otros dioses. Debieron aprender a hablar el castellano, pero no abandonaron sus idioma, que aún hoy día se habla.

Las leyes que el Rey de España dictaron para proteger a los indios desde España no eran cumplidas en América y se realizaban todo tipo de abusos dejando a los indios cada vez más descontentos. Se produjeron varios alzamientos, como el de Túpac Amaru pero la revelión fue aplastada por los españoles. Su familia y sus principales seguidores fueron ahorcados, a él lo torturaron, trataron de descuartizarlo vivo con cuatro caballo y después lo decapitaron. Una vez terminada la rebelión, los españoles hicieron una feroz represalia, matando a unos 80.000 indios.

Con el pasar de los tiempos terminó el período colonial y vino la independencia y se subdividieron en varias Repúblicas: Ecuador, Perú y Bolivia. No obstante no fueron libres porque seguían mandando los criollos. Las comunidades indígenas perdieron sus tierras y trabajaban para otros y su vida era de mucha pobreza.

Las comunidades tardaron mucho en tener sus propias autoridades y sus leyes que prohibían sacarles sus tierras. Hoy hay más de 3.000 en Perú de estas comunidades que tienen casi la tercera parte de las tierras, aunque son las más secas y menos aptas para la agricultura o ganadería. mantienen muchas de sus costumbre antiguas e incluso hablan el aymara o quechua y en su creencias podemos observar que mezclan dioses antiguos con los católicos.

DIJO EL INCA :

"Decían que habían visto llegar a su tierra ciertas personas muy diferentes de nuestro hábito y traje, que parecían viracochas, que es el nombre con el cual nosotros nombramos antiguamente al Creador de todas las cosas, diciendo Tecsi Hiurachocha, que quiere decir principio y hacedor de todos; y nombraron de esta manera a aquellas personas que habían visto, lo uno porque diferenciaban mucho nuestro traje y semblante, y lo otro porque veían que andaban en unas animalías muy grandes que tenían los pies de plata: y esto decían por el relumbrar de las herraduras.

Y también los llamaban así porque les habían visto hablar a solas en unos paños blancos como una persona hablaba con otra, y esto por leer en libros y cartas; y aun les llamaban Huiracochas por la excelencia y parecer de sus personas y mucha diferencia entre unos y otros, porque unos eran de barbas negras y otros bermejas, y porque tenían yllapas, nombre que nosotros tenemos para los truenos, y esto decían por los arcabuces, porque pensaban que eran truenos del cielo..." (citado por Roxana Boixados y Miguel Palermo en "EL imperio del sol". Para cita completa ver la bibliografía).

 

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