PRÓLOGO

Allá por el año 1.998 hice, aunque con muy pocos medios y conocimientos del lenguaje html, mi primera página web. En ella quería dar a conocer mi forma de ver el  mundo y entender la vida. Desde aquel año hasta hoy todo ha evolucionado. El mundo gira, y nosotros no nos podemos parar a pensar porqué gira. Giramos con él y punto. Igual que tampoco podemos evitar la monotonía de la existencia humana. Llegaron a la luna, se invento la electricidad, el fuego, la rueda, se descubren cada año nuevas galaxias y planetas, pero eso no ha ha hecho cambiar la monotonía de nuestra forma de vivir. Nacer, estudiar, trabajar, jubilarse y morir. Eso es el esquema actual de nuestra vida. Una vida que me ha enseñado muchas cosas y espero seguir aprendiendo muchas más.

Me ha enseñado a andar, me ha enseñado a crecer, me ha enseñado a saber faltar el respeto, me ha enseñado a copiar en los exámenes, me ha enseñado a trabajar, me ha enseñado a ser persona, me ha enseñado a saber decir que no, me ha enseñado a pasarlo bien, me ha enseñado a pasarlo mal, me ha enseñado que amigos hay muy pocos, me ha enseñado que conocidos hay muchos, me ha enseñado a conducir, me ha enseñado a jugar a baloncesto, me ha enseñado a pinchar discos, me ha enseñado que el amor no existe, me ha enseñado que un beso es un asalto y una cama un ring de boxeo, me ha enseñado a reírme de la gente, me ha enseñado ha hacer reír a la gente, me ha enseñado que las malas compañías no son tan malas,  me ha enseñado que más vale un grito a tiempo que un silencio prolongado, me ha enseñado que todos nosotros tenemos un precio, me ha enseñado a decir si a las drogas, me ha enseñado a decir no a las drogas, me ha enseñado que el dinero es el único dios verdadero y me ha enseñado tantas cosas que almaceno en la retina que no cabrían a buen seguro en esta página.

Pero me ha enseñado por encima de todo a VIVIR Y DEJAR VIVIR. No podré cambiar la política del  mundo, aunque ese ha sido y será mi sueño. Y por eso creé hace ya casi 6 años mi primera web. Para intentar reírme de la vida antes que ella se ría de todos nosotros. Sirva esto para reírnos de nosotros, al menos, medio siglo más.