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EL CUENTO DEL VIEJO SABIO Si nuestra meta es buscar la excelencia en nuestra calidad de vida, recuerden el cuento del viejo sabio: Al que acudía todo el pueblo cuando tenía algún problema o necesitaban de algún consejo, Sucedió que había unas personas que nos les agradaba la popularidad del viejo sabio y se confabulaban para ver de que manera podían hacerlo quedar mal ante a gente del pueblo. Y un día después de mucho pensar, a uno de ellos se le ocurrió el plan perfecto para ridiculizar al viejo sabio y dijo: “Vamos a ver al anciano y llevaremos escondido entre las manos un pajarillo vivo, le plantearemos la siguiente pregunta: “Dinos anciano tú que todo lo sabes, el pajarillo que está en mi mano está vivo o muerto, si contesta que está vivo simplemente aprieto la mano y se lo muestro, te equivocaste pues está muerto, y si dice que está muerto sólo abro mi mano y lo dejo volar, no eres tan sabio te equivocaste”.
No había falla, tenían según ellos el plan perfecto para desacreditar al viejo sabio, y así contentos se presentaron ante él formulándole la pregunta.
El anciano se les quedó viendo con esa mirada que sólo los grandes hombres tienen y sonriéndoles contestó: “Yo no te voy a decir si el pajarillo que tienes entre las manos está vivo o muerto, pero sí te voy a decir que la vida de ese pajarillo está en tus manos”.
Y así jóvenes estudiantes de manera análoga, en las manos de ustedes está la decisión de vivir en la excelencia o de ser muertos vivientes. |
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