La columna de Marcelo Sityá

Senna y la lluvia: Una sociedad imbatible 

En la larga historia con que cuenta la máxima categoría del automovilismo mundial, en la Formula 1 muchas han sido las sociedades que con el pasar del tiempo han quedado como marcas registradas. Para citar algunas de las más importantes, no podemos olvidar la que formó el quíntuple campeón mundial Juan Manuel Fangio con Mercedes Benz, Jim Clark con Lotus, McLaren con Honda, Williams con Renault, etc. Siempre hombres y máquinas o escuderías con fabricantes de motores.

En el caso del siempre recordado piloto brasileño Ayrton Senna, si bien también formó sociedades exitosas, como la de los tres titulos logrados con McLaren-Honda, Senna tuvo dentro de la Formula 1, una aliada singular, una invitada que siempre puede dar un golpe de escena, !!!! la lluvia !!!!.

Si recorremos su extensa carrera deportiva, notaremos que la lluvia acompaño al piloto brasileño en todos sus momentos de gloria. En 1984, en ocasión de la presentación del Mercedes Benz 190e 24v, la marca alemana organizó una carrera de celebridades, donde Senna fue invitado como novato, al nuevo circuito de Nürburgring.

Ayrton se tomó esta invitación con mucha seriedad, siempre pensando que esta sería una buena vidriera para su carrera. Si conseguía un buen resultado final compitiendo con pilotos ya consagrados, sería de mucha utilidad y convocaría toda la atención de prensa en general. La carrera se desarrolló bajo una intensa lluvia y Senna fue pasando una por una a cada una de las celebridades presentes. Se impuso en las 12 vueltas con que contaba el evento, a Niki Lauda, por casi 3 segundos de diferencia. Los siguientes lugares fueron ocupados por: Reuteman, Brabham, Ludwing, Hunt, Surtees, Hill, Moss, Prost. Luego de esto Ayrton comentaría: "Ahora se que puedo".

Semanas más tarde, les daría una nueva lección a sus colegas de la Formula 1, en esa oportunidad en el Gran Premio de Mónaco, donde el piloto brasileño fue superando poco a poco a cada uno de sus rivales.

La carrera era suspendida por la intensidad de la lluvia. Senna que ya había logrado superar a Alain Prost y punteaba, vio como se frustraba su primer triunfo. Sería tomada como última pasada la vuelta anterior al sobrepaso del francés. Ayrton quedaría clasificado en segunda posición. Diría luego el prestigioso analista suizo Kilian Wyss: "A star has been born" (Una estrella ha nacido).

En la segunda carrera de 1985, también bajo una terrible lluvia, al comando de un Lotus-Renault Turbo, Senna obtenía su primer triunfo en la Formula 1. Hizo la pole, ganó de punta a punta y se quedó con el récord de vuelta.

La lluvia también lo acompaño en Japón 1988. También en su primera victoria sobre su suelo natal Brasil, y en su 39º victoria en el Gran Premio de Europa en Donington Park, que luego sería esta victoria considerada como una verdadera obra maestra. Senna logró ganar en 41 oportunidades un Gran Premio de Formula 1, 12 de ellos fueron obtenidos bajo condiciones climáticas desfavorables, o mejor dicho, favorables a Senna, dado a su gran don de que en el agua se transformaba en timonel.

Marcelo Sityá (Administración España)

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