|
|
|
En Arraioz han de visitarse la iglesia del siglo XVII y los viejos palacios de Jaureguizar y Zubiría y en Oronoz-Mugaire la iglesia parroquial (s. XVII) y el palacio de Arrechea. Las vistas son excelentes desde la carretera que parte de entre Oronoz y Arraioz hacia el puerto de Otsondo, otro mirador privilegiado del Valle. Dejando atrás Lekaroz, donde se encuentra un famoso colegio regentado por los Capuchinos, llegamos a Elizondo, centro comercial y capital del Valle, dignificado por edificios como la iglesia de Santiago, el palacio de Arizcunenea y el Ayuntamiento (s. XVIII). Muy cerca, en Elvetea, es digno de verse el palacio de cabo de armería de Jarola. Como también lo son los de Ursúa y Bergara en Arizkun, donde sorprende la imponente fachada barroca del convento de Nuestra Señora de los Angeles. Algunas casas de Arizkun poseen aleros de madera tallada particularmente bellos. En Erratzu se encuentra una iglesia del siglo XVII y un palacio del XVIII, construído por los Gastón de Iriarte. También en Erratzu deben visitarse los dólmenes de Iñarbegi, Rolan y Lamizilo y la espectacular cascada Xorroxin de Gorostapolo, como también recorrerse el camino que une este barrio con el de Iñarbegi. En el castillo de Maya o Amaiur, del que apenas quedan algunos restos, fue derrotado en 1522 el último foco de resistencia frente a la incorporación de Navarra a la corona de Castilla. Mudos testigos de otros tiempos, merecen también visitarse los viejos molinos y caleras que pautaban la economía de antaño.
Otro de los paseos recomendables es el Quinto Real, enclave compartido por Baztán y otros valles españoles y franceses al que se accede desde el puerto de Artesiaga. Son maravillosos sus hayedos.
