EL MIEDO COTIDIANO

Galeano: Yo no se si en otra civilización o en otra etapa de la historia humana, la gente ha estado tan presa del miedo como lo vivimos nosotros ahora. Tenemos miedo de todo todo el tiempo, no se puede hacer nada, es un gas paralizante. Los miedos predomidamentes que se sienten mas en la vida cotidiana son el miedo a perder el trabajo, que es un típico pánico de nuestro tiempo, la inseguridad laboral, el miedo a no encontrar mañana su puesto en la fábrica o en la oficina, que hace que una cantidad de derechos sindicales que se habían obtendio en mas de dos siglos de lucha, estén ahora en peligro porque nadie se anima a nada, por miedo, por pánico a la pérdida de trabajo o miedo a no encontrarlo, que es un miedo frustrante y muchos otros pánicos, el pánico de vivir, de ser, el pánico a cambiar, el pánico a los demonios que nos inventan para asustarnos.
Ziegler: Los derechos democráticos van a morir y lo que estamos viviendo en Europa hoy día, es una tercermundización sucesiva. Los contratos colectivos de trabajo desaparecen, el trabajo se convierte en mercancía como cualquier otra y allí donde se encuentre el mercado mas favorable, el capital irá a buscarlo. En otras palabras, se da una deslocalización permanente y el miedo a la delocalización hace que el trabajador europeo o la trabajadora europea tenga miedo, se angustia por la posibilidad de perder su trabajo.
En la Unión Europea, que es la potencia económica mas fuerte que el mundo haya conocido, con 400 millones de trabajadores y de consumidores de muy alto nivel, en sus 25 países hay hoy día 19 millones de parados (desempleados) permanentes con una probabilidad muy alta de no encontrar trabajo, así para no caer en la marginalidad, practicamente todos los trabajadores, desde el director hasta el conserje, interiorizan el miedo, se someten voluntariamente, ya que no tienen garantías sociales.
Galeano: El trabajo hoy día vale menos que la basura. Impunemente los empresarios deciden quien trabaja y quien no trabaja. Se trabaja cada vez mas a cambio de menos. Cada vez se trabaja mas horas a cambio de un salario menor. Algunos derechos conquistados en muchas batallas difíciles a lo largo del tiempo, como el derecho a la sindicalización, se violan hoy día con escandalosa impunidad. Ese es un derecho aniquilado por la máquina de muerte en el mundo de hoy. Es una máquina de exterminar derechos que ha convertido al trabajador en un mendigo del salario.
Ziegler: el año pasado las 500 multinacionales mayores del mundo, controlaron el 52% del PRODUCTO INTERNO BRUTO MUNDIAL, es decir, de todas las riquezas en mercancías, capital, patentes y servicios producidos en el planeta. Un monopolio como no había existido antes en el mundo. Los hombres que forman parte de esa oligarquía transcontinental, actúan exclusivamente bajo la maximización del beneficio. Lo que hay que romper es esa violencia estructural. Los jefes de las multinacionales son en realidad señores de la guerra que están en batalla permanente para lograr aún más beneficios y aún mas cuota del mercado y los que pagan los gastos, son los pueblos.
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