Un viejillo iba caminando por un parque cuando escucha una voz que le
dice:
"Escucha, y mira acá abajo, soy una sensual princesa, especialista en
los placeres de la carne, una horrible y envidiosa bruja me transformó en
una ranita, pero con un beso tuyo seré nuevamente una mujer deseosa de
compañía, con hambre de lujuria, podría hacerte el hombre más feliz
sobre la tierra".
El viejillo miró a la ranita, se agachó y la tomó con una mano y se
la hechó en el bolsillo. La ranita se asomó muy sorprendida por la actitud
del viejo y le dijo:
" Pero que, ¿acaso no me vas a besar?
Y el viejillo le contestó:
"Mirá... A la edad mía me hace más gracia una ranita que habla que
una maniática sexual"
[Henry
Coubrough]
Muchas gracias por los aportes!! - si tienen chistes para aportar, serán
bienvenidos a henrycou@adinet.com.uy