Frases sobre Carlos Gardel

 

Milagro taura del tiempo

que no te aplicó sentencia,

sos inventor de la ciencia

de mantenerse primero.

 

de "Don Carlos" 

(Letra: Raúl Castro - Música: Jaime Roos) 


En esta sección citaremos pensamientos y frases pronunciadas por quienes compartieron horas de trabajo con Gardel, y en algunos casos fueron sus amigos íntimos.

Personalidades de diversos ambientes, como: Irineo Leguisamo, Miguel Bonano, Francisco Canaro, Charles Chaplin, Bing Crosby, Al Jolson, Tita Merello, José Ortega y Gasset, etc., brindaron su testimonio para la posteridad, sobre la impresionante figura popular que fue Carlitos Gardel, y dejaron también su recuerdo hacia la madre del cantor: Berta Gardès. 

Irineo Leguisamo (Jockey. Uruguayo. 1982) - "Conocí a Carlos Romualdo Gardés, para la vida ciudadana, Carlos Gardel para la vida del ídolo, en 1921, en el Hipódromo de Maroñas ... Difícilmente le sorprendí en un mal gesto, por cuanto todos los que nos encontrábamos alrededor gozábamos del imán que irradiaba su simpatía sorprendente ... Muchos días inolvidables pasamos en Montevideo, allá en la playa Malvín, junto al Hotel Las Brisas ... Hoy he roto mi silencio que configura todo cuanto hay de realidad en ese crisol de sentimientos que me he resistido a expresar. Pero tengan la seguridad de que esa resistencia, esa aflojada de mi espíritu, es simplemente para no derramar nuevas lágrimas en homenaje a aquel símbolo de la amistad que se llamó Carlos Gardel."

Miguel Bonano (Músico, bandoneonista y compositor. Argentino. Buenos Aires, 20 de octubre de 2000) - "He sido amigo de Carlos durante muchos años. Lo conocí en 1928, en Buenos Aires. Nos reencontramos en París, y desde Europa volvimos a Buenos Aires, juntos en el 'Conte Rosso', en el año '29 ... Tenía un corazón de oro. Cuando él veía a personas a quienes sabía en mala situación, disimuladamente, del bolsillo del pantalón sacaba billetes, sin mirar el valor que tuvieran, saludaba a esas personas, les daba la mano y les decía: 'Que Dios te ayude' ... Él tenía esas actitudes permanentemente. Un día, luego de una acción de ese tipo, me dijo: '¿Te das cuenta?, éstas son las cosas que hay que hacer en la vida para con los semejantes. Cuando veas un caso de esta naturaleza, nunca pierdas el tiempo, y vas ver qué conciencia tranquila traes, y cómo vas a dormir esa y muchas noches más. 'Eso es consejo de Carlos Gardel."

Eduardo Bonessi (Compositor y profesor de canto. Argentino.) "(Su voz) era de una calidad extraordinaria  y un timbre maravilloso para el tango. Tenía un registro de barítono brillante y jamás desafinaba. En cuanto a su tesitura, su extensión alcanzaba a 'dos octavos', que manejaba a plena satisfacción. Es una buena extensión para un cantante popular. Gardel poseía un gran temperamento -expresivo al máximo- y estaba dotado naturalmente de un instrumento en la garganta. Un instrumento que luego perfeccionó y supo conservar... Era un hombre conocedor de su valer, que no derrochaba su voz, como muchos suponen. Tenía una laringe completamente sana y esa era una de las razones por las cuales le resultaba fácil pasar de los graves a los agudos y viceversa. ... Si Gardel hubiera llegado a vivir cien años, hubiera seguido cantando igual."

Francisco Canaro (Músico y compositor. Uruguayo. Buenos Aires, 1936) "Carlitos fue amigo de todos, los que gozamos de su amistad, los que penetramos en su corazón de muchacho grande, sabemos más que nadie, quizá, lo que se ha perdido con su trágica partida. Carlitos dio ciudadanía artística al tango; en mis giras por Europa y Estados Unidos, se me hablaba de Gardel familiarmente. El milagro de su voz, acercaba a él todos los corazones. Si el público le está agradecido, por los momentos de emoción que le brindara, cómo no hemos de estarlo nosotros, los compositores de música popular, que tuvimos en Gardel, al mejor y más capacitado traductor de melodías, que en su garganta sobrepasaran siempre nuestras más caras ilusiones. Gardel se ha ido, pero su recuerdo quedará eternamente grabado en nuestros corazones."

Charles Chaplin (Actor, guionista y director de cine. Inglés. Los Ángeles, 1935)- "Conocí al gran cantante en Niza ... en marzo de 1931. Encontrándome en el Palacio del Mediterráneo, un amigo en común nos puso en contacto ... Tenía un don superior al de su voz y su figura, tenía una enorme simpatía personal que le ganaba de inmediato el afecto de todos. Tan honda era la simpatía que me inspiraba, que recuerdo perfectamente bien que llegamos hasta las primeras luces del amanecer, en una noche de alegría que ya no volverá a repetirse ... Pronostiqué a Gardel un triunfo categórico y le aconsejé que se dedicara al cine ... Cuando Gardel llegó a Estados Unidos vino a visitarme, fue mi huésped y por cierto que nuevamente me dio la oportunidad de escuchar sus queridas canciones ... Días antes de iniciar la gira vino a despedirse y estuvimos juntos un rato. Ya hablaba un inglés correcto y me contó que iba a realizar una gira por Centroamérica, idea que aplaudí. Digan ustedes al público que con Gardel pierdo a uno de mis más simpáticos amigos, y que sepan que los países sudamericanos no tenían mejor representante entre nosotros. En cuanto al arte cinematográfico, ha perdido a una figura cumbre que nunca podrá ser sustituida."

Bing Crosby (Cantante y actor. Estadounidense. 1933) "Gardel es dueño de una indiscutible personalidad musical, posee una cuarta dimensión del canto, que es la de saber hacer sentir a sus oyentes." "I have never heard a voice more beautiful." (“Jamás escuché una voz tan hermosa”).

Roberto Fontaina (Músico, actor y broadcaster. Uruguayo. Montevideo, 1958) "Era infinitamente modesto ... Jamás se mareó y siempre supo ubicarse en todas las situaciones con serenidad, justeza y lealtad... Yo recuerdo con inmensa nostalgia a ese compañero inmejorablemente dotado en lo artístico, con una voz prodigiosa para su medio y su momento, carente absoluto del más remoto vestigio de vanidad. Creo que a veces estaba arrepentido de no ser más el modesto 'Francesito', o 'El Morocho' de sus primeros momentos."

Santiago Gómez Cou (Actor. Uruguayo. Buenos Aires, 24 de junio de 1976) - "Gardel tenía muchas virtudes, pero una de las más salientes, era el amor a su madre. Tenía uno de sus puntos más representativos en la parte humana, en lo que era su gran amor filial, Doña Berta, la gran pasión del cantor rioplatense."

Al Jolson (Cantante. Estadounidense. 1933) "Existe, no cabe duda, una gran semejanza entre los blues de la música norteamericana y la música argentina, ambas poseen hondura de sentimiento y melancolía. Gardel imprime su alma y su corazón a todo lo que canta, es un gran cantante popular".

Ernst Lubitsch (Cineasta. 1935) - "La pérdida de Gardel, nos priva de un gran artista internacionalmente conocido, en la cúspide de su carrera. Su ausencia será profundamente sentida por el mundo profesional, y por millones de personas...".

Tita Merello (Cantante y actriz. Argentina. Buenos Aires, 25 de junio de 1935) - "¡Qué grande ha sido! Tan grande que yo no encontraría la frase capaz de definirlo... Era el hombre más noble, más 'gaucho', más entero... Y el artista más completo entre los cultores de la canción nuestra. Mientras lloro la desgracia incomparable que constituye su muerte, no puedo dejar de pensar en su viejecita, la pobre madre de Gardel, Doña Berta. La conocí y la quise por su bondad incomparable, y como sé cuánto cariño profesaba a su hijo, temo que ella no resista tanto dolor. Dios la asista, pero creo que la viejita de Carlos se va a morir de pena."

Alberto Milia (Compositor de caballos. Argentino. Montevideo, 16 de mayo de 1996) - "Los amigos, un asado y cantar, esa era la fiesta más linda para él ... hacía chistes, y lo más gracioso era que él los festejaba antes que los demás ... el último canillita y el presidente de la República, para él era lo mismo ... tenía algunos momentos en que estaba un poquito triste, bueno, a todo el mundo le pasa, ¡pero era un tipo notable!...".

Rosita Moreno (Actriz y bailarina. Española. Los Ángeles, 25 de junio de 1935) - "Horrorizada ante la espantosa tragedia de Medellín, donde Carlos Gardel y sus compañeros de viaje perdieron la vida, permítame que le exprese mi profunda pena, al no tener más a este gran artista y personal amigo, tan querido por todos. Y al pensar ahora en su pobre madre, Doña Berta, que ya no volverá a besarle, ruego a Dios por el pronto reestablecimiento de los que se hayan salvado”.

José Ortega y Gasset (Escritor. Español. Buenos Aires, 1916) - "¡Este muchacho pinta el dolor callado de la madre que sufre, con emoción tal, que conmueve de verdad!...".

Theodore Reed (Cineasta. Estadounidense. 1935) - "Estoy asombrado y apenado por la muerte de Gardel, cuando trabajé con él en 'The big broadcast of 1936', descubrí que era un excelente actor, un artista soberbio y un gran amigo, me permito expresar a toda la América Latina, mi sincero pesar por esta irreparable pérdida."

Norman Taurog (Cineasta y subgerente de producción de Paramount Pictures Corporation. Estados Unidos, 1935) - ".... La irreparable pérdida de Carlos Gardel, ha sido un golpe terrible para los artistas y funcionarios que con él trabajaron en la gran superproducción 'The big broadcast of 1936'. Lamentamos hondamente la pérdida del gran artista".

Adolph Zukor (Empresario cinematográfico, fundador y presidente de Paramount Pictures Corporation. Húngaro. 1935) - "La escena y la radio pierden un querido artista, con la muerte prematura de Carlos Gardel, el más alto exponente de la canción criolla. Gardel era una figura de descollante popularidad en el mundo entero, a causa de que, por encima de todo, se imponía en él, el artista y el ser humano. Nunca perdió contacto con lo popular, y aún cuando se había elevado a gran altura en la estimación de decenas de millones de sus admiradores, era humilde en todas sus cosas”.


El texto que sigue pertenece al autor argentino Raúl González Tuñón, y fue leído por el periodista Julio Jorge Nelson, en la película-documental argentina "Carlos Gardel: Historia de un Ídolo" (1964), con Tito Lusiardo, Liana Lagos y el mencionado Nelson.

En dicho filme, la lectura en off se desarrolla sobre imágenes de la repatriación de los restos de Gardel a Buenos Aires (5 de febrero de 1936) y su posterior entierro en el Cementerio de la Chacarita. 

 

"Entre copa y tango lo tutean a Dios"

(La muerte del cantor )

 

¡¿Por qué?!...

¡¿Por qué este golpe brutal antes del vuelo?!

A veces el destino se equivoca de trampa.

Ni un cardo crecerá jamás sobre ese suelo,

y se hizo pedazos una hermosa aventura.

Callaron los zorzales y murió la armonía,

en todas las latitudes estremeció el suceso,

provocando una pena tan alta como el día.

Cuando muere un cantor suele nacer un sueño,

y en algún mar distante se desploma un albatros.

De un loco azar, autor de esta ruina increíble,

surgió el más perdurable de los mitos porteños.

Y un día, las banderas de los barcos anclados

saludaron solemnes la vuelta de Gardel.

Las milongas pusieron silenciador al fuelle,

las palomas del puerto volaron sobre él.

En la urbe gigante subieron los rumores,

convocó el Luna Park en su vasto recinto

el rostro innumerable de ansiosas multitudes,

la marea del llanto y la lluvia de flores.

Siguió una noche llena de silencio,

con música que puso alas al luto

e inauguró el recuerdo a fuego.

Y hacia el alba, la calle estaba triste,

como un niño que encuentra a un pajarito muerto.

Las gentes, como un denso e incontenible río,

siguieron la carroza por las rutas queridas.

El pueblo lo lloraba, y cuando el pueblo llora,

que nadie diga nada, porque está todo dicho.

Por Corrientes angosta, no hubo calle como esa.

Allá va el coche fúnebre...

si parece mentira saber que yace allí,

polvo, cenizas, nada... quien tanto amó al amor,

a la gente, a la vida.

El Abasto famoso dijo adiós a su hijo,

volcando su mercado en las veredas grises.

Líricos italianos y criollos altivos

colocaron crespones negros en los boliches.

Aquí anduvo Carlitos, soñador, de pequeño.

Su infancia fue un baldío de ¡Ay nienti! y barrilete.

La música dulzona de acordeones lejanos

y cantos aprendidos de viejos verduleros.

Y fue por Triunvirato: tenduchos y cantinas,

la vieja librería de Gleiser,

los Lacroze, luciendo todavía su perfil melancólico,

derramaron estrellas del troley en la esquina.

La insigne Chacarita del largo trajinar

guarda ahora el secreto del canto y la guitarra.

Dos colegas lo escoltan: el grillo y la cigarra,

con un telón de fondo de verde popular.

Y nadie ha superado la voz inconmovible,

en la luna del disco y en la rosa del aire.

Quizás, cuando otra vez vuelva a caer la nieve

sobre nuestra ciudad, otra voz será igual.

Ahora está con Arolas, con Celedonio Flores,

"Pichuco", "Discepolín", y "Paquita" y Magaldi,

y el "Malevo" Muñoz,

divagando en la calle Carabelas del cielo,

donde entre copa y tango lo tutean a Dios.

Raúl González Tuñón


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