Un gallego iba por la calle y
se encontró un espejito de cartera, lo levanto, se miró y dijo:
¡Coño! ¡A este tío lo cunozco!
Y se lo guardó en el bolsillo del pantalón. De regreso a su casa volvió a
mirarse al espejo y repitió:
Joder! ¡Que a este tío lo cunozco!
Al entrar a su casa guardó el espejo en el bolsillo de su pantalón y se
sentó en la mesa del comedor. Mientras la Josefa le servía la comida, el
gallego volvió a mirarse en el espejo y repetía:
¡Ostia! ¡Yo a este tío lo cunozco!
Cuando Josefa se dió cuenta, le preguntó:
Oye, Manoel ¿qué tienes en la manu?
Nada importante, mujer.
Respondió Manoel, guardándose el espejo en el bolsillo del pantalón.
Terminada la cena el gallego se fue a dormir dejando el pantalón sobre una
silla. Josefa, intrigada, una vez dormido su esposo, se acercó a la
silla y retiró el espejo del pantalón, se miró al mismo y dijo:
¡Ya lu sabía! ¡Es una foto de mujer! ¡Y qué cara de puta que tiene!
[Henry
Coubrough]
Muchas gracias por los aportes!! - si tienen chistes para aportar, serán
bienvenidos a henrycou@adinet.com.uy