Palacio Real de España.
Cena de celebración del cumpleaños de S.M. el Rey.

Asisten a la cena personalidades de la realeza, políticos de todo el mundo.

Los invitados se sientan a la mesa.
Deslumbrada por el lujo allí, la Menafra le dice a su marido:
"Ay Jorge, ¡mirá que cubiertos más monos, de oro
puro con brillantes y esmeraldas incrustados!
Quiero tener uno de estos en casa..."
- "Pero Mecha, por favor..."
- "¡Por favor nada, dale, agarrate un cuubierto sin que te
vean!",insiste Mecha, agitada.
- "Bueno, bueno, pero no te pongas así.""
Así que el presidente, disimuladamente, toma un cuchillo y se lo
guarda en la chaqueta....
Justo enfrente del matrimonio Batlle, se encuentran
Julio María Sanguinetti y su esposa que ven la maniobra.
Marta, envidiosa le dice a su marido:
- "Ay, Julio, tendríamos que llevarnos uuno también."
- "Pero Marta, por favor, ¿cómo voy a haacer eso?"
- "Si la Menafra se lleva uno, yo tambiéén.
Y no me discutas ..."
- "Bueno, bueno, lo que tu digas."
Así que, con el mismo disimulo que Batlle, Sanguinetti
se dispone a tomar el cuchillo.
Pero su mano tembleque lo traiciona, con la mala suerte
de que el cuchillo termina golpeando varias veces contra una
copa...clin,clin,clin,clin, clin .... se hace un silencio ...
Sanguinetti, sonrojado y sin saber que hacer, se levanta y, para
salir del paso, alza la copa diciendo:
- "Brindemos por su Majestad el Rey Don Juan Carlos, para que cumpla
muchos más.
¡Felicidades, Majestad!"
Todos brindan, y Sanguinetti se vuelve a sentar, aliviado.
- "De verdad Julio, qué torpe sos.
Pero yo no me quedo sin mi cuchillo."
- "Marta, querida, ya ves que no puedo.<
Dejémoslo ahi"
- "Que no, que no y que no ... que la Meenafra tiene su cuchillo y yo
quiero el mío."
- "Uf, mirá que estás difícil hoy ... enn fin, la verdad es que el
cubierto es valioso...."
Así que, de nuevo, se dispone a tomar el cuchillo.
Pero, nuevamente su mano le traiciona y vuelve a rozar la copa.
Clin, clin, clin, clin, clin ....
Por segunda vez se hace un silencio sepulcral y Sanguinetti tiene que
ponerse de pie nuevamente:
- "Un brindis por su Majestad la Reina DDoña Sofia.
Por ser tan buena anfitriona y tan encantadora. ¡Viva Sofía!"
Todos brindan y Sanguinetti se derrumba sobre su asiento, aliviado.
- "¡¡Sos un inútil!! ¡No sos capaz de lllevarte un miserable cuchillo!"
- "Pero es que ...."
- "¡¡Ni es qué, ni nada!! ¡Quiero mi cucchillo y lo quiero ahora!"
- "Pero no puede ser, ya ves que mi manoo temblorosa no me lo
permite..."
- "¿Que no te lo permite? Ya vas a ver ssi no te lo permite.
-Si no me conseguís el cuchillo ahora miismo, te hago un escándalo
acá,adelante de todo el mundo."
- "¡Marta, acá no! ¡Por favor!"
- "¡Por favor nada! ¡Y como metas la patta, suelto delante de todo el
mundo que me divorcio de ti!"
Así que Sanguinetti, acorralado frente a la furia de su mujer, decide
volver a intentarlo, pero .... clin, clin, clin, clin, clin
. Silencio total, sudores fríos recorren su frente.
Lentamente se pone de pie y dice:
- "Permítanme que les haga un truco de mmagia.
¿Ven este cuchillo que tengo en la mano?
Pues, lo voy a hacer desaparecer.
Lo introduzco en mi chaqueta, doy unos pases mágicos y .. flus, flis,
flas...
¡Batlle!, ¿a qué apareció en tu chaqueta?"


Copyright © 2002 - PÁGINA PERSONAL DE HENRY COUBROUGH
http://www.oocities.org/henrycou
- Todos los derechos reservados -