GUÍA DE LA BUENA
ESPOSA
(( Extracto de un
libro sobre Economía del Hogar, editado en 1960 )).
Ten preparada una
comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo.
Especialmente, su plato favorito.
Ofrécete a quitarle los zapatos.
Habla en tono bajo, relajado y placentero.
Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello.
Hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo
quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es
proporcionárselo.
Durante los días más fríos deberías preparar y encender un
fuego en la chimenea para que él se relaje frente a él. Después
de todo, preocuparse por su comodidad te proporcionará una
satisfacción personal inmensa.
Minimiza cualquier ruido. En
el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o
aspirador.
Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por
complacerle. Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus
temas de conversación son más importantes que los tuyos.
Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros
lugares de diversión sin ti. Intenta en cambio comprender su
mundo de tensión y estrés, y sus necesidades reales.
Haz que se sienta a gusto,
que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara.
Ten preparada una bebida fría o caliente para él. No le pidas
explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o
integridad. Recuerda que es el amo de la casa.
Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y
sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente.
Si tú tienes alguna afición,
intenta no aburrirle hablándole de esta, ya que los intereses de
las mujeres son triviales comparados con los de los hombres.
Al final de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de
nuevo en la mañana. Prevé las necesidades que tendrá a la hora
del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe
enfrentarse al mundo exterior con talante positivo.
Una vez que ambos os hayáis
retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes
posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de
máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño.
Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a
la cama… si debes aplicarte crema facial o rulos para el
cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría
resultar chocante para un hombre a última hora de la noche.
En cuanto respecta a la
posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante
recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la
necesidad de dormir, que sea así; no le presiones o estimules la
intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede
humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más
importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento
culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para
indicar cualquier goce que hayas podido experimentar.
Si tu marido te pidiera prácticas
sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes. Es probable que
tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate
la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus
productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertador
para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te
permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte...
Cuánta Felicidad Te
Da El Matrimonio!!!!!