Un día iba un señor con su camella por el desierto, luego de varias horas de camino al señor le dan ganas de cojerse a alguien,como sólo estaba la camella decidió cojersela. Y cuando se iba a cojer a la camella, zummm...sale corriendo la camella, luego intentó cojerse de nuevo a la camella, y zummm...sale corriendo la camella y le hace gestos burlones. Después a lo lejos se ve a una mujer que viene desnuda y dispuesta a todo por un poco de agua, y llega la mujer y le dice al señor: "señor, señor, deme un poco de agua y yo hago lo que usted quiera". El señor con su sonrisa en el rostro le dice ¿lo que yo quiera? "y ella responde "sí, lo que usted quiera por un poco de agua!" entonces el señor le dice: ¡¡¡Bueno, hágame el favor y me sostiene esta hijueputa camella que no me la he podido cojer!!!