Ilusiones Ópticas
¿Puede el cerebro llegar a una conclusión equivocada respecto a lo que percibe?... Si!, a eso se le conoce como "ilusiones ópticas".
Las ilusiones ópticas se basan
en lo inesperado, en ciertos patrones de luz que llegan a la retina y que el
cerebro no sabe exactamente cómo interpretarlos. Sin estar conscientes de ello,
siempre en lo que vemos. El cerebro trata de definir las imágenes oculares que recibe de acuerdo con sus
experiencias anteriores, y a veces sus expectativas le hacen llegar a
conclusiones erróneas. Supongamos que tenemos dos recipientes tapados, uno mayor que
el otro; el pequeño está lleno de arena hasta el borde, pero contiene la misma cantidad que el grande. Al sopesar uno en cada mano,la mayoría
de la gente dirá que el pequeño pesa más simplemente porque, viéndolo de chico,
espera que pese menos y se sorprende de sentirlo tan pesado, por lo que automáticamente sobrestima su peso.
¿Tienen las ilusiones ópticas
algún uso práctico?
Cuando los científicos comenzaron a estudiar las ilusiones ópticas hace unos 150 años, no lo hicieron por mera curiosidad ni por amor al
arte. En el siglo XIX los físicos y los astrónomos obtenían
la mayor parte de su información acerca del universo observándolo a través de potentes instrumentos ópticos.
Cuando se dieron cuenta de que
inevitablemente el hombre está expuesto a cierto errores de percepción, comenzaron a preocuparse de que las
conclusiones, supuestamente científicas, a que habían llegado pudieran estar equivocadas. Este interés práctico fue una de las principales
razones que lanzaron a los científicos al estudio de las ilusiones ópticas.
Hoy día, los físicos y los
astrónomos cuentan con fotografías de alta calidad para comprobar la exactitud de las observaciones visuales que
han hecho. Sin embargo, las ilusiones ópticas siguen teniendo importancia práctica en el campo de los transportes, porque pueden causar accidentes
en las carreteras y en las pistas de aterrizaje.
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