BUENOS AIRES.- Son espacios sin tabiques que dividan habitaciones, que permiten crear sectores con la disposición de los muebles y el equipamiento. El estilo de un loft es sumamente ecléctico, donde la personalidad y forma de vida de sus habitantes se percibe en cada objeto presente. En consecuencia, nada se disimula y todo se decora. Hay ciertas recetas que pueden usarse:
- Combinar lo antiguo y lo nuevo con un criterio basado en los colores, las texturas y las formas. Para ello, apelar a la no perfección, el desprejuicio y el espíritu de vanguardia.
- Dejar a la vista los cielorrasos, las columnas, vigas de hierro y antiguas molduras.
- Quitar revoques en mal estado y valorizar los ladrillo.
- Usar texturas rugosas (granitos y cementos artísticos), combinándolas con elementos brillantes (planos de vidrio y maderas laqueadas).
- Jugar con las transparencias y opacidades.
- Iluminar por medio de reflectores, complementados con spots de acentuación en algunos objetos.
- No imitar lo antiguo. Si un objeto no es original, deberá ser actual y de líneas modernas.
Alejandro Iuliani & OpenPress Argentina