Un hombre introduce su cabeza en una peluquería
y pregunta:
- ¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?.
El peluquero echa un vistazo alrededor del salón y le responde:
- Unas dos horas.
Tras agradecérselo, el hombre se va. Unos días después, el mismo hombre
vuelve a la peluquería y, desde la puerta, le pregunta al peluquero:
- ¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?.
El peluquero mira alrededor del establecimiento y dice:
- Aproximadamente, tres horas.
Entonces, el hombre se va. Después de una semana, el mismo individuo vuelve a
la peluquería y le pregunta al peluquero:
- ¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?.
El peluquero, ya algo extrañado, le responde:
- Como hora y media.
De nuevo, el hombre se va con viento fresco. El peluquero se dirige a un amigo
que se encuentra esperando en la tienda y le dice:
- Oye, Juan, por favor, sigue a ese hombre y comprueba adónde va. Él siempre
viene y pregunta que en cuánto tiempo le puedo hacer un corte de pelo, pero
después nunca regresa.
Al rato, Juan vuelve a la peluquería, riéndose agitadamente. El peluquero,
intrigado, le pregunta:
- Dime, Juan, ¿dónde se fue el hombre después de pasar por aquí?.
Su amigo, con lágrimas en los ojos de tanto reírse, le responde:
- ¡¡¡A tu casa...!!!.
[Henry
Coubrough]
Muchas gracias por los aportes!! - si tienen chistes para aportar, serán
bienvenidos a henrycou@adinet.com.uy