HISTORIA
DE LA RANITA Y EL BURRO
Cierto día, en una estancia de la
provincia de Entre
Ríos, un BURRO se encontraba en
dificultades al verse
atrapado en un pantano. El pobre
estaba indefenso,
ya casi sin fuerzas como para seguir
luchando por
salir de tan horrible situación.
En aquel momento pasaba por allí una
RANA.
El Burro al verla la llamo: RANITA!!
RANITA!! ayudame
por favor a salir de este pantano.
Vos querés que te saque yo, que soy
una cagada?
Se me ha ocurrido una idea (dijo el
burro). Lo que
tendrías que hacer es ir hasta el
casco de la
estancia donde esta la camioneta 4X4
de mi patrón y
traerla. Una vez acá me enganchas
con el malakate y
me sacas.
Todo ocurrió de esa manera y el
Burrito se salvo.
Transcurridos unos meses, el BURRITO
pasaba por la
orilla del pantano (iba por la orilla
porque ya no
era tan pelotudo) cuando escucha la
voz de la
RANITA, que meses atras le había
salvado la vida,
pidiendo auxilio enterrada en el
pantano.
Hola RANITA, como podés ser tan
huevona de caerte
donde me caí yo la vez pasada?.
Lo que pasa es que venía pensando en
un RANO MACHO y
no me dí cuenta. Pero lo que te
propongo es que
vayas hasta el casco de la estancia y
busques la
4X4 de tu patrón y me saques de tan
horrible
situación.
Mira ranita, por mas buena voluntad
que yo tenga no
va a poder ser ya que mi patrón no
esta, así que te
vas a tener que morir nomás.
Hagamos algo (dijo la RANITA). Empezá
a hacerte el
bocho y pensá en todas las burras y
yeguas que te
hayas volteado y/o empomado alguna
vez y cuando tu
pinchila tome grandes dimensiones
extendéla sobre el
pantano y así yo me trepo y me
salvo.
Y así ocurrió, la RANITA trepó por
la pinchila del
burro y se salvó.
MORALEJA . . . Teniendo una buena
poronga no hace
falta tener una 4X4.