LA VERDADERA LIBERTAD

 

 

            Aunque se hable mucho de libertad, estamos necesitando cada vez más rejas, candados, alarmas y empresas de seguridad, que en realidad limitan nuestra libertad. ¿Dónde está el problema y la solución?

   Lo que esclaviza o limita la libertad es el pecado, afectando no solo a las personas que lo cometen, sino también a los que lo tienen que sufrir.

Cuando alguien miente, limita su libertad de relación con esa persona a un trato distorsionado.

Cuando alguien hace violencia a otra persona, imposibilita toda relación sana con esa persona.

El pecado esclaviza a la gente, limitando sus relaciones, hasta quedar presos de un mundo ficticio, distorsionado y enfermo.

 

Si alguien esta atado o preso, necesita a otra persona que se haga el trabajo o sacrificio para liberarla.

Si alguien queda endeudado, queda preso de la deuda y de las personas a quienes debe, hasta que ella o otra persona paga la deuda.

Esto es así en todos los aspectos de la vida.

Jesús es quién se tomó el tiempo,  que hizo el sacrificio y el trabajo para liberarnos, como dice en Isaías 53:5:

"Mas El herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados."

Jesús libera de las cadenas que ponen los pecados. Muchas veces lo hace de un momento a otro, otras veces nos enseña el camino a la libertad (vea Juan 8:34-36).

Para que una persona pueda ser liberada, necesita desearlo (Mateo 7:7) y confiar en el liberador (Efesios 2:8-10).

Hay personas que no quieren ser libres ya que eso significaría ser responsables de su situación y sus actos.

   Mientras están presos o esclavos pueden culpar a otros por su situación.

Para dejarse liberar por alguien hay que confiar en esa persona, en lo que nos dice y lo que hará con uno, confiando que realmente lo librará.

   Por eso para ser liberado hay que desearlo de corazón, buscar al liberador y confiar en El.

   Cristo ha hecho todo por Su libertad, búsquelo, confíe en El y le mostrará el camino a su liberación. Cuando camina por él, experimentará creciente libertad. 

 

 

 

Después de liberar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, Dios le dio  a su pueblo una serie de indicaciones de cómo mantener la libertad adquirida.

La libertad para manejar se obtiene al aprobar los exámenes y se recibe la libreta de chofer. Una vez que se tiene la libreta de chofer, o sea la libertad de manejar, hay que cuidar para no perderla.

La libreta de chofer se pierde por desobedecer en repetidas veces las leyes del tránsito.

Así tambíen es en la vida. La libertad se adquiere por FE en Jesucristo (VEA: “RECIBA SU LIBERTAD”) y se mantiene obedeciendo a sus indicaciones. Los diez mandamientos son parte importante de estas indicaciones:

Jesús le dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Los mandamientos que menciona aquí incluyen los diez mandamientos:

Dios... dijo todas estas palabras:

 “Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, donde eras esclavo.

1-“No tengas otros dioses aparte de mí.

2-“No te hagas ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en el mar debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni les rindas culto, porque yo soy el Señor tu Dios, ...

3-“No hagas mal uso del nombre del Señor tu Dios, pues él no dejará sin castigo al que use mal su nombre.

4-“Acuérdate del sábado (día de reposo), para consagrarlo al Señor. Porque el Señor hizo en seis días el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el día séptimo...

5-“Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.

6-“No mates.

7-“No cometas adulterio.

8-“No robes.

9-“No digas mentiras en perjuicio de tu prójimo.

10-“No codicies la casa de tu prójimo: no codicies su mujer, ... ni nada que le pertenezca.”([1])

 

   Mientras las personas están presas o esclavas pueden culpar a otros por su situación.

Para dejarse liberar por alguien hay que confiar en esa persona, en lo que nos dice y lo que hará con uno, confiando que realmente lo librará.

   Por eso para ser liberado hay que desearlo de corazón, buscar al liberador y confiar en El.

   Jesucristo ha hecho todo por Su libertad, búsquelo, confíe en El y le mostrará el camino a su liberación. 

Cuando camina por ese camino, mantendrá su libertad y y experimentará creciente libertad. 

 experimentará creciente libertad. que nos dice y lo que hará con uno, confiando que realmente lo librará.

   Por eso para ser liberado hay que desearlo de corazón, buscar al liberador y confiar en El.

   Jesucristo ha hecho todo por Su libertad, búsquelo, confíe en El y le mostrará el camino a su liberación. 

Cuando camina por ese camino, mantendrá su libertad y experimentará creciente libertad. 

 

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Yamandú Sánchez

 

 

                                      



[1](Exodo 20:1-17)   Dios Habla Hoy - La Biblia de Estudio,  (Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.